Panelo sacaba un lpiz (verde, comido) y un cuaderno (arrugado) a toda hora.

Tena un afn de escribirlo todo, intentaba sacarle unas rimas a la comprada

del pan, a la volada del colegio, a los parceros, a la cuadra.
Le decan as porue el pap venda panela. Lo recuerdo morenito, ba!ito, de
gorra echada sobre los o!os y pantalones en las rodillas, solo un pelado ms
de la "# ue le gustaba el rap, pero ue de tanto darle y darle, de tanta
teruedad y ganas, estaba en un punto en ue las letras le salan directas,
e$actas, sinceras.
%i Panelo sigue vivo, debe estar escribiendo las letras ms bonitas, ms
tristes y ms llenas de e$periencia cada vez.
Pero no creo.
&o creo porue en 'sta ciudad a los parceros ue le cantan a la vida, ue le
cantan al barrio y a la cucha, a los parceros ue cantan la verdad, los matan.
(uando nos morimos, se va un cuerpo y unas tripas, unos o!os, pero
esencialmente, se van un c)mulo de e$periencias espec*cas ue gracias a
una manera de ver el mundo, a unas condiciones, a un entorno, en *n, crean
lderes, mentes inuietas, artistas, raros.
%i se muere Panelo+ como se muri, o mataron a -.hiel/, -0uletas/, -1l
2u3e/, -(olacho/, -4arra/, -(helo/, -5asta/, -1l 4ordo/+ si se muri,,
tambi'n se muri, su teruedad y su rima+ se muere una cosa ue no
sabremos repetir, nunca.
. si est vivo, o!al aparezca, porue necesitamos sus letras para ue
describan esta desaz,n.
Los raros mueven el mundo, nos regalan las preguntas precisas ue ponen a
funcionar la muina de seguir haciendo das, de seguir haciendo sue6os
!untos, nos unen y reconocen como comunidad en torno a cosas ue nosotros
olvidamos. &o sabemos c,mo pasa, 7de d,nde salen lindos y diferentes8,
pero sabemos ue si se mueren, eso se va y no vuelve.
%olo vamos a uedar nosotros9 Los otros, los normales, los ab)licos, los
simples. 0irndonos las caras, soportando los das sin sones, caminando las
calles de barrios con due6o, llorando los parceros ue de!amos matar, los ue
anunciaron el dolor y el olvido, los ue cantaban las calles, ellos9 los
imprescindibles.