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“El cuerpo sin materialidad y los nuevos

medios para establecer relaciones”

Realizado por:
HERNAN DE ABELLEYRA
ALEJO MATIAS BONDARENKO
MAURO DURAND
JUAN MARTIN FORNAGUERA
LEONARDO LANARO
Lo incorpóreo en las relaciones virtuales

El cuerpo sin materialidad y los nuevos


medios para establecer relaciones

La aparición de Internet es considerada el cuarto salto tecnológico


en la evolución de las comunicaciones, precedido por la aparición de la
imprenta hacia el siglo XVI, el surgimiento de tecnologías de comunicación
que permiten salvar distancias a mediados del siglo XIX, y por la
aparición de la cultura audiovisual en el siglo XX, hecho que traslada la
naturaleza de la comunicación desde el contexto de la palabra hacia el de
la imagen.

Nuevas redes sociales.


Sólo basta con tener una computadora con conexión a
Internet y tipear una página Web para poder ingresar a un
álbum de caras y encontrar, según Sennett, representaciones
de vida con una demanda central: Compañía, amor, sexo, etc.
Claramente, ese consumo de relaciones virtuales sirve para
achatar la conciencia corporal porque el sujeto se siente
libre frente a la maquina pero en el contacto cuerpo a
cuerpo, quizá no se halle tan libre como cree.
Diferentes páginas - adultfriendfinder, match, sexyono,
gentelink – ofrecen al usuario un servicio pago para
interactuar con otras personas a través de la Web, lo que
provoca, como señala Focault, que el cuerpo del suscriptor
quede investido de una relación de poder que lo marca, cerca
y utiliza de acuerdo a la tarifa que el elija.
A diferencia de lo que decía Sennett, aquí el espacio no
se hace menos estimulante sino que, por el contrario, cada
persona atrae con su mejor foto al oferente-demandante (de
sexo, amistad, compañía) y con unas pocas palabras
descriptivas intenta seducirlo:
“Hola!! cOnoceMe, nO te vaS a arrEpentIr :p soii d entre
rios y por razones de estudio? estoii viiendoo en Santa Fe me
encanta sali con amigos y bailarr, soii muii divertidaa :D
besito”, escribe Denisse debajo de su foto en el sitio
sexyono.
Nueva relación corporal: CMC
La relación corporal ya no tiene el mismo significado de
antes. Ya no se busca establecer contactos corpóreos entre
los sujetos. Hoy estamos viviendo un proceso que comenzó con
las nuevas tecnologías y con la Comunicación Mediada por
Computadora (CMC), que es sólo una parte de Internet, que
tiene que ver más con la forma en la que las personas
interactúan entre sí a través de una computadora y mediante
una serie de conexiones y protocolos, a través del desarrollo
tecnológico.
La CMC se manifiesta en forma de chats, mensajes
instantáneos, grupos de noticias y por supuesto el correo
electrónico. Por esto, ocurre que el sujeto corpóreo
permanece sentado en una posición fija frente al monitor y
alcanza con presionar sobre las letras o la imagen atractiva
para conocer el perfil de esas personas distintas reunidas en
un producto virtual, que las presenta como extrañas. Como
sucedía en el Grennwich Village que describe Richard Sennett,
“Cuando son difíciles de sostener las relaciones verbales
entre extraños en la ciudad moderna, los impulsos de simpatía
se convierten en momentáneos”
Allí, se encuentra el motivo por el que la vista ocupa
desde un ínfimo segundo a unos minutos para mirar perfiles y
contemplar esa ágora visual. El cacto placentero, tal como lo
presenta el autor en Cuerpos cívicos, paradójicamente,
conduce al cuerpo humano a un descanso cada vez más
solitario.
Además, el anonimato y la descorporalización facilitan
la creación de un personaje. Al quedar filtradas muchas
características personales por las restricciones que impone
el medio, la gente puede crear un personaje en el que
controla la manera de presentarse frente al otro. Como dice
Appadurai, “Los medios electrónicos pasan a ser recursos,
disponibles en todo tipo de sociedades y accesibles a todo
tipo de personas para experimentar con la construcción de la
identidad y la imagen personal”.
Meyrowitz apunta: La tecnología de comunicación ha
cambiado nuestro contexto social. Especialmente en la gente
joven, la influencia del contexto social en la construcción
de la identidad está comenzando a decrecer en referencia a
comunidades como la familia, la escuela o la iglesia, que en
el pasado anclaban el contexto social en una serie de reglas
compartidas que gradualmente están perdiendo su fuerza.

Buscando compañía con la comodidad de estar solo


El fin es contemplar sin sentirse incomodo, debido a que
el soporte cibernético es, sin duda, un máximo exponente de
las tecnologías del movimiento en el que el cibernauta se
maneja sin una mínima distracción.
Al respecto, Bechar afirma que en contraste con los
encuentros cara a cara, las redes computacionales nulifican
nuestra existencia física. De alguna forma, ellas nos liberan
de las inhibiciones creadas por nuestra identidad física.
Somos más iguales en la red porque podemos ignorarla y crear
un nuevo ser en el ciberespacio.
En estas circunstancias, sólo se mira. Mediante el
sentido del tacto se corre el riesgo de sentir algo o a
alguien como ajeno. Por eso, el orden de estos sitios
virtuales, como enfatiza Sennett, significa falta de
contacto. Los cuerpos abstractos se reúnen en masa en una
página de Internet para el consumo de relaciones en lugar de
plantearse objetivos más complejos de la comunidad o del
poder político.
Por suerte, los miedos al roce se pueden atenuar con la
clasificación que brinda el servicio. La búsqueda logra ser
refinada a partir de seleccionar opciones limitadas que se
encuadran según las preferencias del usuario: soy un(a),
buscando, entre la edad de, que viva a un radio de
kilómetros, millas, leguas, en tal ciudad de tal provincia de
tal país.
La posibilidad de ver la foto y distinguir si el
demandante/oferente esta usando el servicio en el mismo
momento que quien visita el sitio, es sólo cuestión de un
clic con el Mouse. Esa búsqueda puede ser aún más exhaustiva.
Si el trabajo de “Clickear” agota demasiado al usuario -
porque como lo han proclamado Adorno y Horkheimer en el ocio
no se abandonan los mecanismos del trabajo- el sistema nos
facilita la tarea: “Déjanos a nosotros todo el trabajo, te
entregaremos información sobre usuarios similares a los de la
búsqueda”, aclara un banner.
De manera manifiesta, se demuestra el postulado de
Heller, quien sostiene que la industria manufacturera
moderna, basada en el principio de la máquina, “no sólo
limitará y dominará el trabajo humano, sino que lo sustituirá
completamente”. El software sugiere la falta de esfuerzo
hasta para sentirse acompañado y, así, el cuerpo queda
totalmente paralizado.
El servicio es cuidadoso. Lo higiénico y lo éticamente
alabable, de acuerdo a las peticiones del usuario, se
mostrará y, gracias a ese mecanismo biopolitico, se evitarán
los peligros que puede acarrear dicha superpoblación virtual.
Sennett también lo sostiene: “La vida esta repleta de
esfuerzos destinados a negar, minimizar, contener y evitar el
conflicto”.

Todo tiene su precio


En adultfriendfinder.com, salvarse del conflicto tiene
su precio. Así como Nueva York fue planeada antes de ser
habitada consultando a los bancos, este sitio, fue pensado
para agrandarse por suscriptores que abonasen mensualmente.
Los aranceles son variados y se presentan cada vez que uno
quiere ir más allá que lo que permite los costos prefijados
en el programa.
En estos sitios, los usuarios que paguen son los que
conseguirán mayores beneficios. “Si no pagas podrías no estar
recibiendo lo que buscas. Cuando te sientas listo para
encuentros reales piel a piel…”, es una de las tantas frases
que se pueden encontrar en www.adultfriendfinder.com.
Sólo se permite pagar con tarjeta de crédito. Entonces,
tal como lo hizo Moses en Estados Unidos (EE.UU.) con las
ciudades, la planificación de pago anula diversidad. Se
requiere de una cierta inversión mínima que funciona como un
primer filtro y les proporciona los medios sólo a aquellos
que tienen “éxito” para destinar de su salario una fracción a
la comunicación electrónica y encontrar una vía de escape a
la soledad.
La tecnología del cuerpo de Focault, aunque de vertiente
contraria, se vincula con el postulado de Williams de que “La
gente utiliza sus recursos físicos y materiales en relación
con lo que un tipo de sociedad explicita como ocio,
entretenimiento y arte”.
El sujeto es sujetado y, como especifica Hall, se reduce
a mercancía, borrándose todas las diferencias entre las
distintas prácticas, “dado que son los aspectos más genéricos
de la forma mercancía los que atraen la atención”. Por ende,
en www.adultfriendfinder.com no se debe hablar de persona que
busca a persona sino de producto que busca a producto y
aunque lo encuentre en el tercer día, deberá pagar por el
resto del tiempo contratado.
Esos productos cumplen la norma de un deber ser si
desean llegar a concretar su objetivo. Agnes Heller explica
que “la racionalidad tiene principios fijados”, prescribe
como debe ser el cuerpo. En el caso de que este sea rebelde
se le llamará “desviado o perverso” y tendrá que ser
castigado.
Por ello, el cuerpo en www.adultfriendfinder.com es
víctima de una racionalidad desencantadora, que subsume el
caso particular en la norma general, con el objeto de
producirla en masa. Es impensable encontrar una foto de
alguien desalineado o que escriba algo fuera de quien es, que
busca, como es en el amor y como espera que sea la otra
persona. Richard Sennett también adhiere a este supuesto con
su planteo imágenes prototípicas del cuerpo dentro del
desarrollo urbano y enfatiza que las contradicciones y
ambivalencias corporales provocadas por la imagen prototípica
colectiva llevan a usos subversivos.
Sennett sostiene que no se experimentará esa diferencia
con el otro mientras no se reconozcan las insuficiencias
corporales que existen en el propio cuerpo. Pero, “la
formación del individualismo moderno ha pretendido hacer a
los individuos autosuficientes”, afirma este autor.
www.adultfriendfinder.com sería, desde el punto de vista
de Marcusse, una versión especial de la cultura afirmativa.
Se trata de una cultura universal valiosa para todo el mundo
a la cual se accede por una base material -la suscripción
mensual- pero en lo que borealmente importante es lo
espiritual -para acceder a la felicidad, a la belleza-. Hegel
indica que los hombres están “obligados a satisfacer las
necesidades de lo sensorial continuamente insatisfecho” y por
ello deben elevarse al nivel del espíritu y dejar atrás lo
corpóreo.
Es evidente que en el sitio el amor refleja el carácter
de la cultura afirmativa: sigue la lógica de tomar al otro
como objeto a poseer, el contrato se impone y se tiende a la
sensibilización del mundo afectivo. Se trata de un amor
deserotizado que, en el caso de no concretarlo, será
compensado por el culto a la personalidad, porque la cultura
afirmativa propone como algo positivo no necesitar del otro.
Es aceptable, entonces, encontrar centenares de
presentaciones que solicitan “alguien para ver que onda”. Ese
alguien será otro que pague.
El hecho de que exista ese mundo mas elevado, de
fantasías en el que un suscriptor tiene miles de
posibilidades para dejar de estar solo, mediante un abono,
oculta la verdad de que es posible crear esa existencia
material en la que tal felicidad puede ser real. No obstante,
el discurso globalizado, entre otros, ha impuesto que la
revolución tecnológica puede ser la solución para muchas
problemáticas humanas. La tecnología del poder, como lo
afirma Focault, está sobre el cuerpo y según Sennett, sobre
las multitudes. Es difícil escapar y, en caso de hacerlo se
experimentarán los postulados de Alexis de Toqueville: “al
retirarse de la vida común el individuo perderá la vida”
Bibliografía

Adorno, T. y Horckheimer, M. (1970), “Dialéctica del


iluminismo”, Editorial Sur, Buenos Aires.
Appadurai, Arjun, (1996), “La modernidad desbordada.
Dimensiones culturales de la globalización” Trilce y FCE,
2001, cap 1.
Bechar Bechar (1996). “From <Bonehead> to <cLoNehEAd>:
Nicknames, play, and identity on Internet Relay Chat.”, en
Journal of Computer Mediated Communication 1.
Foucault, Michel (1975),en Vigilar y Castigar.
“Nacimiento de la prisión”, Siglo XXI, Buenos Aires, 1976.
Cap.I “El cuerpo de los condenados”.
Hall, Stuart (1980), “Cultural Studies: two paradigms”,
Media, Culture and Society 2.
Heller, Agnes y Free, Ferenc,(1995) Biopolitica, “la
modernidad y la liberación del cuerpo”, Barcelona, Península.
Marcuse, Herbert (1970). Cultura y Sociedad, “Acerca del
carácter afirmativo de la cultura” , Buenos Aires, Edición
Sur.
Meyrowitz, Joshua(1998).En Riva G. y Galimberti C.,
“Computer-mediated communication: identity and social
interaction in an electronic environment”. Genetic, Social,
and General Psychology Monographs, vol 124, n° 4.
Sennett, Richard (1994), en Carne y Piedra. “El cuerpo y
la ciudad en la civilización occidental”, Alianza, Madrid,
1997.
Williams, Reymond: “Marxismo y Literatura”, Barcelona,
Península, 1997.

Sitios de análisis:
www.adultfriendfinder.com
www.sexyono.com
www.match.com
www.gentelink.com

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