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Haba una vez un nio que siempre estaba de mal genio.

Su
padre le di una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que se
enojase, tena que clavar un clavo en la parte de atrs de la cerca
de su casa. El primer da clav ! clavos en la cerca.
En las pr"imas semanas, seg#n aprenda a controlar su mal
genio, diariamente clavaba menos clavos. Entonces descubri que
era ms $cil controlar su mal genio que clavar los clavos en la
cerca. %inalmente lleg el da en que el nio no se &aba enojado
por nada. Se lo dijo a su padre, el cual le sugiri que a&ora por
cada da que no se enojase, sacara un clavo de la cerca.
El tiempo pas y lleg el da en que le pudo decir a su padre
que &aba sacado todos los clavos. El padre tom a su &ijo de la
mano, lo llev &acia la cerca y le dijo' (Hijo, &az &ec&o muy bien,
pero mira los &uecos que &an quedado en la cerca. )a cerca nunca
ser igual. *uando uno dice cosas con ira dejan cicatrices como
+stas. ,uedes clavarle un cuc&illo a un &ombre y sacrselo- no
importa cuantas veces le pidas perdn, la &erida permanece.
.na &erida verbal es tan mala como una $sica. )os amigos
son joyas preciosas, nos &acen sonrer y nos animan al +"ito. /os
escuc&an, comparten palabras de &alago y siempre nos abren el
corazn.(
"Perdname si alguna vez he dejado un
hueco en tu cerca."

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