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Cuando empiezo a leer elogio de la dificultad me encuentro con unas ideas y pensamientos claros acerca de nuestra forma de imaginar

la felicidad, desde pequeos los cuentos nos hablan que los protagonistas de estas fabulas fueron felices y comieron perdices y que vivieron en parasos imaginarios. Me identifico con el autor cuando dice Una vida sin riesgos, sin lucha, sin bsqueda de superacin y sin muerte. Y, por tanto, tambin sin carencias y sin deseo: un ocano de mermelada sagrada, una eternidad de aburricin. Metas afortunadamente inalcan ables, para!sos afortunadamente ine"istentes#. $in embargo no estoy de acuerdo cuando afirma que no deseamos bien, que deber!amos desear una vida llena de obst%culos y dificultades para estimular nuestra capacidad de reaccin y respuesta, no creo que debamos tener accidentes para poder aprender de ellos, pienso que para eso nos preparamos para poder sortear nuestras dificultades en caso de que apare can, pero no deseo que mi vida este llena de tropie os, naturalmente siempre deseare una vida tranquila y sin problemas. &unque esto no garantice mi felicidad, adem%s pienso que la felicidad esta en cada uno de nosotros, cono co personas que carecen de muchas cosas materiales pero son muy felices. 'ienso que el autor se equivoca cuando espera que todos deseemos igual, no es igual el deseo de alguien con resentimientos y amargura en su cora n, hay quienes deseamos un para!so ideal, pero no gratis, hay que traba(ar para llegar a el. )stoy de acuerdo que a veces perdemos la importancia de respetar las ideas de los dem%s, la posicin de los otros, nadie es el nico due*o de la verdad, esa posicin equivocada del mal pensamiento de los dems.

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