Está en la página 1de 1

QUERIDO PIE:

S q mucho hemos pasado, es-pera q te es-pera, pero viste q no nos transformamos en peral?
Mir q te han maltratado!, sin ton ni son, sin un respiro q diera aire a t maltrecha forma, pero
vos ah, firme aguantando. A veces, temiendo ser pisado o aplastado sin piedad, absorbido por
una situacin desconocida para ti hasta entonces, siempre con la intriga "a flor de piel", t
queras saber cdo ibas a volver a ser "pie" de nuevo, y yo...yo no poda contestarte. No, no
parecas estar feliz, estabas empezando a perderte, no permitas q ningn tornillo te
"acomodara", s ya s, no eras t, eran esos bichitos q entraban, quin sabe x dnde, y te
devoraban toda la ilusin de volver.
Pero ahora ya est, pasado pisado, qu alegra! volver a sentir q otra vez, eres mi pie. En los
ltimos das he evidenciado q sabes valorar mis cuidados, y eres agradecido con todos aquellos
q te han mimado en todo este tramo. Nuestras amigas, las "mulas", ya suspiran de alivio y
descansan all en el rincn,
mandaron a bastoncito para q nos apoye, trtalo bien, l tmb. quiere cuidarte.
Hoy te he visto caminar, y me he fijado ms en ti. Me he quedado embelesada al contemplar
esa gracia q emana de cada uno de tus pasos. Me gusta verte andar!, tan educadamente,
pidindole permiso al "derecho", manteniendo el orden, con dificultad s, pero marcando un
ritmo que slo ustedes saben fabricar.
Querido pie, no sabes lo feliz q m haces al dejarme sentirte otra vez. Una cosa quera pedirte,
llvame as, sin quejarte, nunca metas la pata y por sobre todo, jams vuelvas a sufrir ningn
dolor.
En verdad, querido pie, he aprendido a adorarte, al fin y al cabo, ustedes dos, son algo as
como mis cimientos.

También podría gustarte