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Objetivo: Debajo de cada fragmento, menciona el narrador segn su grado de participacin y el tipo de narrador segn su perspectiva o enfoque (como el ejemplo del texto n1)
Texto 1
ya lleva quince das Anglica sin venir, es bien extrao, yo no tengo humor ni para mi diario, no duermo ni estudio, ni puedo hacer nada en paz. De desvelaba solamente cuando ella vena y me abrazaba o cuando tena una mala noticia ella; pero ahora es lo de todas las noches, lo de todas las noches de Dios no siquiera puedo escribir. Y es que, como no duermo, tengo la cabeza abombada y no se me ocurre sino estar triste. Y me duele el corazn mi Anglica, mi Angeliquita, ven, ven, ven!
Narrador: Texto 2
Homodiegtico
Tipo de narrador:
Protagonista
La enfermera de la tarde se llama la seorita Cora, se lo pregunt a la enfermera chiquita cuando me trajo el almuerzo; me dieron muy poco de comer y de nuevo pastillas verdes y unas gotas con gusto a menta; me parece que esas gotas hacen dormir porque se me caan las revistas de la mano y de golpe estaba soando con el colegio y que bamos a un picnic con las chicas del normal como el ao pasado y bailbamos a la orilla de la pileta, era muy divertido
Texto 4
por aquella poca l viva en la colonia linduvista, pero al cabo de unos meses sus padres se cambiaron de casa y se fueron a vivir a la colonia Npoles. Me hice su amiga los primeros das, mientras reunan valor para hablarle, lo miraba jugar ftbol en el patio, le encantaba jugar, y yo lo miraba desde las escaleras y me pareca el muchacho ms hermoso que jams haba visto. En la preparatoria, el pelo largo estaba prohibido, pero l tena el pelo largo y cuando jugaba ftbol se sacaba la camisa y jugaba con el torso desnudo
Texto 6
Nbel haba llegado tres das atrs de Buenos Aires, donde conclua su bachillerato. Haba permanecido all siete aos, de modo que su conocimiento de la sociedad actual de Concordia era mnimo. Deba quedar an quince das en su ciudad natal, disfrutados en pleno sosiego de alma, sino de cuerpo. Y he aqu que desde el segundo da perda toda su serenidad. Pero en cambio, qu encanto!Qu encanto! se repeta pensando en aquel rayo de luz, flor y carne femenina que haba llegado a l desde el carruaje. Se reconoca real y profundamente deslumbrado y enamorado, desde luego