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LA REINA Yo te he nombrado reina. Hay ms altas que t, ms altas. Hay ms puras que t, ms puras.

Hay ms bellas que t, hay ms bellas. Pero t eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ros en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Slo t y yo, slo t y yo, amor mo, lo escuchamos. TU RISA Qutame el pan si quieres, qutame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegra, la repentina ola de plata que te nace. Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto

la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscndome y abre para m todas las puertas de la vida. Amor mo, en la hora ms oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, re, porque tu risa ser para mis manos como una espada fresca. Junto al mar en otoo, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora. Rete de la noche, del da, de la luna, rete de las calles torcidas de la isla, rete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, nigame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me morira.

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