Personal directivo, docentes, auxiliares, alumnos: Hoy nos reunimos para conmemorar otro aniversario del fallecimiento del

General Jos Francisco de San Martn. A lo largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros hroes han sido siempre divididas. Pero no es eso lo que pasa con el General San Martn. Porque l fue un hombre de ley, de fortaleza, de inmenso amor por la libertad. Hay en San Martn una gloria mayor que la de haberse medido con la montaa o el mar, o la de haber vencido las armas espaolas. Es la virtud excepcional de un guerrero, de haber sabido vencerse a si mismo y haber renunciado a los honores y a los premios del triunfo Fue l quien salv la revolucin y la condujo triunfante por tres naciones cuya libertad asegur. Fue l, quien en su gran desvelo por la educacin, se ocup de crear escuelas. Fue l, quien fund bibliotecas aportando dinero y donando sus propios libros. l, preocupado por la salud pblica cre hospitales y realiz en Cuyo una campaa de vacunacin financiada con su propio dinero. l, el Libertador, abraz la causa de la independencia hispanoamericana con el nico propsito de redimir pueblos y respetar sus decisiones al recuperar la soberana. l, San Martn, es por esto y por tantas otras cosas, el ms grande de los hroes, el ms virtuoso de los hombres pblicos, el ms desinteresado patriota, el ms humilde en su grandeza, y a quien el Per, Chile y las provincias argentinas le deben su vida y su ser poltico. A lo largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros hroes han sido siempre divididas. Pero no es eso lo que pasa con el General San Martn. Porque l fue un hombre de ley, de fortaleza, de inmenso amor por la libertad. Hoy una vez ms, con l, digamos: Seamos libres, que lo dems no importa nada!