Está en la página 1de 2

Por querer fumar mota,

a la calaca huesuda
le cayó la chota
¡y hasta la dejaron desnuda!

Si nomás fue una mordida


la que al poli le fue a dar
pero con la cosa tan movida
al poli le fue a todo dar.

Déjenme les cuento


lo que a la calaca le sucedió
que de momento a momento
la mota desapareció.

En lugar de la mota
de su falda surgió
de vodka una botellota
y hasta con juguito se presentó.

-Caile con la lana


le dijo el policía
-nomás tengo marihuana
la calaca respondía.

El poli la amenazó
con pistola y esposas
mas la calaca aceptó
y buscó como pagar dichas cosas.

Cuando se urgaba en el vestido


de la nada apareció
más alcohol que no se había bebido
y la calaca solita se denunció.

Tres botellas de mezcal,


y otrás mas de Ron,
tequila con limón y sal,
y whisky en un biberón.

El poli ya quería su dinerón


pero viendo tanto vicio
se le antojó todo de jalón
y bebió desde del final hasta el inicio.

-¡No te la jal...oween!
exclamaba la calaca
-Tobia me falta un traguín
le respondió a la flaca.
¡Hijole que el poli acabó difunto!
ahí le fue a dar una congestión
y la flaca tuvo que cargar el bulto
de semejante panzón.

Al panteón se regresó la flaca


llorando de frustración
pero pues pobre calaca
nomás por alimentar la adicción.

También podría gustarte