Es el viernes santo a las ocho de la maana, el Monseor de la dicesis de Cucuta,
Julio Cesar Vidal, cargando una pesada cruz, como para ayudarle en el tiempo a Cristo, est listo a emprender la faena del Santo Viacrucis. Son ms de tres kilmetros entre el almacn Home Center y la capilla del Divino Nio. Ms de diez mil personas, hacen el recorrido y asisten con devocin a escuchar el mensaje divino que con vehemencia expresa el representante de la iglesia catlica.
Sagradamente se conmemoran las catorce estaciones. Varios vehculos con grandes equipos de sonido amplifican la voz del Monseor y religiosamente las miles de personas escuchan atentamente, no importa el calor y el fastidio de la cancula. El mensaje es tan claro, difano y concreto, que no hay un solo feligrs que no saque conclusiones de ese da tan importante para la cristiandad.
Tres horas despus de iniciado el recorrido, la procesin llega a la pequea parroquia en donde todos los aos, los vendedores de refrescos, paletas y helados, hacen su agosto con la venta. Creo que son pocos los eventos de este tipo, con tanto pblico presente, en los que el mensaje se recibe de manera respetuosa y reverente. Y es tan importante la comunicacin que la gente espera los trescientos sesenta y cinco das para volver al santo viacrucis.