Está en la página 1de 5

Este libro ilustrado juega con la imagen de uno

mismo reflejada en el espejo. La línea que


separa las dos páginas sirve de frontera entre la
ilusión y la realidad, y es un símbolo del mundo
simétrico. El contraste entre lo real y lo
imaginario conduce
a un final
inesperado.
Suzy Lee: Espejo
(Barbara Fiore)
La dulce y buena Carlota vive con sus padres
en una siniestra casa. La pobrecita niña tiene
que hacer todo lo que le ordenan sin rechistar:
en casa, en el colegio, incluso con los amigos de
papá y mamá. Menos mal que cuenta con su
adorado gatito Miniatura. Él es el único que la
comprende y que la
acompaña en todas
sus peripecias. Unos
libros que, mediante
un constante juego
irónico entre el texto y
las ilustraciones, nos
permiten ver el mundo
a través de los ojos de
su peculiar
protagonista.
Pierre Le Gall:
Carlota en el
internado (Edelvives)
Hay una mariquita en mi libro (Euroimpala)
Babba Zarrah-k artilezko tapaki polita bat
dauka. Haurrei ikaragarri gustatzen zaie bertan
eseri eta
amona
xaharraren
istorioak
aditzea.
Egun batean,
herrixkako
bizilagunek
arropa
berriak
behar
dituztela
ikusiko du
Babba
Zarrah-k.
Isilka, harizko tapakia askatzen hasiko da,
ipuinen hariarekin arropak josteko. Laster
desagertuko da tapakia, baina herritarrek ez
dituzte haurrak ipuinik gabe utziko... Elena
Odriozolaren marrazki ederrekin jantzitako
ipuin hunkigarria.
Ferida Wolff: Ipuinen haria (Ttarttalo)

También podría gustarte