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El poema describe la fascinación del poeta con la voz profética de una mujer gitana llamada Fuensanta. El poeta queda maravillado por la palabra mágica y hechicera de Fuensanta, que puede predecir el futuro y hablar de amor y buena fortuna. El poeta depende de los labios proféticos de Fuensanta y espera que su don continúe para que puedan hablar de amor en las noches lluviosas.
El poema describe la fascinación del poeta con la voz profética de una mujer gitana llamada Fuensanta. El poeta queda maravillado por la palabra mágica y hechicera de Fuensanta, que puede predecir el futuro y hablar de amor y buena fortuna. El poeta depende de los labios proféticos de Fuensanta y espera que su don continúe para que puedan hablar de amor en las noches lluviosas.
El poema describe la fascinación del poeta con la voz profética de una mujer gitana llamada Fuensanta. El poeta queda maravillado por la palabra mágica y hechicera de Fuensanta, que puede predecir el futuro y hablar de amor y buena fortuna. El poeta depende de los labios proféticos de Fuensanta y espera que su don continúe para que puedan hablar de amor en las noches lluviosas.
TU VOZ PROFTICA Ay de Dios, que tu palabra me tiene embrujada el alma! Mi lrica adolescencia y tu existencia gitana se dicen en la ventana cosas de amor y buenaventura en estas noches lluviosas. Juran por Cristo, venerables dueas, de quien llora en el vientre de la madre conoce del futuro; t gemiste antes de que nacieras, y por eso tus artes de gitana me iluminan en los discursos de tu voz proftica. Me haces la caridad de tu palabra y por orte hablar quedan las cosas enmudecidas religiosamente, y yo me maravillo del concepto que en tu boca, Fuensanta, se hace msica, y me quedo pendiente de tus labios como quien se divierte con cristales. Me embelesa el decoro de tu pltica, y ante tu vista escrutadora extiendo la palma de las manos, predices mi destino en lenguaje milagroso.
Y sigues conversando, eres la clave del dolor y del gozo; abarca todas las horas venideras, la mirada de tus ojos sintticos, bien mo. y con tu rostro ecunime subyugas oh t, la bienpensada que conversas cual si hubieses venido del misterio! Si me quitan el regalo de tus profticos labios, me muero de desencanto! Dios quiera que se conserve el prodigio de tu palabra hechicera para decirme en voz baja cosas de amor y buenaventura en estas noches lluviosas. Y nuestro dulce noviazgo ser, Fuensanta, una flor con un ptalo de enigma y otro ptalo de amor. T me dirs del enigma, yo te dir del amor! Ay de Dios, que tu palabra me tiene embrujada el alma!