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Este poema describe escenas de violencia, muerte y destrucción desde una perspectiva melancólica y nostálgica. A través de imágenes surrealistas y fragmentadas, evoca la caída de reinos, derramamientos de sangre, y la contaminación por espadas apocalípticas. También alude a la soledad y derrota de un rey que ha perdido su reino y su amada princesa.
Este poema describe escenas de violencia, muerte y destrucción desde una perspectiva melancólica y nostálgica. A través de imágenes surrealistas y fragmentadas, evoca la caída de reinos, derramamientos de sangre, y la contaminación por espadas apocalípticas. También alude a la soledad y derrota de un rey que ha perdido su reino y su amada princesa.
Este poema describe escenas de violencia, muerte y destrucción desde una perspectiva melancólica y nostálgica. A través de imágenes surrealistas y fragmentadas, evoca la caída de reinos, derramamientos de sangre, y la contaminación por espadas apocalípticas. También alude a la soledad y derrota de un rey que ha perdido su reino y su amada princesa.
Se revientan mil girasoles amarillos Mil espejos Mil tigres negros Mil moscas
De este lado de las nubes Siempre suenan disparos Que espantan las aves metlicas De mis manos De este lado de las nubes un puado de diamantes Lanzo hacia la geografa transparente De tus manos Son las seis de la maana Y las hojas secas escribieron tu olor Sobre el caf Son las seis de la maana Y de este lado de las nubes todava es de noche Tal vez sea necesario que todava Se derrumben muchos reinos Tal vez sea indispensable Que se derrame mucha sangre Sobre los caminos remotos del mundo Donde la hierba hmeda es confundida por el aliento fro de las montaas
Tal vez tus manos Sean dos cuchillos brillantes Que cortan mi pecho Tal vez tus manos sean Dos vidrios rotos Tal vez tenga mi corazn lleno de balazos De tus balazos
Tal vez otra vez de este lado de las nubes Se llev a cabo un pequeo asesinato Entre las copas de vino Mientras el humo azul del cigarrillo Se llevaba para siempre tu olor
Tal vez sean seis de la maana y En el otro lado de la maana Un enjambre de aviones invisibles Se dirigen hacia el ncleo de los vientos Para bombardearnos con botellas rotas Dulces botellas rotas de licor Todo el cuerpo Todo el cuerpo
Tal vez esta vez de mi corazn Salga una bandada de cuervos negros Hacia tu corazn Tal vez de este lado de las nubes Alguien ha encendido Los motores de viento Los motores de humo Los motores de cenizas Los motores de fuego Los motores de mis caballos transparentes Que cabalgan sobre su cuerpo Cuando tu sangre se halla Infestada de peces de vidrio Que se escabullen Detrs del castillo precario De tus huesos
Tal vez de este lado de las nubes Disparaste n milln de balas brillantes Y el cielo se llen de lobos hambrientos De piedras negras De manos sucias De helicpteros
Tal vez cerr los ojos Y mi boca se llen de tierra Y el ruido de tu mquina de hacer Perros rabiosos Llen de sangre La copa diminuta de los rboles Del parque
Tal vez de este lado de las nubes Las aves nunca vuelvan a A ser aves Tal vez de este lado de las nubes Las nubes nunca ms vuelvan A ser nubes Tal vez de este lado de las nubes Mi corazn no es otra cosa Que una mierdita muy triste Que huele maluco Entre los escombros humeantes de mis huesos.
POEMA PARA JIM MORRISON
Sobre el cielo turbio Del cementerio Pere Lachaise Alguien ha regado Whisky Sobre el cielo turbio Se dibuja tu sonrisa Mil aves rotas Levantan el vuelo desde tu rostro Y un milln de peces Empiezan a navegar Por el mar herona Donde naufragan los barcos ebrios Que murmuran tu nombre En la botella rota del universo Sobre el cielo turbio Alguien ha regado whisky La maana se parte La maana es Un vidrio Roto Roto Roto Los rboles se convierten en angelitos negros que disparan mierdita Con sus pistolitas Que palpitan entre sus dedos como pequeas bestias Reventadas por los tristes violines Del verano Sobre el cielo turbio Alguien ha regado whisky Alguien ha soltado Los caballos rojos del amanecer Que corren hacia tu tumba solitaria Y entonces Morrison Extiendes tus manos Recoges el whisky de la maana Y llenas tus pulmones con el suave Perfume de la herona Que despliegan las aves Al volar Morrison, sales al prximo bar Tienes sed Una mariposa amarilla con napalm Quema tu corazn y tu garganta Te sientas en el filo de la luz Te sientas al borde del jardn De los relojes sangrientos Que rodea tus ojos Te sientas en tu tumba A esperar que lleguen Aquellas livianas muchachas del mundo Para que te ofrenden Sus pechos hmedos Sus manos llenas de lluvia Sus labios rojos Sus pequeas aves que revoletean Entre sus piernas Sus aviones cargados de flores muertas Morrison, te sientas a esperar A que te llenen la boca con el suave Humo de hachs de Turqua Te sientas con el cuerpo Lleno de botellas rotas A esperar que las dulces muchachas del mundo que provienen del filo de la niebla Te siembren en las cenizas de tu cuerpo Un bosque de cuchillo de brillantes Y t Morrison las invitas A pasar la noche contigo Y les llenas sus cuerpo de Gasolina Gasolina Gasolina T les llenas las manos De perritos amargos T les prometes que le fabricars Vastas lluvias de diamantes transparentes T Morrison les prometes llevarlas Al origen de todas las tormentas Les prometes llenarles Sus pechos con las florecitas amarillas Que te robas de las otras tumbas Y despus, Morrison Te las llevas hacia Tu madriguera de gusanitos Les abres las piernas Y les metes todas Las rosas y pistolas Que has recogido Del aliento confuso de la muerte Y les murmuras al odo Mientras escabulles tus manos Entre el agua limpia de sus cabellos dorados Que t James Douglas Morrison Ciudadano domiciliado En la sexta Divisin Del cementerio Pere Lachaise No has muerto Sino lo que sucede Es que hueles un poco raro.
LAS SIETE ESPADAS
Estoy contaminado Por las siete espadas del Apocalipsis Mis pulmones son dos tanques de gasolina Que arden En medio de las infinitas tinieblas De un cielo Que dispara lanzas rojas Sobre el polvo del mundo
Estoy contaminado Por las siete espadas del Apocalipsis Y en el camino de los siglos Se desploman los ejrcitos de sombras Que en vano buscaron el amor Entre las brechas ambiguas De aquellos labios salvajes Que hacen mucho tiempo se marchitaron Y dejaron su brillo olvidado En los pliegues diminutos De los relojes de arena
Estoy contaminado Por las siete espadas del Apocalipsis Son siete espadas Que se hallan en mi sangre Removimiento el reflejo de la luna
Siete espadas Las mismas que derramaron Toda la sangre inocente Cerca de los castillos Cuando llova sobre los caminos Del mundo Mientras las mujeres inventaban El vuelo de los pjaros Cerca del fuego
Siete espadas Las mismas que empuo el oscuro rey Para espantar de sus bosques Los peros negros secaban Los diamantes del fondo de los lagos
Siete espadas Que sembraron En el murmullo sordo del alba Mil mandrgoras brillantes Siete espadas Que envenenaron las prpuras profundas De los ros del mundo Donde los lobos sedientos Venan a beber El reflejo confuso de las estrellas
Siete espadas Con el mismo brillo de los vndalos Que llen de sangre y desolacin Los fros caminos de Europa Siete espadas De los sarracenos Cortando las gargantas Mientras sus caballos Llenaban de ruidos negros De las mujeres de que se asomaban Detrs de los viedos Espantadas por la cancin confusa De mil tigres desangrndose En el fondo del cielo Mientras Dios clavaba Sus siete espadas Sobre los caminos polvorientos del mundo.
BLUES DE LOS VENADOS
Tu mirada ha atravesado todas las tormentas Tu mirada est ms all del alba Tu mirada es una brizna de hierba Que se esparce con suavidad Sobre el lomo de las espadas brillantes De los guerreros medievales Que rompen la oscuridad Montados en sus caballos amarillos Cuando cruzan la delgada lnea Que divide tus manos De las estrellas
En tu mirada se han gestado Todas las lluvias que han azotado Los cuerpos que se encuentran Cerca de los lagos Buscando ese pequeo fuego Que revolotea confuso y claro Cerca de la sangre
Bajo tu mirada se han levantado todos los vientos Que han acompaado a aquellos rboles remotos que se inventan Las guilas transparentes Entre sus ramas
Tu mirada ha encendido Las mquinas que fabrican El fuego que abraza Los cielos de girasoles amarillos
Tu mirada ha encendido Las mquinas que fabrican Los primeros olores del mar Cuando los barcos ebrios de la noche Se van a pique cerca De la arena Donde los caballeros y las princesas Reposan sus cuerpos Entre las copas de vino, el sudo de los caballos Y sus sueos salpicados de flechas de luz
En tu mirada se halan Todos los silencios Todas las flores rojas Todos los caminos Que recorren aquellos cantores solitarios Que llenan sus pulmones Con el aire fresco De los mil diamantes Que has puesto en el centro de los corazones De los venados invisibles
Todas las noches recorro Los caminos de los bosques negros Sobre mi caballo rojo
Siempre encuentro una copa de vino Unos labios salvajes Un cabello dorado donde Recupero el manojo de luz Que alumbran mi camino Por el bosque Y cuando el vino se ha acabado Monto de nuevo mi caballo rojo Y me hecho a andar por Todos aquellos senderos Donde brillan los cuchillos Entre la hierba hmeda
No tengo nada No debo nada A veces riego sangre Cerca de los rboles Cerca de los lobos Cerca de los peces Y entonces puedo hablar Con las aves que me traen Noticias de las princesas Que salen a los balcones De los castillos de piedra Para que las lleve a los bosques Donde las desnudo Y las hago respirar El primer aire de la montaa Ese pequeo aire Donde la sangre se convierte En vino Mientras una constelacin De flores amarillas Estalla en el ncleo de sus cuerpos.
BLUES DEL REY DERROTADO
Los ejrcitos que ayer cabalgaban Sobre las estelas de la luz Hoy se desangran en la prpura profunda Del cielo
Soy un rey derrotado Y entre mis manos no tengo ms Que un puado de huesos Que lanzo hacia el final de los vientos Donde mueren los mamferos
Soy un rey derrotado Que en el fagor de las espadas Y en medio del brillo rojo De las lunas sangrientas De los caballos blancos Que galopan sobre el vuelo De las aves de las maana Busc la mirada De la princesa Que se fug ligera Con los primeros rayos del sol Detrs de los ltimos dragones Que vomitaban estrellas Por sus bocas Rojas Rojas
Soy un rey derrotado Que se desangra triste Sobre la nieve Y mis ejrcitos que ayer cabalgaban Sobre las estelas de la luz Hoy se desangran En la prpura profunda Del cielo
Soy un rey derrotado Y hoy no me queda ms Que el espectro de una espada Que atraviesa mis manos Mientras los cuervos de la noche Se repartes los restos De mi corazn Roto.
BLUES DE LA PUTICA TRISTE DE LA TABERNA
Soy la putica triste De la taberna Y tengo en mi corazoncito Un avecita transparente Que hace soar sus alas Cuando las olas del mar Se llenan de ptalos blancos
Soy la putica triste De la taberna Y siempre llevo conmigo Una botella de vino Para ofrecerle a los caminantes Que provienen de la niebla Con sus cuerpos salpicados Con el aullido lejano De los lobos de la noche
Soy de la putica triste De la taberna No pregunten por mi nombre Mi nombre se lo llev El ruido blanco de las guerras Hacia el cielo Donde las lunas son atravesadas Por el humo de los caones
Estoy hecha de hierba fresca Mis piernas han cogido A los guerreros Que dejaron sus corazones Clavados en la mitad del bosque Mis pechos son dos fuentes Donde vienen a beber Los asesinados de los caminos Que dejan sembrados En la mitad de las tinieblas Sus lanza de fuego y sangre Mis manos son dos florecitas Que crecen en los cuerpos De todos aquellos Que en las noches Llegan hasta este pueblo Y preguntan por m La putica triste De la taberna Para que les siembre En el lago triste de sus ojos Un caballito de arena negra Que los llevar hasta el fin De los arco iris Donde todos los relojes del mundo Se convierten en guilas diminutas.
Nota: La anterior compilacin potica de Rafael Chaparro fue tomada de la edicin que sac Tropo Editores del libro Opio en las nubes. Era una faceta hasta ahora indita y desconocida del autor.