De qu les sirve tener un nombre ?pregunt el moscardn
-A ellos no les sirve de nada, respondi Alicia, pero supongo que le es til a quienes dan los nombres. (Lewis Caroll, "Del otro lado del espejo",1871) puede entenderse a Foucolt en el sentido de como las instituciones a travez de la historia hn querido nominarlo todo co ciertos fines, en la sexualidad por ejemplo, hablar de sexo mas que reitwrar la prohibicin y la censura lo que ha hechjo es incentivar a que se hable cada vez mas y ms sobre el tema. En el caso de la pornografa, siempre se ha sensurado pero esta prohibicin ha llevado a que los discursos sobre sexo exploten en una torenta de abrrciones cada vez mas extremas, Los animales se dividen en : a) pertenecientes al Emperador, b)embalsamados c) amaestrados d) lechones e) sirenas () (J. L. Borges "Otras inquisiciones", 1971, citado por M. Foucault en el prefacio a "Las palabras y las cosas") Segn la clebre declaracin del juez Potter Stewart, la obscenidad es difcil de definir, pero fcil de identificar. Se reconoce de solo verla. El filsofo britnico Bertrand Russell proporcion una definicin ms sucinta: La obscenidad es cuanto escandaliza a un magistrado senil e ignorante Cualquier imagen uesta en la red se pierde en el osceano de los bits y jamas podras tener contro sobre ella- una esfera de las de Lyotard?? Comportamito sexual desvinculado de la procreacin-pornografia. Virtualidad Cambio de terminologa travez de la historia, puede determinar tambin un cambio de representavcion http://elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=1749&pag=6&size=n Entrevista a George vigarello, historiador del cuerpo. Valioso el aporte que hace sobre la sociedades erdonistas dependientes del goze. El porno vende una historia, una fantasia, un estilo de vida-beatriz preciado pornotopia yEl rechaso social de los cuerpos establecidos como bellos, dan pie a que la pornografa se xonvierta en la salida , en ser simuladamente aceptados, como en las ciberrelaciones de los japoneses, en donde la amalgama entre humano maquina mediadaas por el deseo, o lo prohibido en la sexualidad de un menor, en la pornografa legal la figura de la colegiala muestra como la marcada lnea con la sexualodad del menor, empieza a diluirse y la cultura popular, de la moda, l nia sexi adulta, tanto en la publicidad como en las relaciones sociales marcan el ingreso de los menores no solo como objeto sexual sino como parte de una cultura porno que consttruye subjetividadesen torno al deseo.