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(ratte env eleae dlistintas vacunas— unas nas de Tas que unas 200 mueren un gran niimero sufre dis- capacidades permanentes, Un dato preocupante ~por no decir alarmante— porque Phillips detects al- ‘go mby significativo:segtin el Centro de Control de Enfermedades el ntimero de {2505 que se notifica es slo el 10% dl total. Y eso supondria que las vic timas cada aflo serfan 110,000 y los ‘muertos llegarian a los 2,000, Peto es que la Food and Drug Administration (FDA) estima por su parte que sélo se notifica el 1% de las reacciones adver- sas graves. Y en tal caso habria cada ‘ano {1.100.000 afectados! ;Llegardn pues 2 20,000 los muertos anualmente? EL Centro de Informacién Nacional de Vacunas (NVIC) -un organismo contrario a la hipervacunacién-afirma por su lado, como ejemplo de que pasa asi efectivamente, que sélo una de cada ‘uarenta consultas mécicas de Nueva fork notifica los easos de danos graves ‘o muerfesrelacionadascon las vacunas. En suma, no hay datos exactos sino extrapolagiones. ¥ asi es imposible saber la ciffa real de efectos secundar- is graves y muertes que se producen anualmente pero Phillips calcula que las reacciones adversas a las yacunas deben rondar s6lo en su pats entre las 100.000 que parecen indicar los datos de los Centros para el Control de las Enfermedades (CDC) y el millon y pi- ‘co que sale de Tas cuentas de la FDA. Asimismo recuerda que a nivel in- temacional hay diversos estudios ~co- mo el de W.C. Torch: Diptheria:pertus- sis-tetanus (DPT) immunization: po- ‘ential cause of the sualden infant death syndrome (SIDS) que apuntan a la posible relacién entre las vacunaciones asivas y el Sindrome de Muerte In- Fanti Sibita (SMIS), Segtin algunos de los expertos nombrados en su artfeulo hnasta la mitad de esos casos pueden ser consecuencia de las vacunas.¥ si bien es verdad que también existen estucios ‘Amediados de los setenta las autoridades japonesas decidieron elevar la edad minina de vacunacién de dos meses a dos afios.¥ poco después se comprobaria que el ntimero de casos de muerte stibita habia disminuido drésticamente. Alpunto de que Japén pasé en celranking de mortalidad infantil del puesto 17° al 1°, es decir, atenerla tasa de mortalidad infantil més baja del mundo. que niegan esa relacién los hay que incluso han legado a sefialar que la in- cidencia de SMIS en nitios vacunados cra levemente menor que en los no va- ‘cunados- lo tinico seguro es que unos y otros se contradicen, ‘Sin embargo hay dates mucho més Dobjetivos: mediados de los afios se- tenta del pasado siglo XX las autorida- des japonesas decidieron elevar la edad

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