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Hasta que tu cuerpo exista

Quien hubiera credo,


que alfabetizo ser su aposento,
y pretendo con mis manos de lana,
acabarnos en la sabana verde o blanca,
acabarnos en la cremallera final de la tierra,
hasta que su cuerpo exista.

Iba a llamarte,
pero dejare que seas t,
con tu propia idea esclavizada,
Oh! gacela atrevida en campo abierto.

Puedes venir hasta que tu cuerpo exista,
porque as lo decide,
la vieja de la sesta, y los que estn tildados,
de gorriones inmigrantes.

Una vez que tu cuerpo sea invitado,
ya sea por los caminos idnticos,
por lo dos mares que te hago engaar,
las uas y el sudor de la banca no ser ms,
que un apstol pregonando.

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