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Saltos del Moconá

“Una maravilla misionera”

En lengua guaraní significa “agua que traga” o “el que todo lo traga”. Diferentes a las
Cataratas del Iguazú en su dimensión pero no en belleza, esta cadena de saltos de 3
kilómetros de largo y con registros de hasta 160 metros de profundidad, se esconde en
la selva misionera en plena frontera con el sur del Brasil.
Por ruta provincial 7, cerca de Aristóbulo del
Valle, centro de la provincia.
Ruta costera 2, llegando a la localidad de El Soberbio
Arroyo El Soberbio, afluente del rio Uruguay
Cultivo de esencias en El Soberbio: citronella
Rio Uruguay
Rio Uruguay: orilla brasileña
En su recorrido se distinguen cedros, orquídeas, lapachos, timbós y en sus
aguas pueden encontrarse dorados, bagres y surubíes.

El cañón tiene aproximadamente 6.000 metros de largo en forma de “S”, las


caídas de agua se desploman perpendiculares al cauce del río Alto Uruguay,
formando los saltos longitudinales más largos del mundo. Esa falla geológica
que divide en dos el torrente de aguas del río Uruguay los transforma en
únicos. Cuando el Uruguay se abre en dos brazos, uno de ellos acompaña el
declive del terreno, mientras que el otro corre sobre una base rocosa que lo
mantiene sobre el primero cada vez a mayor altura. Se encuentran a 330
kilómetros de la ciudad de Posadas, y a 320 de Puerto Iguazú.
Argentina
Brasil
Los saltos del Moconá, (Yucumá para los brasileños), se sitúan en el
departamento San Pedro, en el área del Parque Provincial Moconá (de 1000
hectáreas aproximadamente) que fue creado el 27 de junio de 1991 por ley
provincial 2854, a su vez el mencionado parque se encuentra dentro de la
reserva de biósfera “Yaboti” de 263,313 hectáreas, (en los municipios de El
Soberbio y San Pedro), creada en el año 1993 por ley provincial 3041 y refugio
natural para la flora y la fauna de la pluviselva.
Ganado cebú o brahma
Paisaje rural en El Soberbio
La reserva está integrada por propiedades privadas y del Estado; los primeros
permitieron que parte de sus terrenos se constituya en área protegida a
cambio de la exención de impuestos y pueden practicar la explotación
maderera en forma sustentable.

En el lado brasileño se encuentra el parque forestal estadual “Do Turvo”, en el


municipio de Derrubadas, estado de Rio Grande do Sul, (comprende 17,491
hectáreas), fue el primer parque creado en el estado de Rio Grande do Sul en
el año 1947.

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