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Identidad Nuevo León

Reflexionar sobre los objetivos iniciales de los inventores de la


fotografía y en lo que se transformarían a lo largo del siglo
XIX, descubrimos que este lenguaje fue el primer medio
realmente democrático y accesible para reproducir la realidad
y que pronto lo consideráramos como un instrumento de
veracidad.

De ahí que se usara la fotografía para determinados


propósitos documentales como fueron las tarjetas de visita, de
identidad, pasaportes, identificaciones carcelarias,
hospitalarias y hasta licencias de manejo. En nuestro siglo, es
casi imposible que alguien presuma que no le han tomado una
foto para usos oficiales.

En Identidad Nuevo León; el proyecto de fotografías de Rubén


Marcos y Alejandro Cartagena, los artistas tomaron fotografías
de los pobladores de 24 municipios que constituyen casi la
mitad del Estado Soberano de Nuevo León. Las poses de cada
sujeto son simples y ninguna de las 850 personas escogió y
vistió ropa especial para ser fotografiados.

Sus ocupaciones no muestran ningún rasgo sobresaliente ni


tampoco su atuendo nos demuestra un índice específico; los
que decidieron posar solamente dan nombre y ocupación.

En un principio, existe una proposición formal por averiguar, si


hay un rasgo étnico o cultural, regional, un alma; un algo que
defina a estas personas como típicamente neoleonesas.

El retrato de cada una de estas personas ofrece varias


lecturas: una de ellas es cómo se ha integrado a la vida social
de su municipio y al mismo tiempo, cómo inventa o crea una
identidad propia frente al otro. Su forma de vestir nos habla
de la globalización presente, que abarca desde
preocupaciones tribales hasta mimetizaciones urbanas para
pertenecer al grupo.
Identidad Nuevo León es un espejo a través del cual podemos
reflexionar, qué rasgos nos hacen únicos y cuáles nos
convierten en seres universales.

El esfuerzo, y la verdadera fuerza del trabajo fotográfico


documental de Rubén Marcos y Alejandro Cartagena, radica
en la transformación del proyecto inicial como una
preocupación artística, en una escultura social

Carlos Aranda Márquez

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