Las fuentes demogrficas constituyen una gran fuente de informacin que nos permiten entender no solo las caractersticas

generales de la poblacin de un lugar concreto, su nmero, su estructura y evolucin sino que tambin ayudan a realizar previsiones para el futuro. La necesidad de contabilizar la poblacin por los Estados o territorios, ha sido considerada desde la antigedad, por todas las civilizaciones, como un dato necesario para dos aspectos principales: el militar y el econmico (impuestos). La primera constancia de un registro de la poblacin data de 1167 y es la denominada carta puebla que consista en la concesin de privilegios para la repoblacin de territorios de inters econmico o estratgico. La primera concepcin de censo como tal no surgi hasta el siglo XVI que aprovechando la organizacin eclesistica se realizo un censo conocido como censo de los Obispos en el cual se contabilizaron los vecinos feligreses. En 1646 con el fin de repartir los juros, es decir, certificados que definan privilegios a cambio de un capital entregado a la corona. Con el fin de distribuir la contribucin tributaria en la Corona de Castilla se elaboro el censo del Marqus de la ensenada. Pero la verdadera historia de los censos de la poblacin en Espaa comienza en 1768, bajo el reinado de Carlos III, cuando el conde de Aranda da instrucciones a los obispos que estos transmiten a travs de sus prrocos para que se inicien los trabajos encaminados a averiguar la verdadera poblacin espaola segn sexo y edades con el objeto de promover ideas tiles al estado. El censo de 1857 se considera el primer censo moderno espaol que cumple las cuatro necesidades mnimas, auspicio oficial, territorio definido, universalidad y simultaneidad.