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‘Aurora Marquina Espinosa es profesora de: Ant fen el Departamento de Antropologia Social de Iz UNED. Sus campos de estudio ha frup nicos en Epi ely ete marinacion social y violencia, de Educacian y Mt de la que fue une de formacién de prot 5 hh cis , o> 6 e? Aurora Marquina Espinosa (comp.) DERNOS DE LAUNED EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA Volumen I Hacia el futuro Untversipab NacioNaL DE EDUCACION A DISTANCIA CUADERNOS DE LA UNED (35259CUI1A01) EL AVER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. VOLUMEN I Quedan rigurcsamente prolubidas, si fa aurorizacion escrtia de Ins tteulares del «Coporighit, bajo las sanciones est i eproduccion total o parcial de idos la reprugrafia ef fares de olla mrediante al ont, © UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACION A DISTANCIA - Madrid, 200 Libreria UNED: Bravo Murillo, 38 - 28015 Madrié Tels. 91 398 75 6073 73 E-mail, hbreria@adm.tned cs © Aurora Marquina Espinoss: ISBN (Wolumen 2-4820-1 ISBN (Obra Completa! §4-362-4818-X Deposiia Tegal: M. 24433-2004 Primera edicion: septiembre de 2004 Lepeeso en Espana - Printed in Spain tmnprime: Impress ¢ Revisias, S. A. IMPRESA) a sus reroRos: nines, Agradecimiento ... {INDICE Imroduecién, Aurora Marguitta oo... Situando la antropologia politica 1. Contrapunto I: Desaparieién y olvido: las posibilidades de la me- v * Algunos ejemplos de poderes y gobiernos..... 6 moria. Eduardo L. Mendoza . La Antropologfa politica: Nuevos objetivos, nuevos objetos, Mare ABERS Sistemas politicos africanos. Meyer Fortes y B. E. Evans-Pritchard... Antropalogia pati Ronald Cohen. ismo en las relaciones. Abner Cohert Contrapunto I: Conmninitas: Modelo v Pracese. Victor W. Jefaturas, reinado v poder colonial: Evolucién de la estructura po- Iitiea de los Bubis en la isla de Bioko. Nuria Perndndes 0. 29 au 51 7 7 127 157 139 18) )_ELAYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROFOLOGIA POLITICA HACIA BL FUTURO 3. Hombre pobre, hombre rico, gran hombre, jefe: Tipes politicos en ‘Melanesia y Polinesia. Marshall Sahlins . . 215 J, Amigos y enemigos: manipulaciones y estrategias en la dindmica conflictiva de un pueblo andaluz. Ererigtie Luque soo a BY ). Camino de los muertus, camino de los vives. Las figuras del cha- ‘manismo en las comunidades armaras del altipiano holiviano i 267 . Louis Dumont 288 2. Escritos para el Pogens Reeves Sai au um uestiones de estado ..n.n rennin . 35 Contrapunto Hk: Cuatro cattas, cuatro propuestas de accion so- cial. Cartas a mis amigos. Silo (Mario Rodriguez Cobos}... penne 383 s. La sociedad contra ef Estado. Pierre Clastres.... 3. ¢Violencia étnica o violencia de Estado?: nacionalismos estatalis- §. Violencia etarra y etnicidad vasca Juan Aranzadi poe esnnnesatnisannens 899 Ww pAlogo se 537 ontenide del Volumen II, El futuro... 543, Agradecimiento En primer lugar y de manera conjunta quiero expresar mi agradecimuien- to a (odas las autoras y autores, y a aquellas editoriales que conmigo han compuesto este Volumen. A todas ellos doy las gracias, pues, sin su colabo- racién y previas publicaciones no hubiera sido posible mostrar este masaico de articulos. Aungue el agradecimiento en intensidad es el misino para todos, quiero mencionar a la pionera editorial Anagrama, y sobre todo a su compilador J. R. Llobera por facilitarnos lecturas de antropologia. en un momento en el que en este Pats, casi no se padia respirar. También quiero mencionar a antropélogas y antropélogos que, aunque no figuren en este trabajo que presento, me han facilitado e] acceso a deter- minados articulos. como Honorio Velasco, compaiiero de muchos atios en la UNED, Mercedes Fernéndez Martorell. José A. Fernandez de Rota y a As- cension Barafiano por partida dobte porque ella también hizo lo suyo para que la revista Antropologia, editada por la Asoviacion Madrilefia de Antropo- logta, adelante ¥ cada vez mejor. Es una léstima que haya desapareci- do por incomprensiones. Aunque ajeras al campo de la antropologia de momento, quiero mencio- rar y agradecer a mi querida hija Rut que ha elaborado el sugerente dibujo para In cubierta de este libro de leeturas, y a mi amiga Monserrat Prieto, sin Ja cual este trabajo se hubiera transformado, como decia mi madre, «en la obra de! Escorial», No podfa dejar —en el tintero?—, a dos personas de la secretarfa de esta facultad, Maite y sobre todo Valentin Martinez Pére7 que siempre esté solidario, dispuesto a echar una mano en Ia domesticacién de las maqui- nas, Gracias. Por ultimo, y de nuevo a todas y todos los autores, gracias y mis mejores deseos para vosotros. INTRODUCCION ¢La Antropologia todavia tiene que luchar para escolonizarse a si misma y a sus modos de pensar avid Scott (1992) En primer lugar daré una breve explicacion acerca del titulo del libro, pensado para los alurnnos y alumnas de la licenciatura de antropologfa poll tica impartida desde UNED, como complemento al manual recomendado y seguramente, para aleunos despistados que al hojearlo se digan: «parece inte- resante», En ningtin caso estd pensado para especializados antropélogos 0 antropélogas, aunque, por supuesto, no vamos a quitarles el gusto de leerle si ese es su deseo. Elayer y el hoy responden mds que a una separacién entre el pasado y el presente de la ansropologie politica, como si se hubjera dado una variacton Los autores considerados clasicos —W. H. R. Rivers, Morgan, Claessen, Cohen, Fortes, Lowie, Pritchard, y un gran ete— que abordaron los objetos de estudio de la antropologfa politica, bajo la bota de los Patses Coloniales, cn un ambiente epocal en el que los seres hurmanos no procedentes de dichos paises eran tenides por «primitivoss, por hombres poco evolucionados, que necesitaban de los paises europeos y del norte de América, exceptuando poder avanzar y abandonar sus costumbres salvajes. - al y el etnocentrismo occidental, junto con el avance del capita- snismo, sobre todo el protestanttismo, fueron ideologias domi- nantes y desde esa éptica se abordaba el cstudio de los otros, aungue no faltaron voces de los primeros antropélogos como dice Joan Vincent que, a menudo, se mostraron mnuy criticas con las consecutencias de la dominacion Jas consecuencias sociales y polfticas de la industriali- zacién y urbanizacién masiva. 14 BILAYER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO ¥ los autores que, aun no siendo catalogados por ellos mismos como postmodernos y los que sf s€ consideran postmadernos, han vuelto la cabe7 3 mds bien la mirada, hacia las gentzs que conforman la sociedad para verlas (vermos) en sitco mas pero también con goces ¢ intenciones ¥ que, ademas, utitizan un lengua- fe «nuevos que, a veces, me resulta diffeil de digerir. reyes, nobles, jefes de estado, etc. da que parecia no tener vov... ni vida. Ha pasado de estudiar sélo las socie- lades primitivas, a estudl dentales tenidas por n¢ f: eligiera para analizar qué ©! avanzado, que alguna de las sociedades te puestas mis satisfactorias a la hora de resolver las necesidades de su socie- dad que algunas de Jas tenidas por civilizadas hoy como el debi misticas, ecoligicas, etc, ¥ el avance de todo econdmica propio de la voracidad de la banca y de la idcologia neolibe- ral, no afectan sélo a ciertas sociedades, ni son exciusivos de ciertas ‘como puedan se a todo el planeta. No es haga la administracién Bush sélo para los norteamericanos, porque tambien afecta a este pats en el que vivimes ¥ afecta & los filipinos v @ ese pequeiio poblado yanomamo de ta selva amaz6nica, Ese ayer y hoy, en fo que a los autores se refiere, va a quedar mezclado e iremos y vendremos de unos a otros ontraremos en el pritier apar- Abelés, junto a Evans-Pritchar o Nuria siempre iras un objeto, exe futuro que como algo magico hace ol modifica el pasado, ¥ esta es la segunda intenciGn que me leva a d v el hoy en la antropologia politica. 2. Et futuro lo porque creo que, en este momento que costin muy desdibujadas. Hoy se experi- ENTRODUCCION. 1S mena una fuerte desorientacion tanto personal como social respecto a lo que viene y a Jo que se tiene. Este tipo de registeas psicoldgicos son muy propios de épocas de grandes cambios, de cambios veloces, Esta «desazdn» de la desorientacién, que hace que et ojo gire en todas las direcciones ¥ no encuen- tre reposo, no centra un punto hacia el que dirigirse, no encuentra referencia, no ve futuro. La antropologia come las otras cicnclas, no escapa a este torbe- llino, tambien ellas andan desorientadas, han perdide ei Futuro, ese Futuro que nos habla del Sentido de la Vida, Bse futuro enmarcado entre las pre- guntas: ,Quién soy? y Hacia dénde voy? Futuro con mayiscula porque tiene que ver con la direccién profunda que Neva la vida y los procesos humanos. El futuro con minuscula, es coyuntural. Va desde, manana me voy de compras, voy a votar hasta, voy a estudiar Ia ley del menor, o voy a descubrir clarma que mata hombres y no destruye el paisaje urbano, etc. Desde esa falta de Fururo que percibo en la antropologfa yen este caso en Ja antropologfa politica, es desde conde me sumo a Ja idea de David Scott de ‘que ia antropologia tiene que luchar para descolonizarse a si modos de pensar. Tentemos que tomamos cl empenio de aclarar el futuro para que el hoy cobre sentido y también el ayer. Cuando hablamos de antropologia, hacemos alusién al estudio de las diferentes culturas que los hurnanos nos hemos ido dando, para establecer y mantener relaciones que nos permiticran avanzar sobre las dificultades que nos vamos encontrande a la hora de hacer la vida, Este hacer la vida atiende tantoa lo interno, psique v alma como la denominan algunos pueblos y espt- rilu; como a lo externo: aquello que realizamos afuera y modificamos, inclu- yendo el propio cuerpo. i estudiamos v comparamos culturas, las preguntas arriba for aquign somos» v chacia dénde vamos», en e! terreno personal ¥ 50C; han podido pasar por alla, Sencillamente, creo que desde la an:ropologia no han tenido respuesta, Es mas, vo dirja que por la «cofonizacién» que pade- cemes han sido obviadas, desprestigiadas v dramético que jueguen con el hambre de los pueblos. 2 se ve ‘tada por estos aconteci- Paraddjicarmente, la clase poltt se verd afect micnios y tendré que proclamar log nuevos valores que hacen perder poder al Estado, con lo que su papel protagonista se vera cada ver mas comprometido. Las elecciones, la investigacion, el lenguaje, paga la banca, El modelo emapresarial se impone. Asi por ejemplo te- remos como Ja educacion y Ja medicina comienzan @ se atlas, también en nuestro pais, como empresas y sometidas al regimen empresarial. Hoy puede escucharse de baca de algunos docentes de universidades publicas, decir nuestra «empresas, en vez de nuestra ‘universidad. De igual modo se va st por «administraciéns para que los «pablicos> en Jugar de Jos spa bless, vavan grabando que un pais es una empresa ye] que no rinde o na da readimienio se atira, camo me hizo notar un informan- en, Atgentina | Anu 1994. Centro Mundial de Estudios INTRODUCCION, 9 2. Se aprecia una gran tendencia riamente a la }ucha de la supremacia éxito a cualquier precio. Este individualismo que cada vez mas apunia a un stodos contra todos», ha generado politicamente una serie de estados, los Hamados estados del cbienestars, quc han prosucide en algunos lugares, una situacin de abundancia, donde las grandes masas estan desviando su descontento hacia aspectos secundarios ie la situacién que les toca vivir (por ejemplo: el malestar individual y social que se experimenta, se pretende resolver a través de viajes, cur. sos, cuidados corporales, etc.). ¥ a la vez las poblaciones menos favo- recidas esperan que les leguen tiempos mejores, Hoy pocos cuestig- nan el sistema global; y la aspiracién de esas menos favorecidos, es llegar a ser como los poderosos. El sistema es competitive y pone coma modelos a los «triuniadores>, aunque ese triunfo vaya acompaiiade de sangre. {Miremos a los prohombtes y estatuas ecuestres que adomnan muestras ciudades! idualismno el cual lleva necesa- més fuerte ya la busqueda de Esto esta produciendo un gran giro en el comportam ‘Muchas de aquellas personas de antaio y de hoy, qu yban en partidos politicos, sindicatos y asociaciones informales, para produ. cir cambios, se estan quedando vacfas de propuestas y se est produ. siendo entre ellos una gran fragmentacion, que no soio alcanza lo gru- al, sino también Jo interpersonal. El tejido social se deshace. Esta ruptura del tefido social esta siendo reemplazada por las estructaras que producen bienes y ocio colectivo, bajo una misma direccién: la de una ideologta dominante que ha puesto el énfasis en el dinero como valor central . Al tiempo que sociedades del gran aumento de alivio a sus males. Y -qué vemos que encuentran all? En ta mavoria de los casos nuevos y voraces explotadores, muchas veces por desgracia aisanos suyos, aunque también encuentran gente que les apoyan v denuncian la explotacién a la que son sometidos ‘Se encuentran en paises exiraiios, entre gente extrasia que les ve en Iuchos casos, como enemigos, porgue los gobiernes y la banca. se ‘ocupan de hacer creer a las cla jonas menos favorecidas, que cellos, los que Hegan de fuera, culpables de la precaria situacion aboral que ellos sufren, También les hacen creer que los que vienen de fuera traen la violencia incorporada. Ya me gustaria poder ver que harfan los poderosos ¥ también los ciudadanos y ciudadanas ade a 20 EL AVERY PL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACI pie», que se encontraran en un pats extrato, sin tener que comer, ni 3 vied ix a dormir, ella, € y sus hijos. Esto ve el antropélogo en el ‘campo. Esto es uno de los signos de estos tiempos: la manipulacisn desde los Eabiernos, institciones y medios de comunicacién de las grandes masas, es otro de tos signos de este momento, 4, En el contexto de mundializaci6n en él que nos desenvolvemos, la Fxpologia y el poder economico se concentran en empresas cada Wee mas importantes, Los intercambios tecnolégicos, de informa- Ment de personas, son cada ver més rapidos, lo que esta haciendo Gut les fronteras desaparezcan —véase Internet tiendan a borrar: ee entra de cada regién, Esto hace que la legislacion de los paises tienda a homogeneizarse, no solo en tasas de aduanas y documenta- Gién personal, sino también en cuanto a los sistemas productives: educacién, y en Europa, esti ¢l lacién laboral etc. En la Region Europea parte de los Paises estén integrados en Ia Unién Europea y ran abondonado sus monedas locales para adoptar el euro. Hoy ya ‘cai bastante avanzade el borrador para una Constitucién Europea, etcétera ‘Para el futuro propongo como imagen, no In globalizacién, fenémeno par sobre todo econdmico que tiende a rmizacion de los pue~ Bhos y las cultures, sino la mundializacién, ideologia que defiende la diversidad de culturas y de pucblos. Nos queda por romper el pragma tisme y el mito del dinero para caminar hacia una Nacion Humana Universal 5, No se ve Ie estructuralidad del acontecer: Pareciera que ao tos perea” tamos de que, dada la crisis que vivimos hoy eo dia, no es suficiente con modificar detcrminados aspectos de la sociedad, ¢s necesario hecer un serio replanteamiento y una profunda y sincera reflexion peorea dé que CULTURA quieren darse los diferentes pueblos y hacia donde quieren avanzor. La desconfianza en los politicos y en todas las instituciones es orro de los sinuemas de este momento.de cambio, La gente comienza a sentirse muy fati- fade por tanta mentira, por tanta violencia, por tanta soledad, por tanto erno, ¥. aunque en este momento, aun, no se cuestiona el sistema Yominante en su globalidad, y sOlo se dirige la atencién, sobre todo por parte dois grupos més activos, hacia problemas covunturales, tna nueva sensibi Iidad esta naciendo en todo el planeta. ‘Las grandes movilizaciones puntuales que se estan preduciendo sl ert car las politicas econdmicas, Canada, Brasil, etc, 808 silenciados, pero Per car entes Hamamientos a la aplicacién y desarrollo de la metodologia no INTRODUCCION ~~ ——_____ 21 viol ie is jolenta, propiciada desde el humanismo universalista y aquellas que se rea~ lizan via internet, promovida desde diferentes organizaciones por ejemplo as propiciadas desde amnistia i las propia amnistfa internacional, etc., apuntan hacia esa nueva 4. Las miradas k red ean pensar Ortega y Gasset, al hablar de tas creencias, en su libro Ideas ¥ Creencis, pone un bello ejemplo para decimes como acian las ce ¢ncias, Je fuerza que tienen y lo poderosas que son. Cuenta que cuando un 0 sale fa calle munca se planta shay aceras ono, se da per hecho que las xe Tas extn; esa es une cYeencia, atin en uno aunque na nes percatemos de reencias no se cuestionan, de forma que cuando algui uma creencia, ésta comienza a dejar de ser tal. seuen uestiona Otro auter, en sicolog im: Cs yefa de la imagen, ablar de la ‘iencis imagen yas cent, lia tr otra Sino entra en su ee ony alawicn introdujo algun cambio en ella, va a extranarse, tea desirse, gut pasa algo raro.¥ comenzard arebobinar hasta que encvente Ua ca, ta ex sea que un rsa se romp e I enqina, Con exe eem= plo quis lusrar que se infiere mas de lo que percibe, que las imagenes d jones, aunque pertenezcan: se superponien o s% a Or On i templamos un 26n o tristeza, seg ore oe Bo o ie puedo sentir alegria o desa- tacién de este hecho nos lleva a pensar, que esa pntura que absqrvo no sed determina en af sin gue fn determin, a cottoyo en fave un eal ot cco a ue adhiero, a unas creencias. ¥ también ese placer 0 desagra- coats per He me entrega Ja iiusion de que contempto pasivamente, cuando en estoy poniendo activamente all{ numerosos contenidos Tponen al cuadro. De otro modo no podria explicarse como seria posible que ante el mis: i desashatege 10 cuadro unos experimentos placer y otros Lo mismo acurre ante los paisa 7 ¢ los paisajes sociales. La «subjetivi -mirg sin dada no es la misma para todos, ya que fade une hemos conte Tuestio propio pulsaje . Veamos. ls mirada lanzada sobre le relacion > Ver en Diccionario del Nuevo Humanism (awwsextocontinente com Palaaje de formacin, La uhracon pesoal en repre nals D5 fone ner mon de ec por meni Inds © sbenoc pone nl are ce sue que colodos oo oe 22_ BLAVER ¥ EL HOV: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO. entre el capital y el trabajo, no sera la misma para el ¢: de las leyes del mercado vel resgo del capital ue Ia del rinta 0 gue It humanista que equipara el capital al trabajo. Y por sui las ; las en las polfticas econémicas y para la vida de los trabajadores serin bien diferentes. Este miray activo de Ia conciencia, mas la comprension del papel que la desempefia como orientadora y movilizadora de la accién, nos ayu- ‘Maeka entender mejor Toya hablado sobre el future y cl cambio, ast como lo aque verdré a continuacién, Estos no son temas a tratar en este toga, por shore, pero si es de interés llamar la atencion sobre como dependiendo dela imagen que tengetos acerca del foturo, nuesras accionesirén en wna diec- cidn oes otray nuestra producciones responderén a esa direcei6n. Psa i gen de futuro tie nuestro ojo cuando mira, de la misma forma que lo tife e pasado y el present. Ese futuro, presente y pasado, tiempos de conciencia, no lineales, siempr. moviéndose. modifican la percepeién de a «reali #s por la imporiancia de esa actividad de la conciencia que quisiera hacer tna breve reflexion sobre las miradas. sy esa to estaactin prsenten. Este fenémencs actules, permite estrctura lo gu se da en Th Ese reprewnvacion uate You hechos hace que 6S, 2 ain case Pu (Sater ectu guns ose, Coa ea de pce fw face a be ‘un soeeio. La (sisecanes so on qa ne un insdaou una generat *Grmeractoe Pabsje externa Sin de ealidad que se comeepor so Inpro de Tos seis extern Sea en eas popes consenci lends a ost nt ne ntti ne mt Seema rom ates heperencgtee nes a dictincaericcinner etiam non Paleaje interno vemes Configure a rennin correspon om perepein de lo ei itera ponderada por los Uaios de memiria y por ls postura intencionsl de ia concis Senin el extado de sucfio. de © Initon. El p. i.e experimenta en la referencia cb rogisirniaterno del INTRODUCCION ks A partir de los descubrimientos de ias Hamades ciencias duras, la antro- pologia como las demas ciencias sociales, han comprendido la importancia que tiene el ojo del que mira, tanto a la hora de elegir el campo de investiga ion, como de las teortas 0 interpretaciones que resultan de ellos. ‘Ya no puede hablarse con impunidad y cargados de verdades desde la siencia, acerca de sociedades primitivas, culuuras atrasadas 0 poco evolu cionadas, como ya plantearon entre otros antropélogos Levi-Strauss @ M. Harris. Hoy en dfa, antes de referirse a pueblos atrasados, poco evoli- cionados 0 primitivos, tendremos que dejar bien claro desde que ideologta mira el ojo que investiga y desde gue Gptica enfoca el objeto de estudio, sea este uno mismo « los atros. Desde ef gobierno de Busch y sus secuaces, lo que se bizo el 1 de septiembre sobre las Torres Gemelas fue calificade de acto terrorista (que sin duda lo ¢s). Se asesinaron a cientos de seres huma- as, inocentes unos, mentos inocentes otras, pero todos ellos violentados va que se les arrebaté la vida, fueron tratados coma objetos, no se les dejé ele: gin, se les arrebaté su intencionatidad que es la caracteristica esencial que fos hace humanos, Se lloré a esos muertos v las cadenas televisivas mas poderosas v demas medios inundaron durantes dias, sin cesat, todos los hogares de Occidente ¥ me atreveria a decir del planeta, mostrando el horror que ciudadanos de otros paises habian producido en USA Para esos mismos personajes lo que durante anos, en puel do miles de muertos gado como actos terror los -omo Alganistén ven el n produciende, dia a dia, mundo de terroristas v dictadores y De salvadera. Por encima det ser humane se ha puesto mucha idealogfa, muchos intereses que van desde los economi- 0s a lus religiosos, pasando por los politicos. El ser humane ha quedado sepuliado, escondido, ha pasado a ser un poco «valor, Desde esta dptica tan extendida, cualquier tipo de violencia encuentra una buena justificacién. Desde ta Optica humanista, que compario y desde la que miro, las accio- aes Hevadas adelante por los pafses que se posicionan en alguno de los ban- dos son mds préximas a Ja animalitas que # la humanitas. Son reaccionarias en cuanto que atentan y comprometen seriamense el proceso humane ¢ hasta al mismo planeta. No queremos que La Piedra del mito de Sisifo vuclva de auevo al punto de partida. 24 _ELAYER ¥ EL HOY. LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO en cuanto al resultado Asi que hemos visto como ante hechos si ‘sufsimiento v la infu sbatar vidas humanas y sembrar el dol nos, segtin el ojo que mira Cualquiera de dichas acciones frena los procesos histéricos de la huma- nidad ocultando, como va al ser humana y poniendo por encima de 41 otros «dinsese! dinero, petréleo, poder, ete. lad. Estamos hablando de fenémenos que tienen que ver con la subj Subjetividad denodada por el racionalisma y el pragmatismo que han inten- tado hacernos ereer que lo que se dictaba, descubria y realizaba desde occi- dente, desde las culturas dominantes era la «realidad misma» dandola visos Un hecho importantisimo que ayudé a desmontar esa creencia fue la declaraciéin hecha en 1986 por Sir James Lighthill que en esc tiempo era pre- sidente de la Uni6n Internacional de Mecanica Teorica y Aplicada, Dice Sir James: «Aqui debo formular una propo: bre de lu gran fratemidad mundial de quienes se dedican a la mecdnica, Hoy tenemos plena conciercia de que ¢l entusinsmo de muesiros antecesores por los maravillosos de la mecénica newtoniana los Ievé a hacer ciertas genera- Heaciones en esta drea de prediciibilidad, en las que en general tendiamos a ereer antes de 1960, pero que ahora reconocemos como falsas. Deseamos pedir disculpas colectivas por no haber encaminado en Ia direccion adecua- da al publico culo en general, difundiendo ideas sobre el determinismo de los sistemas que se atienen a las leyes del jento de Newton, ideas que después de (960 demostraron ser incorrectaase Como dijo Iya Prigogine estas dectaraciones son inusuales. «Es poco comitin que los espevialisias admitan que durante tres siglos se cometieron cerrores en Io tocante a los alcances y significacién de st propio campo de estudios» Abundando en este aspecto voy a reproducir lo dicho por Dora Freid Scb- rectora de la fndacién INTERFAS, en un art (to para pensar una época, se const con focos privilegiados, Esta perspectiva, ligada ala \porarias. Por otro lado, la: 1 1p Dora PREM ScustT¥As, Meno paraigmes, extra y subqetiidad. Paidos, 3995 INTRODUCCION, 25 insuficient jones, aparecen junto a los aspectos constiuctivos y procesos auto-organizativos, el cambio y la incertidumbre, Asi, nuevos tipos de fendmenos pueden ser examinados dentro de campos clentifices y cultu: rales emergentes, Las manifestaciones clentificas, culturales y terapéuticas ligadas @ los concepios emergents estén invlucradas en citcuitosrecusivos, en tnt rreciones no inesles dentro de jure, Elias comibuyen 2 rear un conteto, una ech sas» tora, (Bateson, F Moca, E. 1991) B impacra mtun da lugar a que eros processe, liguen, derien en una nucleseon ewsnde welapantosdevistar No siempre es fécl determinar queé ha causado un cambia especifice en tuna clencia 0 en ls culsura. Que hace posible ese descubrimiento? (Como ‘aparecié ese nuevo concepto® ¢De dénde vino esa teoria? Preguntas como éstas en genera? no encuentran un principle metodolégico sobre cl cual aapoyar el andlisis, (Foucault, M. 1973) Precisamente, en las dos dtimas décadas el estudio socin! dF las ce cits ha sefalado que las revolutiones cienuificas no pueden explicarse un camente por la aparicidn de una teoris mejor, valiéndose para ello sélo de criterios clentificos. Los factores que haven que una comunidad tworia como fa més adecuada parece ir mas alld de la Ja necesidad teérica. (Kua, F, 1970) La primera imp] Duestas es que diversos conjuntos de hechns es inuctares de y construides por procesos sociales. prevalece 0 se sostiene en desceniramientos y conflictas surgen es cienttfieo culturales complejas que conforman y caracterizan el espiritu que a‘ravie~ sa una epoca, Sin embargo, estas configuraciones transversales yon multi- no son ni homogéneas ni estaticas, sina que presentan linémicas y densidades diversas, tos que no pueden ser Fesiautores, sino que son in de los observado- 2 vadas a cabo por una comunidad cientifico-cultural y, por lo tanto, pueden v deben ser interro- gadas y eventualmente cucstionadas. Desde la ciencia, Prigogine y Stengers (1979, 1988) proponen que el desarrollo del didlogo con la naturaleza cans- 26 __ EL AYERY EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA Bt FUTURO truye la ciencia y la naturaleza misma. Las teorfas ¢ investigaciones criti as ferninistas exploraron temas ligados al género. Hay estuidios socio! cos que investigan cémo la ciencia esté construida soclalmente. Ané etnogréficos de comunidades cientificas, que ven a los grupos cientificos como tribus con vocabularies, rituales y practicas sociales propios, van en i ran que, aun cuando dejemos de los emprendimientos cientfficos a opinign publica), hay un conjunto de fae- Jes pero no menos constitutivos de las indaga- Entre estos factores se cuentan las pricticas discursivas y los procesos comunicacionales. Durante mucho tiempo, el discurso cientifico adapts ‘como su ideal la sparente univocidad: una palabra, un significado. Cercana a ‘este objetivo esta la creencia de que el lenguaje existe 0 puede ser considera- do como puramente instrumental, claro ¥ no ambiguo; que puede comunicar al mundo lo que quien habla o escribe intenta decir. nada. Existe hoy un cuerpo de trabajos que las metéioras, los pazrones narrativos, las 16 campos semanticos afectan el discurse Esta creencia ha sido cues! exploran cémo la comunicaci estructuras retoricas, Ja sintax: fico y el pensamiento Estos y otros estudios muestran cémo el discurso, Ja priclicas sociales, no sla Re traumaticn damnegacion en use paste de la cormunidind anturianalarpetina 38__ ELAVERY EL HOW:LECTURAS DF ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO wa}, Una de Jas condiciones de toda desaparicion, para que lo sea, ¢ ‘dcsaparecido lo sea para alguien, por lo cue! las desapariciones de los de la Patagonia no parecen haber tenido «deudos» o testigos que die- de su desaparicion. Ambos episodios constituyeron momentos traumdtices a nivel regional y a pare signuficativa de los procesus de aparicién/desapari- ‘no adquirieton este tipo de violencia v exclustén colectiva, ine se desarrollaron a través de procesos caracterizados por evidenciar ‘apacidad del pais para construirse a partir de las diferencias —frecuente- mente profundas diferencias— étnicas, regionales y nacionales, annque por supuesto articuladas con los procesos de aparicién/Alesaparicién que se desa- rrollaron durante est lapso. cc entre 1880 y 1930 en gran medida ‘en menor grado de otros canjuntos social ‘anos y espafioies, pero también de poblacién precedente de Europa Central v més tarde de lo que llamabamos Asia menor: La mayoria de estos sujetos y gra igraron pot razones econémicas, una parte minori taria por razones politicas ¥ otra —como en el caso de los judias— también por razones de persecucién religiosa. La migracién de dichos sectores socia les suponia por supuesto eel principio esperanzan, dada Ja existeneia de ur wal y de miseria no sélo econdmice-poiftica, sino en los patses de origen de los migrantes. 10s y grupos vivian en sus paises de origen den- as que articur Las mayoria de estos tro de sociedades dominadas por relaciones econémice: ‘ba superar el tiesgo ‘en ora partes sta perspectiva, ¢ pro riz6 a amplias dreas del campesinado europeo ¥ os ssuperaciones del mundo nagi- lado masivo de campesinos a paises donde se incla- de estructuras sociales que no requerfan del mundo términos dominantes en sus regiones de origen, como mecanismno de tepreduccidn de una segurided cultural gue les daba continuidad ¢ identidad, pero dentro de condiciones de miseria social » psi- i ido magics contributa 2 reproducir y mantener (De y expresa simulténeamente el proceso de « distanciamiento y desvaloriza: a dela cultura 0x (espaol), el eruso» (judio), el eturcor ¢ palabra y su cultura serdn negadas o subs 10 por sus propios hijos *, Como verernos enacis negacicn es parad gue lo sargentino» se constiuve en gran medida raves de la culture ‘bmigrantes, Jo coal expres ou Ton apectos mis inconscientes de la com pueden ser las comidas, las behidas, las, ci rcome pueden sero co idas, Jas gesticulaciones o la forma de Ei uso inmediato de un ienguaje que se esté con proceso de sdesaparsin» de| lp bares mor dicho, expres un proceso que inclu (aparece) ¥ nie subrayarse dada ia fuerte one 2 lomigrantes sobre todo de Tos his de innigrantes acasarse con persones de oto ongch cuaco, reional nacional. Bs decir, un proceso en el que desaparece la cultura de lox pad pero enc ae reaparsce integrada en Ia mucva cal cotidiana, La daca! Hana, claborada en gran medida por los inmigrantes ¥ sus b: rele ‘ura originaria, sino a la transformacién local ¥ si le los sabe- res originales, de in manera que el chuleton navarro fecare a ie ede chorizo» Is pamillad ferraremse pasar 2 sera pamilada argentina o dete? panes de Parana pasardin a ser el pan criollo v la totta [rita, comidaS gue los argentinos identifican —y en alga i formas tradivion, Jatin momento identificaron— tura ql Ha con sts le comer sino de ser. Se genera un efecto de rup originaria en parte sustantiva v simultnea- mente olvidada de fu enueva» cultura cotidiana, El aspecto mas decisive de ¢: 40_ ELAVER Y EL. HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO conémico y especialmente en las urbanas, pasaré a expresar Ia sociedad yo as formas de sociahilidad dominantes, mientras que la poblacién nati ndesaparece> 0 se convierte en poblacién marginal®, En una investigaci que realicé a comienzos de la década de 1960 en una comunidad de doce hal en el centro de la provincia de Entre Rfos encontré que les im igrantes italianos y espanoles 5, asf como las institucio- nes creadas por elias, se ccnvirtieron ep ino de unos cuarenta afios en Tasociedad que representa ta cullura argentina a nivel local, ademés de pasar ‘a nev los sectores con mayor capacidad econdmica. Mas atin. en el caso de la jnmigracién espafola seran los miembros de la primera oleada migratoria Procedente basicamente de Asturias, el Pais Vasco y la «montafias tos que ‘expresen dicha sociedad, mientras los miembros de la segunda oleada que on Se totalidad son andaluces y la mayoria de on pueblo malaguefio Hamado Algarroho, pasarén a ser 2, que en este case concierne a la pob-aci6n m: “Tunw en el caso de las comunidades italiana y ospafiola los origenes eos mis valurados son releridos a Jos inmigrantes del norte de cada pal tn el casy de todas las comunidades las referencias mas positivas sera ridas a la poblacidn de origen vaseo, lo cual aperaba no sélo en la estudinda, sino a nivel de la provi jo, en determinados casos, a Ia modi establecer una determinada genewlogia p i 1s, que slcanza su canicter ja de origen italiano, cuy’ ‘que justamente mod wo vasco (Menendez, mayor lego a ser gober- leyalmente su apellido con- -1988). virtiéndolo en ape! Pera dicha referencia a los orfgenes vascos se carticteriza por des clemen- tos basicus: en primer lugar, porque, al menos en mi wrabajo de campo, no _ encontré a ningtin miembre de dicha comunidad, tanto emigranies vascos Como sti hijos, que supieran hablar vasca% y segundo, porque sus narraciones Gescribian basicamente situaciones ¥ procesos locales de las comunidades ¥ egiones de origen. Esto salvo excepeiones lo encontré en mis informantes espanoles ¢ ilalianos, en Ios cuales podia haber algo asf come una nocién de shispaniduds nidads, pero sus referencias, Ge lo quc realmente habla To cual expresaban su saber por su pasado referfa inevitablemente o medianas comunidades donde fa 9 fa nacion estar presente, per gran ciudad, lav unque esto era mas acusado en los supramente abstract CONTRAPUNTO I: DESAPARICION ¥ OLVIDO: LAS POSIBILIDADES. at La experiencias y las narraciones en précticamente todos los casos: a las rome ocales os santos del puebo, ala forma de pintar locales, te Tos carrion — pertenecian @ las clases bat que lamabanos proletariado, clon a las desapariciones v asesi ciones de hegemoniaisubaltern iad, Deside 1973 se impulsaron agresiones fisicas, desapariciones. asesinatos ¥ tomutas de miembros de [a estudiantes. Dentro de mi experiencia, el institute de la Universidad de Buenos Aires dunde realizaba investigaciones sobre la salud y enfermedad de los trabajadores fue atacado dos veces con bombas, hasta que debié ser serrado. Toda una serie de profesores v alumnos fueron asesinados y desapa- Fecidos er la Universidad de la Provincia de Buenos Aires localizada en la ci "" $i bien la relacidn del Che con Is violencia armada es obvis, debe recordarse que Eva erga fue resignificada por los some une di ion politica denzro de] peronis Fa Seria mnlunenay 90 HERES 46_ELAYER VFL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL. FUTURO dad de Mar del Plata donde dirigia la Carrera de antropologia hasta ml expul- sién en 1974, pero cl proceso de desaparicidn continué hasta el ciesre de la carrera en 1977, y se intensificé intensamaente en otros espacive durante los aos siguientes. Este proceso de honor, fue planificado y condujo a diferentes tipos de negaciones y renegaciones de la realidad por los que eonvivsamos con dicho horror, Un horror que se desarrollaha en la vida cotidiana; en earceles que estaban localizadas en diferentes lugares, y que parte de la poblacion desco- nocia. Un horrar que condujo al «no sé» de muchos de los que vivieron den- tra del misroo, pese a las constantes formas de desaparicién de familiares. amigos, conocidas, De ali que debamos distinguir entre saber y desapari- cién; ésta solo emerge cuando el saber se convierte en activo y denuncia, reclama, lucha por Ia aparicién. Este desarrollo candujo a gran parte de la ;6n al exilio. un exilio hacia stgin pals cereano o distante, especial- . Venezuela y Brasil y, en menor medida, hacia Las desapariciones, las muertes, los exilics afectaron @ gran parte —se- pin algunas estimaciones a la mayoria— de las familias argentinas, basica- mente durante ef proceso de constraccién del horror, pero también en algu- ‘nas de sus derivaciones, especialmente durante !a guerra de Jas Malvinas, que generd nuevas muertes ¥ nuevos desaparecidos. Frente a este proceso una serie de grupos, basicamente desde dentro del pafs, mantuvieron una continua resistencia contra el horror, la negacién y el olvido. En primer lugar las madres y las abuclas de Plaza de Mayo. ¥ en segunda lugat las diferentes asociaciones de derechos humanos que en tér~ minos genéricos o de comunidades patticulares denunciaron las desaparicio- nes y reclamaron la «reaparicidn». v el castigo # Jos culpables». Es densro de estas acciones quit se va a desarrollar cl té cide» como una de las principales expresiones y testimonios del horror, dando lugar al ejereicio de précticas que incluyen constantemente la imagen de los desaparecides Argentina hacla Mexies en 1976. «junto e¢ CONTRAPUNTO E: DESAPARICION Y OLVIDO: LAS POSIBILIDADES, “7 como forma de instalarlos cn un presente que s¢ quiere cambiar, Montada sobre estas organizaciones, una parte de la sociedad civil se moviliz6. para obtener lo que hasta abora sigue siendo inédito en América Lat vilmente y en su presencia —y subrayo lo de su presencia—a los rresponsables del horror durante 1976-1983". Dicho logro no do séioa nes como la derrota milizar e ideolbgica en la ‘o de las nuevas propuestas de «democratiza- idm» impulsadas sobre América Latina por Estados Unidas, sino a la movil 7aciGn de la socicdad civil centrada en la denuncia del horror, en la demanda de aparicién de tos desaparecidos, y de la conclusién de la violencia, en ese momento de todo tipo de violencia, Pero pasado un tiempo comenzé nuevamente el olvido y la nega mejor dicho, las negoci ficas condujeron a sucesivus atreglos cupulares que iad de los lideres del «proceso» y mas tarde la conmutacién de sus penas. Estas acciones trataron de ser compensa- das con simbolos recordatorios como fueron dar nombre de desaparecidas 0 de una comunidad perseguida a una calle o a una plaza. v colacar placas de homenaje a personas y grapos que trataron de morigerar la aplicacion de las leyes del olvido denominadas de whediencia debida» y de «punto finals. Pero estos procesos intencionales y politicos, se desarrollan las activida- des normales de produccion y reproduccidn de la vida personal y colectiva de los sujetos y grupus que, mas aiin que los arreglos cupulares, tlenden a la nor malizacion del olvido y ala actualizacién continua del presente en el decurso de nuestras vidas cotidianas. Respecto de este proceso es importante recuperaz, que pese al constante regreso, sobre todo a comienzas de In década de 1990, a algunas précticas del tacan los cruentos atentados a asociaciones vos v el incremento de pasado por la mente todavia existen lugares ¥ provesos de memoria individual pero cada vez menos expresiones activas de esa memoria, Inclusi expresiones que llegan inesperadamente, como el caso Cavarl10™, resultan incémodas para una parte de la poblacién y no suscitan demasiadas pro- uestas ni acciones. Esta situacisn no constituye un hecho excepcioral, sitio puede llegar a ser eu mato de sindadano de 48._ELAVER Y BL HO: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. ‘una expresin de las tendencias dorninantes en la produccién y reproduccion dé la realidad. Y es en esta realidad en la que sujetos ¥ grupos se siguen movilizando constantemente, en In que algunos sectores de Ia sociedad civil periédica- mente hacen un eercici¢ simbolico de recuerdo, o en la que se cuestionan en terminos juridicos las leyes del clvido intentando anularlas, donde observa: mos que lo dominanie son las tendencias a reproducir Ia actualivacién del presente. Estos seftalai entos no significan ningim cuestionamiento a nuestras formas de sociabilidad, sino que supone tecuperar este proceso més alla del mismo. para encontrar Interpretaciones respecto de estas negaciones y pusenelas, pero tamisién de las funciones y caracter(sticas del olvido, Desde sta perspectiva, es decisive para nosotros reflexionar sobre quiénes y cusn- fos suietos y grupos se movilizaron realmente durante e] asesinato v desapa- Heton de micstros indigenas; y sobre cxtintes y guiénes participaron en las demincias y rescate de la memaria de los anarquistas. Pero ademas reflexio- nar sobre cuanios y quiénes se movilizaron durante el proceso; cuantas madres, de las madres que tienen, hijos desaparecidos, se movilizaron. Y Cndntas abuelas, v cudntos miembros de las comunidades espaftoly, ial ‘O5udhia lo hicieron, Debe reconocerse que s6to una minovia de madres, abue- Yas y miembros de comunidades especificas ¢ parece exigir el olvido como técnica de super La vida paca reproduci vivencia ne sélo biosoctal, sino psicelogice traumativos tlenden a ser negados v olvidados © resignificadas, v ‘pocos stijetos y grupos aparecen como los encargados de activar pn términos de vida cotidiana. Bs la accién de los »testigos. de los deudos, de fos que asumen una determinada afectividad y cercansa, dda, los que aparecen como los que pueden seguir combatiende el olvido. Les jurante un iempo su bésqueda s demanda, mds allé de la burocratizacién inevitable ce las buisquedas inst jaizadas. Si bien el recuerd mbign vegvesar a través de los historiadores 0 de los pro- ductores profesionales de testimonios, sus trabajos no conducen general- mente al rctorne de lo negado, sino a su contemplacién como espectaculo e como fendmena distanciado, Sélo fa actividad de geapos y sujetos especificos parece faxorecer el mantenirsiento del recuerdo, pero debemos asumir que bn la medida cn que el recuerdo no incida én cl imaginario colectivo sélo que- dara reducido a memoria individual o microgrupal que aseguran di ida me interesa subi edesaparivion» ve 1d que, por serlo, no niega la jnan dichos procesos. Pr de nuestras viole: idad historia, Ademas, me mtere- Desde la perspectiva at Por una parte, teconocer en proceso de continuidad/disconti de periodas histéricos donde no dor toda andlisis de mucstvos desaparecidl recuperuc el pryceso de nuesira cons SONTRAPUNTO I: DESAPARICION ¥ OLVIDO: LAS POSIBILIDADES, 49 SE reauperar al hecho de que el okado aparesca como la recurrente estate negacion de nuestra propia constitulividad. O mejor dicho, que el nario a través del cual se consti stra historia enpresa la nepacion fario a raves el ca. ituye nuestra historia expresa la negacion de Pero debe subrayarse que tales olvidos no son solamente caracteris de muesta seciabidad « nleolgiaeoluralss, sino aoe son eens ek tens toda una serie de sociedaes donde el pasado se mitfica 2 partir de avolvidar deverminados aspectos que cuestonar‘en a identidadies cons ais de tal manera que nigga —al igual que nesutren~ la desaparicién y ‘lolsido como procesox cans s, para volver a descubrirlos en episodios consres x ecurreates que, sin embargo, distancia separa de sa propio Droceso histénco, convitéadalos en hechosexcepetonales difsromtes extra fo realmente constituyen parte constante de nuestra historicidad. Posiblemente el olvido ses Ia nece - sea la necesaria negociacién con io recu la zacion constituye uno de los mecanismos basis de veproduccion sdke cultural clestiva y personel pars asegurar el minima de continnidad 2 ete del presente, Peru ese presente supone para los miembros de una sega dacs tat de vivir, de procucir la continuidad de la vida, y ella no slo supone Te ecupocién/ase del tempo de os sujcioserups, sino gue jlice continuas ansacclones de muy diferente Upo que rlacionan sue , BTupos, sectores sociales en um proceso que ‘almente el sistema incluso a pacts de su cftea nn ae "Produce parcaimente el necesidad de vivir {trabajar o buscar trabaio: ssena }. ast como desarrollar relaciones vivir, implican no sélo ia reproduceién di J eomnanie rods de vids de proseeo, eon \da limitaria Ja posibilidad de vivir/con- convivencia aun dentro de conftictas, supone cl jue tienden 2 la negacién de por lo menos. algu- os que non dejo proverb ev elena de los mos de palee SRraparecid ies ue fieron criades por ot ‘que crecicron sin sabei padres» pertenecieran al las mi: sv abuelas ha condu- en los cuales se generaron, ae ncluyeron la opcién de Ios proxencntramacclonales dento de low culos Jos suctosviten ynecesitan nevar parte desu propio pecadas 50__E1 AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROFOLOGIA POLITICA, HACIA EC FUTURO Frente al olvido se necesita, coma ya hemos sefislado, un efercicio cons- tante de recuerdo, sin que esto por otra parte asegure la memoria. E] hecho de que sean familiares los que mantuvicran el reclarno de los desaparecidos Sh te un hecho secundaria, sino decisive. Toda recuperacién del olvido Tequiere de alguien para quicn el desaparecido tenga oma espectal se Tiga, Pero esta pasibilidad no es necesariamente reproducible en términos de memoria colectiva, La transmisidn de esta memoria no re afecti Nidad, sina el uso consciente y constante de otras dimensiones de ia s vidad para convertinlas en memoria col cdonalidad activa del actor ¥ no sélo su Desde esta perspectiva, toda una serie de hechos recientes evidencia que existen sectores seeiales gue siguen hichando contra el olvide, lo cual se expresa no sélo en la impugnacion juridica de las leyes de! olvido, sino sobre fody en las acciones de muy diversa indole con que se records el dniversario del gelpe militar que instaur6 el proceso. y que imy principal acto concurrieran més de cien mil personas. Mi andlisis,v lo subra- Yo, no niega la existencia de estas acciones, sino que puntu: Ye uma continuidad, dado que la reproduccién eotidiana de !a vida tiende a impulsar la discontinuidad y ne la eritica de To dado. Desde estos ¥ otras procesos, en mi trabajo antropolégico he tratado de recuperar al menos algunos olvdos y desapariciones; ni decisién de publicar ‘exto sobre la tortura en tina revista de antropelogia cuando no era —nb para muchos rodavia lo ¢s— considerada una problematica antropolégica Cyarzabal, 1985); mi encuentro inesperado con episodios de evenganza de Sangres gue son parte de la vida cotidiana de numerosas comunidades lat Aommericanas, pero que han side «negadas por Ja Investigacion antropolo cae histOrieas (Menéndez, 1981 ¥ 1990a). El reconover que Ia produccién antropologica ha nogadu constantemente Ta enfermedad y la muerte de los Sujeioe que estuia aun describiendo el proceso de sakudienfermedadiaten- dion, ast como evidenciar el constante proceso de olvido y negacion Ge conceptos ¥ pricticas dentro de la produccién de nuestra 4 (Aenéndez, 1981, 1990 ¥ 1992a) reficres no s6lo al campo antopolégico, Sino a mi experiencia con les procesos de olvidoidesaparicién que operan Simnaltdnearente en las teorias, las précticas profesionales, v mi vida cotidia- ‘na personal vcolectiva. 2 _ LA ANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBIF-TOS* Marr Abéles + Revista internacional de Ciencias Sociales N15 coca interacial de Circa Sactles 153, aptembre de 1987 Chupudwswunes LA ANTROPOLOGIA POLITI NUEVOS Of NUEVOS OBJETIVOS, ETOS Los antropslogos empezaron a como conse Suencia de jas repercusiones de las te: : nes se dirigfan principalmemte temas pal £05 diferemtes de los que prevalecen en las sociedades modernas, Sets irabajos, realizades en todos los confines del mundo, dieron lugors mony grafias, is comparativas, y reflexiones generales sobre las formas a {28 del poder. Hoy la antropologia debe estudiar las interdependencias cada Kez mds estrechas entre estas sociedades y las nuestras, y las translormacke nes que afectan a los procesns politicos 1 Ta antropologis, pavtienda de tna visién comparativa que ia levaba sm, se ha ido bende por su parte a limitarse a las instancias forrmales de oder y a las instituciones. A menudo se ha senalado el cor _ todos tos aspecios en las sociedades ~ StBanizacion estatista macerializada en sus m Romie de que.disfruta en el mundo modern tactones, v la auto duda ésta es ia raz6n por la sd ELAVER VEL NOY:LECTURAS DE ANTROFOLOGIA POLITICA HACIA ilogico se hs 1a) el enfoque antrope! bs cola ae ‘entusiasme de los anwestigadores POF lizando as! un trabajo profunt ove Taba ‘alo dc fuera, a lo remoto, @ lo exdtic or ee Sean ned ene eparar lo pol ia contemporal , se estaban poriendo i jes de Io pol {dentificar estos higares de de jarga duracién, La prioridad que se ‘tuvo el inconveniente de erigir ‘an como dotados de propiedades propiado para enten- puesto que ha perm Eimionto de sus respectivos Ammbites. nuicho tiempo po de frontera no podia vesistir uc! PO a A oe curiosidad de los antcop6logo 1 " pOtlevaba a ampliar sus campos de investigact ian cada ver mas fascinados por elguna a entomces fuera de sus campos de investigneion, fbolos (Stor, 1978). Si nos remitinos a ins ab ones a prodnjeror a partir de | ‘9 horizonte de temas rel perflarce tee 0” Bae gen ocendetales desam0 Trabajos europeisias para ce pose aprevie mejor best gue tapecto, Al principio los antey- mas por las peril ‘dieron priovidad a la d rennet ers Fe ology dient centro, prefiriendo estudiar las sactedades Encamp ha aan tamente necesitaran raniene® todavia clerla afios setenta, vernos ‘ rads coe el interés que suse 1a Basta con observar lam : Se arta de] cambio, Con el pase del He punto han cvolucionade los 1e ver con las estruc rmoderno parece tem Prayeron el interés de os poca telac lo politico en Ios enize e} fenfimeno est LA ANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS ORJETIVOS, NUEVOS ORJETOS. 58 ron los antropslogos, sobre todo en categarfas como las de sociedad segmen- taria o de distrito que designan realidades muy heteréclitas. ¥ sin embargo, sive ven las cosas siguiendo el punto de vista de ese enfoque, se entienden de En efecto, si entendemos por antropologia el Procesos y dispositivos de poder que irrigun ntlestras Institu- mes, y de las representaciones que muestran el lugar y las formas de la ‘0 en nestras sociedades, entonces nas daremos bien cuenta de lo que estos estudios pueden ensefiamnos sobre nuestro propio universu y reconoce- Femos sus objetos favoritos. Igual que los antropélogos que abordaron el tema del poder en las socte- dades atricanas, pedemos considerar la politica como un fenémeno dindmi_ <0, somo un proceso que escapa en parte a las empenos taxonémicos centra. dos en Ja nocion de sistema. La definicion de lo polttico que proponen Swartz, Turner y Tuden, segtin los cuales se trata de eprocesos originades por Ja elecci6n y realizacién de objetivos publicos y el uso diferenc Por parte de fos miembros del grupo afectados por esos objetivos» (19 Pone bien de manitieste le combinacién de tres elementos on una dindmica: el poder, la determinacién v realizacian de objetives existencia de una esfera de acci6n politica. Como todas las det ign ésta tiene su punto débil, pero tiene la ventaja de precisar lo que entra en Juego en toa empresa politica. No obstante, se aprecia un olvido de gran importancia en el discurso de estos antropélogos. El aspecto territorial no aparece, mientras que autores tan chard han hecho hincapié en este aspecto const demos Ia célebre definicién weberiana det como «me violencia legitima en un territorio determinado> a ta caracterizat Nuer de Evans existen dentro de has que viven en exte! 1940; 19). Un enfoque antropoldgico consecente cosificar el proceso pol que combinat, a nuestro entender, ttes tipos de intereses: en primer luga terés por el poder. el modo de acceder aél y de cjere: ‘orio, las identidades como también cuesta spacio y Ta accion de lo ico puede Ser necesario 8 aspectos en el terreno que nos :pordineas y sus Estados. . desde un punto de vista anal Yer Por separado y sucesivamente estos tre: ‘Scupa, es decir, las soviedades cont Fara reflexionar sobre Jo polftico en nuestras sociedades estatistas, hay EWE abandonar ese empetia flusorin que consiste en considerar cl sistema 8 sL FUTURO, _aveR ¥ El. HOV: LECTURAS DE ANTROYOLOGIA POLITICA. HACTA E 56 _EL AYER ¥ EL HOV: LECTURAS OF sn tratar de ii unimperie dono de un imperio par a continnacén ota de politico contin las partes, en este caso, Ia institucidn y la soc: a Foncaul bbacer coincicy enfrontado en sus obras sobre la jocuca, el $ex0, la chee que s¢ he visto de nommnas ¥ aparatos, propuso una forma de 2 sis ae a omni prerar esta dificultad esencial. «Ei analisis del poder no tee que ve ee datos inclales, dela soberania dl Estado, l forma del ley ol Santi ermal de una domminacién; éstas no son més que Is frm rina ie lw eee aaan ene seman Ta ley yla jucién, es importante consi¢ acién del poder y fados: stenfannos que rect cas parecen inadect! ot sar enel pvr que sebasaban en modelos juris cau ira formas de ier?) bien en modelos intitucionales (qué e¥ el news, 1984: 298) 1c, mas que cosilicar al poder considerandulo como sea cuya verdadera naeoraleza habria qu estat siempre eset, convete plantar Ia cesta de eedmon se ees el tratando de dese poder en acto, como «tmiodu de accion sobre as ae410 2 . id Fro) requere que clantrapélogo investi sora sen corsuonde ae i cione: luce. te cociedad y las configuraciones que pro miss donde se ejerce», tiene la vent eka realidad de las pri do dela rea to de lo del poder v ciom el ef inextricadlemente sociedad Los fenomenos Pe Tecagiende Ta tematiea de Ia imbricacion desarrollo pos- ce inmancneia de to social, para catender gmo unos hres gobiernan a otros, es necesario sal he io re aes pe : al fundamento y de la nat haza tudo cuestionar Toner ‘una forma de pensar leg: eta aporiacion 6 on va ie pom Ca ee eet athiew, pero a rvestro entender, sto 20 a ccken sor semacién y la kes - Jo cuestionamienty sobre al representacién ¥ cach xchat Gr eege de encerrarsven ue problemaica que tende 2 pen LA ANTROFOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS ORJETOS 57. sar en el poder come pura relactén di abstractas, en las que se pierde de vista el arraigo en to que Foucault llama ‘snexo socials, Fl poder yla representacién son para el antrupsl de una misma realida nar el intesrogante relativo a la legitimidad de! poder en nombre de la metafisica y de una criti seria una forma burda de soslayar ei problema. ica enlve capacidades de actuar Volviendo a ia cuestion de la representacion del acceso al poder y del ej » las dos cuestiones del mismo se plantean como indisociables. En cuanto a la primera, en nuestras sociedades tado gira en tomo ala nocion de eleccién por su repercusin practica y por el contenido simbélica que le atribuimos. En la mayoria de las democracias occidentales, dedicarse a In Politica cquivale a estar en condiciones, mas larde o més temprano, de aspi_ mandaro que permitira acceder a un pursio de poder. Y en gran mei. ecci6n es un proceso misterioso cuyo efecto cs iransformar al indivi, un hombre publica. De la noche a la mafiana, una persona que no era 8 decnas es Namada a encamar Jos intereses de mds que un ciudadano com lo de iu representacion» wana verdadera circularidad en la cul sel rep: ite conforma al grupo gue ie conforma a é1:e! portavoz, dotado de plenos poderes de hablar v actuar en nombre del grupo ¥ en primer lugar sobre el grupo... es e} sustituto del grupo y existe solamente 80 Ven sus practieas, Desde esta pers} tacion consiste en desmontar los mecanismos que hacen que fos individuos se sometan al poder ¥ a sus simbolus. Hay que realizar Ja eritica de esta aliena- Cin sacando a la Juz sus rafces. Par su parte la antropolagéa na pretende lle var a cabo une critica de la politica, sino que trata mas bien de comprender ‘émo el poder emerge v se afirma en una situacion determinada, Instituciones y redex politicas ‘Los trabajos de campo levados a cabo por los dades occidentaics desarvolladas dieron prionidad estudio de lo politico en comuni Vertido asi en un tema central 1on del pade: clon y de sus ramificaciones ha pasado a ser lo mas Pélogos, al prohibirse iraspasar las fronteras dk yportante. Los anira 1A EL FUTURO 58 BLAVER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACI URO idgneo para su investigacidn, est rand su campo: ce tes et, a owe dlogos, y el centro, la politica nacional y del Est (Pi dhs a otras cisciplinas, El expacio de la arucopologia pica se dando la imagen de una v 5 en el mud cerrado de ou comunidad I je respecta ‘oria, se dio prioridad sobre todo a ae ee 12k Jee empu Tove pia parecer pertinent en situcionss eas Fe een cnet se estaban englabadas. Los antrapélogos se interesaban ¢ evetoivamen: tp or 1 * -ct08 tradicionales de la vida politica. beeen em ee aoe ics wmabajosahicanistas (Gluckinan, 1965; Balandier, 1367 aban hecho fincaple en la necesidad de pensar en las dit icas, en pefstas parecian quedar al margen Ja historia ances'ral. de [a modernidad, en la prolongacion de Esta orientacion no dejé de sus hasta enionces mal canocidos com dedicados all ven , 1976: Lenclud i | resie de los antropélogos sexutisiass, ele formas de devolucion y rans: em dela ss moviliz6 alos investigadores: se decare mision de fas funciones pol adores se decane profundas investigaciones ciones entre poder, pare! ‘estrategias rmatrimo: : tienen teres de mostrar come oan wr que se instalan ¥ reproducen siguiendo 36n superficial de los sistemas: me que la representacien polttiva movil 's con o} que siempre tienen que com- esta trams rela 1 raja del antropdlogy consist en tecgnsi 0 ole da 1¢ sus Interlocutores autéctonos n« s que a heradamente sesgads, Esia construccidn se 9 . wade eran dad basadas en ma obseraci ‘ loso de consulta de intensi ca neal, ¥ 8 rbafo metic de consulta 26 segs ei ae: ten arena el muses SRramene cee idad se tansmiten a large ‘ Seo eden ls Jus vinculos de parentesco ieee sutetnonaia alesis poe scnr inter que menecen ¢ deben considerar como «arqueti- ween el nombre de redes se 3 scledabs Mx Weber. es dec, para emplear olf. exprsion Non como «cuadros de pensamicnto» (Weber, 1965} Enefect ional puesto qui parcial ya veces lagquetipo» asf cready tiene muchas posibilidades de Senate “aided a menudo mucho tis compleja de le que quedarse cgrio ante wna re } 1 i i ! LAANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBJETOS. 39 Parece al menos en un primer momento, aunque el enfoque etnologista sca tun buen medio de distinguir los principales contoros de estas configuracio- ionales. De ningtin modo se debe subestimar el hecho de que las fan entidades fijas; no se trata de hacer el inventario de los vincu~ los que existen entre un individuo v otros er. un contexte tan genera) como el de la vida local. De hecho hay que considerar que las redes politicas son un Fenomeno esencialmente dinamico: se trata no de grupos miso menos iden. Uficables, sino de un conjunto de potencialidades que se pueden actualizar si situaciones concretas [o requieren. La tesitura del voto es uno de los momentos en los que es relacional sc encuentra actualizado. Un ca puede emplear con plena consciencia los signs mds apropiados para recordar estrategia vy observable en los casos en los que ell muy estrechamente ligado a las Aguras clave de la red, Pero, a falta de indicios aparentes, los habitantes de un municipio atti. buyen esponténeamente a ung de los candidatos la pertenencia a una u otra de las configuraciones. En esta situacion, la red realidad inerte, aparece como un polencial actu demas; los miembros de la sociedad local son ries de una memoria que restituye unas afiliaciones Et hecho de destacar la cas no quiere decir que se m funeién de los partidos, sobi funciones parlamentarias. La representacién pol cobra todo su sentido en la duracién, «Hablar de fra, situarse en relacidn a unas divisicnes que se remontan a una época ya Iejana cuyas huellas (odavia no se han borrado. Es significative el ejemplo de {a vida politica francesa, en la que todavia se ven las huellas de los grandes acontecimientos fundadores que son, ademas de la Revolucion, la separacion de la Igiesia ve! Estado y la Resistencia: durante mucho alguna forma los deposita- en parte ya borrosa: los eandidatos para las es un fenémeno que ica» es de una format clones enure la Iglesia v la Ul Republica « finales det siglo pas polfticas se organizar. a um lado oa otro de esta linea, Con el anscurso de los afios, al antayonisme ideoligico se ira atenuando pero queda todavia hoy el ftasfondo de muchas batalias elect cs; hasia en casos en los gue se hace todo candidato se le identifica inmediata- ipolatidad ancestral, El aconi comportamiento de Ios cleetoves esta muy condiciona- do por esta memotia que se transmite de genoracion en gencracion, tala de un aj Escenificaciones de lo pr Ast ‘setta Pues, hacer ver es um aspecto consustancial al orden politico. Pste en la esfera de la represemtacidin: no existe el poder mas que 5. FUTURO G0 _ELAVER YELHOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HAW E eR Y EL HON: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HASIATS ol régimen jer (1980). Cuslquiera que sea ego politico se presentan como delezados ded. tanto si tiene su fundamento en la vicfa, es una cualidad asumida por el poder dad que encama una imagen de coherencia cata, esto sigificn que un individuo o an 2 junto. Pero el poder representa tamn- r ‘¢ como portavoz del conjunto. Pera el nt Fe oo copes el unwerso del que Procede¥ <8 Pe rmanencia asegura. : i Jos ritos del poder en e supieron estudiar Jos simbolos y s nme tar ne tene nada de extrafo sc lo moderaidad fers as soci ‘ mplia materia pari ma aol gas ra aries peTO 80 ‘verso de los hombres pubblicos v Ja vida ‘adadanos. El espacio puiblico de as sociedades meds de ag formaciones tra jomales porgue “ ea a ca a jedad civil, Has bin acerca ome 8 Ae 2 deo ev tomo aos berets conjunto de rtf eables precisamente en ka epoca en que los adelante: ojos inalansates Toga su imagen con ua comodidad sit es Tana natender esias simbolizaciones modemnas d lo pln * repasar «The ritual consiruction of political reality» ( crac 19881 TeRaNeY funcionamicno de las liturgias poiiticass (Rovian, 190 te at ifeaciones del poder puede ser pars el antropstogo may ca del espacio publico contemporaace Estas escenificaciones son fseparables de ura cor nav segun la expresion de Balat adopado, los protagonists de la sociedad entera. La n i remoria y materializan fan a ka nacién y a su memoria y ian po ei es, que 10s os airiouicos comiunes. No es de extranar pues, oo ae tas prdeticas cava funcionalidad puede pars ‘proporcionan material para ut ritos i ma ae ap : 20g ge Be ny ls ceerencias aa nacion gue ‘on sistema de val gobernanies se cntreguch 9 estas pr dhadosa 3 ee se oe un Lado, la exprsion de una fuerte nos valores, 2 uUnOS si dobie aperacion politica: por tenure los gobermados que Jos ¥ a una historia comun: va del poder LAANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBJETOS 61 Inglaterra con motivo de la toma del poder de Elizabeth Tudor en 1539, o la esplendida caravana de Hayam Wuruk en la Java del siglo xv. Hay otros grandes rituales que constituyen un elemento esencial en la vida politica: los mitines y las manifestaciones callejeras. Estos ritos seaalan los momentos en ios que 'a vida politica toma un rumbo més agitado. La manifestacion en la calle ofrece la oportunidad de exhibir un simbolisma muy especial: si los ritas anteriormente citados se referian a valores de con- i6n enarbola los simbolos del antagonismo. De entrada, las consignas, las pancartas. Se denuncia, se interpela, siempre hay un trasfondo dc violencia, Se trata de una demostraci6n de fuer za que se ordena seguin un plan muy preciso: la improvisacion se filtra en un. protocolo de aceién que no se puede sustracr a las reglas colectivamente admitidas. podria hacer respecto a otro in, en su desorden, en su aj 10 de confronta- cién de poder: en el escenano, fos oradores y del ugar, las cireunstanicias v + un pueblo al que a veces se in amnplio perimetro. Todo gira ‘en tomo a la relaci6n que se establece entre esta colectividad cuya tarea con- siste en aplaudir, en gciar nombres y esléganes, y los aficiantes cuya obliga- ion ¢s alentar constantemente el entusiasmo popular. Efectos publicitarios, promesas, polémicas a Jas que responden aplausos o abucheos: el mitin tiene wwibuye a la construccién de la identidad distintiva ie que ser un momento cumbre en el cual se ponen a la vez. una comunién en tornoal orador y expre- sarla firme voluniad de shacer frentes v de wderretar> a todos los demas can- didatos, que para los participantes son adversaries. Los mitines v las manifestaciones tienen en comiin con Jos rituales de sonsenso el hecho de que igualmente estan local ‘Secuencias, combinan palabras y de objetas de v ibolos no verbales: gestas, Jo en una puesta en e: rdenamiento convencional. Otra ana- Jogta: el aspecto religivse de estas ceremonias que remniten todas clas a algo. trascendente (la Nacién, el Pueblo, la clase obrera); trascendencia que se voce en cl discurso del (0 de los) oficiante © por medio de los simbolos ‘empleados en estas 0: sponte religioso de la os enconitamos ante Meion y repeticién por un lado; en toda la extension de Ja palabra, Fragmen- ; dramatizacion por otro; todo contribuye a 62._ EL AVERY EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL. FUTURO. producir «a trampa de pensamicnto». Igualmente encontramos en funciona Thienta los cuatro ingredientes, sacralidad, territorto, primacia de los simbo- fos, y valores eolectivos. ico es inseparable del desarrollo de participa en la historia que se levision. Las campafias electo- En Ia actualidad, e] especticule pol Ins grandes medios de conmunicacion. La gent esté haciendo principalmente a través de fales, Jos hechos v gestos de fos gobernantes, los actos politicos relevantes, solo adquieren toda su importancia si aparecen en nvestras pantallas. La pro- duccién de imagenes para el gran péblico ha creado una nueva dramaturgia. Unr campafia electoral no logra todo su impacto més que si su protagonista festd seguro de «salir en la pantalla». Los grandes mitines se organizan de televisivo inmediato; en Ta campatia pre- rrand aparecia a las ocho en punta de Ia tarde para ‘misin en directo en el telediario (Pourcher, 1990: de estas reuniones termina por ser calcado al de las emi- siones de television, Sucede que ahora la vida politica esta condenada a Someterse a las reglas del juego medidtico. El hombre pablico mederno quie- te ser ante todo un buen comunicador: Ia elocuencia televisiva es sinénima Ge simplicidad: se le da tanta importancia a la forma como al contenido. Hay que saber «venders un «productoe politico. Una de las consecuencias més claras de lizacién del acto. La repeticién de las image y disenrsos conocidos produce un efecto de desgaste. La po: biar de un programa # otto tiende a hacer de Ia escena politica un elemento mis de un especticule de facetas multiples en el que los partidos de fitbol 0 los progeamas de varicilades tendrin mAs atractive que un acto polttice, Para ‘que lo politico se inponga se requiiere tods una dramaturgia, En periodo Glectoral, es necesario mantener clerta intriga, gractas a los sondeus v a Jas Confrontaciones entre antagonists, culminands todo esto en lus prograt en los gue se dan a conocer Ios resultados electorales, Las elecciones st cen cada vez mas a los folletines en los que se enfrentan mais las perst ides que las ideas. Es significative él desprecio que las cadenas 4 americanas manifestaron por fa convencién republicana de idato Bob Di debido prine arisma del cat pacidad de conquistar un pablico. En Franc: rao v Edouard Salladur cn les elecciones presidenct: és de [os telespectadores porque se trataba de dos «amigas floss » porque dio fugara un espectacular wueleo cuando ol candidat tiempo considerado perdedor termind por imponerse. La televisi6n se ha convertido en una forma de expresion que permite no .o incluso erearta, El viaje del papa Juan Pablo I tun ato después de su llegada al Vaticano, es uo buen ejempip ce de camunicacién euyo éxito rebasé toda expectati- LA ANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBIETOS. 63 va. Incluso antes de que tuvic riaje ‘uviera lugar, el viaj ya Si wertide sibel gue opnia don ntepetaconesconeditrat Cada tae « mo divisa una referenc \orica que debiz fentar al ico en: interpretacion del acto: en uno, el ‘nat Estanislac ay paoro ens creacion del Estado comunista La vista del Pope ore ee eee el régimen, El rito, a diferencia de un be brantaba los cimienias mismos de su le; Ja imagen de lo que podia ser otro tipo d la union del Papa con sus fieles), hi men, el rito materializaba una alternativa. Es men i iva. En este ejemplo se puede tie crane ane em de a“ cae medistico, Claro esta que, lejos de ser algo aislado, este tipo de maniestacion publiea es algo inherente a la accion politica "Aetuar 9 cin entegokcrnanesy gueenadordeiai eee a eae an rnados distinta de la que se da en I Poleady pra de una verdadera prueba de legitimidad. El viaje aoe Je Polonia produjoa tenets de los gestos y de las palabras de su protaganiste un nuenae que desestablizo al por comunists, peve 20 rebasar los fosim Oy nual Eso que Augé (1994: 94) llama «dispositi- Sean! ieee Se sarecteriza por la distancia entre el ano Reewea n oO eresende solamente reproducir la situacién Rete mens wo ts, male cuyae consecuencias geopolitics fueron considerables sélo po impacto si se inscribia en una dramatargia de conjunto, ToaaierteInmers ene niversotlevisho ne de Jaan Pble Ta Pl jus adquiri a dimension de un acomcciiento planer, Se es offers Joe eps mo wa momento excepcional cuya retransmisién deso fg2nizabala programacion habitual Bl vo ir eatady como una narracon, erentesepisadios y su progresién, Fl pblico estaba eontentendo tn delante de su pantalla, deatficindose con el peresrne, Esta 21 Papa como vajeros Dayan 1990) pone de relieve el poder medios de comunicaciin. La puesta en eseaa sea comertido un (nerediencosencial la asin pen, Pl iajede Juan Pablo no ee sly lune peregrinacon, sino que cobré el sent de una revongulsta Ni le refleio de una cormparacion de fuerzas, al avorable a Vaticano, Todavia se recuerda la ocurrencia de siones?s. La estancia det Pay Suorquestacisa, produjo un Aunque se suele of i - suele oponer la represeatacin yh wa hag 0 widn y la accion, el es; la, cada es nds evidente que “a imagen es un aspecto eo conternpordnea, Esta se somete a la : 3S teglas del juego de ha legado a considerar el poder de In «pantalla Saee Fan pols, COmunicacién com lo opuesto al rtual bien arraigado de le csce- en el primero, se prima la imnovacién, pues para estar " wel papa, ccusntas divi- en Polonia, tanto por su desarvallo como por LA ANTROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBJETOS: 65 FUTURO TROPOLOGIA POLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, c ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO, 64 _ELAVER Y EL HOY. LECTURAS DE ANTE at y la consteucci6n histérica de las identidades Sema um s que lejos de ser un dato presente en el escenario hay que tenovar continuamente, «falta de mensaje , stable y permanente ha podido ser objeta de multiples recomposiciones con rencia a na el soporte del mensaje; en el ritual seme = chaumente Ota die: ¢l paso del tiempo. La antropologia de Jos espacios politicos que tiende a tradicicn y de éta toma (so su relieve phi oa conse con usta reinseribir ei «terreno» en un conjunto ramificado que engloba poderes ¥ rencie caracieristica: !2 comunicaci sir un rOs- valores ofrece también un medio de pensar en el Estado «visto desde abajo» er ee bido cone (AbEles, 1990: 79), partiendo de jas practicas territ : on marketing yen locales, va sean polfticos, gestores osimpl iudadanos, La nec Ia individualidad. El espectador frente au Py tro, esta atento a una voz, # un tono: un bue trait esta sdiferencias con ayuda de los expect 10s audiovisuales. Por cl contrario. en el Tito, ne ene tendencia Menus para dejar que hablen meior los simbolos, para que su acci lad de pla- ie tiene tendencia near de un modo pluridimensional las estrategias y los modos de insercién de todos los que, directa o indirectamente, participan en él proceso pol no ma de él y en una historia implica en absoluto remunciar al enfoque localizado cuya utilidad han ma de valores que esta por encima de 01 yo” Ut ye sim. demostrado los métodos e:nogrificos. Pero cs importante que se abandone la jo englaba; lo que prima es el sistema de aor ee oe idea itusoria del mierocosmos cerrado. en beneficio de una reflexion sobre co rttual, Un ultimo aspecto importants las condiciones de produecién de los universos a los que se enfrentan les ‘comunicacion politica moderna es su carécter desterritorializ etndlogos. era al vonjunto del waede cor ninedioramente el mensaje que quiera a vonjunto dol pl pec, mee ea ep én, Este es otro elemento de contraste con las précticas rituales: que nos. thems referido, ya que en ellas estd presente el factor territory Por otra parte, la descripeién de los hechos de poder en Jas cilturas no occidentales no solamente hace pensar que lo politico se inscribe en unos sis. temas de referencia diferentes del nuest; que induce también a refle- xdonar, desde un punto de vista comparativo, sobre la cohere Propias concepciones. Para convencerse de esto basta con ret ea las obras de L. Dumont y E. Gellner, pues si bien ambos se interesaron en un piincipio por sistemas de pensamiento muy diferentes del nuestro, mas tarde ofrecieron una reflexién nueva sabre los conceptos gue articulan ja organiza- que caracterizan el Wltime cuiarto del siglo xx para darse eventa de que la nocién misma de politica rebasa ampliamente Ia nocién de los mados de gobierno y abarca todo un conjuunto de procesos que desembocan en Ta desestructuracion y en la recompo: de formas historicas que parecian insuperables. Hay algunas aconteci tas que han sido determinantes en la reciente coyuatura ¥ el primero ha sido elderrumbamiento ée un sisteria que, ademas de generar tensiones, era un jerzay mundiales. La caida del socialismo y iizar un orden mundial, ha vuelto a intro- ci6n ¢3 la fragmentacion de unidades geup -mpre'se habia considerado. Ya se trate de las fronte cia haberlo suprimido reemplazindoly por el famoso «eg miedor, Parects que la guerra ya ne padia afectar a Jos paises des Sin embargo. reaparecid con todo sti cortejo de horrores. Ademds, de se ha velo a plantear el tema de li naturaleza de la comonidad politica ¥ sus furdamentos. Durante mucho tiempo las précticas politicas han estado circunseritas # fi Estado-nacion que era el modelo dominante. ¥ es este modelo el ‘on 21 coniexio de después de In guetza fria v de los también por la acentuacisn de las interdependencias econdmicas en Tos con- juntos mulinacionales. La cunstruccién europea es un buen ejemplo de la aparicidn de estos nuevos espacios politicos. Los Estado: cada vez mis comprometides en un proceso de negociaciOn a gran escala en el que ya no es posible conformarse con instalarse en las propias posiciones, Asi pues, ccuestion de lt redistribucién 9 recompusicién de los espa terminos se habjan empleade t subestimadas por un di de las organizaciones pol que obsesiona cl aumento de poder .. concebidas como el (unto de le ervitoriales infra-nac ve necesuriamente a debilitar al mids complejos, Puede dar luga colectividades como en LAANTROPOLOGIA POLIT! LA ANTROPOL ICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS ORJETOS del veferente Esa ista como el principio nal deben ser congrue Jos problemas en la miembros de una misma ni viene a reemplazar la dindsticos caracteri acién, Geliner idad. Otra cus B. Anderson (1983) se reficre a la naturale iin, Este autor dest de esta comunidad. La nacién, imaginada coma £1983, 11) definié el principio naciona- eafrma cue ela unidad politica» le unidad acto. i», Ahora bien, esta congruencia es la que plantea én oportunamente planteada por va del vincula que existe entre los caracter «imaginarion como sober: idades religiosns v de los reinos ¢ perspectivas diferentes, nos remiten a la nece- generado, Una de las lecciones . Preeminencia de una represen de una comunidad potitica y debates que suscité entre Jos vcteranos id sobre las pertenencias y tas identida- es como las que tbolismo de la nacién inar, 19 3.9) o as exequias de los dinigentes hiingaros que fueron eliminados por los ‘Tusos en los sucesos de 1956 (Zemy se cristalizan las re} rpieni, 1996), permite entender mejor cémo gow ‘presentaciones de una ciudadanfa comun v de una patria ias, dado que siempre indo ver la diver iMenos mas significativas de este fin ‘el sentimiento de rareza que rode- AVERY EL $10: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO antropdlogos. Basta con fijarse en las mutaciones que caracterizan el ‘cuario del siglo xx para darse cuenta de que la nocion misma de politica rebasa ampliamente la nocién de los modos de gobicrna y abarca todo un conjunto de procesas que desembucan en Ta desestructuracién y en la recomposicion de formas histricas que parecian insuperables. Hay algunos acontecimien- tos que han sido determinantes en la reciente coyuntura el primero ha sido el derrumbamiento de un cia haberlo suprimido reemplevé miedos. Pareca que !a Sin embargo, reapareci se ha vueltc a plantear el sus fundamentos. p 1 todo su vortejo de horrores. Adernés, 4 ma de la naturaleza de Ia comunidad politica y Durante mucho tiempo las priciicas politicas han estade ci sa la figura del Estado-nacin que era el modelo dominante. Y es este modelo. ‘que esta en tela de juicio on el conierio de despus de la guerra fria y de los Gonflictos que ha causado en Jos Balcanes y en la exUinicn Sovietiea, pero 2 ‘i terdependencias econtmicas en los con- jon europea es un buen ejemplo de ta » estan cada ver mas aparieién posible conformal cuestién de la redi or a replanteacse la cuestion tiempo a la preemit LA ANTROPOLOGIA POLITICA, NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBJETOS: 6 del referente Estado-nacion. Gellner (1983, 11) definid el principie nacions lista como el principio que uc «la unidad politica v la tnidad nactc nal deben ser congruentes». Ahora bien, esta congruencia es Ia que plante los problemas en la act mn oportunamente planteada po del vinculo que existe entre 16 Este autor destaca el cardcter rimaginario ida y como soberané fosas y de los reine 8 de Ia época anterior Gellner y Anderson, desde perspectivas diferentes, nos remilep a la necé sidad de una reflexion en profund ius y las identi des politicas. Sin duda no es casualidad que cuentro fecunde entre los antropwiloges y | tuna tradicién common de la nacién, hai M, Agulhon (1979, republicana en, Francia. El historiador pane de relieve los avatares que pres dieron Ia construccién de una comunidad polttica y las imagenes que b generado. Una de las lecciones que se puiede sacar de estos estudios es que de una representacién nacional del vineule polit i 1a configuracién y de un equilibric cuva perennidad es impostbl La memoria pawridtica sigue siendo una cucstién exeneial: el estudl de la imbricacian de lo simbohico ¥ de lo golitico en los actos conmemorat ‘vos com Ja constraccion del memorial dedicado a los combatientes amer canos en Vietnam v los debates que suscit6 entre los veteranos (Bodnar, 198. 3-9) o las exequias de las dirigemtes héingaros que fueron ckininados por Ic rrusas en los sticesos de empleni, 1986), permite entender mejor cém aciones de una ciudadania comtin v de una patr Los interrogantes que afloraa de todas partes sob de une figura historica singular de la Essa figura se suma a la o de espacio politico cuva especificidad los és de serialar. Al mismo tiempo, este espacio politico es ‘en dia profundas transformacione: dado gue siempre le gusto relativizar la form sidad de formas hist6rvicas ¥ geogra ica, Pero este trabajo se realiza ¢ por la intensificacién de las relaci acién, en estreciia relac imiento de las interdepende: nenos mds significativos de este f 1 sentimiento de rareza que rod aba los puebios calificados de «cxéticoss ita desaparecide por completo. La r4pida circulacién de la informacién y de las imagenes contribuye a despojar 2 estas sociedades del aspecto mitico que podian revestir y que las convertfa en el objeto predilecto del interés de los etndlogos. Ahora se impone el reino de la comunicacién: tos medios de comunicaciGn y et turismo ofrecen un facil acceso a esta Jejanta que constiiuy6 Ja época dorada de la antropologia. Si hay una alteridad, ya no se ‘nuestra cotidianeidad. ¥ sal Ia de las relaciones intercul rrogante conciemne a los antropélogos en la medida en que, como dice Balan- diet: El conocimiento de las aculturaciones provacadas desde fuera... parece ‘que puede ayudar a un mejor entendimiento de la modernidad auto-acultu- antes (1985: 166) Un objetivo de la antropologia politica es informar de las consecuencias ‘que puede tener ‘a mundializacién en el funcionamiento de las organizacio- nacionalismo no es solo una caracteristica del capi sino que condiciona igualmente las relaciones de turales. Asi, vemos aparecer nuevas configuraciones institucionales suprana- cionales, como la Union Europea en la que se encuentran reunidos represen- jones politicas diferentes que trabajan en la nes y en la construccién de un proyecto globa- m_ plantea varios interrogantes a la antropologia Tespecto a las consecuencias de esta confromtacién permanente entre ident dades diferentes (McDonald, 1996) entre lenguajes y tradiciones administra- Ja tivas heterogeneas (Bellier, 1995} dentro de una empresa politica eomt invenci6n de formas de cooperacién en un marco burecratico mas ampl (Zabusky, 1995}; los efectos practicos y simbélicos de la desterritori: del cambiv de escala en estos nuevos lugares de poder (Abéles, 1992, 19961 El caso de las administraciones nacionales et Jas que 1a homogeneidad de pensamiento y de accion puede apatecer garantizada por la unicidad de Ja lengua y por él hecho de que Jos funcionarios poscen el mismo tipo de focmacién pareve contradecir este ipo de afirmaciones. Se podria pensar que una burocracia sumada a ‘3 vigoroso de valores y gue contribuve # reproducis, e wwamente al abriga de © exteriores. En la practica no es. convencerse, hay que ret ja burocracia griega modern del recurso permanente a los ester fica y fetichiza, es oda una conligurccion simbolica lo que pertila las pos- EE ROLITICA: NUEVOS OBJETIVOS, NUEVOS OBTETOS: 69 turas respectivas de unos y otros. Pero | nos y otros. Pero los ehunciados que eireulan en | «méquinas burecrética apelan a rect i de remitena rae a ‘ursos significantes que remiten a estra- tos historicos tan heterogéneos como Ia democracia antigua ¥ ol iene otomano. Mas préximo a nosotros citaremos las» ponen bien de manifieste est i fe ma fa remodelacién intelect duda, (ise ha cambiado en el corazén mismo de] raves sta coe creuaras hasta ahora impermeables s¢ encuentran difuminadas por esta circulacién acelerada de ideas, ¢ Unifortne y Resereee ent? © Ideas. cAcaso se impone un modelo global Esto es lo que parece que deberfa “e que confirmar nuestro segundo ej eet ean ae se fa de mercado. Pues bien, en la pract Jas cosas soi a S son mas - pie ena Sse an . in ‘significa la sustitucién pura v simple del anti creer ro may epg en an se ane internat relerirse a in proceso que pone en juego parcelas de poder » Menosprecio a las aportac Ss oa > [Benoni abs puracions ects deface ‘clones en unas organizaciot se entenderdm mr enizamiento de mutacién. Estee ‘70 __EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. REFERENCIAS Anects. M. (1989): Jours ranguilles en 69. Exhnologie et politique dso dpariement irancais. 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Objetivos de este libro’ Uno de los objetivos que nos planteamos al iniciar este estudio fue el de proporcionar un fibro de consulta que fuera vit) para antropélogos. pero esperamos que también sea una contribucién a ta politica comparada. Estamos seguros de que hemos alcanzado el primer objetivo, por cuanto las, . soeiedades que hemos incluido son representativas de los tipos mis comu- nes de sistemas politicos africanos; tomadas en su conjunto, deben permi- tir al estudioso de Africa apreciar la gran variedad de dichas tipos. Los ocho sistemas descritos en el presente trabajo pertenecen a area: as del continence africano. La mayor parte de as formas descritas son, de hecho, variantes de una pauta de organizacion politica que es comuin en las sociedades contiguas o vecinas; de ahi se deduce, pues, que el libro com- prende gran parte de Africa. Somos conscientes de que no se hallan repre- sentados todos los sistemas politicos africanos, pero creemos que dichos ensayos sacan a Ia Juz todos los principios basicos de organizacion politica africana. Varios de los colaboradores han deserito los cambios que han tenido Jiticos por ellos investigados como consecuencia de la europeas. $i no hemos acentuado este aspecto del ayorta de los colaboradores esta més interesada en los icos que en los problemas administrativos. Con esto no se quiere decir que la antropologia no esté interesada en asuntos pricticos. En un momento histérico en que la politica de gobierno indirecto es general- mente aceptada, nos atreverlamos a sugerir que, a largo plazo, dicha politica 1 African Politica! Sistem, compilado por Meyer Fowtes y EE, EVANS: fon 1980. El texte nclando en la presente scleccian corresponds Ja Intro: 76__ ELAYER ¥ FI. HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO sélo puede ser ventajosa si se comprenden los principios de Jos sistemas polt- tleas africanos de que se ocupa dicho libro. IL Una muestra representativa de las sociedades africanas ro representa la condensacién de un estudio <0 de un pueblo concreto. Dicho estudio ha sido Cada ensayo de es poldgica, que han utilizado los métodos mas campo. La brevedad de cada ensayo no hace jt a algunos temas importantes; no obsiante, cada ensayo proporciona un criterio dtl para cla- sificar los sisternas politicos de otros pueblos que habitan en la misma grea itento de clasificacion de este tipo, si bien recono- cemos que, sin dicha clasificacién, no puede emprenderse satisfactoria- mente un estudio comparado de las instituciones politicas africanas. Seria posible, pues, estudiar todo el campo de sociedades adyacentes a la luz del Sistema ngwato, del sistema tale, del sistema ankole, de) sistema bemba, diante andlisis, formular los rasgos basicos de una serie de siste- mi -os que se encuentran en grandes Areas, Es muy probable que el andlisis de los resultados obtenidos mediante dichos estudios comparados, en compos donde un gran abanico de sociedades que se caracterizaran por poseer en comin numerosos rasgos de sus sistemas politicos, permitiera Tlegar a generalizaciones cientificas validas; este procedimiento es mas ade- cuado que el de comparar sociedades concretas que pertenezcan a dreas y tipos politicas diferentes. No queremos con ello sugerir que los sistemas politicos de las sociedades que manifiestan un alto nivel de semejanza cultural general son necesaria- mente del mismo tipo, si bien por regla general tienden a serlo, Sin embargo, es importante no olvidar que a menudo nos encontramos con que en un area ifstica conereta existen varios sistemas peliticos que presentan importantes entre st. Inversamente, sociedades de mente diferente tienen a veces el mismo tipo de estructuras politica. Esto puede verse incluso en las ocho s Eucede que procesos sociales con idénticas funciones pueden manifestar con- tenidas culturales totalmente diferentes, Esto puede ilustrarse claramente en ritual en la organizacién politica africana. Enire los Jos valores misticos van unidos juciones en que se expresan dichos valores son muv dis os en cada una de las cuatro sociedades. Un estudio omparado de los sistemas paliticos tiene que real:zarse en un plana abstrac- to donde los procesos sociales queden despojados de su idioma cultural ¥ reducidns a sus términos funciouales. Es entences cuando se ponen de mani- fiesto las semejanzas estructuraics ocultadas por ja disparidad cultural, a la ‘SISTRMAS POLITICOS AFRICANOS i ver que detrés de la pantalla de la uniformidad cultural aparecen las deserme- janzas estructurales. No hay duda de que existe una conexién intrinseca entre Ja cultura de un pueblo y su otganizaci6n social, pero la maturaleza de dicha conexién es uno de los problemas fundamentales de la sociologia, y no pode- mos por menos que insistir en que no deben confundirse dichos componen- tes de la vida social. Creemos que las echo sociedades aqui descritas proporcionaran al estu- srspectiva a vista de péjaro de los principios basicos de ‘mental si se quiere, de conclusiones de tipo general y te6- ico. Sin embargo, cabe seftalar que el objetivo principal de todos los que han colaborada en este libro ha sido proporcionar un informe preciso y descripti- vo, y que han subordinado sus especulaciones teéricas a dicho fin. En tanto que se han permitido extraer conchusiones te6ricas, éstas vienen determina- das en gran parte por la posicién que han tamado con respecto a lo que cons tituye La estructura politica, No todos estén de acuerdo sobre este punto. Al presentat nuestros puntos de vista, hemos preferido evitar todo tipo de refe- rencias a los escritos de los filésofos politicos; al actuar de esta forma esta- mos seguros de cantar con el apoyo de todas los autores que han colaborado en este libro, I. Filosofia politica y ciencia politica comparada Nuestra opinion es que las teorias de los fildsofos politicos no nos han ayudado a comprender las sociedades que hemos investigado; es por ello que los consideramos de escaso valor cientifico, La razén principal es que las conchusiones de dichas tearfas no acosiumbran a estar formuladas en base les de ser contrastadas me- d 7 es decir, de como deberian vivir los hombres ¥ de qué tipo de sober deberian tenes, y no de cuales son sus costumbres ¢snstituciones potiticas. han tratado de entender las i ficarlas 0 de sovavarlas, lo han he Ia historia. Por lo coman han ui sociedad humana en las que ieas, 0 han desplegado dichas ea- ratando de reconstruir el proceso tmediante ef cual fas i fpicas de sus propias sociedades han evolucionado @ pa mas clementales de organizacién, Para validar sus teorias, los fildsofos politicos de nuestros dias recurren a menudo a los datos que aportan las sociedades primitivas. Si en ocasiones dichos datos les inducen a error, no es culpa suva, va que se han hecho pocas inves- 78 BLAYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO 5 de los sisternas politicos primitivos st las compara- " ei han realizado con respecto a otras ita ‘mos con las investigaciones que se ciones, costumbres y creenclas pris dios de ls sistemas politicos prmitivas son, ot creem: wedan descubrirse los origenes de las cr ic napa unl Creemmos hablar por 1udio cientifico de las insti- 1o,a Ja ver que debe aspirar car las uniformidades que existen entre Yerdependencia con otros rasgos de la organizacion social. .os dos Upos de sis libro pueden al que Ha- Se observara qu englobarse on dos categorias fundam maremos «Grapo A», esta compuesto ridad contralizada, ma otras palabras, un gobierno. En dichas 1, prisilegioy status corresponds maquinstin administrat pocas palabras, que carceen de mareadas divisiones de rat deraran al primer grupo com sociedades sin Estado. jan v el tipo de problemas discut yran medida en fancién de * unto de relaciones que unen al in SISTEMAS POLITICS AFRICANOS. —___- 2 reyes y de las clases, de los roles de los funcionarios administrativos de un po u ot7o, de los privilegios asociadas al rango, de las diferencias de rique- zay de poder, de la regulaci6n de los impuestos y de los tributos, de las div- siones tervitoriales del Estado v su relacién con la autoridad central, de los derechos de los stibditos y de las obligaciones de los dirigentes, y de los fre~ nos a la autoridad. Los que han estudiado las sociedades del «Grupo Be no podian jeri forzados a consi- derar qué es lo que padria constituir la estructita politica de un pueblo que 1a de formas explicitas de gobierno. Entre Jos pueblos que poseen mes territoriales bien marcadas, como es el caso de los nuer, este pro- a ¢s Sencillo, pero no es ast cuando, como sucede entre los logoli y los i, no éxisten unidades politicas que puedan definirse espacialmente de una forma clara, V. EE parentesca on la organizacion politica Una de las diferencias mis destacadus que existe enite los dos grupos ¢s el papel que juega el sistema de linajes en la estructura politica. Es impor- tante di fF aqui entre cl sistema de parentesco entendide como el con- sociales concretas, todo ello a través de los lazos effmeros de la fa teral, yet sistema seamentario de gnupos permanentes basados en fa fi unilateral, que denominaremas sistema de linajes. Unicamente este tiltimo establece unidades corporativas con {unciones politicas. En ambos grupos de sociedades el parentesco y los lazos doméstices desempetan un papel impor- tante en Is vida de los individues, pero su relacién con el sistesna En las sociedades del «Grupo Av es la org: 's relaciones politicas entre Ios cociedades del «Grupo Bs es el unidad potitica es esencialmente un grupo tesvito: lazos de parentesco sirve meramente para cintentar los ya establecidos por jén. En ins sociedades de este del sistema de parentesco, diferentes. En los pareven desempefar un 1, debide a la estrecha asocia- grupo ce linaje, bien que dicho “Grupo Bs los lazos de parent Papel mas destacado en la organizacion Gidn existente entre el grupo territorial § Papel sea todavia de segundo orde: thee es parece probable qu le distinguir tres tipos de sistema pol » En prime r, existen aquellas sociedades muy pequefias (aunque en i das entre engloba a un grupo de personas que se hailan relacionadas er arentesco; es por ello que las relaciones politics coinciden jones de parentesco. y que la estructura politica y la organizacién estas sociedades existe una coordinacién precisa entre ambos sistemas, de forma que cada uno ests de acuerdo con el o1r0, si bien cada uno de ellos sigue siendo inconfundible y auténomo en su esfera propia. En tercer lugar, ‘existen sociedades en las que la organizacién administrativa es ¢l marco de la estructura politica. 1a extension marie ytemitorial de un slatema plitieo varie de sever é 2 de do con el lipo a que pertenece. Un sistema de parentesco no parece capai unira un gran ntimera de personas en una orga ‘inica para la defen- eso}. cin de conflictos mediante 0 arbitraje como un sistema de linajes, mientras que éste no parece capaz de unir un mimero tan grande de personas como un sistema administrative. VI. La influencia de la demografia Es digno de notarse que Ia unidad politica en las sociedades con ongani- zacién estatal es numéricamente mayor que la existente en las sociedades sin |. Los grupos politicos mas grandes que existen entre los nuer no pueden competir numéricamente con el cuarte de millon de personas del Estado zult (datos de 1870), con las 101,000 del Estado ngwato, y con las 149,000 de! Estado bernba. Es cierto gue los kede, y la poblacién que tienen subyugada, no son tan numerosos, pero hay que recordar que forman parte det vasto Estado nupe. Con esto 0 queremos sugerir que las unidades politicas de las sociedades sin, Estado tengan que ser necesariamente pequetias, ; aleanzar hasta 45.000 personas, o tampoce que una unidad politica con orga- nizacion estatal tenga por qué ser muy grande numéricamente; lo que sf cs probablemente cierto, es que existe un limite de poblacién que, una ver supe: rado requiere la existencia de algun tipo de gobierno centralizado La magnitud de Ts poblacién no debiera confundirse con Ia deasidad de poblacion. Es posible que haya alguna relaci6n entte el grado de desarrollo pol tico y Ia magnitud de la pablacién, pero ser‘a incorrecto stiponey que las inst mciones gnbernamentales aparecen en las socicdades ca juzgar por nuestra rouestea, lo opuesto es los zuliies es todavia més, Podria suponcrse que los densos ¥ permanentes ascntamientos ine tallensi sverian ncecsanamente a una forma centaizada de gobierno, . imponen ‘SISTEMAS POLITICOS AFRICANOS: a1 ‘mientras que la gran dispersién de las aldeas itinerantes de los bemba seria incompatible con un gobierna centralizado. De hecho, sucede todo lo contrario, Aparte del material recogido en este bro, existe documentacion sobre otras sociedades africanas que podsia citarse come prueba de que una poblacion - grande en una unidad politica y un grado elevado de centralizacién politica no van necesariamente juntos con una gran densidad de poblacién, VIL. La influencia del moda de subsistencia La densidad y la distribucion de la poblacién en una sociedad africana estén relacionadas claramente con las condiciones ecolégicas, que tambien afectan todo el modo de subsistencia. Sin embargo, es evidente que dileren. cias en los modos de subsistencia no determinan, por sf mismas, diferencias en las estructuras politicas. Los tallensi y los bemba son pueblos agricultores, los primeros tienen agricultura fija, los segundos agricultura itinerante; sus sistemas politicos son muy diferentes. Los nuer y los logoli, del «Grupa Be, y jos zullies y los ngwato, del «Grupo A», practican todos ellos una mezcla de agricultura y ganaderfa. En un sentido general, puede decirse que los modos de subsistencia, junto con las condiciones dei medio ambiente, que siempre tes electivos sobre los modos de subsistencia, determinan los intes de los pueblos mientos kede, asf como en su organiza in administrativa que los engloba, y en el sistema de ciases de los banyankole. La mayor parte de las sociedades africanas pertenecen a un orden econé- mice m; ‘ate del nuestro; se trata fundamentalmente de una economia ‘on ura diferenciacion muy lustrial. $i existe acumulacién de riqueza, es en, nes de consumo o comodidades, o bien se usa para mantener a lun ndmero creciente dc farniliares o personas dependientes. Es por eso que dicha riqueza tiende a disiparse pronto y no da lugar a divisiones de ciases Permanentes. Las diferencias de status, de rango 0 de ocupacién actian inde. Pendicntemente de Ins diferencias de riqueza. En los sistemas politicos del «Grupo As los privilegios economicos, tales como los derechas a recaudar impuestos, ubtener tributes y recabar trabajo, son a la vez la recompensa principal del poder politice v un medio evencial ara mantencrio, Pero existe tambien el contrapeso de obligaciones econémi- as que, com en el caso anterior, vienen Fuertemente respaldadas por sancio- institucionalizadas. Tampoco debe olvidarse que aqueilos que obtienen un }o cconeaico de su cargo politico tienen vambién un maximo lad en los carnpos administrativo, juridico y religioso. 2 EL AVERY EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. ACTA L suTuRO Si las compararnos con las del «Grupo Ae, las diferencias de range de staras que existen en las asociaciones del «Grupo B» son de pore jmporian- Gia. Fl carga politico no cor gins econémicos, si bien puede suce- Sox gue el poscer més riqueras de lo normal sea un eiterio de las cualidades fo status requeridos para iitica, va que en estas sociedades eco- némicamente homogéneas. i y segmentarias, Ia obtencién de Tiqueza depence va sea, de las culidadies ‘excepcionales de la persona o de aoagros a sca de su status superior 22 ef sistema de Hales os compuestos y Ta fenria lades sin gobierno central ¢ sin maguinaris tallens! ¥ los nucr evolucionan hacia Esta crrulies y les banyankole come resultado de con- oui ide evolacin para los ‘ales ¥ los banvankole Quist PE po. la historia de la mayor parte de jos pueblos sraiados en este libro na nos eso su ‘permitimos afirmar con cer a mal awa sudee! curso de sa desarrallo politico. Fl problersa debe. pues, Menreerse de forma distmta. Tas las socicdades de} «GTupe ‘Ax pareven ser Bae slganna de difercotes pueblos, cads cual conscienre de ss O° Ee = his idad cuita- (dad central, Los lad ecunmica ¥ La autoridad lar a grupes cull ecialmente cuando & sisten grandes diferencias cult ‘ius econémicas mus marcadas, ‘Kado puede se" izadas ds ‘son muy marcadas. No se precisa U1 gra para permitir que erapos diferentes de ca donadas, ¥ que tienen el mismo modo de ute dicha centralizacion surja com jediante conquista, « gran tienen une cultura muy similar: Fi sistema de sha sid mediante adopelén y otres medios: SISTEMAS POLITICOS AFRICANOS oe sin embargo, esto no ha producide come resultado una estructura de clases lizada de gobierno. Diferencias sistema politico segmentario como el de Jos nuer 6 cemos de los datos para confirmar dicha est ie ene un marco territ as de organizacién sonae que vnen dentro de dich fronteras son sus vivir en esta area soto pucde ser adquirido aceptando las obligaci stibdito. Fl cabeza o jefe de Est ente voyobecnante tert Enel otro grupo de sociedades no exi danttigowe groped socedades jsten unidades tervitoriales que pue- snsisn. corsesponde al alcance de ;oriales son existemtes entre los segmentos __Las relaciones politicas no so un simple reflejo de Jas rel por derecho propie, incorpora las relat €] po particular de significacién politica Oe Oe eR Tee eee ee X. El equilibrio de fuerzas en el sistema politico Un sistema africano que sea relativamente estable presenta un ‘equilibrio entre tendencias conflictivas y entre Intereses divergentes. En el «Grupo Ao existe un equilibrio entre las diferentes partes de la organizacion administrativa, Las fuerzas que mantienen la hegemonta del dirigente supre- mmo se oponen a las fuerzas que actian como freno a sus poderes. Institucio- nes tales como la organizacién militan de los mules, las restricetones genea- Topicas de sucesién a Ja realeza o a la jefatura, el nombramiento por el rey de sus parientes a las jefaturas regionales, y las sanciones misticas del cargo, tado ello refuerza el poder de la autoridad central. Pero existen otras insti ciones que actian de contrapeso, tales como e! conseja real, la jerat sacerdotal en tanto en cuanto tiene voz decisiva en la investidur cortes de Jas reinas madres, actéan con el fin de proteger poder centralizad.,. La delegac necesaria di las dificultades de com otras defici impone severas restricciones a la autoridad del rey. El equilibrio entre autoridad central y autonomia regional es ut elemento muy importante de la estructura politica. Sil rey abusa de su poder. es muy pro- bable que los jefes subordinados se rebelen contra él o traten de conseguir ta sccesion, Si un jefe subordinado se hace demasiado poderose ¢ independien- te, la autoridad central recabara la ayuda de otros jefes subordinados para aplastarlo. Una forma de afianzar Ja autoridad real es explotar la rivalidad que pueda existir entre los jefes eubordinados. le poderes y privilegios, que es icaciOn ¥ tvansporte asf como a Serfa un error considerar el esquera constitucional de frenos ¥ cuuili- bios y la delegacisn de poderes y de autoridad a jefes regionales como poco mas que un puro recurso administrative, Estos ordenamientos contienen, de hecho, un principio general de gran importancia, cuyo efecto es dar a cada seccidin y a cada grupo: magnitud dentro de la sociedad la reccién del gobierno, Dentro de Jas 1n al pucbla bajo su mando en relacién con la autoridad central. Los consejeros y Jos funcionarios a cargo de los rituales represemtan Jos intereses de la comunidad en lo que se reficre a preservar la ley y la eos- tumbre, asf como en la observancia de las medidas rituales que se estimen Fidad del rev Indos a cargos nla cooperaci6n de los que ocupan estos cargos, es extremadame! que el rey pueda obtener las rentas puiblicas, pucda hacer valer su supremacta judicial y legislativa, 0 pueda conservar su prestigio secular v ritual. Los funcionarios a los que se les SISTEMAS POLITICOS AFRICANOS: SEIEMASTOLITICOSAFRICANOS 85 han conferido poderes y privilegios subsi To los desaprucban,sabotear ln acon del dingentg Peele: Peden, si Desde otro Angulo, et gobierno de como un equilibrio entre poder y autoridad pone on ‘ado ponsabilidades por e! otro. Tada persona teano se nos aparece lado, y obligaciones y res. que ocupa un cargo politico tiene Tespensabilidades de cara al bien comiin, que correspanden a sus derechos 5 ‘@ asuimi sus responsabilidad les. Un jefe, o un rey, tiene el derecho a recaudat: impuestos, obtener inibutos y recabar trabajo de sus stbditos. pero tiene ig correspondiente obligacién de administra ‘fan con el cansentimiento de sus sti deberes que tienen con respecto al re con respecto a ellos, pudiendo ademés eje Shaka. Debiera recordarse que en estos Estad gobierno. En el caso de una rebelion, el obj ‘Sambiar la persona o personas que ocupa los cargos 0 introducir una nueva form: Bubordinados, que son a menudo parientes hacen en defensa de los valores violados, por si F justicia, protegerlos de sus ene- existe tds que una teorfa de ¥en su caso, el resultado, es 10S cargos, pero nunca supri- ra de gobicrno, Cuando los jefes del rey, sc rebelan contra el, lo us abuses de autoridad. Estn in& interesados que ninguna otra seceidn de la poblacion en mantener In Monarguia. El modelo constitucional . c ‘sional ideal Pesardela infraccién de sus normas, sigue siendo la norma valida, a 86 _ ELAVERY EL MOY: LECTURAS DE ANTROFOLOGIA POLITICA, HAGIA Et. FUTURO ociedades del «Grupo Bs nos hallamos con un tipo de equilibrio muy distinte, Es un equiibrio entre un cierto nimero de segmentos, espa cialmente yuxtapuestos y estructural i mente sina en funeién intereses a las segmentos del mi rene aetones que existen cotre los segmentos, e5 deci, la estructura polit aoee ear emibrio de lealtades locales opuestas y de lazos rituales ¥ de Tmates divergentes, En las sociedades del «Grupo Ax el conflieto entre fos pea ce ic ine divisiomes administrativas es moneda corriente. Los jefes subordinados y otros funcfonat cuyas rivalidades son a menudo sales o debldaa a sus celaciones con el rey 0 can la arstocracia goer ante, explotan con frect s lealtades locales divergentes para sus ‘analiza y frenaa este tipo des sin organizacion adminis- Jos segmentos componentes es ‘Los conflictos entre los segmentos focales ‘eros entre los segmentos del ech zadlos: e] factor estabilizante no es uma o7Re~ eo militar por encima de ios segmentos, sino simplemente la mes intersegmentales. XU. EL peso y la funcién de tu fuerza organizada jicio, la carnetcristica mas importante que distingue Jas for- vias piramnidales estatales de gobierno de los ngwato, bemba, ‘segmentarios de los tallensi y de los aver son el peso y la forza organizada dentro del sistema, En el primer erupe de sociedades la sancién principal de Jos derechos y prefrosatvas de un gobernante, + de la autoridad ejereida por sus jefes subordinados, a aeaeeetr in fuerza organizada, Esto puede permaitir a um rey africano gober: are forma apresiva por un peciode de tiempo si ast To desea, pero um buon oberngate vet Tas fuerzas armadas bajo su control en el interés de todos, Saeeeeeystrumento accpiado d2 gobierno, es decir, para la defensa de Is sociedad en sv conjunto o de ana seccion de ella, para atacar a tn cnemigo comin y como sanciéin coactiva para hacer cumplin we E] rey; con sus delegados y conseleros, usa la frerza organi El eonsentimiento de sus subditos para mantener ¢l funcianarn Sato Potiico que estos Wtimios dan por sentado como ia base de su orden social En las sociedades del «Grupo Bo no existen asociaciones, clases 0 Se nentos que tengan at higar dorsimante en Ta estruciura politica » Waves ee A Suna fuerza organizada mayor de la que esta a disposiciGn de se usles Siem la diepata entre segmentos se hace uso de Ja fuerza, [a SISTEMAS POLITICOS AFRICANOS 87 respuesta serd de la misma ma a ser de la mi gnitud, Si un segmento derrota a otro, no tos homologous d ¢s posible sina siempre, una organizacién que esta respaldada por la fuerza organizada), las tituciones defensa prosia, de os logoli, tallensi y nuer residen en el derecho de XUL Distintos tipos de respuesta al domi 0 europeo Las diferencias rencias que hemas senalado entre las dos gi puacen clesificarse estas ocho sociedades, copeclutmente en io ae % de forma mas equilibrio curacteristico de cada una de ellas, se mani flestan de forma notable en Jo que rexpeca su ase ala imposicién del godierma europeos Gaetan atte ds dichas sockedades han side conquistadas por los amenaza dela fuecta ches sorededes noo srpcteran exe hehe detee mina el papel qu ‘pina cl papel que ahora desempentn en su vida politica Ins administeaciones En las socieds gobia os Sociedadles del eGrupo A-, y debiés a la co ue por lo comin, sursentaael pods Is oependencia dees sebondinn dos. dingente supremo mo gobieroa vapor delochoprupiode hecho, a ha mnvertido en u fomgrtido on un agente del goblern coon La enrutura Esiado se_mantiene. per ls posiciia suprema ia ocupa ah 0 Sonia. Si capituta completamente. el girigent supremo se converte en demationeta de! gobierno colonia y pire el apovo de sv pueblo. a gve Regn les les Tatos reefprocon de derechos v deberes que los unen, imi puece suceder que sea capa de salvaguardar por lo ne sida, su stats originals, vade une forma abiertatva disimulada, enca. beza ia oposicion de su puchlo contra el dominio extranjero.¥ qué duda cabe st oposiciones inevitable & mers s alla en in pocison aquivncs de nro © Feconciiar roles contradistvis: por ua parte como represent 12 el poder colonial, ¥, por otra, como representanie de FUTURO 88 _ EL AVERY ELHOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL nn cl pivote en el que leblo; en este caso se convierte 2 lave Here jcma oncla precarament. El gobierno andres 0 Un pei ca e para izar el nuevo orden politico, y en la que « concebida Pa cetta este deble rol, pero eliminando la friccion a que esto supremo puede dar origen. este timo contra st. | dominio europeo ha producide los nm puede administra através de los 10s smponen los segmentos politicos y, par: er a a ue dentro del contexte africano pueda ser onsiderada sono wn Pie. Eatos agentes, que por primera vez tienen el respaldo dela fuerza detrés Ae aves adlad, von ademas extendidas sus atribuciones a esferas a Ins de a cedenice, En enn nurias creustansae © probe el ue ne Grecio 2a fuerza en la forma de defensa propia de los intereses {os Indiv idugs © a los grupos. Esto sucede porque ahora existe por primers ridsd suprema que impone obediencia en vit na foe ae rion que le permite establecer tribunales de justicia que sustituye 2 aE et ee PT efecto de esto es que todo el sistema de segmentos awe s ‘ i se vmutuamente Gende a derrummbarse «, on su fugar, avaese un ss fea burosritice eurape, con una organizacién: parecida a la de un centratizado. guiente, iene que XII. Los valores misticas asociados con el cargo politive tuna novedad en las formas africanas de fa sane braved cikecho de que es uno de Ios pilares: funda so “I ipo de Estado nativo. Pero Ja sancién de la fuerza, de re a istracion europea, est fuera del aleance: del sistema, Poe 0 se usa para mantener los valores intrinsesos det seem 5s europeos pueden imponer su avtoridad tanto en las soriedades del Zpupo hs commend] Grp Bs peo n0 pond etbleer lanes nore tes.com le sis es fueren pr elagen eae ol const eras aus audios y se hace en interes del orden social i i {cano noes s6lo una persona que puede a, ee ss remuionsFobecs el box sla encarnacion de sus valores esenciales. Es ‘en todo caso, es precisamente en esta calt- jierno eurupeo puede reemplazarle en gran ‘sticas y provienen del pasado, Donde no rrados que componen la estructura politica vel mito, v en sus interrelaciones se gufan Tos simbolos misticos. Los dirigentes eure- n jefes, los sezmentos € garantizades por la wad por los valorgs que se © SISTEMAS POLITICOS AFRICANOS __ 39 peos no estén autorizados a entraren estos recintos sagradas, va que carecen de las credenciales miticas o rituales para str autoridad. {Cua es e! significado de este aspecto de la onganizacién politica africa. nna? Las sociedades africanas no son modelos de armonta interna continuada, En la historia de cada Estado africano hay actos de vi opresién, revuella, guerras civiles, etc. En Tas saciedades coma ios logoli,tallensi y niet la naturaleza segmentaria de la estructura social se pone a menudo de mani fiesto de forma brutal por el conflicto armado enire los segmentos. Pero si el sistema ha alcanzado un grado suficiente de estabilidad, estas convulsiones internas no tienen porqué aecesarianente desiruirlo, De hecko, es posible gue sean medios para reforzarlo, como hemos visto, contra los abusos ¢ infracciones de aquelios dirigentes que se mueven por sus intereses privados, En las sociedades segmentarias, la guerra no se hace can el fin de que un seg. mento imponga su voluntad sobre el otro, sino que es el medio que tienen los segmentos de proteger sus intereses particulares dentro de un campo de inte. reses y valores comunes. En todas jas sociedades africanas exis! dos a contrarrestar las tendencias hacia la fi politica como resultade de a Ja estructura so. Una organizacién admi- sanciones coactivas, los lazos que derivan de la pertenencia al clan, a! linaje y a los grupes de edad yuma red de parentesco sutilmente entrelazada, son elementos que unen a la gente que tiene intere- ses seccionales o privados diferentes o aun opuestos. Por otra parte, a ‘menudo cxisten intereses comunes como la necesidad de compartir los pas. tos o Ja de comerciar en un mercada comin w ocupaciones econémicas complementarias que atan unas seccioaes con las otras. Siempre existen s comunes, es decir, la superestructura ideolégica de ia orga- ca. innumerables !azos destina- Los miembros de una sociedad africana stenten su unidad y perciben sus intereses comunes en ios simbelos; y es precisamente su vinculacisn a estos. ‘simbolos lo que contribuye en mayor medida a dar a la sociedad su cohesion ¥ Persistencia. Estos simbolos, que toman la forma de mitos, cuentos, dog- ‘mas, rituales ¥ lugares y personas sagradas, representan la unidad v la excla- sividad de los grupos que los respetan. No obstante, no son meros simbolos, sino que son considerados valores Finales en sf mismos. Para explicarlos saciolégicam: dos al lenguaje de la fancién so mantener. Los africanos carecen que determinan su organizacién social y qu Social. Y. sin embargo, no podrian continuar su colectiva si no pudieran Pensar y sentir sobre los intereses que los motivan, las instituciones median- telas cuales organizan la accian colectiva y la estructura de los grupos er. los ‘que estén organizados. Son precisamente les mitos, los dogmas v las activi 90 _EL AVERY EL HO LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, MAGIA EL FUTURO dades y ercencias rituales que permiten al afticano ver a su sistema social de rclualmente tangible y coherente, a la vez que le permiten Jo. Ademas, los simbolos sagrados, que reflejan el sistema focial, confieren a éste unos valores misticos que evacan la aceptacién del orden secial y que van mucho mas lejos que la obediencia que pueda impo: per fa sancién seculur dela fuerza. De esta forma, el sistema social es, por ast tos sociedad en su conjunto, a gohernantes v gobernados por igual. ya tod segmentos ¥ sceciones de una sociedad. El africano no ve mas alld de los simbolos. Seria posible aducir que, si comprendiera su signtficada objetive, estos simbolos perderfan su poder sobre él, Este poder reside en cl contenido simbolico y en la aso les como wwe concen:ran. ¥ los gingentes, estos rituales ¢ ideas no en las sociedades del «Grupo A» idad de pre vereses comunes de toda Ja sociedad; éstos soa Jos sy ceremonias en las que en jas soviedades del “Grupo As todo el pueblo comparte a través de sus representantes, mientras {que en las sociedades del «Grupo Bs todos los segmentos participan, va que se trata de cuestiones que a todos afectan, echo de que cl aspecto universal de cosas como la wemas de intends comin a todas las sociedades afri- ofrecen otre aspecio que Giene que ver con e} ividuos y de segmentos de de cada africano tiene idad de su propia tierra v In seguridad de su propia J de su propio clan, Y es en torno 2 estas cnestiones donde surgen los dos que enfrentan a secciones y facciones de la sociedad. En sus aspec- SISTEMASPOLITICOS AFRICANOS 1 tos pragméticos y utilitarias, como fuentes inmediatas de satisfacciones y cesfuerzos, lus necesidades bisicas de la existencia y las relaciones sociales basicas son objeto de intereses privados; pero en sus aspectos comune: son utilitarias y pragméticas, sine que estan dotadas de valor cado ideol6gico. Los intereses comunes emanan de aquellos mismos inte ses privados a los que se oponen. No basta con explicar el aspecto ritual de la organizacién politica africa- ha en funciOn de la mentalidad magica; y lejos el decir que e! ‘caracter sagrado de la tierra, de la llavia o de la fertilidad se debe a que son fas necesidades més vitales de Ia comunidad. Dichos argumentos no explican por qué las grandes ceremonias en las que se ejecuta el ritual por el bien comtin son por !o comin a escala pablica, Tarapoco explican por qué las fun- ciones rituales que hemos descrito estén siempre unidas a cargos politicos clave y forman parte de la teorfa politica de una sociedad organizada, Mas ain; no basta con rechazar estas funciones rituales asociadas a la Jjefatura, ala realeza, etc., con el expediente de llamarlas sanciones de ka auto- ridad polftica. gPor qné. entonces. son consideradas como una de las mas Figurosas resporssabilidades del cargo? ¢Por qué son a menudo distribuidas entre un cierto niimero de funcionarios independientes que, de esta forma, pueden jercer un contrapeso equilibrador unos sobre otros? Es también sirven como una sancién contra el abuso de poder pol 8 ejecutar tanto sus ol josos de forma que el bien comun no sufra menoscabo. Cuando. Finalmente, se afirma como un hecho empirico que nos kallamos ante instituciones cuyo fin es afirmar v promover la solidaridad polttica, debemos preguntarnes pur que. ¢No es acaso suficiente para aleanzar este fin la existencia de una maquinaria adeninistrativa de vasto alcance o de un sis- tema de linajes que engloba toda la sociedad? No podemos tratar estas cuestiones con gran detenimiente, $i les heme ‘es porque las consideramos de la mayor impor- ssobrenaturales» de lox gobicrnos africanos lenamente se requiere mucha ‘mas investigacion, Pensamos que que hemos formulady puedan ser un punto de partida estimula’ temas. La parte que hemos $a pres pero es incompleta elemento del comportamiento que los bienes materiales cambian d que, de esta forma, se cubren los ol is de los individuos. Los elementos aes tld 92 ELAYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA social relaciones politicas, tienen tam viento Ly por tanto las i ‘ ties om pcre more odes epresan dees y Gebers, pelea ibligaciones, sentimientos polit lazos sociales y io social e Estos dos ‘aspectos los podemos ver claramente en actos comme page in oto aun dingent ola enitega de ganado como compensacion pot un a5 ato, Por consiguiente, en las relaciones politicas encontra ens dos tie fp reses que trabajan conjuntamente, intereses materi yi i nereses morales, s bien en el pensamiento nativo we estan separados, se ea forme 3s nativos acentiian los componentes materiales de u olin porlo coma, Is presontan en base a sos fonefones Uitaras yp i sueren fentos politicos particulares oct tos derechos o deberes 0 sentimientos politics pantculares ocurre omo un elem ‘omportamiento de un indi fs Setton de a cocedad aticana y se pueden hacer earmlix median sancio , sec s n ts f nes secuiares que se pueden imponer sobre nvius o peas See ciones. Pero en ana comunidad organizad policamente, un derecho, deter © sentimiento sslo existe como un elemento en tuameni idad estructurales de sn con que se man- una sociedad africana depende de la navel den con ane cman tenga ete cuerpo emetsido de ormas, Lo normal esque, no septa los derechos, se ejecutan las obligacionesy se sostenen Jos sentmientos due 1en a los miembros de la sociedad, el orden social i an teens gue las necevidades materiales dela existensia no dens ya sai El trabajo productive se detendrfa y !a socied: A ee ae servir este interés. B: conjunto de premisas del ‘ema social en su conjunto tiene podriamos también dec orden social, Si fueran violadas c ia de funcionar. oe ir este analisis dicienda que los intereses materiales que Nos resumir las sociedadcs africanas actan en 2 os ne ee goonectadas cov oe yet: ica, Camo va hemos dicho, los simplemente. viven en ellos. ion de los valores que reflcjan, ca jas ‘as ¥ en los simbolos, pero que no explican, las Fuerza one controle " Imente su comportamiento social. Entre estos valores, Joss ri ions» son los valores mfsticas escenilicados en las gran« es eremonias pbc y que estan enlazados can sus instituciones polticas oiee mds ae ee eee eee eee ecu sedan sda epee Q ior wo tere wrestad de derechos, deberes v senti lentos. ya gue est on eee mira ef tna cvmnng pin ie Eo el ae pecans cn cargn Pl ° Piensan y sienten sobre cllos en funci SS ICOS AFRICANOS 93 Fe anressn tanto en tos privilegios como en las obligaciones de Jos cargos politicos. ‘Su forma mistica se debe al caracts ler Ultimo y axtomatico del cuerpo de zormas morales y legales que, coma tal, no podrfa subsistir con solo las san, corre el riesgo de que pierdan de cia politica. Finalmente, su Es un hecho digno de mencisn que bajo el dominio curopeo los reves afric fanes mantengan sus «funciones riualess hasta mucho después de que le mayor parte de la autoridad secular —que éstas se supone hha perdido va. Estos valores misticos asocindos al cargo del todo aun en Jos casos en que existe un cambio de En un Estado con una autoridad altamente conexiGn entre la realeza y los intereses ¥ la s Su conjunto, Er las sociedades que carecen de gohiemo cent talores sociales no pueden estar simbalizados por una sola ps s¢ distribuven en puntos cardinales de la estructura social En est micas, doemas, ceremontas rituales, poderes mtsticos, te. los segmientes, v cuya funcién es definir y mantener las rela Sten entre los segmentos, Las ceremonias periddicas que subra. idad de los segmentos (asi como la solidartdad entre ellos) con. fonales que exisien en estos grupos, aconiccen con uintidad enire los taller y los logoli, ao merios que entre ios betnba los ede. Enire low nuer, el jefe de pi! cle eopardo um personaye sogeade que se Tra es el medio a través dei que se solucio de ahi, se regulan tambien Iss relaciones entre los FEintnles. La diferencia entre esas sociedades del «Grupo Bs y las del GGiupo A» ceside en el hecho de que no existe uma persona que represent ie Unidad politica del pucblo, va que dicha unidad no existe, + poe scceder ‘mauy bien que tampoco exista perso Segmentas del pueblo. Los poder Yen de acuerdo con la estructura altament ya que éstas son los cle- ines sociales y politicas. ‘ne y funciona in determinado cuer- 108 se halla al nivel de la seguridad y lades basicas de Ia existencia y se periédicas son necesarias para afirmar y 94 _EL AYER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO Queremos concluir sudrayanda dos puntos de grat menudo son pasados Na importa cual sea la defi politico; diches conceptos no pueden cor ya que siempre forman parte de w Tomemos un cjemple extrema: los Iinajes Loc establecer claramente la divisoria politica. Estos campos de relaciones pol ‘as que se superponen se extienden casi indefinidamente, de tal forma que ic un cierte tipo de engarce, incluso con los pueblos vecinos: y si bien es Jo de otro, no es facil decir cuindo estd uno juusti- ficado, en términs culturales o politicas, on considerarlos unidades distin- tas. Entre los nucr fa demareacion te caso existe cL tructural entre los sezmentos de una unidad p: del mismo orden. De aht que designar a un grupo como politicamente auténomo es una hasta cierto punto arbitraria, Esto es mas visible entre las sociedades del Grupo Bs. pero entre interdependencia entre el grupo politica descr nos, asf como también una cierta superpes! poseen una telaciin segmeniaria con otras iribus tswana que ¢s el del siones de Jos ngwato, Lo mismo puede decirse de las otras sociedades con robiernos centralizados. Esta suporpe hecho de que sentido rest viones legates 1 ¥ engarce de sociedades se debe, en gran medida, al ‘as (definidas éstas e1 misma o parevida etc. De ahi Aqut nos eng ‘on un problema de alcance anivers cién existe entre la estructura politica ¥ Ia estructura soci ipo u oly Uenden a unir pucblos pal SISTFMAS POLITICOS AFRICANGS _ mente separades ¥ los lazos pol te un conflicto entre ellos ¥ ‘08 parecen ser dominantes alli donde exis- tr0s lazos sociales, La se halla posiblememte en uaa investigacitn més detallada Ios valores ps + ANTROPOLOGIA POLITICA* Ronald Cohen . FAAEE DL B.2303.2003 ies Tas cultoras. ANTROPOLOGEA POLITICA éPor qué ia gente esta de acuerdo, 0 actita como si lo estuviera, en no matay, mutilat, robar o saquear? :Cémo es que se atiene a reglas que ore. nan su vida social? ¢De donde vienen esas veglas y eémo cambian? He aqui algunas preguntas universales rrentes que tratan de la esencia de ta vida social, su orden y su adaptacion a las propias necesidades y a condicio. en torne al poder, la auto- Tidad, ¥ la distribucién de los medias y Fines valiesos son tan bisicas para la naturaleza huriana en si misma, loy hombres se han hecho preguntas sobre tales asurtos desde hace mucho tiempo. puntos de atencién de todas esas pregunta: valiososm. de lo que vealmeai ‘en que las personas buscan satisfacerios en tn contexto socioculeu En otras palabras, !s pol al hombre como la forma al contenido: envuelve sus deseos. individuales v colectivos, y tes da hechura en el proceso que éste vive alguia grado ida social seria imposible, Intentaré mostrar donde ¥ cémo aparecieron y se desarrollaron estas pre- Buntas, Lina vez comprendidas tales fundamen Primeras uproximaciones a la politica comparada Mas alla del nivel de los mitos de origen, resulta l6gicamente imposible Penetrar en el origen y funcién de la politica cin hacer preguntas comparati- rs Politica - Actax del IX Conpreso de Antropollogis FALE « DL: B.25863-2003 Ta, 100_ EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO i cial como Jo \s. Por qué habriamos nosotros de ordenar nuestra vida socal como lo hacelnos? Una respuesta es la cosmolégica: porque ha sid ast slermpre: at fue creado el mundo en sus inicios. Por tanto nuestros moclos de com porta. micnto expresan la voluntad de Dios, lo cual significa por wupuesto, que drs sisteioas no expresan el designio divino —y son, en esa mecida, pecres 10 la que subyace o conduce a la vision mo: tan profundamente arraij mucin es de hecho cierta, ¥ no deberiamos cambiar gobiernos 0 $a menos que también cambiemos nuestro sistema de necesidades Jon més fundamental para contemplar de vista moral mente emmacémrico que t rntal. el hombre es visto como inherentemente malvad criature a quien se ha de coartar para que no exprese su maldad puede verse observan ct hombre, en un vestade de : ue albedrt. Asi, Hobbes sefialé que los indios americanios no tipo de gobierno, ANTROPOLOGIA POLITICA, ebligaciones civilizadoras de Occidente hacta las «razas nal vada carga del hombre occidental. Todas estas ideas —el cor ica imagen bollywoodiana del indio, las obligaciones del wador— trasladan al andlisis comparativo importantes €! mentos de su ideologia, a partir de la tradicién eristiana occidental, profun- damente impresa, del pecado original; y de una visién psicoculiural del hombre en sociedad que define lo bueno come la represién socioguberna- mental de la poderosa propension humana hacia ¢] mal La otra cara de la moneda moralista es un punto de vista minoritatio en la historia intelectual de Occidente, El punto de vista dominante es, segtin hemos dicho, que el hombre ¢s esencialmente mala y que por tanto debe ser constreftide por sistemas politicos, El punto de vista minoritario contempla al hombre er: la naturaleza —el hom la cultura oceidental— como zadon, el mal genera- jpromisos necesarios para debilitan la bondad como una degeneraci6n, quienes se convierten en la fuerza commuptora que desmoraliza al hombre, Es tema subyace a muchos simbolos filosoficas y culturales. El ascetis- ‘mo ensefia que la pureza de espiritu slo puede obtencrse abandonando la sociedad v sus tentaciones. Sodoma y Gomurra creencia de que la vida urbana imagenes del buscay apenas a regatadientes aparece en las ciudades infestadas de salones para deshacer los ertuerios de serios erimenes ¥ fecho- tas. Habiendy tumbado a tiras con intrepidez al villano, se vuelve al desier- toa enfriar su moralidad y su sansinica fuerza, En términos evolutivos, esta visidn esté asociada a degener: Progreso. E! bueno del hombre se suche cada vez mds soc manera mis camplejaj y po ja vez mas corrupto. E: Edén o la Atkintida, las cosas fueron mejores, pero se han ido poniendo pro- bajo las imo punto es crucial, Escritores eomo Rousseau v Engels plemenie colocando al hombre ne accidental sobre un pedk y reforma social contemporanea, lac manifestacion temprana de antropolugia poi TURO 102 _ELAVER V El HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FU isi hombre cs una bestia y debe ser contro- Tanto con la visi6n pesi t canton imista (cl hombre es noble v deben crearse con‘ ecm "oem bondad se exprese libremente), la dificuitad reside en sus in prefabricadas de que la moralidad es la esencia de la exi de hecho, esta asuncién no resul de comprender lo produjeron con igacion ¥ compren- ‘exprosion diferen. que crea 0 condiciona jones respuestas que exch gresiva de Ia sociedad Hamarta un \igic amente, esta aproximacién hace uso de lo que ¥o i para son diferent. tun medelo ct el resultado de una compar aon ses fos se oco cn consideracion los deals reales de a Esto crores prowetaban soe ‘0. basandase en el ferencia a una oi ANTROPOLOGIA POLITICA -— 103 La tradicion matcrialista y cientifica, al igual que la de los moralistas, Temonta su origen muy atrds en el tiempo —en este caso hasta eatudionng Eoint Anstoteies, Tbn Khaldun y Montesquieu, Estos hombres vieron vane“ bilidad en tipos de sistemas (Acistételes, tipos de adlaptacién ecolégica (on Khaldun), y trataron de ex rencias sobre la base de [uer- 228 sociales presentes en los c. describiendo, En lugar de lina comparacion entre dus sociedades —primitiva versus civilizndas los Giopiristas usaron otras soviedades como casos de variacion adaptada a com dlisiones locales de tiempo y lugar Ast, para Montesquict el goblorna ce cl Piiullade de combinaciones complejas de fuerzas ambientales ¥ psicoligices ye todo un modo de vida; esto es, una cultura seve, la tradicién emp mes fos moralistas dirigian la invest la politica per se, sino a la nataralera humana y la naturalen sotiedad —un tema mucho mds interesante ¥ apar Pero al irse acurmulando datos e informacién de los pt inse haciendo mas aceptables por su propi vos, los moralistas perdieron terreno. A mitad el darwinismo dio a los e 15-16) argumentaron j 8 moralistas no conocfan al hombre no occidental en abst lo fo habian inventado para "a es modesta y simple. Existen odo de ordeuar sus vidas, v nuestro tra. tar de comprender v exptivar tales vos difieren en cuanto a sus formas de expl unidades de analisis y tar un «principio» moral, las instituciones vos compo Variedades de antropologia polition Evolucianistas del sigto i 104 ELAYER Y Bl, HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO hombre estaban més avanzadas era en el pais del estudioso que escribia. ¥ estaba desarrollando-~. Esta clase de pensamiento es iveprochabie cuando existe una perfecia escala de Guttman en ta cl la complied politica ex cxncinmente correlacionads con la com a ye cambio en los indica res escogidos para representa Ia evolucién de a sociedad. Sin embargo is datos sc iban presentando, menos probable era i fam tales conelaciones perfctas entre Ios rasgos de at tipo particular de fociedad y un estacio evolutivo, ¥en definitiva, estas complejos esquemas de evolneién unilineal se fueron a a cuncla por exceso de deduecion y fata de Giil. Los sistemas 0, de cual se cred un legado que ain es dil. Los sistemas thn at dea olan os anes a parti-ee os ows. {como ocr ext evolucion sistémica daré cuenta del crecimiento y desa- ? ima pregumta asume que ja orgenizacion politica Romana? Esta dtima pregunta asume ave resulta posible una Upologia general que distinga formas anteriores ¥ poste riores devia social una aruneién que todas es bésia para la aniropologta como disciplina. Estos fueron los interrogantesv presupuesins del igo die cimueve. Las respuestas fueron ineficaces, pero sus preguntas atin dan form: a muestra investigacion. Fan mnalistas 7 estuer7os por dar sentido alos datos de ipo comencaton' Sisduah dacigccnes mucho mas detalladas de otras ulus, asi come un numero de casos mucho mavor Ue gue habia estado sla extonces. los antropélogns se volvieron hacia el funcionalis- mmo convo solucion, #1 faneionalismo es el ntento de estudiar los fendmenos sobre la base de categorias generales de actividad que deben ser llevadas ra juice nueva fuente de varianza en el objeto spigot calle deal de disponer de tovestgacion tema ha aislado en el pasado un v de repente se descubren mas, ts tipos,entonees 1 ras y los nuevos en un sélo corpus es vez, esto constituve esa forma el ANTROPOLOGIA POLITICA 05, Siguiendo a gus precursares del siglo x1x, los antropélogos de los prime- Tos aftos del xx, con notables excepciones, se interesaron por sociedades tora. les, Y de esa forma la politica —a saber, cl liderazgo, la resolucion de dispu. tas, etc.— sv convirti6 para ellos en una variedad mas de entre funcionales de andlisis sobre las cuales podian hasarse sus e holstiens de tales sociedades. En tétiminos funcionales, se vela la organtzar sin politica como un rasgo importante que ayudaba 2 mantener ef orden social, Pero el problema central del andlisis era la sociedad y su cultura, La politica era una categoria sindependiente», lv mismo que Ia religion 0 0 ta social ayudaba a explicar la sociedad, pero la pi és de forma separnda. En efecto, lo un interés especializado hubiera producide una contradi credo holisticofancionalista, La principal excepcidn a esta tendencia general es R. H. libro The Origin of the Staie (1927) dirige la atencion del ang vo de la antropologfa hacia una vieja, pero atin abie‘ta. cuestién. Sin decitlo claramente, Lowie daa entender que para él et cestado es de hecho la orga. niizacién politica o el gobiemo per se, y se centra en la forma camo operan se desarroilan los gobiernos en la 6n social humana. Ademas exa Ra una serie de vanables independtenies - —p. e. de la asoviacion por parentesco ala asociacion entre no paren. tes—no puede explicar el desarrolle de los sistemas politicns. Reconoce que hay una correlacién positiva entre termitorialidad y asociacién entre no Parientes. pero eso no significa que hava una relacin directa entre uno y otro. Lowie sabfa lo que suponia una propuesta de est Pueblos, como los mongoles, cuva forma de organizacion consistia en Pequefias agrupaciones de parientes pero que sin embargo habian fundade estados c imperios. ICA. HACIA EL FUTURO NS DE ANTROPOLOGIA POLIT ANTROPOLOGIA POLITICA 106 EL AYER Y FL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITI .N IAPOLITICA 107 Cuando se ha estudiade buena parte de la vasianza, pueden entences nslarse Tiposs de sistemas formas parecklas de cumplir las mfsmas funciones os arupan jonas come tipos eeuctarles En ia etapa més avanvade del ands Sie ote ae no funciona, se orglaan§ comb. “estructuralisemo —el estudio de la relaci6n fas cuales éstas se mantienen ¥ ‘Mas carece de profundidad y complejided conductual. La forma en que el sistema funciona pasa a ser ei modo en que deberia fmcionar: Asi, la estruc- tura, en manos de estos primeros investigadores, se convierte en los principios constitucionales de un sistema politico. Acercarse a la politica en los Estados Unicios s6lo mediante el estudio de stu constituetén es conceatrarse exclusiva. mente en los soportes morales v obligatorios de la politica, los cuales operant en unt conjunto claramente delineado de estructuras tales como el Senado, la Camara de Representant de las partes entre cambian en direcciones predeci jon de los pri- itucionalmen- hombre polt- fico se nos pierde de vista tras sistemas estructuralmente cquilibrados en 10S que la conducta moralmente correcta es la Unica posible, v donde sanc automélicas impiden desviaciones que pudieran perturbat el status quo. EI buen salvaje regresa de nuevo! Por ningdn de poder, la te correctos pero sc encuentran conductuaimente mutilados. potativos fue an ava is inajes : ante que condujo a un gran corpus de investigacion sobre la parentesco, especialmente entre los grupos organi Por atra lado, ain ro es prevents vari ct y ccalégicas como determinantes princips are Comics edad, resulta equivoco Pretender que la tcorfa politica tr moe poco Aue Ja antropologia. o, en base a tan poca inves: que fa densidad de poblacién no estd relacionada con {a estructtrs se plantearon la cues ; ria por el poder caracteristica de la politica occidental esta sencillamente ausente en los sistemas no occidentales. Pero, ges eso realmente cierto? A esta pregunta no podemos responder, puesto que los primeros estructuralis- tas nos dieron s6lo las regias del Suego, v muy poco sobre como éste se jucpa de hecho. En otras palabras. debido a wna visién insuliciente de los sistemas y les procesus politicos, los primeros estructuralistas reunieron buenos datos sobre jos formatos constitucionales de tas saciedades no occidentales, pero no sobre la conducta real de actores politicos on sistemas politicos coneretos. Sencillamente se asumié que el buen salvaje red nal, operando en perfect, 0 « stint pol Las diferencias estructurales is! obstante, de naturuleza tan grucsa, gene: snes may precisos. Fd fabs encerrado en su propia perfecta, consonancia con su Jon fue considerado incognoscible fuera del co ¢ dejé sin respuesta, jones mas importa temas, yb} 2¢Como se desarrolli?s wy son capaces is poltico, a) «¢Como opera el sis- cias en ia profundidad de los |i un modele de basica para, Conflictos, ucontecimieutas + eunductiome me se allan intersiacionids oun sis Car entonces como esa estructura de roles funciona sane Elmodeln ha legac act cast na gua mctodolt estudio transcultural de Ta pelitica. 10 en todos los asuntes hamanos —cada » — Pera a diferencia de Marx, Gluckman ve del confliero— come restauracién v reforza- lo del status quo precedente. Si hay un monarsa, debe existir algun anta- {08 EL AVER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA HACIA EL FUTURO gonismo a su poder. Dicho amtagonismo es expresado en rinsales de rebelin que aytdan a que cl sistema se mantenga. Esta idea constituye una cont cidn importante, pero la conclusion leva a una infundada teorfa del eq brio en Ta cual el desenlace dei conflicto es siempre el mantenimiento del tema, ayudado por los propios rituales destinados a cambiarlo 0 derrocarlo. En la antropologfa politica de Gluckman, el desenlace del conflicte munca es ino, felizmente, la restauracién del Gluckman a perseguir thistérica le forzaba a pos! como problema a explicar: produce una parodia del andhsis del conflicto: en los sistemas politicus y Sociales cl conflicto no es un motor de cambio, sino un mecanismo de equili- ‘el -onflicto casi siempre ha side visto como instrument y fmulo de cambio, mas que de estubilidad, esta idea de su funclén tiene jode beneficioso como contribucién a las cieacias sociales en general, pero desafortunadamentc desalenté a la antrupologia politica de emsprender and- lisiy histricos serios y de investigar el problema del cambio, mientras que su apro- idad invariante del sis- La otra reaccion principal de Gluckman al estructuralismo de los cammien- z05 ¢s mas importante, pues be estimulado ngario, a refinarlo, wanzar como tendenc’ 6 reglas de juego) ne puede jamas ser vista por un observador, como ‘amos, en vacie, El investigador de campo participa de hecho en las nes que son parte de on que, en higar de centrar su ates ‘otro tema, el emégrafo deberia et ciertos casos usar tales ecimientos mismos como unidades de estudio, Esta es, basica idea conductista, Para Raclehiffe-Browa y sus seguidores, la s te es solamente un reflejo un tanto borroso de tna realidad-estructara, nica mas importante. La que dice Gluckman es que existen muchas reglas v Juegos, siendo todos jugados ores que lhevan a cabo el acomt Para mosttar cua polente instvumento constituye esta aprosimacién, hasia que revisemos brevemente el trabajo de uno de los dlumnes de Gluck- man sobre los beduinos de Cirenaica (Peters, 1967}. De acuerdo con sus pro- pios testimonios, los beduinos tienen tin sistema seymentario clasica como el ANTROPOLOGIA POLITICA 109 de los nuer, los tiv, los somalies y otros pueblos que i interpersonal polfticamente importante a través de la: ticia). Ast, los informantes ripidamente corroborabai complementaria, indicando que las alianzas politicas estén en funci de la proximidad estructural, tal y como ésta determinada por el de linajes. Para saber quién apova a quién, sencillamente hay que segui sistema, con lo qu los aliados politicos se hacen, 0 deberfan hacerse, visibles, puesto que estén determinados por ef grado de proximidad de los lazos del linaje. Pe:ers seiiala que. como los Sin embargo, cuando é] hizo de més ccrcano de quién, en situa- ia, el comercio y ottos Factores més a menudo y de mane- iento de quien era ol elones dc la vida real, encontré que determinaban que las ra mas ventajosa co tanto, la red cons némica y politica. La gente recurre a relatos para cxplicar las muchas excep- ciones como si la constitucién gobernara su comportamiento, pero, al hacer lo, son tan veraces coma lo es cualquiera en cualquier otro lugar cuyas tradiciones no respondan del todo a las exigencias de su existencia, Este fue un importante paso a levd a otros seguidores de Gluck- man, especialmente V. y de forma mas drastica su compa- 968). ruacional atin mas Iejos y transfor- ‘marlo cn un modo de tipologis ¥ de descripeién tedrica de acontecimientos. Durante su trabajo de campo, Turner qued6 sorprendido por el hecho de que Jas reglas estructural una nueva fase (Swartz, Turner, y Tuden, eds., Estas, a su ver, rel ; el rumbo que tomen las cosas segtin se desarrolla la accién politica podra ser determinado por el curso de los acon- tecimientos mismos, por las fucrzas politicas externas, por las personalida- des de los partieipanses, en realidad por casi cualquier cosa. Para estos ana listas, como para Peters (1967), la situacion —este es, conducta— es la variable dependiemte, y la estructura es una variable independiente que ayuda a determinarla, El proceso entero se nos pinta como ocurriendo ea tuna progresién que tiene mecanismos de retroalimentacién y un efecto simi- lar a ua diagrama de flujos en el que la actividad politica seria un output de fuerzas dirigidas sobre los actoses que operan en el tiempo. 110. ELAYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLQGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO Pero esta aproximacién adolece de varias carenclas. Lo primero de todo, parece no generar proposiciones o hipstesis generales. Parece ser un mod Cficiente y sensible de recoger datos sobre los fendmenos politicos; su raleza abierta a las fuentes de varianza requieve del investigador q todos las posibles apoyos, demandas y acciones de ios actores pol una arena y en el campo. Pero no dice por qué un conjunta de apoyos o demandas podria o deberia operar en una situaciGn espectfica, Para este nivel de informacidn y generalizacién habremos de buscar vn otra direccién. Lo que es més, este andlisis de acontecimiento-proceso sole puede dar forma aun conjunto limitado de datos, debil:tando asi la investigecion cam parativa, auténtica fuente de la perspectiva antropolégica. Hey sistemas poli ticos ya desaparceides (azteca, inca, tokugawa, cherokee...) para los que tales datos, tal y coma los exige esta aproximacién, no estén ya disponibles. ¢Han de quedar fucra de! Ambity de i gamos datos de sus acontec Un desarrollo interesante de la aproximacién conductual en antropologia politica ha sido el intento de fijar la atencién en agrupamientos politicos no jucionalizados. Buen ejemplo de ello ha sido Ia inves sobre fac ciones. Una faccion es uma agrupacian no duradcra, movilizada mas bien Sagmente bajo an Iider que usa sus contactos sociales en muchas esferas. Tanto con parientes como con ne parientes, para obtencr apoyo con vistas a imteveses y los de su grupo de interés (Firth, 1957), Por EB momento, en la literatura no esté claro por qué algunas facciones perma recen no-estructuradas mientras otras se vuelven mas clara org si son pertrbadoras, © contribuyen al orden $6. Cosas: si ineluyen muchas variedades de conflict ¥ compctencia. 0 sélo un mnimero limitado. Asi, Firth (1957] opma que las facciones pueden contribuit, $ de hecho contribuyen, al orden social, mientras que Beals ¥ Siegal (1966) ‘angumentan en favor del punto de vista opuesto, LLievada a su extremo, la posicién conductiste reduce la politica, y la antro- pologia politica, al estudio de Papncidad para indir sobre Ja acctén valorada, 1a infiuenela & ia tae cdi de un actor para hacer realizar sus deseos cuando &i0s 4 fan deseable, Stith (1956) sefiala que el poder es «segmen- puede ser contenido en tina estructura de autoridad. puss: i sistema, puede tatar ED poder, ta categor‘a general de la roquea de obtener mas poder de lo que ¢s Tee —la estructura de autoridad, La actividad p cosas, a competicién de individuos ¥ grupos por t procedentes de muchos sisternas conducen 2 este lemasiado claro por qué habria de ser ast, requirien: eza humana. Una de ellas es al sirve, a modo. iciones sebre la natural Jisica a inpulso por el poder. ren accidn Ia estructura politica @! hombre politicamente racional —aquel que do ustralmente presuposi aque hax ume motivaci6n bi de combustible, para pone! fe algo asi come E autoridad y le E diferentes. Las ’ Las estructuras sociedad de forma muy fi ANTROFOLOGIA PoLtTica ais 10, Lo esenci oh seni 8 que para que el estructuralisia tiene que asuinit Ia exstencia de ciertos rasa ser transculturelmente completa. pueda crear alguna teoria 08 psicolégicos cuya compren- Como ya ha fuentes de poder fe a acusién sobre el cambio en Ia autor po, dentro de una mis art de sociedad a sociedad, y tambien (1957) Lenshd (1000) sociedad. Antes que nada, como han en en eltiem estratlicacion social: hoe ont osté estrechaments cel sefialado Fried cuellos atrbitos que elvan las penemee pen 8 ojos de sus companierus son val 7 res, tole influencia sobre yla gente de alto status tiene ipso facto mas cone 7 as que tle- caminos del poder polt- idicacion, éxito en la isauele foment. |. ¥ una culeccién de ot funcionar como detemminantes de status (Cohen, 13705 ‘Seana Ronen list de cuatguier sociedad en particul na que pay ue limensiones de sta‘us debe tener poder para ales : Porque ess arriba enlaescalade satus toto nen controla més un recurso escaso que otras personas. res. ne ede lugar el Poder vari con las hai excl paar con rubles uno triunfa de forma. rillanes, avin sence my pen. ns €0 gran medida de una secede ingredient .. Ipan cargos pol convirtiéndose a lo largo del proceso vue au colegs senilamente cuuraple Tas zones deals diferenciis varia obscante, probablemente son iin de toma politico yan gcion de ganar y una comprensis oy su cultura, ademas de prension pro- por el momento. jemés de otras cualidades no tan De Ja discusic 819 anterior se sigue an sin anterior Se sue punto mata. La esata Pierson drienes de fendmenon sociales ney de auroridad pueden ser descubiertas en cualquier [16 ELAVER VEC HOW LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACTA EL FUTVEO personas yio los roles qu ejercen iniluencia en tuna sociedad? cEsise real- personas te de poder, o meramente una posicion ideolbgica que pretende IMs dicha estructura deberfa o debe exist? No conozco realmente lo SP ae eine evestiones, pero no pueden ser contestadas Gnicamente sobre Ue face ideologica o moral. Si existe en una sociedad algo asf como una este ade poder. asi Yo que hay son muchos centros de poder mévilesy 59 relacio- ades es un problema de investigacién empirica, no de toma de postire TOTS lista, Existan dentro o fera deben de tener algiin acceso est detentores de poder entre si, consti: table al pader, y éste, junto con la relaci6a de los nuird una estructura de poder. Debe recor- deentores patente, que las fuentes de poder son muy amplias,y no fécilmente cere tetos al intesor de un sistema, Ast, el poder ests siempre 1 dl proceso econ pari antropélagos ex una rete Ge Erbe ty en css poe 1987 ANTROPOLOGSA POLITICA: EL ANALISIS DEL SIMBOLISMO... 133, fencia humana: el significado de la vida y la muerte, la enfermedad y la sahud, el sufrimiento y la felicidad, la fortuna y la desgracia, el bien y el mal, Estos dos complejos simbdlicos se apoyan enire sf en un sistema simbélieo unificado. Ambas categorias de simbolos, los de parentesco y los de ritu: zados casi alternativamente cn Ja articulacién de las agrupaciones pol as de las relaciones de poder entre individuas y grupas. Los simbolos rituales forman patic de la mayoria de los sisternas de parentesco, y los simbolos de parentesco farman parte de la mayorta de los sistemas rituales, Se dice que Jos simbolos de parentesco son adecuados. Particularmente para articular relaciones de cam terpersonales, mientras que los simbolos rituales lo son para expresar relaciones politicas de un nivel mas alte. Sin embargo, izadas. Los beduinos de Cyrenaica 1945; 1949) por ej Lo su organizaci6n polftica en el idioma del parentesc se de la organizacién de los reinos. Toda la ideologia politica de los swazi se expresa en un modelo de linaje que penetra todo al reino desde los niveles iis altos hasta los mas bajos (Kuper, 1947], En otras sociedades centratiza, das los sfmbalos de parentesco erticulan agrupaciones politicas y relaciones politicas sélo en algunos niveles. Entre los mansbwe (Watsan, 1958) y los anda del valle de Luapula (Cunnison, 1959) la estabilidad de la estructura Politica en lo atto se simboliza en términos de relaciones de eparenteseo per- Petuas», Por el otro lado, entre los ashanti sélo la parte inferior de la estrucs ura de autoridad se organiza sobre una base de parentesco (Fortes, 1948) Sin embargo, incluso cuando considerames el simbolismo de las relacfones interpersonales en gran escala, la sociedad indusirial contemporanea, pode mos ver que estos s{mboloy articulan una serie sin fin de agrupaciones polft S cuya actuacién cs una parte fundamental de la estructura tal de la sociedad llarmente, los s exctusivamente eft Ja at les estan altamente eritualizadas». Ta: ¥ latinoamericanos sc hace uso exe Gituales, creadas por la institucién del «padrinazgo:, compadracgo, en Ia ‘Organizacion de varie is de relaciones interpersonales y de agrupaciones, en algunos casos entre los sociatmente iguales, en otros entre los socialmen- & desiguales {Mintz v Wolf, 1950; 1956; PittRivers, 1958 Deshon, 1963, Osborn, 1963). HACIA EL FUTURO 34. gL AVERY BL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. 134_ EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOL.OGIA POLITICA ASS ANTROPOLOGIA POLITICA:EL. ANALISIS DEL SIMBOLISMO.. 435 bolos rituales son altamente inter. vegans pres epee crn ek ana svilegicos cht ne izeicas.Lo® fnieopologessovale ai ‘dem aifurmemto fe las relacones de poder. Cada Scpermamton. Es : ibe datos para a Sqlelin ges selene la onnpolops ererecoosla como wurns cones qe soa bans ANTROPOLOGIA POLITICA: EL ANALISIS DEL SIMBOLISMO. .. 139 dimientos legales, cultas religiosas y similares, y las relaciones entre tales institucionesm (1956: 5). Esto no significa que todos los antropélogos sociales estén de acuerdo en que se ocupen principalmente del estudio del simbolismo de las relaciones de poder, Como veremos después, unos pocos de ellos apenas estin interesados en el estudio de los sitnbolos y se concentran en el estudio de las relaciones de poder y las luchas de poder entre individuos y grupos. Por otre lado, otros antropélogos sociales no estén interesados en el estudio de ias relaciones de poder y se concentran en el estudio de los s{mbolos como tales. Sin embargo, Ja abrumadora mayorfa de los antropélogos sociales caen de continuo entre estos dos extremos en cuanto que su trabajo consiste en el andlisis de dife- rentes tipos de simbolos cn contextos principal mente politicos. Frecuente- mente alternan sus andlisis entre estas dos variables, aunque algunos lo hacen mas consciente, explicita y sistematicamente que otras, Las dos variables son, de hecho, dos aspectos generales de casi toda con- ducta social. Como Nadel y Goffman han puesto de manifiest ta social est expresada en formas simbdlicas (Nadel, 1959), Por otro lado, como muchos antropélogos sociales sefal ciones de poder son aspectos de casi todas las relaciones sociales. En pala- bras de Leach: «Lo téenico y lo ritual, lo profano y lo sagrada tan tipos de accién sino aspectos de casi cualquier tipo de accién» (195. No se supone aqui que estos dos aspectos dan minuciosamenie razén de toda conducta social concreta; pues éste ¢s un proceso sumamente complejo que no puede reducirse a la aciuacion de unas pocas variables. Las relaciones mente se separan analiticamente de la rr las relaciones sociolégicas entre ellas. Aalar que Jas das variables no son reductibles entre sf, Cada una es cuali la otra, Cada una posee sus caracteristicas especiales propias, su propio tipo de proceso, dirigide por sus propias leyes, Los simbolos no son reftejos mecanicos, a representaciones de las realidades politicas. Tiencn una existencia en si misma, por derecho pro- pio, y pueden afectar a las relaciones de poder en una variedad de formas. Igualmente, las relaciones de poder tienen una realidad en sf mismas, y de ningdn modo puede decirse que estan determinadas por categorfas simb6li- cas, Si una variable fuese un reflejo exacto de fa otra, entonces el estudio de su interdependencia seria de poco valor sociolégico, Sélo en cuanto son dife- Fentes, aunque interdependientes, purde ser provechoso y esclarevedor su. sepanacién y ¢l estudio de las relaciones entre ellas. ‘También es importa No ¢s apropiado preguntar si la separacién de estas dos variables es vali- da ono, Uno puede separar para ¢] andlisis cualquier variable de la conducta conereta, pues es tina suposicién axiomatica que todas das en esta condueta son, en mayor o menor grado, directa o indirectamente interdependientes. La cuestién es tan sélo si las variables separadas para el 140_EL AVER VEL HOY LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO anlisis estan interrelacionadas significativamente, y si el estudio de su inter- conexidn puede desarroltar hipotesis sistemdticas y conducir a andlisis ulte- riores. El trabajo y los logras de la antropclogia social han demostrady hasta aqu{ el valor y las pasibilidades analiticas del estudio de las dos variables dis- cutidas aqui. El andlisis en Ta antropologta soefal ha consistide més en el estudio de la interdependencia o interaccién dialéctica entre las dos variables que en el estudio de cada una de las variables par separado. Una concentracién sélo en una, con descuido de fa otra, acabarta principalmente en descripciones cuyo valor te6rico seri do. Fsta es por supuesto una declaracién atrevida, pues cada uma de las das variables contiene «subvariablesr cuya actuaci6n © interdependencia debe analizarse para hacer més precisa y clara nuestra des- cripcion de la variable principal. La diferencia entre el andlisis y la descrip- ccidn es una cuestion de grado. Los tedricos de. la accién. Una tendencia es una reaccién contra el énfasis issevain, 1968; Mayer, 1966; Nicholas, 1965) desconffa del and- inos de grupo y de simboles de grupo, y se concentra en las acti- vidades de! o sretriba! en las sociedades africanas contempordneas es el resultado, no de grupos ‘se scparan unos de otros después de Ja independencia, sino de la reraccidn entre ellos, dentro del contexto de situaciones politicas \do, no del conservatismo, sino de un dindmico cambio por auevas divisiones y nuevos alineamientos de yructura del nuevo Estado, nel estudio de tales «grupos de interés lo logra~ ica en época reciente. Sin duda, muchos cient ca de} Estado como «plur tértnino en um sentido diferente que los antropélogns socia- como integrada por innumerables agrupaciones de diversas entre el individuo y el Estado (ver Bentley, inet clases que medi 1958: Eckstein, 1960). El desarrollo de ios grupos de interés v la natui las relacianes entre ellos y el Estado depende de la estructura del Algunos Estados permiten en gran medida el «pluraiismo» de gr Estados disuaden e incluso impiden el desarrollo ce tales agrupa ANTROPOLOGIA POLITICA: EL ANALISI tS DEL SIMBOLISMO, — 31 dicigir una lucha sin fin contra cllas, Estas diferencias entre Eq ‘ados han sido ‘ Efindiadas erpinica y comparativamente por eientificos de Ie politica (ve er Ehrmann, 1964; Castles, 1967). El xermino siste principalmente en «d: ciones Uitites y andl vidades politicas. modemo. las caract om ur les catacteriticas ismportantes de las acti universo de referencia es el Estado trata de éreas mucho limitacién de escal Sis, Como he nugerido, se ocupa fel re dos variables princi mas peque- por la mayor se ocupa del andiisis de la inte. ipaies: las relaciones de poder vel 44 preccupacién colectiva, aunque anteopélogos difieven en su énfasis de una variable ma Que deta otra. Mucho trabajo ha sid jo ha sido realizady Hneas. Un tab Sa on amtro fpterses ¥ escuelas de pensami a do mi intencién en este at mds, he tenido que simpliiicar mi Puntos’ En mi s sociales en estas 7 is de los dif s requcriria ura monografia detatlace tenlar 0 hosquejar tal examen. Lo nuchos resultados para aclarar algu- inion, es inidn, ahora es posible para la antrepologia politi precede Investigar cuestiones como las oles Jas diferen a a Tos S diferentes fun: Ia case ce rh ta na ase de variacién en las formas resenta Ia misma cian slboice en os concreer oh Rats en preparaclon tra deta monopraita sobre elt 152 LAVERY BL ROY-LECTURAS DE ANTROFOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO ANTROPOLOGIA. POLITICA: EL ANALISIS D EL SIMBOLISMO.. = 153 ‘BENTLEY. A. F (1989): The process of governament, San Antonio: Pricipia Press of icipia Press of Trinity. BERGER, P. L Lucnway, (1967): i Trane, The Penguin Presys "¥ S0%i! Construction of reais, Londvex: Allen BOHANNAN. L. 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Muchos an'ropélogos sociales han estado tratando, cuestiones como éstas, aungue no siempre de forma directa Que se necesitn ahora ¢5 una sintesis de nuestros deseubrim! dha orfentacion mis sistemstiea hacia e! analisis de Ia 6 jcos. La amtropologia pel rada a un nivel mds alto de abstracciéin, a 6 riguroso ¥ sistematico, G. (1967): Pressure gem Sens sroups and political culture. Londres: Routledge & 1965}: Arab border mm. Manchester: jn Iso: study comtinutt and change i social in when Afrion. Londres, Routle 158): Nigeria: Background to nationali eee - inal eke Ls ge en 923: The plateau Tonge of No Tie plates Tones of Northom Whodesis: Socal and religous st G. (1959), The Loaputa peoples of Tie Laapea peoples of Northern Rhodesia: Custom ad histors ical issues in econo e ic anthropology». Curr Anthrop. 10, BIBLIOGRAFIA , en A.R. Radclffe-Brown v D. Force (eds.), Areas systems of kits | madern Zululand Manchester: Les rites de passages, en Manchester: Unis: Press rat Africa. 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Lo que quiero subrayar aqui es que las unidades de la estructura social estin cons- Utuidas por las relaciones entre status, roles y Eunciones. (Aqui, por supues- 0 la palabra eestructuray en el sentidu en que generalmente la rratiss). La i6n de modelos socioestructurales ha sido ‘extremadamenie util para clarificar muchas areas oscuras de la cultura y la sociedad, pero, al igual que otras ideas importantes, el punto de vista mnvirtigndose con el tiemapo en una traba y un fetl- che, La experiencia del trabaju de campo ¥ una serie de lecturas generales sobre el arte y las humanidades me convencieron de que lo «sociale no es Idéntico a to esocioestructural», de que existen otras modalidades de rela- cidn soci ‘Mas alla de Jo estructural se encuentra no sélo ia hobbessiana «guerra de todos contra todos» sino también f 108 concretos, histéricas y con una indiosincrasia determinada, que no estan segmentados en roles y status sino enfrentados ‘entre si, un poco a la mancra del «Yo y Téx de Martin Buber: Junto con esta Sanfrontacidn dicecta, immediata y totai de identidades humanias, sucle darse un modelo de sociedad. una especie de con 1s homogénea ¥ sin estruc- furmr, cuyas fronteras coineiden idealmente con las de la especie humana, La fommunitas difiere en este aspecto cnormemente de la esolidaridad» durkei- ‘iana, cuva fuerza depende de! contraste entre grupo Ro. Hasta cierto punto, puede decirse que la com Mo ¥ grupo exter- s es a Ja solidaridad -TURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA El. FUTURO CONTRAPUNTO I: COMMUNITAS: MODELO Y PROCESO :C) A 162_ EL AYER Y BL HOY LE . 163 jerta> es a la emoralidad cecradas de Hear Beruton. f immediate de Ia commutes en oposilin 8 arrolla pronto una estruc- interesa no es la iniciacién tribal, sino la génests de las movimientos religio- So aunque posiblemente pueda decirse de ambas que exhiben un vord ter corte il Sureit en perfodos de transiciOn social drdstica en los que la lad misma parece desplazarse de un estado prefigrado a otro inde, pendientemente de que se crea que el terminus ad quem se encuentea cn ip tierra o-en el cielo, to que la «moralidad 3b Pero la espor actor ar caracter juridicerpolitico de la esu ant largo Uernpo, Ja osm coors, aro prom por convertr- oer ne aa relaclones bres entre Tos individu ban por convert tura en es 1a, ersonas Sociales, Asi pucs, en elaclons, reps orl norma, ete 9 espontdnea, mas © menos lo podria haber perdi nso fluencia del En et seminario, astmismo, nos phos, tanto en religion como en liter: mat tropezamos frecuentemente con ejem- atura, en los que las communitas nor. ¢ ideologica se hallaban simbolizadas por categorias, grupos, tipos o i » que iban desde el hermano de la hasta los pueblos autéctonos con quistados, los campesinos de Tolstvi, ios hariians de Gan Bienaventurados» 1 epobres de Dios» de la Europa medi clemplo, los hippies de hoy. al igual que los franeiseanos de aver, adoptan log stributos del inferior desde un punto de vista estructural con el fin de chee zar la communitas n hoy «un happenings, y William Bl ante ugaz en su decurso» 0, miis tarde, ” tas normaiiva, en ta que, bajo tad de movilizar y organize los recursos y el °! smipo para asegurar secial entre los miembros del grupo para asegura® le Sor tas ideologicg, una etiqueta que soe utopicos de sociedades busadas en la sezucin de ls lines prepeesta ua 1a social duradero, n puede aplicarst a diversos modelos ut6picos communitas existenclal. | -" sdeoldgica es ula vex un incemto de describir Ios efectos ies —Ia forma exterior, podrin decirse— sno vivienda as existeacalyde presenta as condiciones socises ‘experiencias florecievan ¥ 8 fabria esperar que (ales exp «Freceran 3 tiva como la ideolégi lelesteuct sine de toda com- La comm Comunitas ideoligica y espontinen ‘ispersos que hemos encontrado en las sociedades riales de ta presencia en sus culturas, sobre todo en idad ¢ inferioridad es:ractural del modelo igualitario communitas normative, sc transforman en las socie. ¥ cultas, ya sean antiguas 0 modernas, en un auténtic Lorrente de puntos de vista expicitamente formulados sobre el mejor sistema Sve los hombres puedan vivir juntos en armaniosa companla: podemos i como acabamos de apuntat, communicas Ia ampiia gama de estas formulaciones del esiructurat, me gustaria aducis, al azar, testimonios de En estas fuentes, iene la conexi6n bastante constante infimo y marginacion tan universales como la Ia fecundidiad, la salud del cuerpo ¥ el a camaraderta y hermandad entre todos los hom- la ley 0 la fuerza vital de hombres y mujeres, j6ve- y Tazas y grupos étnicos, y resulta espe- ie importante en todas estas formulaciones utopicas la persistente lon existente entte igualdad ¥ ausencia de Ho, la repiiblice ideal que en La rempestad (IL, pp. 18 ¥e. Propone Gonzalo al dirigirse a los malvados Antoni iclura v Ja ley. En los movimientos ae tulsscaba svolviendose ratinarioy el earisina fos ire, sino incon ta commuritas de sus primrose y segues, Me Doporg ui las linens raestras de este proc fusion, sii, some ch conto Uo lero his bien concise Primers franeiscanos de la Europa medieval y los sahajiyas 1a India. io de ‘Ademés, la estructura sucle tener un cardeter Pragmaitl propi do s a menudo es; este mundo, mientras ae la enmniniritas es a meni exPec ra imagenes ¢ ideas flosoticas Un ejemplo de ese so seminario dedies especial atencidn, es rs especie de ov va que caracteriza la fase liminal de los citos de produce normalmente una gran si como la entiende la escucla antroy rica proliferaciéa de la estruct sentido que Le Straus do a pequetios detalles de la difere as palabras. Las reglas gue abot lee tructursi en los dominios del paren: entre otros, iberan Ta predlspost permites dar rienda sueia er 88 ibolo. Ahora bien, lo que act GoN2AL6. En mi cepablic sen. Porque no admit 'odas las cosas thon a ser Jo contturio de lo que ria ningun género de cumereio. ni el nombre TA EL FUTURO 164 _ELAVER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACI sgn ment ots angen en i Rae nase ie ci cn tain cite No re at ig ‘ne nl aceite. Ninguna mua, os opm Nin Tan ockosos jeres tambien, inoceat rian ociasos, todos. ¥ las mujeres: ‘guna soberanta, SSeNASTIAK. Pero cl seria rey. se us ‘Astowo. {it parte final de este programa de rep) ‘comien?o. vars fa todas las cosas para todos, sin sudor ¥ Goszaus. La naturaleza produeiria todas es Far tas, inary raf elt dct aid, a esp es a er nbn culguir aria que Yn Seria cesar, P deza ofreceria por si misma con profusion. pletérica, todo to ratte para alimentar a mi inocente pueblo ie entre as sites? blica s olvida de! Seas ay, gY no se casaria nad ‘Axtonto. No, hombre, ne, séle habia ft Gonzaus. Seior gohernarfa con tal perfeccion que hasta os “ior, ‘edad de Oro. saranes.. putas y bribones. sn muchos de los atributos de la com ‘como un todo sin suturas ni estructu- ¥ contrato —1os potos evolutives de todo de Sir Henry Mainc—, eviténddose la propic- ¥ Vifiedos, ¥ con. God privada, con ss Hinges» campos cercados, culos viedo. ¥ con jana en a naturaleza para proves . Bondo ene opt seve apevedo, al de una forma as ied Maaean el marco voribeiu en que se desarrola Te acciéns en ciecunstan, fala, Bor €or oie hombres habrian tenide que trabajar tn de Sat tar ef calor Asi, sosiaya la dificultad maxims con a) * necesidad de producir los articulos ind La repiiblica de Gonzalo conti elsistema de desat ‘abajo 6, en 1a jerga de los econom’ eee sos significa, arama, mo con sus , que es an i vista humano como el misterio de la intimidad. sy de industrializacion reciente con mil tas espontanea parece ir asociada con icos, v estd considerada como un carisma .des 0 antepasados; no obstante esto, s¢ tos rituales impetrantes, sobre todo en deidades o las antepasados aporten a Pero ninguna forma social concre- (a se consideva expresién de la communitas esponténea: se espera mas biewt que surja en los intervaios entre el descmpeto de posiciones v status socia~ les, en lo que ha dado en denominarse teftere a Tos mattclanes alos olan sn Vos asentamientos a los que denominaron, en muc nombres de los patriclanes de los que procedian y de lus que se escindieron. Debido a ello, en la actualidad, enconizamos por toda la geugrafia de la isla muchos nombres de poblados repetidos, que hacen referencia a antiguas tri- bus, como traducen ellos en castellano el «loka» 0 patricia, Tanto los pobla- dos con idémtico nembce, como los patriclanes que encontramos repetidas ex diferentes poblados, son lus que preseatan mayor interés para explicar las {puerco cepia) Eos debrar alse gisdrin. sos, todas esas ervasy be Tos hermanos, veesave “balosobe" [patrician sen nuesitas a ln balosaber eee tan La leyenda de o1 la de otro poblado, Batoicopo {costa oesti i este), tiene su origen a sur), Recordermos que Clarke, entre las suet gue eogeeren tuvieron Batete ¥ Batoicoy i ane gost '@ y Batoicopo. Un informante nos relaté Ia + shoalas cram siciededes cnveras cuvos niembnos se reclotahan en bese 81 edad o generacién a la que pettenivian, » eae ellos se lege al que deberia gobern=r. 192 SL AVERY EI HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACTA EL FUTURO «El espiritu fundador de este iugar de Batete, “tee”, sahié acompantando ribus y cuando lego a Batoicopo hizo una cueva, trajo a unas ‘unos parientes v utros no, [se refiere a linajes ¥ ititus de la isla para comunicar que su pueblo s= ” fun subpatriclin}. inferiores, Jos “bakee” [subpatriclin] de “bola bar paalo”, son los jetes. Asfformé jos otros “Joka”, que tambien estan en Bas Pi y en Baloeri. ¥ todos vienen de! espiritu "tee", Luchas externas contra los asentamientos criollos A Jos enfrer‘amientos que se desataban entre los bubis, se vinieron a sumar los que mantuvieron Con otros pueblos africanos que habian ido esta- bleciéndose en Ia isla. Con Is fundacién de la ciudad de Clarence en £827, la armada inglesa la utilizd como base para el control y fa represiGn de! trafico de esclavos. Una vez, capturados los barcos negreras se requisaban las mer- cancias y muchos de los esclavos eran libevados en Ja isla. De esta forma, fue ron poblando el norte de la isla con una poblacién criolla de kramanes, tra: tafadores procedentes de Js Costa del kru (Sierra Leona y costa de MarfiD y con libertos traidos de la costa del Oro (Liberia), Ghana, Nigeria y Camera, ‘cuyos descendientes serian los llarmados fernandinos. A lo largo de la prime- ta mitad del siglo Xix, a colonizacién del litoral de la isla estuvo protageni- zada por esta poblaciGn criolia, cuya actividad principal fue la de comerctar con las bubis y con los barces europcos que recalaban en la isla. ada tecnologia con Ja que se desenvolvian. Los pasado, segiin relaté un infor i dad de con extranjeros dada habitantes de Moka (su con las tribus del norte. Las relaciones con estas poblaciones criollas eran, pues, bastante distantes y de cierta hostilidad, punca aceptaron su presencia pero tampoce Jes expulsaron. Poco despues. comenzaron los conllictos por la tierra que era demandada cada ver 20 mayer medida por los nuevos colonos. Por otra parte, la disputa entre las poblaciones criollas por Is funeion de intermediaries entre los narivos ¥ les Europeos provocd numerosas enfrentamientos conocidos como «las gue fra de Luba». El primer conilicta tuvo lugar en 1841 entrentandose los bubis del litoral contra los krumanes, quienes se expandieron por el suroes tede la isla v suplantaron a los bubis er la actividad pesquera. Los kum JEFATURAS, REINADO Y PODER COLONIAL: EVOLUCION, OLuCl 18 ps comean coutiuos aropellos cata os bubisarasando sus pobad jerco estaba marcado por la val fos nes entre quienes tambien bueabon reuse Sues ants eee adulteria (Clarke cxunda Geen Loa 3 uierva de Luba taron entre sf perdiendo el control del comercio, y nos lucharon contra los bubis consiguiende eaterder ce rerea ts el litoral occidental © 'u mercado pur toda Este momento, a mediados dels. jin Sundiata (1994: de Moka {sur de la lamente su expansion por el control to de la autoridad que de la isla. A partir de trascendentales en la estructura ha venido a llamar monarquia fan destacado que desempe- fentonces se van a producir unos cam! F politica y social bubi. La evolucién de lo que bubi merece una esp La Monarquia Bubi F Sega la teudicion oral que a ap Srzin que cecoge Martin del fr mando de un jefe la zona montafiosa interior del sur de Ia isla Cen Ja regién donde resi- uso sacerdie. De tl forma que, se chmeentraron ee oy dos urandes nticleos de poder, ef religi mente en esta regién donde se incia la ce as por la isia. De las dus primeras mas v «Bapolow, se cuenta que sus desce tue goberare ses pedir sa a la monarquia, viendose obj} izack sforir sa aatotidad ey ‘4 a sc Obligados a transferir su aut co actual inet os ear Main de Moline, 1982) Las pr sboghtariy que gohetaaron antes de extinguirs. tambien se nivon ee 199 EL AVERY EL HO’: LECTURAS DE ANTROPOLOULA POLIT ee FREATURAS. REINADO ¥ PODER COLONIAL: EVOLUCTON. 195 bagitariy que era mas a otra rama de I ligados a traspasar el poder a ou agit . Estos ebagitari>, de los que actual su residencia en una aldea del lado de Moka-Malabo). Ju rencias histéricas a propdsite de la estru ‘tura socie-s acuerdo entre lox, Mokata ora Lorite. Pujadas de Lorite, ¥ no de Sebance, I reinado de Mékata entre 1848-98, Nansina (1990: 144) site su rcinado atin mas terprano, entre 183548 cobey Ja base de enda de que Mékate murié centenario®. To que parece cierto que Mok va estaba reinando hacia 1870, pe ya dan cuenta de su existoncia v de h (Martin de! Molin 2 bubi, no hay Yalirma que el antecesor de sv, que Mokata era sobrino ue se encontraba ubicada, asirsismo, en do que lleva su tiemo nombre, Bicko Er expandicron E] resto de las pablados di a por tin amochuct, jel que pertenscia a cus. eran designadas par vl rey ¥ menarquia. Estos «mochu- ridad que los «mochucuse onizar sus posesivnes de acerea de aquellos tem una precaria organiza ranfa de Espana, ta: Luvos podian representartna ra en el podlad a deser p £01 impresiones que recoge Bauma: " no Wego hasta ei valle de Moka). el «mochucu» Mok poder ¢ eran designados por ¢l rey. En cada poblad: : he que Senne la maxima jerarquia. influencie sobre p rechacoy 901) afirmaba 1 existian dos gobiern kabel. el wr de clanes con ua estatus nd fa supremacia de 1a - era referencia que de J. Clarke (134 1-46}: «co tintos estado que haba se ‘fefe indiscutiblen, Moka ¢ 731 y Mokats 196 _ EL AYER Y EL HOY. LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACTA EL EE dora y distante de los espafoles respecto a las relaciones que debian entablar con élios. Lleg6 a prohibir a todos los bubis ofrecer hospitalidad y viveres a cualquier extranjero que se aproximara sus dominios, que se extendfan hasta los poblados de Bao y Bantabaré (Baumann, 1887). En opinin de Bau- mann la politica centralizadora que practicaba Moka era positiwa para los bubis, pues ademés, advertia del peligro que podia entrafiar para su pueblo el contacto con los blancos. Moka se consideraba también jefe de todos tos ‘extranjeros que Hegaban a la isla, y su permanencia en ella era una concesion que les hacfa, peru ao reconocia la atttoridad de los espafioles, pues los con- sideraba «peces gue no pueden poser Ja tierra y que deben regresar a sus barcoss (Bouman, 1888: t04), Moka vivia recluido en el valte, segan Garibali (1891) y Valero (1892), munca habia visto ¢} mar ni pod{a probar la sal. tncluso para los natives era dificil verte y se propagé la leyenda que moriria si Iegaba a ver a algan europeo (Baumann, 1888; 103). Antiguamente, cuando habla que elegir un sucesor al trono, tras la muerte de un rex, todos los posibles candidatos que reunieran requisitos para acceder al [persos para reunirse en el Valle de Moka. La elecciti se habia consultada en el orsculo can los ancestros reales por mediacion de los sacerdotes de ta rnonarausa trasladarse a vivir al valle de Moka. Los reyes de ta de Mokata, como primera dinastfa reinante, ‘nunca debfan alejarse de su trono, permancciendo recluridos en su residencia ‘en la aldea de Ribiri. Al igual que sucedia con el «Abbas, dado su estalus, debs- an mantenerse alejados ¢ inaccesibles. E] mismo valle de Moka cra un lugar de dificil acceso, en la falda de un voiedn a 1.200 metros de altivud. Este aislamiento y misterio cready en torno.a Moka, tan frecuente en la figue para reforzar su imagen de grandes jefes, no lc impidi6 tener ‘ajo sus dominios ni recaudar los triburos ya que eran los responsa- ran los intermediaui bajo. Sexi de brujerfa en los que no se llegaba a saber quién era cl culpable, Moka cobraba parte de la indemnizacién que debia ser ahonada por toda Ja aldea. Una de las claves que contribuyé a relorzar el dominio de Moka sobre los ‘Moka instaure Ja «lujea> jefes de otros pobladns fue para controlar tados los TEFATURAS, REINADO Y PODER COLONIAL: EVOLUCION... 197 ta por los «baribidi» que era el cuerpo m dele Taree ee bubi. Por debajo de estos, el no padomibiarcrn Ie ee armada Altimo lugar los «baricand, ate tas ademas de juzgar y ejecutar : vel sentencias en los poblades, eran In das del gobierno y dela defensa de cada comarca tart del ot 5). Segtin Martin Garcia (1968) ‘trib (refiidadose @ cl ‘blicas que correspondfan a cuatro gene- mle papel cane gne ero slo una de ellas gobermaba*, La », sbatilarooten que era el que pober- 8 un cardeter supra ues sus. lo que Martin del Molino ilama erija- encarga- raciones, las cuales compe: para demastrar su poder v dinastia sbagitaris perrencci maba entonces. Estas sociedades miembros pertenevian a citalay ta» o linaje) de los patriclanes orcs relaionadas con la jsticia que, | lesempeilaran un papel claw ea eng cicotel del ood portion la centrabeavign Bauwen de un tribunal de jefes que acabaror aM sadxima autoridad para resolver los coallicion \ Actos pe ee oe para abordar con 1 El pede un em cl choabte yl chets Si tee 2 Lepesant Pa base abe cans aes blade ce Bt rename alsupreme sacra LO 198 EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO. SEATURAS. REINADO Y PODER COLONIAL: EVOLUCION 199 is previsin los procedimientos de justicla, Moka desarrollé plenamente tina forma de gobierno, incipiente anteriormente, basada en tna fuer militar de nobles guerreros y en una asamblea compuesta, asimismo. poi nobles. Con el paso de los aos, el oxeurantisme que rodeaba a rey Moka se fue indo, Fl conocia la legada de los misionevos a la baba de Con- I esie de la isla) ¥ se mantuvo a Ja expectativa hasta mente transigio para ser visiado por los espavioles, El primer con tuxo con los curopeos fue en 1887 cuando el seaioner. Suanola, Ree a Sipum encribe dl propie Sol 0888: 20) =! gubersadn Risrze ne prose and de leexpeicon, co plan eter de jue rodeaba a Moka, ya. que muchos misioneros que lo jo anteriormente no 10 consiguieron>. Juanola (1888: 64- 0 1892 y en Bedate 1954) deseribid a Moka de la siguien- sConviene advertir que el rasgo saliente del gran “mochuct” Moka ex ‘su bondad, 1 No obstante, Moka mantenfa su ai gona misién en ei vatle ni enviar nigtos dad sin ceder a todos los deseos {ar Ja iniluencis europea sin que fuera aba Moreno (1952), wel gobernadar Navarro sino obtenia [a sumision de Moka en el v. acercamiento de los demas de obra para la colonizacion», La autoridad de Moka ha sido una y otra ver exaltads por numerosos autores: «... dispontia de absoluto daminio sobre la vida de ses stl toda a isia y 5 ‘einticinco grandes “mochucus” de lay uns tropa compuesta de centenares de hi detados de fuerza hercilea» (Pujadas, 1968), Tessmann (199%: 184) dente j Side el gran vespeto que fos bubis mantenian hacia sus jefes. pero en ng Hal al rey Moka, a quien, segin le kabian informacia, todos le debian Adel, al contrario gue a su sucesor Mal 1001 pequenos jefes auténomos, In Moka, hay autores que continuaron #8t4 gobernado por un cocorako!! 6 tud de no permitir establecer nin. La, de: na piel de mene somber hecho de plus estaba cubiete de wna , Pally con ss pias shgaban de ou cinta «pat ope Su tals ora va pbladsins pete bla se oer erocrme con todos ox pndtes dels nat cron rahe ean anil sae preci a forge quedaba Line seine exnbadurmado de roo ven va, Su taparahos. resto del cuer= su vez dependen dei restde en las montanas sin dejarse ver tin por los otros mochucus» (Lucas de Barrés, 1918: 6). Que por entonces, todavia se ignorara que Moka habia o contacto con los europees hacia tres decadas ¥ que habla mucrio Neinte ahos, Incluso en ta célebre obra La rama dorada de J. Fraser 99: 210) enconwaris la siguiene cita que comtribuve t lo levende cet Moka: gran mayoria de la poblaci * aren de cus. ) consiguis iambién acceder a el. Este autor To describe a ten de plata, Salva JBPATURAS, REINADO ¥ PODER COLONIAL: EVOLUCION, 201 200 ELAYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO i gobemnador espirita de los la cara de un vista de un “cara El episodio que relata la visita de Adolfo Espafa (gobernador general en 1897) al rey Moka, en su ultimo encuentro con las autoridades espatiolas, contrasta con el primero que tuvo con espatioles, relatado por Juanula, En este ultimo se aprecian algunos detalles ibolos significativos que denotan ¢l trasvase de poderes que sc habia iniciado en el wanscurso’ de quella década’ ad se cuenta que jams le vio ni sun a distancia y que por eso lleva toda su ‘ida unos grlctesen las piemas dentro de la penumbra crepuscular de 8 chon, Ciertamente, une ha puesto sus pies en la play a exeepcton de su mowqucte y cuchillo no usa nada que venga de los blancos:telas europe sno Lovin su persona y desdena el fabaco. el ren y haste [a sale ¥. “El rey, avisado con amelacion suficiente, prepard a les visitantes un le las afueras dei poblade hasta el pala es largas lilevas de guecreres bubis con escopetas y lattzas y embrazando grandes ‘o. Daban vivas a Espana, Al fondo estaba dlancine bo rey Moka, de pie juntoa su tronode eroncus de madera. Tedavia se pre sertaba arrogante y para ¢) recibimienta se hi de marina de gran de piel de mona col- taba su bastén de mando. 19 sucerdote de los bubis, con ef vita pero sin pantalones, el delani gaba de su cimura ven su mano derecha Assu derecha estaba el "Abba Ma los ancianos consejeros «En 1896, von mivas a encender la antorcha de! evangelo en ese val lacio de svat pat an os misionero= Finalida aparente: planer paige. Moka is cho "aun Ai lege enema fea comcha, ea tones tele Es caso siguisnas, pi ee Melero oma que natutamet hos clatcianes Felisren wes el mismo tnonatca ls haste baat @ Semin lsabe! pace ic Ma v9 chock Pi aque prefer ls patatveal Aquelespatataes eran fs : Sendan por donde la fe llegar Moke Pujadas 1968; 261) 1 Felaciones enire Espana y Mol no sin haber antes concedito x vora. monarca pid ave con los: permiso de uso de pol gran planiacion eS. Se presentaron al encantados. La et que Moka respendio -» (Pujadas, 1968), Dos afios mas tarde, ol '9 murié Moka. Pasado No cabe duda que el imparable camino de la evangelizacién habria Hee tin afio de su {; Fou ra. que habia sido el primer lugarte- ado al valle de alguna u otra forma, pero el hecho es que comeni79 en 189 ne al etn beredero, Malo, eracins a la implantacion de este tuberculo, Moka fie arapliando sus con- rombre poderoso, mierabro de la cor 42 real pero no era de la monarquia. La politica con nces ee ve abrier 1aso cl gobierno volo Moka en sus dltimos afi Silos ates Suraneelsgtont rena, esto rc de Ete ul los cronistas de la ép¢ contra el legitimo heredero, Malabo, debido a mMostraba hacia et gobierno colonial (Buale, los espafioies. Din a. al persona, relaciones con Ie colonia ao si de luso se nega a recaud: il iba e] gobierno cvioni r dos afios en las fincas de los tregar la cuota de mano de obra p fue arrestado v trasladado a Sar re ol el po I delos misioneras que ane 202 _ FI AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO tal y fue debilitandose progresivamente al negarse 5 comer par temor a ser envenenado muriendo en 1904, En 1904, el mismo ano de la muerte de Sas Ebuer: el cargo de «mochucus en el poblado de Bome v Moka para ser coronado como el legitime heredero’ colonial, D’Almonee (1910) apunt 1934: 512): (Kingsley 1897: $7), OF Sarante algae empo Hasta los aftos cuarenta no se completé la reagru i Pruba de la falta de voluntad que la pahlacién bubl mmeaiioeaba eee cer junta fue, por ejemplo. et case del poblado de Moka, © lnderas muy pronunciadas ion de la propie- ucion anteror, dad supuso, también, un cambio ca corte del rey de los bubis, el terrtorio de Moka, es e! ternterio ms la de los pueblos bantts del continente, donde la casa oe! grups poblado de nila ven donde los indigenas ofrwcen mayor rsistencla a doméstico es quien posee la tierra, y no el poblado o el distrito. abe aiden Es donde ls misioneon eneventtan portant, jue vencer para el desarrollo de st 8 ministe: de aldeas, los asentamientos bubis, eran peque- iow (Abe ido, 1801: 199}, de su sagrado ministe- Antes del reagrupami jas aldeas dispersas, constituidas por uno o varios patriclane rialidad que mostraban los patriclanes bubis no implicaba seden , pues, como hemos visto, durante las migraciones por todo el verritorio de la isla, los bubis se habjan agrupado y dispersado sucesivamente. Pero desde el momento en que se ha establecido un emplazamiento, el vinculo con la tiera ycon el lugar donde habitaron los antepasados es manificsto, hasta ¢] punto sna categoria para referirse a) patriclan y al hugar mn que adopt patriclanes en el leatoris sino que se asentaron : ‘on geografica de la aldea de fa Finalmente, gracias a | itacidn y segment 1plos de pequeos pueblos en los que todavia podemos obser Nunez de Prado dio arden al rey Malats Ries de rev Malabo que viievan reuides, finalmen sero gue formaran dos peace Molabes Bede a hen 4 pesar de los termninos violentos pare que hic nt ae hhan vivido dos ation, pero durante mi extancin var com iban deshaciendo sus casas levenvlon Framéndose otra yez paulatinarnentes (Bonelli Rubio, 19 5 racidad de Jos misioneros y de? gobie lo- Rial en su empeno de persuadir a los bubis para que vivieran en oblados numerosos ‘eonsiguieron reunir ala poblacior.en torno i var el cardcter territorial que tenian los patriclanes. feonstrayendo, Desde all nnpartion In ooechere eee mes que ban ensehanza de la escritura y leet 16n de poblados que tuvo lugar, a pesar de ser impuesta por ci6n. Los tnisioneros. boutizaron xa forzosa, bo fue tarce fécil. A finales del siglo poblados con nombres eristianos que se mantuvieron hasta ley tuve noticias de las cont es i ) ue aun hoy selos conoce: San Antonie de Ureka que tenfan | Hianos en sus intentos de inl *», Basakato de la Sagrada Familia, Claret de Bate . bubis. Sega le relats su informante: Con el sometimiento dela pablacién, el gobierno: Un cura se habfa progueste lu empresa de establecerse en tin pablado: bubi cost la intencidn de pecroanecer el reste de sts Wis all para dedicarse ala conversion. A la mafiana siguiente de su llegada, so desperié solo y sin Uleade uvasionalnerte al emplaramien’ flttrs susancestios, Ranerales 9 de tunes series. 206_ EL AYER ¥ £1 HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO: JEFATURAS, REINADO ¥ PODER COLONIAL: EVOLUCION. . falta de i as de la administracion para que ¢] proyecto de la culoniza- vin prosperara. En 1937, despus ce 33 afios de reinado, murié Malabo. Ese mismo abo, fo rev por legitime derecho como sucesor de Malabo. no era va un anciano v sti reinado fue muy breve. aio fue coronado rey su hermano Oriche, quien a su fallecieniento en 1952. Este ht imo rey bubi de ya que no hubo mas, Durante onales tienen el pri Jerarquizacisn politica g actual configuracién de Les paralelos a la au |. Aungue ducal ferizarse por llevar 2 cabo uina centraitza- periode mus corto, también es iompor- rantc el minado proceso de del gobierno ido desde el sobre varios di 10 de que Moka coasiguiora imponer ui Ba que gozara de un poder absolut mai (1894! 66) hai ach peto, Mante- i's Poblados (Navarro, 1888). En concreto, el final del de moke, es un buen ejemplo d fe moka, eu 10 de tragmentaciGn, Adin espe- cra topado. con el rei la unidad, noc 208 EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA El FUTURG iniciativa alguna para mediar en los conflictos que par entonces volvieron @ desencadenarse No obstant procesos de cent sms alli del gr pre es el misine: a pesar de este riesgo de ‘como ya describimos, por el desenlace de estos procesos sucle ser ba os puede avtular a comprobar 0 a desestimar si sor » para explicar por qué tuvieron lugar estos procesos de centralizaciéa politica v por qué suce dieron en un momento éeterminado. dierties, que bien podrian haber deri- surgié una monarquia centralizada Moks cn aquel momento concreto y en un solo tugar?, eapaz de mantener ¥ expandir su supremacia en cidn prece ‘demos En primer lugar, debemos atender a la situacidn precedente. Recor auc la supremacia bubi emergi en el conento del 8.00%, peotagonizade wp dn, Segin la teorta de la Cireunscripcién de ) estos problemas de adaptacidn se generan a partir de janes, debicas bien a la escaser de los recurvos, bien al descenso 0 al demografico, es decir, ewando se produce un desequilibrio insoste- pe recursos v densidad de poblacién. Las escisiones de los grupos. EB podemos afirmar que la poblacion bubs JEFATURAS, REINADO Y PODER COLONIAL: EVOLUCION... 209 segiin Harris (1988), forman parte de una estrateg'a para dispersar las pobia- cl crecimiento dentro de una misma aldea y evitar eaplotar conjuntamente un mismo temrtorio compartiendo benelicios. En estox casos donde la poblacién esti sometida a una presién demografica, ciertos seg. menios de la poblacion tienden a desplazarse geogréficamente. Cuando #! grupo desplazado toma un territorio, los enfrentamientos bélicos. por si dominio tienen coma resultado dos opciones: cuando el ecosistera no ee favorable para encontrar asentamientos fértiles, uno de los grupos se une al grupo dominante, y en tai caso, al cabu de pocas generaciones acabara for- mando parte de sus genealogias, La otra opcidn es la expulsion de uno de las grupos, el cual, & su vez, deberd dispersarse entre otros, Esto provoca que algun de Jos grupos quede con una poblacion femenina excesiva en relacion con a masculina, 0. la inversa, Esta desproporcién numériea entre sexos, en ‘epinién de Harris, es la causa principal de luchas v disputas internas, Volviendo a! caso bubi. es cierto qt pales de los enfrentamientos tanto ent uno de los desencadenantes prin: sts recursos. En primer lugar, porque se trata de ua terreno muy féril. Y en cuanto al aspecto demografico, tampoce 1 aumentara como para que los recur- ‘#08 de subsistoncia fueran insuficientes, lucia pot de mano de abra ent de bracesus hiburiss VER EL 10¥_LECTURAS DE ANIROPOLOGIA POLITICA, WACIAEL FUTCRO 210 JEEATURAS, REIKADO ¥ PODER COLONIAL: EVOLUCION, las continuas hichas cont ichas contra los comerciai su condicidn de podlacién rs on la os acontecimientos duray Jamiento ¢ incomunicacién entre los distintos pueblos bubi ver a desplazarse por los enfrentamientos que maantentan poblaciones exitanjeras. Pero esto, s6lo era un factor mas que favorecis el tipo de asentamientos ras dispersas que mantuvieron durante mucho tempe. Esta era Ia situacién anterior a la centralizacion politica que eave lugar con o} surgimiente de la monarquia sin olvidar Tal ¥ como ve desarrellaron po por entablar contacios ni por Bi por comerciar, los lizndos en tas zonas ms accesibles, el cambios que Argument Los #1 ola centralizacion de jefawwras, se basan sa frente a las ‘control extranjece ictira soci tor, sogun Vansina pada contribuir “ surgimi Sual de los bubis, pues. trataron de mantencrse aislac trasladandy, incluso, sus a fopares imavcenibles. En mi opinidn este ais : él reinado, ambi samente¢i lenomeno contrario, propiciande que la ran frecus entes an tfempoy “ ‘ : 8 eyudan a cumprender co Sispersas durante un Jarge periude, Pov . eon asudan iprend gue plantedisamos ai principi en esa regién cn conereto? ¢Por que. lugar en aguel momento? yay podet ampoce parecen haber si y Moka paseli u aPor que surg; Iogar f Materializ6 en la figura de Moka? siqueza considerable, ambit .n tanto © més poder. mujeres a lavion sacio-politica bubi de rep para bnirse y someterse bajo un “ le carisma. Pero ademas, como afirma st 20, es gue varse @ cabo en un skal se apenas werprerian inady, deber haber una disposicién por parte de basin prema como gohierno dese. mente apuntada. Es decit se, se somete . : a te expands, : riba la idea de Moice de otras posibles Lide- cuando se eu anie ta falta de recursos, Is poblaciéa, « a pol bbubi se sometié bajo un mismo mando, no por {stencia, sine porque la iaseguridad y ia amenaza a ba ia la unin. Inse Sin embares un problema de je estaban permanen 212 ELAVER YL MOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO juciones y confluyeron una serie de formacién de un reinado. Este emergié pasalelo al proceso colonizador icamente, con la expansion definitiva del colonialisto, precisamente, al finalizar Ja misma ‘elatura que habia Ingrado su méninno esplendor, pero a instinucton, conti- nué simbélica ¥ representativamente. En Bioko se desarrollaron ciertas instit condiciones favorables que culminaron en la dor y. acabé, BIBLIOGRAFIA Asare, M. (1901): La Guinea espaiiola Auies, W; THOMSOS. THLR. [1848] 184) Under the comand of eaprain 168): A Narrative of the expediction 10 she river ‘rotten 2 vol, Frank Cass & co, London. Avan, A. [1894; {1942}: Los bubis de en Femando Poo. Madrid. — (1943): eDe la Familia bubin. La guinea Espartoja: 1146 6-87, raanarna, A. (1907): Lo que son y o.que deber’an ser las posesiones esparolas del golfo ‘de Guinea, Madrid. 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IBEZI Desc mianci de tas 2 een Son lldganin IEA C83 Mod sta colonizacion en el Atric 3 golonizacion en el Africa occidentals, Fotos save fa Guinea oF the bubt poli, on Sr sons 214_ EL AVE V Et HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA FL FUTURO Tessian. G ie bube auf Feraandy Poo, Vatkerkuniiche einzetbeschreibreng eis see rikanischen Neyerstammes, Folkwang Verlag G M.B.H., Hagen, Darmstadt, Usera y Atarcov. J. (18481; Memorias de la iste de Fernando Poo. Madrid. Varnes Tweait, E. [1898): Cabanas ert Fernando Poo. Errores de ta dominacidns espa- La Guinea Espanela, Lista de Fernando Pous. Boe- de Madrid 32: 144-243, jical tradt Vansina, J Ee HOMBRE POBRE. HOMBRE RICO GRAN HOMBRE. J EN MELANE =: TIPOS POLITICOS Sigutendo en su vida sus propias metas, los pueblos nativos de del Pacitico sin saberio ofrecen a los antropélogos un generoso regal adaptacién cultural y el desa- fico: una extensa serie de experimentos en nrollo evolutivo. Ban com los estériles atolones de coi los medios gue les ha dadi desiertos de Austral uviosas selvas de aproxima a los niveles de formacién de las antiguas civilizactones del «cre i ican casi todas las fases generales ce! progreso de la Donde la cultura experiments asi, ta antropologta encuentra sus labora- tories, hace sus comparaciones'! Enel Pai do durante ico sur y este, dos contrastadas areas cullurales han desperta- ‘ho tiempo el interés artropoldgico: Melanesia, incluyendo fas Bismark, las Salamén, v ios grupos de islas al este de Fid. 2 Destie lon dias te Rivers, el Pa todas ¥ coeds una et. por ejemplo, Woteaas: 3: Pays 1989}. Tambien estan las cectacadas monn baling sobre temas espectlces, a we Ta sgiceara tropical [CosKLiN, 1857, FROLMAN, 19550 hasta ol mmlonsnieme (Wonsien. 987) 218_EL AYER ¥ EL HOV: LECTURAS DR ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA FL FUTURO lax dos regiones presenta amplias con in, cn el arte, en los grupos de pares emergen. Melanesia y productos como et jivades duran- giaist Jas culturas polinesias se ori cas pequenios ¥ axa Nueva Caledonia y Fidji save crociente de ocste & este que Ul Ey muv reveladar, sin embargo, compar HOMBRE POBRE. HOMBRE RICO, GRAN HOMMRE, JEFE: TIPOS._ 219 ¢ independiente de la region incluyen tpicamente de 70 a 300 personas; bajos mas recientes en las regiones altas de Nueva Guinea sugieren la exis tencia de agrupamientos politicus de hasta 1,000, ocasionalmente de unos Pocos miles de personas’, Pero cn Polinesia las soberanias de dos mil o tree mil personas son cosrientes, vias jefatutas mas avanzadas, como en Tonga 0 Hawai, pueden estar formadas por una o incluso varias decenas de miles de personas’. Paralclamente a tales diferenei ca estaba apoyado por el avance res- Melanesia presenta un gran des- la organizacion politica esta hasada en eal, al en muchos grupos auténomos residencial, Ascendiendo desde el tun pequeno pueblo o um grupo de aldeas, cada uno de de los otros en cuanto a er econémicamente autoadministrado, + ca de Polinesia es melanesias autoadn mayores por mei Jefes represent a estructura poli- ancsio de bloques po- . ceronades por la familia, debajo de a inal viene facilitado a menudo, Ue los Tina icos. Llamado clan eénico por yh,» linaje de 1 HOY_LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO HOMBRE POBRE. HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE, JEFE TIPOS... 221 220 BL AVERY EI ral, alos grupos-case de los indias de Ja Costa tribus» de los israclitas *, Su rasgo diouindve Ia jerarquia de los miembros de la misrna uns eee ea eteuntsads por a distancia penealdgica al aiepar se convierten sado comin; segtin este princi ro grupo se conleren en ramas de ancianos («seniors Slonados son jerarguizados comparstivamente, de nuevo por priotidad senealégica). ‘Aqui aparece otra eriterio del avance (rica. Casi todos Jos pueblos indigenas di rencias ent los poderes, privilegios, derechos, deberes y obligaciones de los hombres-grandes melanesios v de los jefes polinesios vienten dados par los divergentes contextos sociales en los que operan. Pero las distinciones insti. tucionales no solo pueden ayudar a determinar, sino también manifestarse en las diferencias en el porte y el cardeter, en la apariencia y las maneras... En tuna palabra, en Ja personalidad. Podria ser oportuno empezar la mas riguro- ‘sa comparacién socialégica del liderargo con un esbozo m del contraste en la dimensiGn humana. Aqui me parece ts zaciones —Zo son caricaturas?— die nuestra propia historia ‘a los hombres. grandes y a los jefes, por mucha injusticta que con esto sc haga alas trasfon. dos histéricamente incomparables de ios melancsios y polinesios. El actuacién his- eron resisten- el siglo bs ide metas f I bm iniscente a presi rropea de Fin del siglo xvun y durante hombre-grande melanesio parece as{ completamente burgués, reminiscente ae ee eevainmis ioe tahitanes, lot tonpanos ¥en un grado del tosco individuo unido a la libre empresa de meesita propia herencia wee ies fahianos, se defendieron con éxito desarrollando Estados contro- interés por el i Indes por los nevivos, que compensan la cesion exterior Estos Estados del lados por vos, que 1o econdmico dirigidos hacia sus propios ses. Su mirada, como bubiese dicho Veblen, se fija descuidadamente en sus Propios fines, Todas y cada una de sus acciones publicas estan destinadan a realizar una cumparacién competitiva € individual con otros, a demostrar tuna posicion sebre las masas que es producte de st: propia actuacién perso. nal. La caricatura historica del jefe polinesio, sin embargo, es més feudal que capitalista. Su apariencia, su porte es casi vegio; muy probablemente es un an hombre (..«¢No ves que es un jefe? ¢No ves cudn grande es?» En todas y cada una de sus acciones publicas hay un despliegue de los Tefinamientos de la educacidn, en stis maneras siempre esa noblesse oblige Propia del verdadero abolengo y de un incontessable derecho de mando. Con su posicién, no tanto producto del esfuerro personal coma del den social, Puede permitirse ser, y de hecho es, todo un jefe Om ss. con iernos y leyes publicas, con monarcas e impues- wee Maureen errcate del genio oliten de los natives pol nesios, del nivel y del patoncial de Jos logros politicos indigenas. Jado dentro de ss grandes ifereeiay en la excalaT estrctara» la actuacin politica, bay un cntraste mas personal qu Fee 2 [a calidad dal liderazg. Un tipo Bstreamente determinad de figuras el san hombres como suele !lamarse localmente, aparece en los lugares ere iados de Melanesia. Otro tipo, un jele propiamente dicho, cot as cca con el avance polinesio ©. Estos son tipos sociolégicos distintos, es decir, En las varias iwibus melanesias en Jas que fos hombres grandes han entra- do en el campo de estudio antropologico, las diferenck ‘modifican la expresién de sus poderes personales’, Pera la deren comparaciin alrpente la gue Furth hace doko vo ¥ ples ser llevaca mas eos. gos polinesing mag avanzados gh estas estalianice 30 or sea Ia autonregalacion dl proces £f2 EL AVERY cy | HOMBRE POBRE, “SLHOY LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POI ITICA, HACIA EL FUTURO MBRE RICO, GRAN HOMBRE, JUFE: TIPOS... 223 de ta autoric lor personal Lm les hombres-grandes es en todas partes la misma: su pod res-grandes no acceden al cargo; no lo consiguen: (ampo- politices, routes en exltentes posiciones de Idevazgo sobre los grupos do de una sen ‘tuisicién de] status de hombre-grande es més. bien el resuha tales.y atracn’ {90s que elevan a una persona sobre el consiin de los mor- acto hab, *lrededor un core de hombres leales y de menor rango. No de as paaratd chomtbre-grande» como un titula paliico, pues na es 3s keconacids en las relactones interpersonales. Para dec ‘Sun sprincipe entre los hombres», como opuesto al «princt lirecta. No es que el hombre-ceniro gobierne su faceién por 1erza fisica, pero sus seguidores se sienten obligacios a obede- hbitualmente, puede obtener lo que quiere arengandolus —la per suasi6n publica verbal es realm a “ ic orgunizar grandes masas de gente para la consecucién shombre de ing, determitadas ribus melanesis la expresion puede ser ivos tales cuano la guctra 9 las cereemonias. Los grandes chombre-cenge Rela» 9 chombre de famas, chombre rico generoso», imuian la accion de masas, pero sélo estableciendo tanto una tanto como «bomabre-grande» pl de exprestones esta implicada una mNrtdad, una division de ‘ini. En particular, © dig dtteados alrededor de an extensa reputacién come unas 1 sidn.o reviprocidad con otras hot veiones personales especiales de compul: de doble vertion- “adel gran hombre en nnota us grupo de 19s, dominados por bre grande da este mativaciones que refiejan hombre debe est cerdos, monedas de concha ¥ ntenciGn de ad wsidn. Se desarrolla iis amplio, en de heroe, Esta ua hombre a0 5, tiente del yr esas La elise como un aspecto de ut yerseynales —raras veces Supe bal constituida por 224_ EL AyE@R Y EL HOY LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA Ft. FUTURO in hombre, o de una casa-club para él y su facciéin, 0 con a obten- sede fios mis altos ea la jerarquia de las sociedades secretas; con el patro- cinio de ung CeTemonia religiosa; con un pago de subsidios ¥ compensaciones alimentana® los aliados militares; quizas el don es un desafio ceremonial el que se trastl# de superar y de adelantay en rango a otro iider (potlatch), La construcsion de cién, sin embargo, cs verdaderament bra ae hombwe melanesio, Es esincial establecer unas relaciones de lealtad y onl tito miimero de personas de modo que su pro- ribucidn externa que fomenta la mayor es la fama; una vez se ha generado una cierta #nercia en. in exiera, lo conttario tambien puede set jerte. Tad? hombre ambiciuso que pueda reunir « su alrededor un séquitv, Guede dar principio a una carrera social. Al principio el gran-hombre inci Piente depe2nde hecesariamente de un pequeno grupo de seguidores, consti- {uidos ante- *94! BO" 8a propia familia y parientes mis cercanos. Pucde pre Hs cacao al Jos dones d €l Parentesco y, aplicando su astucia, a las relaciones de reciproci: dad adecueadas entre parientes cercanos. A menudo, en una primera fase se hace neces#"© ampliar la propia familia, para fos cerdos ¥ més por a un antropélogo las vere ioe] mario Hara, jdertalmente, cada nueve matrimonia crea al gran-hombre, un con- teaticronsl de leves intermas de las que puede obtener alcanza su punto bres v sus familias a su faccion, uniera do su proc sla teavés resta de alguna mat nica coma’ &S la del pago de la daw a favor de los jove El grant Malinowski, al analizar la primitiva coonomia politica, utilizé una frase que describe felizmente ly esta haciendo el gran-hombre; amasat Lay 8S SBT. 6. 168, HOMBRE POBRE, HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE, JEFE:TIPOS._ 225 «an fondo de poder». Un gran hombre es aquel que puede utilizar relaciones sociales que le dan la posibilidad de acrecentar la produccidn de atros y [a capacidad de evacuar el producto excedente 0, a veces puede reducit su con- sumo en interés del excecente, Ast, pues, aunque si atencicn sea presiada pri ‘mariamente a los intereses personales a corto plazo, desde un punto de vista abjetivo, el lider actéa para promover intereses sociales a largo plazo. El fondo de poder permite actividades que hacen participar a otros grupos de la sovie. dad en conjunto, En la mas amplia perspectiva de esta sociedad en dos grandes hombres sol medios indi para crear una organizacién supralocai: en tribus normalmente fragmentadas en pequefos grupos inde pendientes, ios grandes hombres am menos temporalmente, la eslera de las ceremonias, de la diversion y el arte, de la volabaraciGn econémica, y también de la guerra. Pero, ain asf, esta mayor organizacién social siempre depende de la menor organizaci6n faccional, particularmente a los niveles de tacion ecanimica, definidos por ias relaciones de los hombres-cen- seguridores, Los limites y las faquezas del orden politico en general Imites v las faguezas de los grupos internos faccionales. fa calidad personal de su ordenacién a un hombre-centro es un seria debilidad de le estructura faccional. Tiene que consiruirse una lealtad perso- ; si existe descontento éste puede lempo v estuerz0, vel . La ruptura potencial de los vinculos persona- al estd en la base de dos amplios efectos evolutivos de icos de Melanesia occidental. Ein primer lugar, tienen una magnetismes de hom- sos de una regia pueden inducir fl jones en las faccfones, files algdin encabalgamiento cntre ellas, v Buctuaciones también en la La muerte de ur hombre-centre puede regional: Jo muerte socava la faccién en parte, v rente alrededor de incipientes grandes- bres. Aungue en algunos la desorganizacién, e! sistema pol gran-hombte es genc- mnente inestable mas alla del corto pla?o: en su supevest Be lideres incipientes v en decadencia, en su iniraest 8 que se amplian y se contraen. En segundo lugar, el vinculo politico ign del avance evohutivo. La posibilidad de ir la capacidad de un (fder para forzar una én por parte de sus seguideres, reprimiendo ast una organi- Politica superior, pero hay aigo mas atin: si quiere generar un gran s probable que su busqueda de la caspide de la fama por parte de hombre haga aparecer wna coniradicciOn en sus relaciones con sus Stes, de modo que se encuentra estimulande la desercién —o, peor ebelidn igualitaria—al estimolar la produccion, 226 ELAYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA BL FUTURO HOMBRE. POBRE, HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE. JEFE: TIPOS. 27 Pone techos a Ja intensificacion de la actividad politica, a la intensificacion de la produccién doméstica por medios politicos y a la diversificacién de pro- dustos domésticas, en apoyo de organizaciones politicas mas amplias, Pero ‘en Polinesia se rompieron estas represiones y, aunque las tentativas poline- slas también encontraron ¢i limite al crecimiento de su desarrollo, no fue antes de que la evolucién politica hublese sido levada mas alld de los topes melanesios. Los defectos fundamentales del plan melanesio Iueron supera- dos en Polincsia. La division entre pequeftos sectores politicos internos ¥ mayores externos, en la que se basan todas las politicas de gran-hombre, fue suprimida en Pe gracias a la implantaci6n de una jefatura general que actiia de centro, Una cadena de mando que subordi fes ¥ grupos menores alos mayores, sobre la base de un rango social inherente, hizo de los bloques locales v séquitos personales (semejantes a los que en Melanesia son independientes) simples partes dependientes de la jefatura polinesia mayer, Asf, ef nexo de In jefatura polinesia se cor “cargos, en una pirdmide de jefes mas altos v de menor rango. que mantenfan un dominio sobre secciones mayores y menores del cuerpo politico, Real- Un aspecto de ia contradiccién melanesia es la reciprocidad economica inicial enive un hombre-centro y sus seguidores. A cambio de ayuda, ést0s le dan la suya, y a cambio de los bienes que salen a través de sus manos, otros bienes (a menudo de facciones exteriores) van hacia sus seguidores por ¢ mismo camino. E] otro aspecto es que una acumulativa construccién de fama fuerza al hombre-centro a la extorsién econdmica de la faccién, Aqui es importante hacer notar que no solo su propic status, sino tambien su posi- cidn, y guizds la seguridad gran hombre en lo que respecta a la distribucién priblica, Puesto a ls ¢ de una faccién de buen tamafo, un hombre-centro cae bajo una er: es de sus seguidores, para retrasar los a poner en circulacién externa los bi ones con otto grandes-hoes- bres socavan particularments las reeiproc Ta faccion: tales nites se mide, precisamente por la capacidad de dar alos extrattos més de To que este posiblemente puede dar a cambio. En ¢asos bien definidos. encon- tramas lideres que Wi aciones reciprocas sobre las que han basa- de su gente, dependen de Tos logros del an las ol do su ascension. Al la ceciprocidad por la extraccién, deben compe- mente, el sistema de linajes jerir era sus seguidores a ecomerse la fama del liders, como dicen en un grupo de o6nicos), en el que se basa caracteristicamente la pirimide, poda vigorizarse Tas Islas Salomon, a cambio de sus esfuerzos productivus. Algunos hombres: in y abarcar toda una isla 0 un conjunto de {slas. Mientras normalmente la isla cl archipiélago habrian estado divididos ‘envarias jefaturas independientes, las relaciones a altos niveles de los Linajes, tanto como los vincuios de parentesco que mantenfan sus jefes supremos, ‘centro parecen mas capaces que olvos en contener la inevitable marea de des- contentos que crece denteo de sus facciones, v esto debido quizds a sus per- sonalidades carismaticas, o quizas a determinadas organivactones sociales ; i en las que operan', Pero, paradoficamente, la defensa ultima de ia posicién roporcionaron espacies estructurales para una expansién, all menos tempo. del hombre-ceniro es cierta moderacién en su exigencia de ampliar el fonda F ral, de la escala politica, pare Ia consolidacién de grandes jefaturas en otras de poder La alternativa ex mucho peor. La ypologta 0 ‘aéin mavores ”. registra sélo casos de trapacerfas por parte de vacion de la tacci de su fama, sino miento de las gonismas, mbre-cei Tanto cl jefe supremo cential, come los jefes que controlaban parte de una jefotura, cran verdaderus poseedares de cargos ¥ titulos, No eran, como tos grandes hombres melanesios, pescadores de hombres: mantenian posi« Ft Delaniée a un lade los desarroline de tenwiciin en Melanesia o de Melanesia ns idental ss a tralladas C80. pp} 228 EL AYER ¥ BL HOV:LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACTA EL FUTURO HOMBRE: POBRE, HOMBRE RICO, GRAN . GRAN HOMBRE, JEFE: TIPOS.. - 2 ciones de autoridad sobre grupos permanentes. La dignidad de los jefes pali- nnesios no se refiere a una posicién en las rclaciones interpersonales, sino a stu liderazgo de divisiones poltticas: «el principe de Dinamarcas, no «el principe entre los hombress, En Melanesia occidental las superioridades ¢ inferiori- dades personales que surgian en la relacion entre hombres determinados definian ¢n gran parte jos culerpos politicos. En Polinesia emergieron estruc- turas de liderazge y séquito suprapersonales, organizaciones que continua- ban independientemente de los hombres determinados que ocupaban po ciones en ellas durante el breve lapso de su vida. Y estos jeles polinesios no construfan sus posiciones en la sociedad, sino que estaban instalados on posiciones sociales. En varias islas los hombres, luchaban por el cargo contra la voliuntad y estratagemas de aspirantes rivales. Pero luego ocupaban el poder: El poder residifa en el cargo; demostracion ée la superioridad personal. En otras islas-—Tal este respecto-— la sucesién a la jefatura cra estrechamente vigilada rango inberente. El linaje principal gobernaba cn virtud de sus relaciones genealégicas con la divinidad, y los jefes era vaban wen la sangree los atributos di res melanesios de dominio tnx es melanesos de erpersonal en le que respecta al co no de los asontos humanes. Especialmente siomlicotee eae Te eee seneral erat los privilegiosconcedidos alos oles secian de ayores arquitectas de reservas de poder de'lo quc hee ween ee ‘quier gran-hombre melanesio, tabi, sobre la coset i yazgo, Lo importante a con. Pace ia sanetha 0 sobre alga fruo, eon el tal ‘parar es esto: las calidades de mando que tenian que re lir en los hombres: in de una form: en Melanesia, que tenian que ser demostradas personalmen'e par airaer bacia algun ora reais gneral las familias de su dominio deben volverse mie asignadas en Polinesia por el cargo ¥ el ¢ tencia. Estimula asi la produ de al ipso facio Keres, fa: en ausencia del tabui to serian necesanon ones euiteeee Se comet les d itaban autornaticamente generadio de este modo un excedente agticols uthlinatic c. Los poderes magi- : ne recuso a este excedente da a "a jefatura ve e y tun gran hombre melanesin para apoyar su los jefes potinesias fe polinesio en virtud de su descenden- ¥ mantenian los bienes ina, como el mana que santificaba el gobierno y protegia su persona contra la comunidad. La capacidad productiva que tenia que demostrar labo- ida sin esfuerzo por los jefes potinesivs jose sobre fa fertilidad agricola, y en lo que respecta & ide ésta sc consideraba al reste de Is comunidad 19 tenia que dominat ka orato- so que kablebam imo los que podia ada dn, eran heredadhas por e! al tun personaje principal era naturalment® 4n abjetiva de que SH fa ms en el grupo que en dlad provenia de 18 win, de una organizada aqbiescencia ca sus privilegias ¥ 6” los os organizados de mantenerios. En las tendencias de Ja evoluci6n ae ‘de la autoridad de la necesidad de demostrar una suPe el poder organizativ® J de la decisién personal y de la planificacto® im, impacto ¥ ee io constituve un avance sobre 10s 6 M Mito, 1902.pp. 24754 En Ia concepcin poderoso. Pero 230. EL AyER y UL MONLSCTIRAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACLA EL FUTURO La redisuribucicn del fondo de poder era el arte supremo de la politica polinesia. Por medio deuna bien planificada nablesse oblige, el ars dominio Tel jefe supremo se maatenta junto, era organizado a veces para evar 2 cabo pprovectos masivos, ea prolepido contra otras jefaturas, er incluso 250 mas enriquecida. Los usos del fond de poder per actividades sociales ex mayor & las jefaturas polinesias mas avancadas, come en indo a capas mas bajas con la fuccién del gron-hom! semejanzas supe depende econémmicacuemte de Jos cuadios em varias para evtensas campaiias mi engrosar que los conespondientes fondos melanes jeros para transrutir di sequitur hombres cuva fuerza podia ser is qurais Hawai, organizados en © ‘prodige hospitalidad y jores ¥ para e) propio pueblo del jefe. y ta ‘general en tiempos de escase7... pan ¥ Tuhsidios la produceién artesana, promoviendo ‘0 sin paralelo, por su extensi@n ¥ rammbién apoyan las grandes cons. jgacion, cuyos posteriores [ru- ron Ta construecién ‘grandes ceremonias ¥ organizaron ares, Mayores ¥ mas faciles de Tos fordos polinesios na mayor gama de reeulacidn politic Han rahiti, una. En cierta medica, ‘se convertian en grandes casas, lugares de je. En o:ra medida, eran destinados a Ta muchos de ellos parientes cereanes écl Ude ion poderosos. No todas eran vividores Japervisores de los almacenes, jefes hablan- n eacerdotes que estaba fntimamente liga- was a travis de Ja pos dle guULrteros contranios 0 dist: elem: has una fuerza i¢, on particular sobre las tenga nm gran parevido del jeiaturas p 5 muanvadas esnniese? inal frncionamiente potencial © real HOMBRE POBRE, HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE, JEFF eStats on Polini, sptiaen cuando ve concrete ate Tivalidad de status significaba en sugiere que las jcfaturas dos en el grnehombre, generan, trapartida de presiones a al fn, permitir un La contradiccién polinesia nunca esta Hbre de les amarraderos del del parentesco. jeros del pat lara. Por un lade, ea. Por wn a, elie Anclu: ve je ii 80 los mavores jefes polinesias se consideraban, parientes: 7 2: puch: v morlmente les correspond ser rue Pare Pn les. ipremos pulinesios (- inate mets nee lmtp ida del bienestar general hacia el ent recursos podia ser Heva- abucion general, haciendo en general. La wal Itano de Mangareven 232 _EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA B!. FUTURO En Hawai y otras islas deben abstraerse de las historias tadicionales ciclos de centralizacién y descentralicacin politica. Es dectr, las grandes jefaturas se fragmentaban periddicamente en otras mas pequelias, y luczo eran reconstituidas de nuevo. Esto podria ser una prueba més de una tco- dencia a oprimir con tributes la estructura politica, cPeto como explicar la aparicion de un obstéculo al desarrollo, y la incapacidad de mantener el avance politico mas alla de un cierto nivel? No es suficiente con sefialar una prapensi6n de los jefes a consumir 0 una propensisn polinesia a la rebelion: los propensianes son producidas por el mismo avance de las jefaturas suponer que detrés de todo esto esté aquella notable ley de progresiva expansion en la escala politica implicaba un proporcional en el aparato gobemnante, desequilibrando la del aparalo, El descontento subsiguiente mode- a veces Feduciendo In escala de la jefatura iclo perisdlice. La comparacién de las exigcncias de la ccidn sn pequetias v grandes jefacuras polinesias ayuda a clarificar ‘Una jefutura menor, por ejemplo limitada, como en las islas Marquesas, 2 tun esireche valle, podiia ser gobemada casi personalmente por umn Hider que mantuviese un contacto frecuente con la relativamente pequetia poblacién Laen parte romantizada —tambien en sus detalles cinograficos, algunos pla- giados— descripcién de Melville en Typee lo deja bastante clara, Peru lox grandes jefes polinesios tenian que gobemar poblaciones mucho mayores. teritorialmente mds dispersas, con mavor organivacién interna, En Hawai, tuna isla de alrededor de cuatro mil millas cuadradzs, con una poblacién abo- Figen cercana a las 100,000 personas, era a veces una sola jefaturs, otras HOMBRE POBRE, HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE, JEFE. TIPOS. 233 veces estaba dividida en dos o hasta seis jcfaturas independier : en de in tes, y siem cada Fetes estaba dividida en grandes ssubdivisiones dirigidas por poderos 30s fes. A veccs, ua jefatura ae arupo} hawaiano se extendia més alli de incorporando parte de atra por medio de la congui Tals jelaturas extensts centan que ser coerdinaday tela ase ees eoea mente uals por un funde de poder, afianzadas contra las tensiones re fas 9 toes agrupadas para enfreniamienton maces distant, quis al Pero esto tenia que conseguiny redius di i se con medios de comunicacién ain al nivel de transmision oral y con medios de are rons la carga de aprovisionar al aparate gobernante tenderfa a caer desproporeionalmente en. los gr staan mas all alcance de los jefes supremos)™, les spas que etshan La tendencis de la jefatura desarto dros ejecutivos, a crecer por la cumbre parece conjunto funcional, incluso aunque el subs demuestra las de! elegancia v el ceremonial. en st notable consumo, por mucho quc parezca un eres propio de la clase gobernante, tiene un significado social mas de Crea estas aborre- cibles distinciones entre gobernantes y gobernados que tanta conduce a una Pasiva —y, por tanto, muy econémica—aceptacion de la de ia historia, oryaniz: las polinesias, con un ay incluyendo algunos g de nuestro tiempo, a pe daridad con las lonesia, In evok por unas sobrecargadas relacione el pueblo. La tragedia pol in emis aesia, sin embargo, ha sido, en ta ala melanesia. En P ech ci6n sobre la poblavisn en 234. EL AYER VEL HOV: LECTURAS DE ANTROPOLDGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO por la exacci6n sobre la faccién del gran-hombre en favor de la distribucién entre Ja poblacién en general s importante, el techo polinesic era més alto. Los grandes- (08 no sélo reflejan diferentes varieda- les en la evacién polftica, sino que tamabign mucstran en diferentes grados ls capacidad de generar ¥ mantener el progreso politico. De su yuxtaposicin emerge el mas decisive impacto de los jefes polinesios: en la economia, el maya dominio de lov jefex sobre la produccién de varies familias. El éxito de cualquier onganizacidn politica primftiva se decide en el control que puede mantener sobre las economias familiares, La fa no es simplemente la principal unidad productiva en las soctedades pri a menudo es tambléa mu capar de dirigir in, vest orientada hacia la produccidn para si misma, no hacia el consumo E] mayor p atencial de ta jefatura ia reside precisamente en la mayor plesién que puede ejercer sobre la pro ‘de generar un excedente como de apartarle de la fai division del trabajo, una mayor tales mas masivas. Los jes polinesios cu Jlaboracién social en Jos frentes econemices, politicos s; real- 1 culturales. Quizés hace demasiado tiempo que nos hemos consideray el rango v el gobierno desde el punto de vista de ios licados max que desde la perspectiva ‘de Ia sociedad en su con- secrety de la subordinacién cel hombre al bombre estuviese naies del poder. ¥ también sc han intentado atribuir ics de ja evolucion, a «reyes debiles> 0 dictadores jegunta »gde quién se trata?e, Un recorride nde que los ue de los indi- bres, HOMBRE POBRE, HOARE RICO, GRAN HOMBRE, JEFE: TIPOS... 235, Busues, R, (2960.61: Potten? Aspots of the Moka Frohange System Among the Rake People of the Weer Hghtands of Nev Guinea Ocenain 3 1-3. Buarincs, K. (1960): Mambu: A Mela Coxxuis, Hawoip C, (1957): Hanustco Agric Londres: Methuen & Co, FAO Forestre Developmen Paper snishir People nthe New Hebrides (C. 14, We lye and Sox. “e Londces: Allen and Unwin. FoRNeNDER, A. Race. vol. Hl Londeos: Tribner Pruewas, J.D. fies 1° 18. Londres Her sal Descent Groups» GOLDMAN, T. 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M, ‘ind "Qeognta 28355 590, Enya of the Sew Guinea Bighlande: Sone Preliminary Observe HOMBRE POBRE, HOMBRE RICO, GRAN HOMBRE, IEFE, TIPOS. 237 Ouives. D. (1955): A Solomon fstancls Socieiy. Cambridge: Harvard University Press, Pospisi., L. (1958): Kapauka and Their Law. Yale University Publications in Anthropo ogy m.° 34, New Haven: Yale — (1958.59): «The Kapauka Papuans and Their Kinship Organizations. Oceania 30: 208, PownerManex, H. (1933) Zi eww, Nueva Yorks W.W, Norton, ~ (1959) sLaaderthip and Conse pologi = U961y «The Sez rican Anthropologist 63; 322-3. ionary Perspective. Nueva York: ‘Stas, RC. (1960} / Polynesia. Nueva Youk: Mentor Thowsor, Sie B. (1854) The Di William Blackwood & sos, New Perspectiven. Anverican +Report on Reseac ame island. Mandated Tervitory of New Griinens Oceana 4; 372-403, — 11988, WiiaMs, FE, rey Mitford, 1940), Drama of Orokoln. Oxtord: Wagaaion, RM (1922) The Press. Londres: Hemph- Press Peopte of British id. Londres: Macgibbon and Kee, 9 AMIGOS Y ENEMIGOS: MANIPI “LACIONES ¥ ESTRATEGIAS EN LA DINAMICA CONEFLICTIVA DE UN PUEBLO ANDALUZ* Lise Toes fed) Rnas ‘parol, Madea, Aa “222, Aneropoligta de fos Pucblne do Lapa El Ambito espacial de los hechos que se exponen er esiz trabajo | esta Constituida por una zona que conozco directamente por haber realizado en ella trabajo de campo: un pueblo de la provincia de Granada, El marco tem- oral esta integracdo por un presente quc he vivido y un pasado nada remoio “del que he podido recabat ia informacion que expondré aqui. No podria decir cual de estas dos coordenadas —espacio > tiempe— tiene mds importancia para entender los datos que presento en este trabajo. Si, en cambio, me vo a afirmar que la seguada, como marco al menos, debe teners¢ ‘euents, ¥ ello porque para compreader aspectos importantes de la dinamica conflictiva en el pucblo tendremos, cuando menos, que tomar en considera. ¢lén un conteato socio-economic mas amplio que ha experimentado modi- ficactones sensibles en Jos ditimas dicz o quince aftos, Sin embargo, tengo que dejar cor n-esttidio del cambio unediato, el del pueblo ¢ de algun modo ests cambiando. El factor tempo, lo bastante difereme de! que acaba de mencionarse, lancra. Como verems, los conflictos siguen deter. faci6n, tecnicas de ataque y de contraataque, final jones ¥ rebrois de los antagontistnas, a veces con los mise MMos protagonistas), secuencias a las que un estudio nigidamente estructural kes vendris muy estrecho. Por eso mismo, al abordar aqui fenémenos con- Wale Hrenes «low de sus ryan tespecia al nombre de los pers 942. BLAYER VEL. HOY LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA HACIA FL FUTURO 2 a estructuras, Y, también por €s0, a eetieca sal cia de valores y simbeolos cr me interesa analizar en estas pAgi Jos acontecimientos ¥ ne llevar a cabo andl los mismos. pob! nrenas, por kas razones que expondré mas dee sdida, van dejando de ser también por el ganado. En podido utilizar, he desert jad de csos terrenos. En etapas: hasta los primer eee panos del Conceso (el precedente de los actuales avuntarni’ ce bien sanida}: a partir de unos afios desputs la propiedad comunal, si bien Con los mismos earacteres que ofreefe antes, pasa manos de un orga ietinto que se denomina, hasta hoy, Comunidad de bienes de Jaral de Ia Sie- conjuntarnen te po nos, Amey ast hava ocurrida en el caso de Jaral, sf pr fal hecho ocurrié en otros pueblos esparoles que se encuatraban en cambio en La cron siendo cedidos a os ve case jdual, Como he indicade antes, este demogrili- des, Masind, 1968, BP. HOR Y dey AMIGOS ¥ ENEMIGOS: MANTPULACIONES ¥ ESTRATEGIAS EN LA. 243 hharia necesario ampliar de forma considerable la superficie cultivada en el término municipal. jayor aprovechamiento de los terrenos de la Comunidad de bie- ido cn los pasios. ¥ no han sido los ganaderos del pucblo los linicos beneficiarios de Ins pastos: periédicamente, hacia {inal de la primave- ray comienias del verano, acuden a la sierra de Jaral ganados de las comar- cas limnftrotes. Los propietarios de estas ganados, a diferencia de los ganade- ros de Jaral, deben abonar un tanto por cabeza de ganado. Estos ingresos han sido, en otro ticmpo, bastante importamees y es Ia Comunidad de bienes la que los administra. A tal efecto, y de ello hay constancia documental desde el ime tercio del siglo pasado, existe lo que se llama la Comision Adm: ra, compuesta por cinco miembros: un presidente, un tesurcra, un secret rio y dos vocales, Con arregle a las previsiones de los estatutos de la Cornuni- dad, todos esios cargos deben renovarse anvalmente, en la asamblea de veeinos que se celebra el 6 de enero. No obstante, y aunque algunos estacutos, hacen referencia a procedimsientos de eleccién, mas bien babrfa que hablar aqui de aclamacién, va que en la asamblea se renuevan los cargos 0, de ordi- nario, continaan los que los descmpenaban hasta entonces por el simple hecho de presentarse ante los participes asistentes , quienes, segin las cunstancias, gritan que sigan los mismos que ya estaban en la Comision © que ésta se zenueve con lus individuas que se ofrezcan para integrarla. Insis- to en que, ena practica, y salvo que surja durante el periodo anterior algsin problema, los miembros que fornan la Comision un aio pueden dar por seguro que se mantendran en sus puestos al aio siguiente. Pese a esto, Comistén ha tenido en los ultimos treinta ahos un cardcter democritica, al menos formalmente, en agudo contraste con jo que sucede por lo que respec- taal ayuntamient i puesto principal en el segundo, el de alcalde. es nambrado por el godernador civil. stante més complicadas, ‘como tendremos aca largo de estas paginas. Conviene destacar algunos factores que complican Jo descrito hasta aqui, Los resumiré en tres puntos: |. Apesar de la separacién formal entre ayuntamiento v Comunidad, que aparece en Jos documentos de la Comunidad y que reflejan también las actas del avuntamiento en alguna ocasién ', se ha procurada, en los ‘dhtimos tiempos al menos v hasta hace muy pocos ailos. que algan con- “eho experimentado combine aI larg de la historia de la Come 244 _ELAYERY FL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA HACTA EL FUTURO sion administrativa. Por jal sea al mismo tiernpo vocal de la Comision. " rea parte, el secretario del ayuntamiento fue, hasta hace m »demasin: do tiempo, el Unico asesor en materia ingles que tovo lt Commis tra cosa pueden haber contribuido a suavisar tensio wee datdades como estas, porencialmente confi ya que mica tras la Comunidad gova de poder econtnico ¥ la existencia de un determinado régimen pol » fe favorecidn el actual estado de cosas en el puck eal [paso de la potencia al acto, es decir. del Jiones més de un at ‘omisin ha congeguido mantenerse en funcio! aaa otnalaba antes, pese alas norma estaiutarias, en base a un se tema de relaciones entre sus miembros y los electores que hace posit las aclamaciones en sucesivas asambleas anuales. lc marco a lo que he descrito anteriormen- * pte nero sais Siang an ‘a ha visto sometide Jazal en ese periods, y segunda, las nuevas pe oferta de tipo tur ha sido de indole ganadera. Al primero de los puntos sefialados dedico atencion mas adelante. Me ceniraré ahora en el segunds y tercero. ha dispuesto (radicio- 10 he indicado antes, la Comuni de bienes cme te ra resos cconémicos, en su mayorta de la veata de los festos ingresas lo fra ambien oeseos de las plantas arom: olan Tuva recogida se dedicaba buena parte de la get ° totaner a sei Sealer de In Comunidad establesen que tno los ay ero mie rene como tices se verdanedante subi, ove m=. ieee par eee haber procedirnict pura las segundas, ae if sspecta a los pe de fe abonado de los campos pur medio del exe eestercelow se realiza cam los ganados del pucbl0 AMIGOS ¥ ENEMIGOS: MANIFULACIONES Y ESTRATEGIAS EN LA 285 pero indo las labores apricelas en ta sierra eran de cuantia considerable*, los resultaban notoriamente insuficientes. Existfa entonces, y me relie. 70 a Jos aftos cuarenta y cincuenta de este siglo, un sistema que permitia sol vemtar este problema: os labradores que tentfan tierras en la sierra (en terre nos pertenecientes de devecho aunque va no de hecho a ia Comunidad)? acordaban con ganaderos de fuera el eesiercolox de sus parcelas a cambio de algunas contrapresiaciones. Asi, mientras que los forasteros abonaban a los labradores la cantidad que estuviera fiiada por cabeza de ganado (cabrio 0 Janat}, o parte de la suma a que ascendiera el total de cabezas, més el ester colado de ia finca, los labyradores les proporcionaban refugio en el ecartijillon ¥ la comida durante ol tiempo que durara stu permanencia ea el Iigar. Los Jabradores queduban obtigados a declarar a !a Comision administrativa cuanto ganado habfa pastado en sus parcelas y a emtregarle el dinero recibi- do por tal concept Para controlar a tos labradores, la Comisién sélo ha dispuesto de un guar- selas v dar cuenta de la veracidad o false- Pero la dispersién de estas labores entre idas la extensin del t municipal de Jaral hecho que esta tarea prealizable. Conscientes tanto los labradores coma la Comision de este hecho, no es extrafic que se adoptara un sistema que bene- ficiaba a los primeros v la segund: i, en general, aceptaba Jo que j los labradores tuvieran a bien declaras, siempre que és:os estuvieran dispues- tos a reelegira sus miembros para el afio siguiente. El guards se limnilaba, por au parte, a efectuar un recorrido formulario por algunas fincas y, por otra, tle: vaba a cabo un control mas minucieso de las parcelas de labradores de cuyas intenciones clectorales no ign. Si se daba, come rir, falsedad cn Ja declaracion, se pasaba entonces @ una fase de transaccion entre le Comisién vel labrador dudoso, La fransaccion, normalmente, traia como resultado una promesa de apoye por Parte del labrador para el dia de ia asamblea Al existir hoy nuevos com- Situacisn afeetsba a gentes qu no tentan any que estas Iabores, ast come a wires que eliaban las sigan com tren de [a Comune 286 ELAVERYEL HOY-LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA BL EUTURO bustibles, la prohibictén ha caido en desuso, pero afios atrés los mas pobres no encontraban en invierno, cuando escasean las faenas agricolas, muchas des de allegar unos recursos. Asi que se dedicaban a recoger cuan- ta lefta podian y a venderla a personas de mejar posicién econémica. Al indt- ino que era sorprendida en esta infraccién por el guarda se le desposeta de "ma consige, Aigunos, con previsién, afrecfan de antema- resencia en la asamblea v recibfan s cambio la prome- sad por parte dal guarda de la Comunidad. 15 (come una intervencién direc- de miembro destacado de sno gestor de la Comunidad podia mantenerse facil sente durante vacies aos sin necesidad de que se renuvaran los individuos cue Ta constituian. Los factores que acabo de exponer favoreefan tal estado de cosas, Si no se presentaban otras circunstan (4 dei avuntamiento 0, sencillamente, la dimi phos de la década de los cincuenta se 2 aos despuds rales expues- vrras alejadas del fda, Por ova uso de nuevos combustibles para usos dom ‘que no encuentren trabajo fuera del pucble y tengan que dedicarse a recoger leita en el monte’. los ingresos de la Cormuniddad disminu- naderos de fuera no encuentran va las ‘se uma larga temporada en Jaral, va ra gente que los atienda. Tampoco ite, de ingresos prove- algunos datos cuanti- I vex sitvan pare dar uma idea debate la Comunidad, Parece gue jino de Jaral mas de 20.000 cabe~ ‘cada tuna Ge ellas s¢ page 2.500 pesetas de contribucién territorial al Estado. 1974, aungue se cobraron 60 pesetas por cabeza parece que asciende ya 2 unas 400.000 pesetas Enis ultima campufa, de ganado, la contribu anuales. Onc ein gap. AMIGOS ¥ ENEMIGOS: MANTPULACIONES ¥ ESTRATEGIAS EN LA 247 El ayuntamiento syuntamiento. por su parse, cuenta con recursos emacs. si cabe. Baste dsr que en an pcs gue we carrer oy escusa mediana propiedad y por fa abu lel minitandismo, pcos son los impuestas que pueden roctbar de os ncn anaiome, Boos Ahora bie . n, a partir de hace dores del término muntcip: dades turfaticas dea za, lespertar de e : esperar de expe das a la posible reconversion en ‘nstalacto- res hotleay ydeportvs ie cronas has entonees pritnmene ines fe es de mayor altitud que posce la Cirmanidad de bieren : Gide lo que neuro en olzosraniciptoshmitrofes. en Tara admin de estos teers cac fuera de la competencia del avuntamnento, como qoede aqut las concesiones administrativas que por lo que respecta a Jaral, el 108 anos igen por parte de los miembros de cenolver problema x peoms au hestcel momentos no hs one ioe ee en buenas manos, sing ic] avuntamiente no favore- una ver cubiertas los gas- nes de cuentas sr no recuerdo gue en ninguna ormalmente, ambos capiulos entre Jos nriembros de la Comi- gue no haya exi ioncontn a t jad, He escuciia- li anéedota referida a algo aus acumid hace va baste asamblea, posi cue an naan ie promovide por tn grupo que que~ ovat la Cov son, se pradujo cierto alhorot la geate to a los A que se habjan xcomidor el dinero. Los otros von. bis ocurzide ex que el dinero se Io FUTURO ‘248 EL AYER Y FL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL [AMIGOS Y ENEMIGOS: MANIPULACIONES ¥ ESTRATEGIAS EN iA 249 habian sbebider. La anéedtota tiene mis de chiste que de suceso real: pero, sis o menos cieta, revel, por, un lado, que la gente es plenamente Cons, ciente del uso que st ha hecho de ls bienes comunales,v Bor ol. et cosas se acepra, aunque no se esté muy de acuerd . eee ee Nadenve faallome’, aplicade aqua la pestion publica. Fatalismo gue no sel dcurre con respecto a la Comunidad de biencs! 32 n ‘he indicado antes, el ayuntamiento carece practicamente de medios econd- micos. De acuerdo el segundo con la Comisién, se redacié un contrato de compraventa mediante documento privado, En éi se establecia una clausula en virnd de Ia cual los vendedores se reservaban una parcela sin vender, por si querian algrin dia edificar allf una vivienda, La cléusula tamblén determi, f naba que si més adelante la familia en cuestion decidia vender también esta parcela, la Comunidad tendria. una opci6n de campra {es decir: seria la pri. mera en ofrecer un precio par ia parcel 10). Curiosamente, en ei documento 4 miento, asesor en Ix practica de la Cor comprador de los terrenos es el primero y no Ja segunda, Esto suponta colo- cara la Comunidad en uma posicién muy desventajosa en el momento en que In clausula tuviera que ponerse en vigor. Pasacio algun tiempo, la familia x, ‘sin prestar atencidn a lo estipulado cn el contrato, vende 2 Bartolomé, un Prospero comerciante, bien relacionado familiarmente v asociado con un primo del alcalde. Este ultimo, a su ver, estaba emparentado en el mismo ggado con una importante autoridad militar de la provincia, No perteneciasn, ‘sin embargo, ninguno de ellos, salvo Bartolomé, al estrato tradicionalmente mds pudiente. asf le interesaba en ese momen- redacta et secretario del ayunta- midad. se hace constar que el fe siento) ¥ no come Ides: «El io que entra ahi (el ayuntamiento) y Jie rec umeran ya ne come sale trarinurae.. De manera que mas tonto es el que le pone In mesa y no coge». i i imagenes que proyec- io abst a ser précticamente idénticas las imagenes qu tuba aoe Petronas Camisionesy lop alealdes, est dave e becko de lat. No asf, por supuesto, tac sélo las primeras dependen de la voluntaé popu Puce, oar 0 de 1 alcaldes. Dy este modo, se entrenta ata existencia de gun conti jos bienes comunales, por rmuy medistizado que sen, a femora la evepiwal ausencia total de control sobre ellos ea el ease de que pasaran a ser administrados por el ayuntamiento, e! nombray El asunto de Ja venta y quignes han sido los boneficiados se conoce pron- {@ en el pueblo. Luis, otro individuo, se encarga de canalizar lo que es, en un Principio, un difuse sentimriento de extraitc7a en la gente en algo mucho més Conereto y perlilado: to que deberia ser para provecha de todo el pueblo 1o hhan conversidy en beneficio de unos pocos. ¥ todo elle gracias al respatde “que los beneficiados tienen en ese momento en el ayunta ‘so, mejor, su familia, pertencce a un. estrato que, tradicional: ‘mente, ha lenida mas peso que el del entonces alcalde jue tienen como marco el que he ex Sei dos cases sabre los cuales he podido eecabar sui macion— y de hech: advertir que present ¥ que mi descripcién no pretende ay ofrece la realidad wultiplicidad de matices que la maltipli Creado el estado de opinion favorable, Luis se propone dar a Bartolomé ‘una prueba de su fuerza. Entre tas acti ‘Ba una que ha adquirido mi Tacompra de cosecha de vera procedimis iar a ta subasta, a compradores que acuden a diario al idad se desazrollaba entonces en la plaza, gar normal jhemte may concurride del pueblo y mas atin en esas circunstancias, ya que dos labradores siguen las incidencias de la subasta con atencion porgue wo Perciben dinero alguno hasta que la operacién de la jornada ha sido realiza- da, Ademds, éste es el tinico medio que Ucnen para controlar las actividades ‘de los intermediarios, Luis sabia que no podia atacar frontalmente a Barto- pdomé aludiendo al asumo en el que habia resuhade bene! ‘iado, ya que ello wi icalde. para lo cual nu tenia {uerza sufi- ral: con sus seguidores mas conven: que les labradores estaban siendo cnganiados muesto de acuerdo con los compradores para @ un precio inferior al que cn realidad pereibirta él de aquellos. Los X, que no residia ya en Jaral, de las mis aa eaettc anae con li vender uavs terrenos de su propie= pudicntes del pucble en dad en un lugar muy cercano Jgumas personas destacadas pensaron aargada de comprarlos, ya que. como mor de 250__ EL AYER ¥ FL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL. FUTURO Snimos se exaltaron y Bartolomé estuve a punto de ser linchado por la rautti- tud aquel dia. Las ventajas obtenidas por Luis no estribaban precisamente en la revoca- citi del acto de vompreventa de fos terrenos: sitplementc, se trataba de hacer patente al oponeate cual era su fuerza. F} mensaje deberiarecogerlo no sélo Bartolome (a quien probablemente se tumaba mas como medlo au como objet inal de! aunque, sino las personas que Habian respaldado a ste Yast fue’ como Livs habia hecho circular dias atrds un escrito en el gue se ponia on eniredicho la buena fe Gel ayuntamicnto y habia recogide Girmas de se mustraron de acuerdo con su contenido, fue Hamad al cuarte! ruardia Civil y, al parecer se Je propiné una fuerte paliza. inalizado de momenta, Sin embargo, uni vez mus, se ocupé de recoger nombres de habian recibido también, ¥ por distintos_motivos, 10 de su nueva tisia se dirigio a la capital hizo valer su condicion de suboficial duran- a Gi nombre para la lists negat ms. poco despucs nbre para la lista negare pe - iado para el comandante del puesto, Hay que tener en cuenta que, parte de : . t Heones lamiliares en el bucbln hat ala capi ridad si se efectuaba el traslade orden se anulara, Con esto, ‘vide la gente que de una forma w otra lo hablan apovado era yue quedara de mani Se mismiaros de Ia Comision, habian sn mantener deslindadas la al ayuntariento. Lo cual, en algunos individuos bien rela- los autores se han reno: ala de los que participaban en ot conilicto: antes llevé a Ia renovacién de, Ia alcaldia carnbis de La situacién ereads por los sucesos de la Comigicn poco después. También. alge AMIGOS Y ENEMIGOS: MANIPULACIONES ¥ ESTRATEGIAS £N LA... 351 titular. En la nueva Comisidn figuraba como vocal Luis, pero el personaje nds importante (no siempre vcurre esto por lo que se refiere a Ja Comisién) ‘era, sin duda, el presidente, un tal Pedro, de posicion social cmuy similar a ia de Luis y Barwlome, Pedro llegé a la Comisién declaranda que la mala admi- nistracién que ha caracterizado tradicionalmente a la Comunidad de bienes Sba a acabar gracias a el, En efecto, on los tres afios que estuva al frente de aquilla las cuentas quedaron bastante sancadas vomo resultado de su ges. {i6n. Esto acrecenté su prestigio entre la gente ¥ atin hoy goza de buena repu- tacidn entre sus vecinos. Tal ver. animado por este estado de opinidn favora- ble, Pedro puso sus miras en un puesto de mayor importancia: la alcaldia, Si en nuestro pafs hubiera elecciones para cubrir este puesto, muy probable- mente Pedro hubiera sido elepido alcalde en aquella época. Evidentemente, su caudal de prestigio habja crecido de forma considerabie. No obstante. sur. gidun problema que, a los ojos de sus vecinas, provacd la merma de ese capi- (al. Pedro habja renunciado a su puesto en la Comisién v habia dejado de per. tenecer a ésta para dedicarse a la consecuicidn de sus aspiraciones, ya que na ‘se puede ser al mismo tiempo presidente v alcalde (algo cn lo que si parecen hhaberse respetada siempre los estatutus de la Comunidad). Pero, consecuen- econ su teorfa de que la Comision habia usado siempre para su propio pro- vecho Jos ingresos de la Comunidad y sospechando que las cosas iban a seguir siendo asi, retuvo en su poder la aque me he refe rcunstancia que le harta recuperar en buena a, el logro de sus destos. Por aquella epoca se jente de que vo tenga efén de lox bienes comunales al avunt iad legal de que el ayumamiento se comunales; el secretai tal respecto, con “Alejandro, a quien se hacia responsable por st 252_EL AYER ¥ EL. HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO doble condicién de concejai y vocal de la Comision. No se descartaba ia influencia en Ja tentativa de Gansferencia de los bienes al ayuntamiento det anterior alcalde, quien pese a su obligada retirada (no habia convocado eiec- ciones a concejales, posiblemente creyéndose mas respaldado en su cargo de lo que en fad estaba) seguta involucrado en la politica local; se atribufa a él incluso el nombramiento del alcalde que lo sustituyé. Alejandro, un per- sonaje de segunda fila, como Bartolomé, era, sin embargo, el blanco de sus I crecer la tensién, aquél no encontré otra salida que la de acusar le de toda el asunto al ale: al sect io, pero este ull mo hizo ptiblico, mediante un bande mut Ja iniciativa habia parti- do de Alejandro y del alcalde. En este caso el conflicto parece haberse resuel- transaccién; Pedro, al que respaldaban sus buenas jiares en el pueblo, cra nombrado alcalde poco despuss, acuerdo entre ¢. nuevo alealde y el antiguo concejal se cons snié pronto con el iréimite que en este caso perjudicaba los intereses del primero. La yn del funcionario, precio de la solycidn del conilicto, cuya integridad fisica lleg6 a peligrar en algon momento, se resolvio solamente cuando, debi- do a su edad, consiguls la jubilacion, io cual, para su suerte, ocurrié pronto. sntos por parte del comunales a su la que se le ha agregado en esa época una jén asesora) han provocado ¢! surgimiento de ros a los fendmenos 10 por algunas 9} reportacia ‘Tambien de emo unos cuantos de las comisiones de los de su camarilla wal resto de sus veetnos, tas las cosas de exe modo, en el man: ‘cosas. Pese a que no es dificil en un pueblo como Jaral conocer pronto 2 bastaates personas, debo confesar que me costo trabajo irabar cantacto con algunos de fos mas caracterizados individuos de ta faccion opuesta. Esta no debe hacer pensar que se tcatara de grupos en Tucha censtante. Lo sorprendemte para mf entonces fue gonstatar pronto algunos hechos: Poca: tenimiemto del act 1. Salve algunos de los mas caracterizadas nponentes (enfremados no solo en este astinto, sing en otros varios, como pude ir sabiendo luego). el resto de los que fui eetalogando més tarde comu pertenecientes a AMIGOS ¥ ENEMIGOS: MANIPULACIONES V ESTRATEGIAS EN La. 253 una y otra faccién mantenfan, al menos aparentemente, relaciones bastante cordiales, " 2, Estando vo presente, si habfa en la reunién gentes que mantenfan por separade actitudes favorabies o contrarias a la postura del ayunta- m in tres cosas: a) bien manifestaban tna postura conci- liatotia: b) bien alguno de ellos se desdecfa de lo que solfe defender cuando estaban ottos individuos presentes, mai postura optiesta a la que defendian en otra. a se abordaba el tema, y si yo lo trafa a col: guidecfa bien pronto. El interés per el asuunto, muy acusade en acasiones, que mosiraban los partidarios de una u otra postura, no era apenas compartido por otra mucha gente. He podido notar mas tarde que apenas st tienen mas que un vaj ‘en el asunto personas cuya posicion en Ia escala de estratificacién socio-eco- nomica distaba bastante de la de los individuos defensores de las postirras ‘opuestas. Suclen tener, s/, una fuerte conviecion de que los bienes comunales ertenecen «a todos los vecinos» ¥, en algunos casos, una vaga conciencia de ue los que manejen e! ayuntamiento y la Comunidad san, cn detinitiva, «los mismos», Entre los primeros, en cambi todas se cncuadran bien en ese e que antes era conocide por el de i or el asut raucho mas am plio de la poblacién que es el denominado alli de «media fajfae , mn ‘gue, pues, a la mayoria de mte de visia evonémice sobs Por io que respecta a otras variables. Vow a detenerme en usta. Ein le época de ‘ii irabajo de campo habia desaparec de asosiacon de tpo rel ida afios antes por los cursilli wad. Gracias a la labor de algan parroco del comtornos. empefiadas en este tipo de proselitismo, los cu habian conocido hacia 1965 su época de maximo apogeo, Mas tarée, los curas cambiaron de orienta totalmente hoy: La tabor de Tes éxitos entre gentes de los Jas personas de poste iin so: We inferior integraron miento religivso: pero fueron, sin duda, la excepcién en el Jos fines netamente religiosas de la asociacion, los cu Siempre que uno de sus objetivos primordiales ere 254_BL AYER Y EL. HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, MAGIA EL FUTURO [AMIGOS Y ENEMIGOS: MANIPULACIONES Y F a MANI 'STRATEGIAS EN LA... —— s 258 miembros; éste parece haber sido un factor muy importante en Ja captacion Ge individuos provenientes de capas sociales menos desahogadas econémica- creme. El uso, y el abuso, de! término ebermano» para simbolizar esa uni copiritual y material entze los cursillistas pronto traspas6 !as fronteras del grupo ¥ sievlo para designarlos desde fuera de le asoctacién, Cuande yo rea. Trabajo de campo ere ya éste de un termine totalmente ‘chermanos», por su parte, expresaban su propia identidad (y (smo del de sus convecinos) a vedios, privado uno y piiblico el otro. El primero consistfa en Ine reuniones con el cura, en donde, ademas de las ceremonias esirictamente eligiosas, se hacia examen de conciencia y se daban normas de comporta- vo, En cuanto al segundo, lo mas destacado parece haber sido el acudir tn grupo a los bares del pueblo y hacer all publica manifestacién de sus prin: Ciploe, A tal elec, los dias especialmente seftalados eran Tos viermes de eune Sema, en los auiles es obligatoria la abstinencia de carne; como ta bebida se Jmente de carne, ésta era enéraicamen- te rechazada, ido por servir came en viemes ya cunti- uuacién el grupo abandonaba el local para repetir la misma operacion en aera bar, Puede facilmente imayinarse qe comportamientos como éste eran bastante mal recibidos por quienes no pertenecian al grupo. se ha visto, desde fuera y contexte del pueblo, Par tara finamica del conflict ont actual ha seguido ambien pasos sit a los va vistos con anterioridad, si bien en este caso | caso las iniciative meskes share nido mas bien a comoracién municial Ia Comision se ha es ro lado, las partes en : : ‘marco para desarvollar sus enfrentament que ac bec le on haya ahora ning Vow a resumir acon los éhimos anos. La tes tentativas por parte de] avntat Sion dels Benes comanais 2s owrbre, Se he prea tiones totalmente de la Comision ¥ se han levado media Sontaciosdivectos wn las autoridades gubemativas. Los miembros de la Comision no han preszindico, como conju, de getiones de catdcter of Gi pero, probablement, el abrumador despicgue de fweras realizado por egal ge seen en artelon paresis en period cos de opal edacados por epeialisos » muy favorable al ayutae mento de eral) ha obizado la Comin a entrar en cotacin con perso fas iaventes de Granada, Tales actividades no son aaa eras en la vida os documentos del siglo pasado), pero requieren cents de tipo personal yx, neinblemeste as meet nel plo come ind fe provecha individual para quien realiza estas ‘or supuesto que. Sea esto mds © menos cierto © falso en casos ca como fuere, la actitud de los curs desde dentro del grupo, como renovadora en de posturas por parte de los cut renovacion intentaba abarcer otros usos mas (7: “hermanos tomaron también como asunto pt hes dela Semana Santa. Aungue sus puntos de ‘yer que se han raientras algun: ban. Pero, en eval to, sin comtar'eun Pero volvamos de nuevo al tema de este (me refiero a Ja epoca de mi estancia en Jaral to son todos «hermanos»: tambien bay algtin ai puesta, pero las criticas mas despiadadas a la asoc rien, sin duda, de este sector. Sin tratar de sonduceién de aguas JB Comision un fucrte res Amplio sector de Ja po \eficiade de algtin mode per este Gespliegue de ares nespecto a los bienes como se previa que Pre eee ears descrates anteriormente: las tomas de postura de tars ¥ 4 Pedro, * AMIGOS ¥ ENENGGOS: MANIPULACIONES Y ESTRATEGIAS EN LA. 257 256 ELAVPRY BL HOV. LECTURAS DF ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO Clon entre: 1) los que en cada caso capitanean una faccién (Luis, Pedro, los alealdes, algunos membros de la Comisién). 2) los que cooperan directs mente con éstosy los siguen de forma mas consiante (Bartolome, Alejandra, ¢l resto de los miembros dela Ca:nisién, algunas concejales,y 3) acuellon sve leas para se muestran partidarios de una de las dos posturas enfrentadas (hectares de jr sus miembros ae ras ao, Estas se han vende celebrando has ls shemancey algunos dis pains ms caraceiados) Silos ds Cuando ommiad gubcrnativa que se suspencigra por emativon de Fos en momentos de opus, son mds hen shea on ee ee, "Estas gentes —mme decta un pro-ayuatamient brace alguns tres categorias de personas hay que aad otras des: una, bastante reducida, {os son de Fguerdas, Se referta a ellos coma si estvieran tomando I que integran las personas que intervienen directamente, pero « quienes se Ja por derora en lo gra cl, Nada mds lean ala rea supone que se puede recurrir cuando una faccion los necesite, a ellos he alte Tilo cupe de un caso individu miembro activo del centro bre dido al mencionar tas relaciones familiares de algunos de nuestros persona sélo supe €¢ Wh sramts la Replica v que ahora era vocal de la Com Jes, Por suptesto, esta categorta resulta més amplia cuando smo piensa que socialist a los mas importantes. no acabs en los limites municipales del pueblo, sino que se extiende ala capi- Por supucsto, tal de la provincia. Y, por ult lugar a dudas e! mas exten- So, integrado por gran parte de los vecinos de faral. Son estas dos categorias IM, Analisis de personas, augue bastante ajenss a la dindmica del con‘licto normeimen, de enorme importancia en las fascs de climan, Se trata, por va parte: de tos que pueden reforzar las posiciones de los euntrincantes mediante el ove de sus influencias, v por otra, de los que se usan, come numero, pars atemer ‘iaar al oponente, en el suceso de la plaza, por ejemplo, o para legitimar los intereses de la faccién en cualquier caso, i odavia iticil pensar que la Comision encuentre i i ‘ ieeure Pose a haber desaparecid los vinculos que ligaban I Peres ses con les labradores, 1a actual leva varios afios al frente dela Comunidad y ha contado con gente que gestion muni a algunos de Jos conceptos que hoy se emaplean re en tales comeampovarena, Tambien, com resulara en antropologia Po Sbvio de lo expuesto, el termino faceisn ". sncaré por ese ultimo, Como he ap a sue cera cD ultimo lugar pueden perfiiarse grupos de pet on see eace contrapuesios ¥ con uni cierta estabilidad en la pertenenci inmen, psa seguro qe 0 ls cass anteriores no ocurer alp simeen rf 1 conflicto, a que me he reterie scr " aerque, Tal Vee, 1a fijacién del tv eae aber contribuide a producir esta impresidn, Tésgase pre en cua ue estamos ante lo que he venice denominando lace una v or jidad, los hava denomina- gee me omer inconstancia en las afilia- joantes, sélo en la si Simplificando un tanto la compleja realidad socio-econémica de Jaral, Puede afirmarse que los que be denominado antes miembros activos de la te, algin «pobre+, Por wltimo, son gentes mayotitariamente de «media fajfa> y pabres los integrantes de la titima categoria a que me he referido. Ahora bien, con esto queda analizada la situ ya que no deja de ser una simple abstracci 10s fendmenos. Las faccio- hes no se enfrentan como vuerpos de ejército, en la [arma que esa organiza. ion deserita, por minima que sea, podria sugerit. En un momenta determi nado la faccién A (cualquiera de las descritas en las situaciones anteriores) ca acupoints de persona 0 he glee cu aparece frente a la faccién B como mucho mas numerosa, mientras que en a una fase siguiente ocurre lo contrario. Volveré por un instante a los datos anteriores: Luis consiguié, gracias al alboroto en Ja plaza, dar la impresion de gue buen numero de personas estaba en contra de Bartolomé: los oponentes acusnron e! golpe v actuaren contra él en la forma que expuse. Cando ésta Consiguid que se realizara una investigacién en eb pueblo, todas negaron haber sido objeto de malos trates. Por otra parte, ni siquicra las Hneas de demarcacién entre las dos categorias de miembros activos es demasiado rigi- da: pensemos que, en los casos descrites, personas que aparecen en uno de de un grupe se tratara. Con todo, puede cién: en ellas, con una relativa diferencia- én en muy escasa medida, 258_EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. jidos en ta elios capitaneando una faccién se nos presentan en otro bien in categoria de colaboradores, bien en la de personas influyentes. En definitiva, para entender mejor estas situaciones hay que recurrir al empleo de conceptos que expresen mas fielmente la dinémica conflictiva, Me parecen titiles los empleados por Mare S. Swartz: campo y arena. Bre- vemente: el primero de estos conce hhace referencia ai sector delimi- tado por los actores directamente implicadas en un proceso de confticto; el segundo, al area social v cultural que puede ser considerada como inme- diatamente advacente al campo. En definitiva, Ia arena puede ser en cierto modo una forma difercnte de referirse al contexto socio-cultural. Par lo que respecta al material humano, la arena inchiye el campo, pere tambien otros individuos gue no estén direetamente imaplicadas en el proceso, Con vistas a mis dates, creo conveniente ensancha: .cgundo concepto para ineluir en él todas las categorias mene re de arena, No obstante, en ningin caso puede cntenderse esta ti)tima como algo puramente es imientos de ios actores (personas 0 Facciunes) en el campo modi ‘ena al epercutir sobre el fracaso de una tactica lérmino arena experimenta tam campo, pere tambien provenien- :mbios que a su. vez Teper cuten en 2 campo, Pero vayamos a los Bi campo en tas nes descritas esta AMIGOS Y ENEMIGOS: MANIPUI ACIONES ¥ ESTRATEGTAS EN La, 259 eusttimolome y los suyos paran golpes y eontraatacan: hacen interven ala Guadia Civil, primero; luego, a sus buenas relaciones fuera del pueblo (equi. TAC Jas Ls, ero de mayor peso) redueen, como resulta de esa én, los efectivos de Luis y hacen patente, con el mantenimien tubo en su puesto, uiéa controla la situaciGn. Algo parecidu encortesnres cy con fo que con- lificativo de hombre honra. di 1 ipe atacando en un nportante: la colectividad de bienes que algunos parecen interesados en te para provecho propio, con le que vonsigue llevar de nuevo a so fncete 4 gentes en principio ajenas a sus fines particulares, Por su parte, Aleoeden Se defiende de los wiaques de st conitar and presentar en la perso, ta de un foraster (es deci, alguien gu, dese la perspectiva dela femo actuar comira ios intereses de! pueblo), el verdadero responsal 2 asi lever a su faccidn los apoyus que le resta Pedro. En términos similares ompiten hoy a corpora bros de la Comision: ambas pane atacan al crtaro mayor nimero de personas con los im én de los bienes 108 ce ia = opus bien anulando la expresidn de apovos 2 supreion dele ambos ben at ex spoyos mediante ia asamblea pierde dimensiones se man! teriza el campo determi Conflicto, al menos (exp idee &8, ante tak, el el que ne ‘cceptivens Op. cn. pe ist 260_ EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO, AMIGOS ¥ ENEMIGOS: MANIFULACIONES V BSTRATEGIAS EX La 261 Hay, no obstante, y pese a las peculiaridades espectficas de cada. ca, una especie de ritualizacién det conflicto, mediante la cual, al verse nvucas en ella ambas partes, se logra de algin modo impedi el denn total dena de ellas en muchas ocasiones. Se comienza siempre. invocando’ lor 4 colectividad y la solidaridad ent vecinas, ya que in epuenta atta unos y otros sigue un abandono sco del campo para reaparecer con armas més contundentes, zecurriet eerrosy al rayo, mastrany (emnitad de arribax) v Uninsaya (, para ler las lamasa y per tin buen afe agricola f tema, a proposito de las cha! verel excelente atlcule de T Abercrom 282 Et aver VEL 282 EL AYER VEL Hoy ARCTUBAS DE ANTROPOLOGLA POLITICA. HACIA BL FUTURO autoridad que lo dieamet® €7 s0fmo, ing fF tote, esta wonsformacion le confiere una vind ‘ rnin anuane ia de los mortale: pasado hacia Rag tfie una aceién gue los suetos, por ejempiy, WBtibica «recordarse acuerdo, un compres Otro signe dist nt ssentarsen, En las fy ‘ocupa e! centro fiaypi), 0 su derecha septin us 's autoridades a saioridedes tadicionaes ets en of hecho de a ong Healdestilapara estan semtados a su izquierda ¥ a fe Fespeta la jerargufa de las autorida- Rivére 1982, 1983, Noes sno desde vehi, fagas Cann Ta concurreneia los s as{ ubicadas materializa una sestruc- des y el dualismo. simice™ estricto qu el momento en que «, ico v social ( "ala une da cuatro afios. poderes en. comunidad de CAMINO DE LOS MUBRTOS, CAMINO DE L08 VIVOS.. 283, EL ORIGEN DE LOS PODERES... En cuanto al origen de estos «poderes» comunes a los caciqueffilagata y el .ra mejor conocida del chama- nismo andino, Uno de los signos que atestigua la cleccién divina de este tlti- mo es el hecho de haber sido tocado por el ‘rayo”, Los que se salvan realizan la desert el «shocks cs muy hierte y proveca un descuartizamiento, una division de los cuerpos. Los brazos, la cabeza y las picrnas son despegados inos instantes y lego reunides. La recomposiciOn del se pueden seitalar varios rasgos cuerpo marca ¢! inicio visto del don de cormunicarse con las divinidades tutelares, cr los signos, erradicar las enjermedades, alejar alos rmalos espivitus, lecer el equilibrio en el cuerpo del indivi sido investido por Ia cormunidac te reafirmado en los rit propio cuerpo“. Los recortides realizados por les eact snerpo 5 itagata hacia los fosm de sorpresa en el ence ‘un ra rsa de ase Abs), fue mest sghoe gue prchen wt ehocckin oat ov decir invests por] grupo de furciomes “Semosralo catia morales sreletuales a (on hacia ls choses, saber Ieee lias Hojas de Coes ‘an sd pubadas Te dad, tsps Ineivddos gue formas dos prea: rare ‘pal yun seadante que se beneliia de su noe rund ina de despacho, ee ta Sella en la estructura cuauriparita recommpuesta edo vespacto comurt7Iousl eno, stchiye est Struct 1 eoncipen el everp> 284 ELAYER ¥ FL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO dos Pusi Suyu, las capillas de Santiago, Santa Barbara o San Sebastidn, pero también, metaféricamente, las secuencias de los aman thaki, son viajes que conducen a los mismos lugares que los visitados por e! yatiri cuando se diri- otro mundo». Fl jilagara y e] segtin procedimientos distin- sidades variables (que conven de inmortalidad simbdlica ® y a un conoc mundo, el de tos ancestros y los muertos”. Los jilagata pueden mostrar cierta autoridad, imponer una decision, pero ésta no es la expresién de un interés «personal». No impone sus criteri jento que proviene del mismo falas que amenazan et orden social ¥ fadulterio. al aymara, su funcidn se expresa en Jos terminos sigulentes: ampuchafa: calmar, tranquilizar, apaciguar. pampachaita: aplanar, perdonai, reconeiliarse, calmar, hacer la paz, resel- ver conflictos. Los jilagata y eacique inspiran respeto porque, segin se dice, tienen un ino en general es traducido por eautoridads; se habla del mas fi — él coraje, la fuerza moral o espiritual, la energia de una persona. — ia acalidads de ciertos animales de infundlic miedo, de dejar petrifica- das, «camo hipnotizadasy a las personas (zorro} del territerio sdo porgie na hacta bien Ios sinuses, acu Te patata,¥ otra mur. embnujsdlu por si. CAMINO DE LOS MUERTOS, CAMINO DE LOS VIVOS... 285 — calmas, xespirituy: el garmasa es una de las entidades inmateriales que componen la persona (con el ajayu/ianays, cl énima, los términos pue- den variar scarin las regiones. — signo de malagiiero del sueto (Apaza, 1984: 173). De esas definiciones se puede retener que el téemino gamasa, si bien puede efectivamente designar hoy en dfa. la autoridad «profana, se reficre tambien ‘una fuerza particular que ha side obtenida del inframundo, de una divinidad, tun espiritu, etc. Fuerza que puede manifestarse en las actividades ontricas. en viajes al «otro mundo» y que pueden sposeer» ciertos individuos cuya funckén se ubica en el orden de Io religioso, simbdlico y del complejo chaménico ®. Encontramos en este térming un sentide que no esté alejado de cam, en que- llevadas a la yer por etno-historiadores, lingiiistas y antropétogos permitirian seguir la historia de un clertas formas de conocimi que ha guardado significaciones que ilustran saber y pader en las sociedades andinas. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS th (1993): «Caminos de la memoria en sun cosmos colonizado, Poéuca de la bebida y la conciencia histérica cn K'ulian, en T. Saignes (Ed.) Borrachera x memoria. La experiencia de lo sagrado en ios Andes. La Par: Hishol-ITFEA, 139-185, * Varios teemlnos fi designa a una per 288 EL AVERY BL HOT: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO RiviERE, G. 5 +Algunos apuntes sobre el espacia carangas, Siglos AVE-KCUE, mss. RiviERe, G. sf, “Temps, pouvoir et societé dang les eommunautés aymara de altipla- ‘Satazas, C. (1992) «La vision incdigue avant ia eonquele: le don du savoir et du pou voir, «La vision andine coloniale: resistance et appropriations. en.JM. Sallmann etal. Caps 6 y 7, 151-183, Visions indienes, vsions bavogues: Las métissages de : + Un kuraca, un dios v una historia (*Relacisn de antiguedades de Piru” por don Juan Sania Cruz Pachacuti Yamgui Salca Maveva) Antropologta social e Histor, 2 Sujy, ‘Tavion, G. (1974-1976): «Camay, camac et camasce dams Je manuserit quechua de Huarochiri». Journal de la Societé des Amiémeanisies, LXII). 230-244, ¢ Huarockin del siglo xyn, Lima: EP-AFEA. Toenctes, R. (BAL). 990) Andes et Shtso-Améique, Culdures et Socidts. Etudes en homage a Pierre Daviots. 2 vols. Aiven-Provence: Publications de | Université de Proxence Tweona, A. Bi ROMS, O. Guy ALR, X. (1998: Vator» Wiphaias, Campesinos ¥ puchlos fginartas en democracia. La Par: CTPCA Tscxorx, H. Je (1968); Magia en Chico, institute Indigenista Interamericano, Mexico, Unvaso, HL (1981) Wiracecka y Ayan Heroes + fimeciomes on las sociedades andinas Crcv0. ‘sTumups. Teguacapa, Cac Es XUSTA He GALICLL-ARZORISFAnO DF SasTAG0 ch CuMPDsTELA {1993} Santiago 5 Aiea Santlagn de Compostela: Mosteiro de San Martina Pinatto, en i 11 EL GOBIERNO DE Las CASTAS: JUSTICIA Y ACTORIDAD* pnont + Homo Hierarchices, Ensayo sobre of sistenna de eastas, Aeauan (3979) [. GOBIERNO DE LAS CASTAS: Del pater a ta autortdad La mayoria de tas castas pescen érganos de gobierno, v hasta las que no Jo tienen ejercen, de modo difuso y ne formalizado, una autoridad sobre sus expulsar o desterrar a cualquiera de ellos. Pero no 9 no solamente los conilictas entre castas diferen- sine que las cas- 1a8, con frecuencia, han recurride a castas supcriores para ordenar sus con- Rlictos internos, como veremus, la excomunién enigfa un refrendo oficial Cuando en un pueblo aigunos miembros de sta casta dominada o depen- dente so notable de la casta domuinante arbitrar ue litigt 7. Pascraos, pues, gti do de una uutoridad estos de est brimas, pues, ent cia —secundaris— que en la gradacian de los status. Estas son las razones :ntcs de hablar de la auto- ra la justicia com absoluta sobevania, Se diria que la autoridad juridica pertenece a les brab- tanes y Ja autoridad judi la funcién real dos mundas de otra modo irrecenciliabies: el de la fuerza y el de Ia lev, el de 792 EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACTA EL, FUTURO 1o ideal y el de 1o real '. Merced al rey en particular, el brahman permanece trascendente en relaci6n con la adménistracién de este mundo, siendo la funcién esencial del rey la de defender el sistema de los varnas impidiendo su mezela; tenia, naturabmente, autoridad sobre las castas. La doble natst- raleza de ia autoridad se encuentra de modo impresionante al nivel de las es siempre clara y existe, por lo menos, contagio enire ambos a encontrar la expiacion en la épuca moderna para la De taco parecido vernos en la actualidad los dominantes arbi jios en funcién de las cosiumbres de cada una de las castas en pa Existen, pues, motivos para ver, antes de estudiar con alin detalle el gobierno dentro de le casta, hasta qué punto 2 el exterior por el rey 0 por wnte én Ja aldea, pero aqui tenemos: Hamada por si misma «asambl La autoridad suprema en materia de casta Siendo el sev el juez por excelencia, al juex supreme, podemos repre- sentamnesto tradicionalmentc coma reservandose lus asuntos graves y como. sentenciando en recurso en todas las causas juzgadas por ot ordinaria @ de otro tipo, Inversamen: ordinario los asuntos que se le some: ‘EL GOBIERNO DE LAS CASTAS; JUSTICIA Y AUTORIDAD 293 castas 0 surbcastas (este tltimo caso especialmente donde rige ta hiperga mia’, El rey podia también a veces promover una casta, o hacer que una per- sona pasase de una casta a otra. Por lo que respecta a Uttar Pradesh, Nesfield ‘nos refiere rmuchas tradiciones legendarias de elabricaciém colectiva de brahmanes. Importante y con mas pruebas, por io de papel del rey en la excomunién y Ia reintegracion de un excorulgado. El rey podia excomulgar no solo a una persona (en Cochin su decisién era necesa- Ha), sino también a un grupo entero, como atestiguan Baroda y un ejemplo sorprendente del Orissa transmitido por O'Maltey. La sancién real era muy a menudo necesaria para la integracién del excomulgado, y esta prercogativa ha pasado a los soberanos mogoles v también, por un breve periodo, al gobierno inglés. Indicaremos que una gran parte de los ejemplos viene de regiones apartadas y de distritos montafiosos, en los que la casta era rel mente Quida y Ia organizacién tradicional se mantenfa, en oposicién, para el Norte en Ja Nanura donde la conquista musulmana privé alos hindwes de sus soberanos propins y, como Ibbetson ha hecho notar para el Panjab, tes ponfa ‘bajo [a influencia unica de los brahmanes. Atlado del control real, tenemos ejemplos de control celigioso: asi, pe) en Cachemira, el Dharma’ Sabha se reumia en el templo real y juzgaba en matczia de casta, hasta dectetar la expulsion. Frecuentemente, un brahman, ‘un «guru> o ua miembro de una secta asiste w la instancia judicial de la el pancévat, 0 incluso la reemplaza, No hay por qué extrafiarse de ver venir a la religion en materia de muerte de vaca o de reintegracién, en et que se trata de decretar una expiacién que tiene un aspecto purificador. Unica- mente debe subrayarse que el brahman se manifiesta aqui al mismo tiempo ‘que la secta*. Haremos notes, con Hutton, que estas funciones eran remuneradas (Manipur) y tambien la continuidad entre fa antigua justivia real y Ia oficial suponer que ia casta 0 el pueblo na la necesitaban. ahogaban a las autoridades del Census v que se dirigian a conseguir para un grupo determinado el reconocimiento gubernamental de un status apetecido, prucban a su moda la existencia de prerrogativas cn este campo’ Exé Sistribuicas u lo | -n motivos para representarse las {unciunes judiciales del rey come 0 ie la cadena de subordinacion temitorial y extendién, les, 0 permaneciendo vineutadas Jefes regionales sometidos a sl. De este modo hay una continu sobcrano a los jefes regionales y locales, es devi, husta los seo como sehalé O'Malley. Los dusiios del suelo de una pequetia ‘aban justicla al modo de Jos sefiores locales y no cubrahan derechos sobre los marrimonios, etc. Estas funcio- Hi donde fuere.a reconocidas por os in han continuado. Asi, p. on vigeatus para los zaniindares de Uttar Pradesh hasta la aboli- del camindari en 1951 Pancayat al En las cbtas que Watan de la historia moderna de la india sc habla, natu- zalmente, dei consejoo asamblea aldeana, por lo comin bajo la denominacion de spancayat aldeanos, Mas adelante nos ocuparemos de la palabra xpanca- yale; de momento diremos tnicamente que puede designar tadicionalmente con fines de © arbitraje, cualquiera que sea su EL GOBIERNO DE LAS CASTAS: JUSTICIAY AUTORIDAD 295 ns poderes de fos panchayats aldeanos. Antiguamente, estas colectividades ida en la aldea v constttaian un vince poderaso ‘oda © en casi toda la literatura. Hasta tal que ha parecido necesario estudiarta, obligados a estudiarla, tuvieron que 9 de la India. Bhunt n wy Negara a decir 2Cémo se puede explicar esta? Unos dirdn que la 1 ciertamente, luego si no se ha sal astro, ha de a, pero los batineses Los balineses del sudeste asidtico insular ejemphifican en teorfa, si no también en la practic, la sociedad unisexual. En religién, politica, econom! parentesco y vestimenta, dice Chifford Geertz, «Bal “unisex”, un hecho que tanto sus habitos como su simbolismo expresan c! ramenter. Incluso en aquellos contextés donde ta mujer no aesempena gran papel —la miisica, la pintura, ciernas actividades agricolas— su ausencia «es ate mantenemos separado. Las anes, la rel iva estén elaboradamente desarrolladas no puede ser entendida sin referirse a la otra. Cuando un concepto religioso singular, la figura de un mito o un cuento magico es aceptado por los bal ses, (oda la cultura es en cierta forma modificada. Bs por esto que los nifios sor educados sobre lales cuentos y las actividades de los padres se modifican considerablemente de acuerdo con las creencias dei momento? Los grupos sociales son también internamente indiferenciados. El 1ér- mino genérico para cualquier grupo orgatizado es seka, que significa «ser carente de autoridad. Los princi ska cxigen que los grupos sean contemplados como poseedores de una, ¥ una, base de organizacion, Esio protege fa integridad de un grupo social frente a sus partes, Ascgura su autonomia como unidad aciuante en is propios términos antes que como una simple derivaci tr analigisdo‘Goerts sabe In pea de ja subvidad de avi alles, el au a le ronal copra nde ase con a Shumalidad Ia detcuccion » torus semcantes De sete sen la Greate de una mis 316 ELAYER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL. FUTURO El principio de igualdad estructural, tan importante para Ja vida de los balineses, se refleja en la representacin mitica de los sexos. Es dificil ser muy concreto acerca de las historias balinesas de la creacién dado que hay ‘muchas y porque los propios balineses son, segiin las normas occidentales, encantadoramenie imprecisos acerca de los vorigenes*. Tienen un mito sobre <2] origen de casi cada cosa. Al sumergirse uno en tales cuentos, un sentido de ‘ota! confusion lena la meate occidental. Aungue esta confusisn es precisa- mente indicasiva del caracter balin¢s. Los balineses se enredan en un mando fantastico poblado par un incontable ntimero de seres maravillosos ée incier- to sexo, Consideremos esta leyenda referida al origen: Los dioses se concentraron para hacer seres humanos y produjeron dos parejas: una de color amarillo: Ketok Pita v Djenar, otra roja: Abang y Barak, De ls pareja amarilla nacié un nifio, Nych Gading, «Coco Amaritlor. yuna nina liamada Kuning, La segunda pareja mvo también dos hijos, smado Tanah Barak «Tierra Roia« vura nina, Lewék, Coco Amarills Ficleron mismo basta que la poblactOn de Bal fue creada* a de Hay un sinfin de cuentes similares ac endaria «pareia origi- nals balinesa. Esta pareja, y otras como el y una mujer gemelos que parecen ser la unién de los etenos principios mas- culino y fernenino, mas gue personas especificas. Las fuerzas creativas masculina y femenina se cree que estén en comple- tay perfecta armonia dentro de la suprema deidad. Siwa, Siwa es la ecombi- nacién esotérica de todos los dioses y todas las fuerzas de la naturalezas * Otro dios —El Solitario— combina las caracleristicas de ambos sexos v parc dioses*. sheres de los sexs. Una importante caracteristica de la cultura balinesa es el cruce de los papeles sexuales: la combinacion en un tipo indi- ino-femenino y ta redivisién de Jos sexos que restaura la polaridad entre ellos. Este procedimiento se refieja en su actitud respecto al desarralle del nifio. Se presume que este nuevo ser ha sido creade al margen de la unin de Ins elementos masculine y femenino. A este respecto, el nizic es como un dios, El niito es un descendiente en linea directa de! indiferenciae ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO. 317 do elemento masculino-femenino, quien har4, mientras éste crece y se desa- rolla, que se divida de nuevo mientras su potencial masculino © femenino se realiza’ La distinci6n entre los sexos es irrclevante en la mayor parte de la vida los dos sexos son a menudo intercambiables. Si un hombre no lo que comtimée su Tinea, ita o chicas vestidas de nifio, Chicos y chicas usan ropas casi (que io hacen hombres ¥ mujeres. Desde una cierta distan- ia no es inutsual confundir a un hombre con una mujer, o a una mujer con ividuos desean ser del sexo puesto, «expresan su deseo precisamente haciendo cosas como subir a los cocoteros 0 tejers teros. Cuando, como ecurre en acasione Se puede ver a partir de este ejemplo que el comportamiento de sexo cuando se pane és enfasis en las diferencias entre hombre ¥ mujer. Mien- tras sc adquicren nuevas habilidades, existe una division del trabajo por sexos que remarea las diferencias sexuales. Pero una ver que hombre v mujer se casan y forman un hogar, cada uno de ellos puede actuar por el otro. Mari- dos y esposas «son como socios. cada uno de los cuales puede representar a Ja empresas" La creativa abuela del mar ivo: dos semang La indiferenciacién, a la que los balineses se adhieren en teoria, es prac- ticada entre los semang. Cuando fueron descritos en 1925, los Negritos Semang eran némadas recolectores v cazadores que habitaban el bosque tr0- pical de la peninsula Malaya, La siguiente descripcién representa su modo de vida en los afios 20. Los semang tienen una ementalidad orientada hacia las plantas: en la com a que se procuran ven sus pensamientes v practicas rituales™, Vagan a través de sus bosques wdesealvos, cantando v vestides con flores» con Ia cerbatana W680: Vol, 22. 150, 318 EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO sobre sus hombros, explorande las copas de los arboles en busea de caza 0 de i. Cada expedicidn es una nueva experiencia para ellas. Dan un gran valora ibertad de movimientos v desdevian la vida sedenuaria de la agricultura" Las mujeres semang son las principales encargadas de cont ala feta, va que ellas buscan la comida de plantas salvajes que consticuyen la dicta corriente. Los hombres ocasionalmente cazan alguna pequeila pieza, pero no cazan grandes animales ni se implican en ningin tipo de guerra, Los hombres no se prohiben unos a otros que cacen o resultado de ellos, estan més interesados en sus familias y el cuidado de los nin reeoleccidn. Todos se retimen para la cosecha de frutos Los ceremoniales y simbolismos relacionados con la cosecha de frutos refle- jan los prin masculino y femenino de interesantes formas. La sangre es el maximo simbolo de !a fertilidad: cuamto mayor sea la cantidad sacrificada mas abundante sers la ecsecha de frutes, porque la sangre lanzada contra una tor- menta penewu en el interior de la fruta, a la que cuelgan en za. Ennin- gin sentido tiene la sangre connot alguna de quitar la vida, por el contra- Go se entrega para aumentar la vida y para expiar los pecadus cometidos. El io de Is sangre consiste tan sélo en que hombres y mujeres (general- cortes en sus piernas con un cuchillo, recogen gots en lo, Esto se efectia cuando wuena, Se cree que apacigua a Jos espiritis coléricos 0 diabélicos y que convence a los importantes dioses de forma que incrementa la abundancia de los frutos *. diases son masculinos v femeninos. La mayor deidad femenina, las mas imporantes deidades masculinas, Karel y jamentow, Se alimentan de los frutos de ‘ben, Las cortezas y sernillas caen a la tie jes para los seres humanos. Karei da a los 1001 ths Vol 22. 128. ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 319 6n del sacrilicio de la sangre, ésta primero es dirigida a Manoij, que es considerada como «la abuela de los habitantes del cielo que side que vaya arviba y pida a éstos que cesen en su tronar v anuncie a Ta Ped'n que la expiaci6n por la ofensa ha sido ya afre- * . Bila recibe la sangre, la cucce y la pone en las flores de los frutaies, gra- ereceran muchas frutas, Hay muchos otros dioses celestiales ¥ terrenales femeninos, aunque Manoij ¥ Ta Ped'n son jos mas. frecuentemente nombrados. A pesar de que todos los dioses estan Parcados on ana nia masculino-femenina, estos dos «pr un ser bisexual» ‘amente se mezelan en En una historia de la creacién, Manoij desempefa las pa . ‘serny 8 partes mas impar- tantes de la creacién, ayudada por sus nietos: me Enel principio solo habia agua, Manoj y sus dos niet ces vun flores, Manoj seid com i es identifieado con Ta Ped) ena eters Aha siguiente tase chara ni Faerun pov iu chau) con ra caro lcanr ln maluser- eta pata Primera pareja homana transtormando una flor rene arbusto, que arrsm. ¥ te $e bitaron x fueron responsahies de traer a Manoij desempena un papel mediador tanto en el ritual como en la histo. na de la ereacién. Dado que actia como intercesora, inspira confianza. A pesar de que la deidad celestial tiene el contro! 320 _ EL AYER Y BL. HOY: LECTURAS DE. ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO uno ¢8 superior al otro. La madre tierra esta tal vez mss cerca de los asun- tos humanos y el padre celestial es més distante. El hace ei trueno y ella figura impe- rante. En este sentido, son diferentes, pero ja diferencia esta equilibrada por ‘su igual capacidad para hacer el bien Los papeles sexuales entre los semang est4n ampliamente integrados & igualados; esto es, hombres y mujeres participan conjuniamente en muchas de las actividades o: pan ena toma de decisiones. Has ‘basa en la capacidad para ser enérgico. las mujeres pueden serlo igual ‘que los hombres. Por ejemplo, una mujer Tlamada Isan es descrits por un observador uccidental corno euna mujer muy despierta y elocuente que tenfa la habiidad de hacerse valer inclase entre los hombres». Otros observads- res se Negeitoss 2. Es pre punto cn que existe la jefatura, ¢ las mujeres como ‘una decisién conjuni Padre. madre. amante, amigo: los mbuti Entre los mbuti existe igualmente solo una minima diferenci Estos constituyen el mayor grupo independiente de caza- ¥ tecolectores pigmeos de Alrica. Su habitat y st cielo es el bosque Los mbuti ne denen mitos sobre la creacidn, proptamente dichos. EI bos que es su dios y, seztin los casos, se refieren a él como «padres, «madre» samante» yo «amigo», Los mbuti dicen que el bosque lo es todo: proveedor de comida, de abrigo, de calor, de vestido y de cartho. Cada persona y animal esté imbuido de cierto poder espiritual que se eceriva de una fuente Gnica cuva manifestacion fisica es el propio bosque». Se cree también que espicitus emanados de la misma fuente de poder, habitan en el bosque v srados como manifestaciones independientes del misma #. El bosque vive para los mbuti, Es tante natural como sobrenatural, cosa que se bad pele ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO. 321 Ei bosque es un buen proveedor. En todas las épocas del ato, los hombres ¥y mujeres pueden recoleciar abundantes cantidades de setas, rafces, bayas, rnueces, hierbas, frutos y frondosos vegetales™. El bosque proy bbién alimento cdrnico. La divisién del trabajo por sexos es minima. La caza es frecuentemente un esfuer20 conjunto. Un hombre no se avergiienza por reco- ger setas y nueces, si las encuentra, © por lavar y vestir a un recién nacido. Por lo general, la jetatura cs minima y no existe ningiin intento por domi- nar bumana o geognificemente le zona. Las decisiones que sc adoptan lo son A ciertos indivi- de interpre- idual, fo cual es cansiderado como «tumultes y ofensivo para el bosq) duos se les puede reconocer que tienen el derecho y la hi tar los gustos del bosque. En este seni ica simplemente una efectiva part mas areas de discusfon son los temas econdmicos, rituales y legales que se relacionan con la resolucién de disputas. Participan equitativamemte en la discusién los sexos y todos los niveles de edad adults, La ausencia de diferenciacién entre los sexos es consecuente con el prin- cipio de igualdad que rige la vida de los mbuti en e! bosque. De todos modos, algunas diferenctaciones sexuales en las connotaciones emocio- toda la comida que es recolectada 0 cazada es condimentada y distri- buuida por las mujeres, Los nits que tienen hambre se dirfgen en busca de son malas, Su objetivo es despertar ¥ «regocijar al bosque>. F! festival sim- boliza el triunfo de la vida sobre la muerte, Los simbolos ceremoniales cen- 322 _EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 323 tales son el fuego molimo ¥ las trompetas molimo, Ambos se asocian con la vida, la regeneracion y la fertilidad. Se cree que ambos fueron una vez pose!- dos por las mujeres y les fueron robados por los hombres. Algunas veces se refieren a Ja trompeta como a un vanimal» del bosque: es alimentada simbd- licamente, es pasada a través del fuego y durante una danza es utilizada en el acto seaual. La trompeta cs el iinico signo de Ia presencia de un poder sobre- natural durante el festival molimo. Se supone que la trompets canta y 1ras- pasa la cancién de los mbuti al bosque. Se la mantiene aparte de la vista de las mujeres y los nifios, a los que supuestamente les esté prohibido verla, Los mbuti no consideran a Ja trompeta sagrada por sf misma, es simplemente un vehiculo para transferir el poder entre los mbuti v el boscue un coro de mujeres que cantan melodias mol saben los hombres). Los hombres les siguen en. 20 0 inte de le danza se produce cuando La vie vueltas a sualrededar y espa del circulo que formar los hombres gue la rode: las brasas esparcidas, las lanzan dé nuevo @ os enrollinda la cudrda alrededor de ados, dejan de center, Los hombres ad atados ¥ que necesitan daralgo a la mui les deje marchar, Tras Wegar a un acuerdo sobre la entrega de una cierta cantidad de comida, la vieja desata acada hom- bre, Ninguno intenta desatarse a si mismo, pero cada vez que un hombre es desatado éste empieza a centar de nuevo, Esto significa que el molimo esté libre. La vieja recibe sus regalos y, antes de marcharse algunas semanas mas ea cada uno de los hon indoles la mano pars tocarles tara de alguna suerte de mmavor etnasrsto de los bet confirman su antigua reclams * a. 260-7, para destruir y extinguir la vida. De todas formas, se pregunta, cestaba la anciana destryendo realmente el fuego? Tal ez, cuando arojahae fuego en ransferencia del poder de las mujeres a tos hombres. Tal como sefal6, «las mujeres tienen el poder que entregan a tos hombres para que lo controlen» in personal}, Si ste es verdaderamente el caso, ¥ es | entonces, mientras en algunas sociedades los hombres toman las mujeres (ver la descripcién de los mundurucu en ef siguierite ‘ rntregan el poder a los hombres ™ orgullosamentz un esposo, La muchacha enira en retiro, llevéndose consigo a todos sus amigos. Alli celcbra el feliz acontecimiento ¥ es enscfiada sobre las artes y habitidacies de la matermidad por una ia, anciana ¥y resperada. Aprende a vivir como una persona adulta ¥ a eantar las cancio- nes de las majeres. Pigmeos de todos las alrededores llegan a presentarle sus respetos, porque, para ellos, esta vcasion es «una de las mds felices, ends ale res ocasiones de sus vidas». igualdad sexual. El iroqués y su sistema de s. To que les otorgaba des agricalas ferme- 2 Feaxwe © iil op. tea. 324_ ELAYERY EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POL[TICA. HACIA EL FUTURO comunal eran aquéllas que se relacionaban con la produceién femenina de ali- mentos" Iroqués es el nombre dado a Ja famosa Confederacién India de Nortea- mérica que se formé alrededor de la mitad del siglo xv en Onondaga (Syra- cusa, N. ¥). Integrada al principio por cinco naciones Mohawks, Oneidas, ‘Onondagas, Cayugas y Sénecas—, una sexta nacién, los Tuscaroras, se unie- rona la confederacion en tomo a 1710. Su situacién geogréfica en el interior de Nueva York hizo de las Seis Nacianes vitales para el camercio de la piel durante el perfodo colonial. No sdlo su propio pais era rico en castores siguieron armas de fuego comerciando con los halandeses, lo que les posibilité para defenderse y para extender sir hegemonfa sobre otros gnupos indios. De su fortaleza militar se dice que también fue capaz.de man. tener el equilibrio de poder entre franceses, ingleses y colonos americanos durante més de cles afios ®, La importancia de la mujer se refleja claramente en la historia de Ja fune dacién de la confederacién y en la Constituci de las leves de los iroqueses confederados. La dario Deganawidah que, muy joven, se puso en camino «pars derramamiento de sangre eniré los seres humanos». Era aqu: que las Cinco Naciones existian como cuerpos independientes, y costumbres similares pero sin coherencia politica. Luchaban constante- enfrentados con ataques de ot7#s unidades triba- les, estaban en una situacién precaria, Antes del nacimiento de Deganawi- dah, su nombre y su misién fueron mostrados @ su abucla cn wn suebo, durante el cual fue visitada por un mensajero del Gran Espiritu. El mensaje- re informé a la abuela de que en el momento en que Deganawidah Hlegase @ fa edad viri] no «debia poner ningtin obstaculo en su camino cuando él dese- ara dejar el hogar para esparcir el Nuevo Pensarniento entre las naciones+™. Este suefio podria parecer ua incidente menor en la historia si no fuera comin en la cultura iroquesa que la gente actuara segiin estos sdeseos del alma». Los irogueses creian que un suche revelaba los deseos de quien lo subaba y del sobrenatural que aparecia en el sueRo, Dado que frustrar los descos de un ser sabrenatural se crefa que era peligroso, el sofiador @ través de quien hablaba el ser sobrenatural a menudo aduptaba el papel de prof mesias, censor plilico y consejev0. Tales profetas eran conocidos por r detallndas recomendaciones acerca dé materias tales como le poliriea ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO RS mitica respecto a otras tribns, Contemplada dentro del contexto de la teo- sfa de los suchos de los iroqueses, la abtiela jugé un importante papel en la fundacién de la Liga al delegar esta tarea a su nicto. Volviendo a la leyenda de Deganawidah, al principio de su camine encon- tré una mujer «que vivia en la senda de los guerreros que transcurria de este a ocster, Le conté su mensaje a aquella mujer: «que todos los pueblos deben amarse unos a otros y vivir juntos en paza. Elta le replicé diciendo: «Su men- saje es bueno pero una palabra no es nada hasta que nto s¢ le ha dado forma yy es enviada a realizar su labor en el mundo. Qué forma —pregunté ella— tomard este mensaje cuando s¢ explique a los hombres? Esta pregunta impulsé a Deganawidah a improvisar la estructura basica dela Liga, a modo de réplica de una familia. La Liga, dijo Deganawidah, iba a tomar la Forma de una gran casa en la que hay varios fuegos, uno para cada familia, aunque todos viven como una fatnilia bajo una madre jefa. Por aqui hay cinco naciones, cada una con su fuego de consejo, aunque vivirén juntas como una comuna en paz, Seran los Kanonsionni, la Casa Comunal. En aquella Casa Communal, declars: La mujer posceri los titulos de jefatura. Ellas nombraran a los jefes, stoes, porque 10, Madre mia, fuiste [a primera en aceptar las Buenas Nue- vvas de Paz y Poder. En consecuencin, ti serds Hamada Jiganhsasee, Nuevo Rostro, porque tu semblante evidencia la Nueva Mente, y ti seri conocida ‘come la Madre de las Naciones*, La vivienda tradicional iroquesa era Hamada casa comunal. Era una espe- ie de cuartel familiar en la que vivian un cierto niimero de grupos larniliares que estaban relacionados a través de las mujeres y encabezados por una influyente matrona. La evidencia arquealogica sugiere que estas esiructuras existfan antes de la formacién de la Liga, igual que la influencia de las muje- res, que eran las principales proveedoras de alimentos. La adopcion de wn simbolismo familiar al estructurar la Liga indica de nuevo el papel de las mujeres". La Constitucion de las Cineo Naciones, transmitida oralmente duranie generaciones y pasada a la forma escrita a finales del siglo xx, inscribe las Palabras de la Ley de Deganawidah y coditica el papel central de las mujeres. S ALRC, Waiace (1908: 286) de la siguiente forma: «La linea descendente del pueblo de las Cinco Nacio- nes correra a través d femenina. Las mujeres sern consideradas las rogenitoras de la Nacién. Poscerdn el pais v la tierra, Hombres y mujeres seguirdn la condicién de la madres», El tema de las mujeres como progenitoras del pueblo no es tinico en la Leyenda de Deganawidah o en la Constitucién, como demuestra esta historia ‘Séneca de la creacién: Una mujer, Jlamada Anciano Cuerpo, ¢s a gran responsable de la vida en la tierra. La historia empieza en el mundo celestial, que esta dominado, por los. «seres-hombres y los jefes. Un jefe, puesto que sespecha que su esposa ha engendrado una nif con otro hombre, violemamemte arranico de Er jefe empuj6 a su mujer y a st pequefia hija a través del agujero y, en el momento de caer, la ‘ain apeewando en su mano ‘donde caer), Con esta tierra hace ‘tensilins, una espiga de mala y xin 7: grano.Anciano Cuerpo hace que la tierra aumente de tamafio ¥ que plantas crezcan. Ordena que haya un sol y un dla durante el cual el sol salga vse ponga. En la noche crea las estrellas ¥ da nombres a las canstelac! La nifa, la hija de Anciano Cuerpo, queda pretada por el Vi nacen dos varones mellizos. Las gemelos v su abuela continiian creand la niiia permanece ins les deja que se pietdan en el borque. Anciane Cucr- Jos grandes “animales que Ios hombres cazan v dice mmbre que der aombre a resto, Desde entonees ios gemelox se ran 9 carar juntos enel bosque, dane uno de clas es Bnalmente La divisién de las esferas masculina v femenina se reilejan claramente en este mito. Anciano Cuerpo es responsable del maiz y los mellizos de la ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO . 327 caza, a pesar de que Ancisno Cuerpo da nombre alos animales importantes, Una division semejante del trabajo caracteriza la quesa de los sexos. Los hombres eran guerreros y cazadores y los asuntos de fa Liga, las mujeres plantaban y recolectaban cuidaban las casas y nombraban a los hombres que debia los vacantes de la Liga. Ambos, hombres y mujeres. part decistones sobre el pablado, formando las mujeres camaril stienda de las reuniones a las que asistian ambos sexos, Las mujeres tenfan capacidad para pedir piiblicamente que un pariente —hombre 0 ‘mujer— que hubiera sido muerto fuera reemplazado por un cautivo de nna tribu no iroquesa. Los familiares del esposo de una mujer estaban obliga- dos moralmente a integrar una partida de guerra para conseguir prisione- ros, a quienes la afligida mujer podia aceptar v dejar vivir, o aceptar y des- tinar a la tortura o la muerto. De esta forma, las mujeres iraquesas participaban en la politica de consenso tanto en Ia teorfa coma en ta prac tiea®. En las esferas simbolica, econdmica y familiar, los iroqueses eran ma- triarcales, esto es: la mujer dominaba, Las mujeres iroquesas encabezaban Ia casa familiar v gran parte de {a vida econémiea y ceremonial se centraban en la actividad agricola de la mujer. Los hombres eran responsables de la caza, la guerra y los asuntos intertribales. A pesar de que las mujeres nombraban & los hombres que ccupaban cargos en la Liga v de que podian vetar sus deci- siones, los hombres dominaban las deliberaciones de la Liga. Esta tensiéo entre la esfera masculina v femenina, en la que las mujeres dominaban la vida del pobtado y dejaban Ia vida intertribal a los hombres, sugiere que los sexos estahan separados pero eran iguales, al menos durante la confedera. cia, Antes de le confederacién, cuando las naciones estaban separadas y consistfan en un conjunto de poblados mal organizados que subsistfan del trabajo horticola de las mujeres, éstas podian haber eclipsado la importancia de los hombres. Una pareja del ciclo y una pareja de la tierra: los ashanti Los ashanti, uno de los mas grandes reins del Africa Occidental, dupli- etna de segregacién de la igualdad en la pla idos en un cierto ntimero de jefatu tas compuestas por clanes matriarcales dispersos (grupos de descendencia toes 29), 328 SLAYER Y EL HOY: LFCTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO mayoria de los cuales pueden encontrarse en cada una de las jefaturas ashan- fi Para entender la importancia de las mujeres ashanti es necesario conside- rar brevemente la estructura politica ashanti‘ cima esté el rey, el Asantehene, con su corte en Kumasi, el centro tradicional del imperio ashanti. Este es un miembro del clan Oyoko, el clan real que proporciona los dirlgentes de las jefaturas y los nuevos reyes. Arra- cimades alrededor de Kumasi bay un grupo de jefaturas ashanti, El sistema ide gobierno que regula las relaciones de estas jefaturas con Kumasi fue des- crite por primera vez.en 1817 y de nuevo a principios del siglo xx, cuando las principales caracteristicas aparecian inalteradas, Los jefes tenfan wn rango coordinado con el rey en Kumasi. Cada segimento dentro de Jas jefavuras ‘constitufa una unidad arapliamente autnoma que, a grandes rasgos, repro- i rey en Kumasi. Cada jefe tenia un consejo srarios o ancianos, y la sucesién al titulo de jefe (gual que la sucesiOn al titulo de rey) era hereditaria a través de la linea femenina, Cada af se celebraba um festival (odwira) durante el cual los jefes subordinados afirmaban 0 reafirmaban su alianza con el jefe. Este festival. de todas formas, no podia ceiebrarse hasta que <1 jefe no habia asistido al odwi- ra real, en Komasi, donde confirmaba su alianza con el rey, Lo: centre las jefaturas y la capital eran mantenidos a través de restricciones en Ia auto- jpuestos, ] inantenimiento de ia corte de ja cay la exigencia del uso de fuerzas locales para el ola restriceién del uso de estas fuerzas locales cuando no convenfa al interés nacional. Un hombre llamado Osei Tatu, del clan real de Oyoko, fue <ée consolidar las jefaturas ashanti en esta forma de estructara p truy6 la capital en Kumasi y se convirtio en el primer rey del nueva estado a finales del siglo xx. La unidad del nuevo imperio fue simbolizada por el a contemplado cerva de Kumasi «porque fue estima en toda La na,pién fuera considerado como anterior al Escabel Ima © espiritu) de a nacié ESCRITOS PARA EL PODER FEMEXENO 36? aulénomos pero culturalmente semejantes, cada uno de Tos cuales es gober- nado por un jefe supremo cuya insignia del cargo, también un escabel, le es traspasads por linea materna. La vida cotidiang se organiza alrededor del grupo de hombres y mujeres emparentadas que viven en pueblos o distritos municipales, Estos grupos, la- mados linajes localizados, forman su descendencia a través de las mujeres. Cada une de ellos tiene un hombre al frente, que a menudo es uno de los con- fc. Es elegido por cl consenso de los ancianos ¥ ancianas y, con ,€5 responsable del bienestar de todo e! grupo. En los asuntos de segiin Meyer Fortes, eun alto grado de igualdad entre los miem- bros masculinas y ferneninoss. E! jefe del linaje es ayudado por una anciana elegida informalimente por él y sus mayores, Esto se extiende al reino en sur conjunto y a cada jefatura” La mujer de més edad del linaje real es Ja Reina Madre. Posee su propio escabel, que es mas antiguo que el escabel del jefe. Tradicionalmente, la Reina Madre ha sido quien ha tenido opini6n prevalentc en la eleccién de un nuevo jefe o rey. Nadie puede sentarse en el escabel si ha sido vetado por la reina, Después de que el rey o jefe es cescabelizados se sienta a la derecha de la Reina Madve para recibir el hemenaje v el juramento de alianza de los jefes ‘0 subjefes reunidas en asamblea. En tanto éste permanece en el po Reina Madre se sienta a su izquierda *, En los siglos anteriores la hegemo- nia inglesa sobre Asante, las reinas ashanti podian acompafiar al ciército a la guerra, Otras asumjan la responsabilidad del gobierno civil en ausencia de} rey durante una campafa militar. Cuando Asante cay6 bajo la ocupacién tilitar briténica, en 1896, los poderes de la reina madre fueron ampliamen- te recortados. Hoy, ademas de su poder para seleccionar a un rey cuando el escabel esta vacante, lz Reina Madre més anciana controla a las restantes Reinas Madres de Asante. Es responsabilidad suya, por ejemplo, escuchar los casos en que est implicada alguna Reina Madre®. La visién ashanti de la mujer procede de su idea de que el linaje—y el clan que incorpora varios Jinaies— es sinonimo de sangre y que solo las mujeres pueden transmitir la sangre a sus descendientes. Un hombre no puede transmitir Ia sangre v por lo tanto ningdn ashanti, hom- bre o mujer, puede tener ni una sola gota de sangre de! padre en sus venas. Los hombres transmiten el ntoro, el alma o espiritu, Los ashanti siguen el rastro de la sangre a (raves de Is linea femenina por la sangre que mana en Ja menstrua- personaiments tn ashanti, Me: Kwabena Qwusnbanahene oat EL AER TEL HOY LECTURAS DE ANTROPOLOGI4 POLFTICA, HACIA EL FUTURO cin yen ¢] nacimiento. Estén de acuerdo en que un hombre tiene sangre en su ‘cuerpo pero no la transite a sus descendientes, La gente dice que esl un hom bre transmite su sangre a través de su pene no puede engendrar un hijos*. La Palabra ntoro cs utilizaca algunas veces para referirise af semen, Las mujeres ashanti son muy categoricas respecto a su propia importan- sia, Dicen que, escabel tes comparaciones entre e] Escabel de lay mujeres ashanti y et poder de las + Th. othe Yo soy la madre del hombre... Sélo yo puedo transmitirla sarigre a sey... Si misexo muere en el clan entances ol propi porque quede un hombre o queden mil, ninguno de ellos puede tra Ja sangre, ¥ 1s vida dei clan en la tierra se medira entonces por la duracié, de la vida de un hombre” que fue traducido y enviado a Inglaterra c Ia Reina Madre desigiada para tana Reina Madre de Ashan- ‘as Madre y cole fH, actio en representacion de todas ‘manos el escabel para que lo envie a la Puede scr que la hijs del Rey haya cide hablar del Escabel de Ora de ‘Ashanti, Es el escabel que conticne el alma de Ja nucin Ashanti. Todas las ‘mujeres ashanti agradecemos sunamente al Gobernador que nos hava decta ‘ada que los ingleses nunca nos yolverdn a peslir que entreguemos este escabel, que es la hija deuna Reins os hijes de un rev no puc- ha dado: fiema’ «Es lai poder en esta tierra que hs un di pp 779, ESCRITOSPARAFLPODERFEMENINO Hemos ofdo que su ley no es ast, de todas om al mandarle nuestras feliciuaciones, ¥ ashanti sirven igual que ja del Rey y a su esposo. ante en el escabel de plata ‘han hecho para su Reina Madre blanca, pueda lenernos en su mente®, La importancia de la mujer se ve también en la religion ashanti ast como ensu ritual, Las sacerdotisas participan conjuntamente con los sacerdotes en todos los grandes rituales. El Ciclo y la Tierra son sus dos grandes deidades. Lahistoria ashanti de fa creacién remarca la complementariedad del hombre y ia mujer y del cielo y la terra: Se ha dicho que hace mucho tiempo un hombre y uné dieron del cielo y que un hombre v una mujer surgieron dé el cielo vine tambien una pitdn, que hizo su mors hombres y las primeras mujeres no partan hij fiente a frente v,arrojéndose al rfo, se lev vy luego les ordend que reresaran a su ca Asase Ya, el nombre de la Diosa Tierra, significa «el suelo, no lo que crece y se apoya en ella, La gente dice: «Lo recibimos es la fuente de nado para la abs rse el arado. el granjero le Heva eto (bs i da). cocimade per su mujer 0 hermana, junto con una gallina, a Ja tierra sual ta (una ver vn ycavate guy Mego me a dees ner, Vacence suslo sor aetvar'l ele sal ha pos 332_ EL AVERY EL HOY, LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. do y voy a cultivar; mientras trabajo haz que venga un afto fructifere, no dejes que el cuchillo me corte, no dejes que un drbol se rompa y caiga sobre mi, no dejes que una serpiente me mucrda”? El poder femenino entre los ashanti, igual que entre los iroqueses, ¢s as0- ciado con una orientacién ritual hacia las plantas, y ln fertilidad. Los ashanti tambien igualan menstruacién y nacimiento con caza y bienestar, remarcando la complementariedad de las funciones reproductoras femeni- nas ¥ las actividades masculinas, consideradas como vitales para la supervi- vencia, Este tipo de orientacién, junto con la ereencia de que los nitos se for- man con la sangre de la madre, da a las mujeres ashanti poder y autoridad en los asuntos cotidians. Antes de la formacién de la Confederacién Ashanti, gue aports Ia existenefa del Escabel de Oro y signifies la Importancia ritual del cielo, es posible que el énfasis de 10s ashanti sobre tierra-mujersangre supliera el primitivo enfoque ritual. Si este es el caso, entonces podemos suponer que hubo un tiempo en la historia de los ashanti en que las muujeres eran el foco central de la vida cotidiana. EI principio creative femenino Es evidente, a partir de estas descripciones, que el simbolismo sobn y mbuti) o estan separados e igualados {como lo estan entre iroqueses ¥ no son consideradas, en sentido alguno, responsahies ‘aida del hombre, ni estén relegadas a la concepeign ya la lo tanto, lo que sabemos en nuestra propia cultura es lo opuesto en olras culturas. fas historias, hombres y mujeres participan en el poder de los div- ses, Esto es. en un sentido, estén hechos «a imagen de» sus dioses, antes que sacados del barro o de upa costilla. Los primeros seres estan mas asociados s flores que con los animales. Tales nociones acerca de la srimera versién de la creacién en el Genesis. En el capitulo 1 del Génesis el hombre ¥ la mujer son creados * Poco se sabe acerca del poder secular de las mujeres en la cultura surme- ‘ia. En la religion, de todas formas, las deidades femeninas fueron veneradas y adoradas desde el principio hasta el fin de la cxistencia de Sumeria. Inan- hha, cuyas proezas y hechos fueron registrados en rnchas de las narraciones épicas sumerias y cuya imagen permanece en et arte sumerio, prototipo de la diosa que debfa jugar un papel central en el la conciencia popular de todos los antiguos pueblos del Orient la diosa de la luz y del diosa del amor... y de la gucrra> ¥ Erech... una diosa que a través de Ia historia sumcria fuc considerada como la det dad responsable principal del amor sexual, la ferti dad y la procreac rivalidad y la superioridad.son propias de la filosofia y la sximo®. Todos estos atributos estén reflejados en la mas, cs el simbolo de la persor las ciudades-estado de Sumeria esté ¥y su conyuge, igual que entre numerasos dio- ses masculinos y femeninos sumerios. En las narraciones épicas, Inanna es su hicha por mantener la superioridad sobre un marido, que riva- la, o sobre una hermana celosa. E] contraste entre la aridez natural 10 sumerio y la feracidad creada por la irvigacion se repite en la per- idad dual de Inanna, Es representada ampliameme come Ia union de ‘pussies: del bien y del mal, de creadora y destructora de la vida, de furor sin pledad v de amor gue todo le abarea. Inanna no desaparecié con la caida de Ie civilizacién sumenia. A pesar de que su nombre fue cambiado, su cardcter permanecid en forma de Ishtac, de Akkad, y Anath, de Canad ** Tras su penetracién en Canaén, las tribus hebreas adoraron a Anath y a Asherah. que se cree era madre de Anath. Ashe- rah eta la diosa principal del panteén canaanita. Aparecia en posicién pree- Ka En © Bron (1967: 187.278) [ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 337 minente como esposa de El, dios principal. Su nombre completo ern Asherah del Mar, lo que sugiere que su dominio era el mar. Su espose dominaba sobre el cielo. Se fa conocia tambtén como «Diosa» y «Progenitora de los Diosess. Entre sus hijos se encontraban Baal y Anath™’, Anath exhibia muchos rasgos en comun con Inanna. Es descrita como la diosa «del amor y de la gucrrae, virginal y sin embargo licenciosa, amo- rosa y sin embargo dada a amebatos de furor y espantosos actos de eruel- dad. Anath no es mencionada por su nombre en la Biblia, De todas for sas, se cree que la «Diosa del Cielo», mencionada en Jeremias (44: 15-19) es Anath. Anath puede ser la misma Astarté, mencionada por su nombre en Ta Biblia. Las evidencias arqueol6gicas no dejan ninguna duda sobre la importan- cia dela adoracion a estas hebreos canaanitas. In fertilidad canaanitas atrajeron durante siglos a las trfbus israelitas que se in. Incluso en Jerusalén, el centro de la adoracién a Yahvé, fue encontrado un santuario de uno cultos canaanitas conteniende vente- nares de figurillas de ta diosa madre' Los hebreos entraron en Canaén alrededor del ao 1350 antes de Cristo, como pastores de rebatios, y pasaron de una vida de seminémada a granjeros sedemtarios. Su adopcién de la agriciltura significé la necesidad de estable- ‘cet una relacion con la tierra, Se volvieran dependientes de las lluvias ¥ de la influencia del cambio de estaciones sobre las cosechas, y se preocuparon por la fertilidad, una preocupacién bésica en la religién canaanita de Baal y su consorte Anath. BI propésito de la crotizada religion canaanita exa la de preservar ¥ aumeatar [a fertilidad, de la que el pueblo dependia para su existencia en el precario entorno del Féntil Creciente. Esta religion servia al deseo humano de seguridad, intontando controlar a los dioses en interés del bienestar humanv. En este sentide, esta religion eva diameiralmente opuesta al culto a Yabvé, que las wibus judias trajeron de Egipto. El desarrollo del culto a Yahvé entre los hebreos estuvo estrechamente relacionado von la ascendencia palitica de Moi hebreos desde Egipto. Antes del éxodo de Jos juctos, una de las tribas hebreas. E! culto a Yahvé se extendié en Egipto hi ira las otras tribus bebreas absorbidas por Judé. pings 2-2 pel p34, 58 © Kenton (187876), yease tambien Pus! (2967: 60) 338. ELAVER Y EL HOV. LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO ino jemnbros de las tribus absorbidas fue Moisés, que se convir- enn ardiee proagonisa de Yah Moises fue lider ano Feige ico. Reveld a Yahvé a su pueble como un poder redentor que bacfa demanda exclusiva y ética de la voluntad del bombre. Al mismo ticm- po, através det mecanismo del pacto, Moisés unié a Yahvé v a las tribus judi- as en una sola unidad ética. ‘Cuando los israclitas entraron en Canaan, sélo Juda, la confederacion que se asenté en el sur, habia aduptado a Yahvé, Juda llegé a dominat todas las tri- bus hebreas en Canaan durante e! tiempo de David en respuesta a la amenaca de los flisteos, que invadieron Canagn después de la legada de las tribus isra- ‘entonces en el Dios de todo Israel. Hasta entonces, las fo en la region norte de Canaan contem- ificamente un culto de Jidea— logado bastante recientemente a Israel ¢ intimamente asociado con Moisés elitas. Yahvé se ibus hebreas que se hab pansion del Yahvé entre los hebreos no trajo consigo el final de ene ins doves Las diosas Ilenaban necesidades distintas que Yahve y, por lo tanto, podéan ser estrictamente separadas. Aquellos que erei- an cn las diosas no vieron incomy lidad entre e) control ejercido por las diosas sobre ciertas areas de la vida humanay de Ja naturaleza y el gobierne: que Yahvé ejercia sobre otras™. le un pueblo orientado externamente que abraza earn a igen oe danoraetanon. le hebreos legaron a tado hacia los animales ¥ conquista- ra hizo que los bebreos ‘om oeurre normal: ibe imaginar que las xeianos, los hebreas probablemente no vieron ninguna razon. para asimilar diferentes figuras del rnte, de todes modos, ¢l conflicto inherente enire excesivamente grande para que ara ESORITOS PARA EL PODER FEMENINO _339 Ja practica. este problema no se resulvié durante siglos. En teorfa, de todos modos, fue resuelio muy pronto por los prufetas hebreos, quienes, como Moi sés, pretendieron integrar 4 las tribus hebreas en un soto cuerpe sucial, uni. das por un conjunto de leyes y guiadas por una figura religiosa: e! Senor Dios, Adan y Eva: hombres emigruntes y diosas extranjerus ‘Muchas historias biblicas repiten e] tema det dios vengativo v celoso que castiga violentamente a su pueblo spor prostituirse ante dioses extranjerose. La historia de ia creacién hebraica mds ampliamente conocida, Bva en el Jardin de! Edén, ne describe, al menos en la superficie la cdlera de Dios como violencia. Mas bien, ta historia parece hablar de la vulnerabilidad y de ta subordinacién del hombre a un ser superior, Una lectura més atenta, de todas formas, sugiere que contiene temas que resuelven el conflicto entre In adoraci6n & Yabvé y a las diosas. La historia del Jardin de! Bdgn ofrece um préloye de lo como la epopeya Yahvista, que componen el Pentat nombre dado aun profera j w vivié durante el (961-922 a.€.)*, Este fue un periodo crucial para la historia de Is tiempo en que las dispersas tribus hebreas habian alcanzado la Salomén, el hijo de David, habia construido un gran imperio c dicho también que tuvo 700 esposas y 300 concubinas, Usaba tales uniones ara establecer fuertes lazos politicos y culturales con los puedlos circundan- tes, Salomon permitia a sus esposas que practicaran su religién ni - gando a construir hasta santuarios especiales para ellas on Jerusalén . lal. A pesar de que Salomén, probablemente, se contemplaba # si misino vomo a un eal devote de Yahvé, su hospital incorporar elementos de ta rel La época de Salomon fue si contflicto entre la fe do Moises jones cireumdamtes. No era int de Yahve que Israe! se convirtiera en una gran nacién en el sentide de un vasto imperio calonial, Por el contrario, Israel dobia permanecer separado de otras Raciones por la vocacitn de su pacto. Pero eva difici! mantener fi {tradicién mosaica cuando los dioses del Creciente Fértil hactan irres mamientos sobre la vida de tos hombres. Incitada par la expansion ¥ latendencia durante cl reinado de Sakoméns » Veaue De Nine Ostord am, * Vease el eomentaria de lem documents Ly 32 440. ELAYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO compromiso. Para conducir de nuevo a Israel hacia su fe distintiva, para impe- dir que su fe cayera en a) olvido entre las religiones del Creciente Fertil, era esencial la demanda intransigente y celosa de Yahvé de una lealtad absoluta ‘Ademés de las amenavas del exterior, los antiguos antagonismes entre las tribus del norte y las del sor amenazaban con debilitar, si no destrain Ia tra- dicidn mosaica. A pesar de haber sido unidos por David, los reinos del norte y del sur se separaron inmediatamente después de la muerte de Salomon en. 525 aC." En este clima de grandes promesas y grandes amena7as, el profeta 2 quien los estudiosos llaman el Yahvista, 0 J, apareci6 coma el campedn de la fe mosaica. H Yahvista consideré su misién el promulgar la uni pueblo hebreo, recogiendo su historia de tal forma que diera expresi 2 la tradicion mosaica, Como judio, el Yahvista debié haber si seguidor de Yahvé, Su propésite «fue confesar la fe de Israel en Yahvs, cuyos sablos hechos se nabfan manifestado en la historia de Israel» *, El Yahvista estaba principalmente interesado er los hechos del éxodo y las luchas de Isra- el para convertirse en una nacién en Canaan. Partiendo de trediciones apropiadas para Isracl,extrafdas de las leyendas del culto canaanita, algunas de las cuales pueden remontarse hasta prototipas sume ios, ef Yahvista tradujo en términos mosaicos las tradiciones canaanitas. Histo- fae que eran originalmente canaaniias fueron simplemente convertidas en istae elitas, Narraciones religiosas originariarnente relacionadas con el dios canzanita Baal, la diosa Anath o el dios Marduk o la diosa Tiamat, de Babilonia, fueron adjudicadas a Yabvé ”. En la épica Yahvista, Yabvé aparece constantemente 1 Creador, e! univo Dios de Israel. Controla las fucrzas de la de la historia, Es un Dios moral que, en palabras de un npensa la fe yla bondad. la inocencia y la abnegacién, pero castiga la y la opresione. A cambio de bacer de Israel euna grande y poderosa nacidne, Yaiivé reclama completa lealtad”. La historia del Jardin del Edén captura los significados mosaicos de! éxodo de Egipto y la entrada en Canaan, Dentro del contexto del paraiso, el Yahivista eaplica las consecuencias para quienes rehisen conocer Is sobera- nia de su creador y salvador en su nueva tierra. Los temas de la historia, pesar de que estén sacados en gran parte de antiguas tradiciones orales v becritas del Préximo Oriente, estan entretejidas por el Yahvista de forma que impriman en la meme de los hombres la deuda que tienen con su creador, ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 341 Los acontecimientos de la historia del Jardin del Edén entorno deserioen donde no habia ning Rombre para cultva la era, | ‘Cuando Dios hizo el efelo ya tierra, no habfa atin sobre la tetra, : ‘gaze dl campo ni habia beta ninguna herb dl capo, eed) 1 Dios no habla alin hecho llover sole la tierra, ni habia ho Ja cultivara (Genesis 2.3) ‘ater hombreae Esta descripci6n esta en consonancia con la estancla de jos hebreos en el desierto del Sinai, donde el agua era escasa, no haba comida y la existencia era precaria. Debido a que en aquella época no eran agricultores sino pasto- ses némadas, no exist{a literalmente ningin hombre para cultivar la tierra. A continuacion, en la historia, hay un cambio a un entorna di donde el hombre es formado de la tierra y se convierte er un ser vivo como una nacién. Asi, cl tema de la formacion del hombre del poly tener des significados. Puede implicar la formacién de israel ome a nacién y puede significar el nuevo lazo que los hebreos iban a forjar pronto entre el hombre y la tierra como agricuhtores en Canad. Sigue k jescripcin de la tierra i ret ues una deseripein dela erra donde el Stor Dics pus al hom- Habis plantado Dio en den, x orinte, un jardin det motiene, un jardin dlctwo, ene] Colosd al hombre que habla formado,¥ Dios habla echo naver ds terra vida en medio del para bien y del mal (Genesis 2.89). E] jardin «a orientes recuerda ol: con arboles v cuya imagen era frecuentemente tallada sobre una for _ yema sem Jante aun tronco™ La umiGn del bien + dal mal en los simbolos de a diosa es * Toid. p. 71 342_ELAVERY EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA HACIA EL FUTURO semejante a la unién de estas cualidades en la sumeria Inanna y en la canaa- nita Anath, Tras poner a Addn en el Jardin, el Sedior le ordené: «Puedes comer de] ruto de todos los drboles del paraiso. Mas de! fruto del rbol de la ciencia bien y del mal no comas; porque cn cualquier dia que comieres de él, mente morirass (Genesis 2, 16-1 7). Las tribus bebreas fueron llamadas a ser- vir a Dios a cambio de la ticrra de Canaén; ast, cuando Adén es transferide al Jardin del Edén, es llamado a un estado de servicio a Dios. Le es probibi aceptar Jos simbolos de la diosa: el drbol de la ciencia del bien y del mal. EI acto de comer en este pasaje ha sido frecuentemente equiparado con Ja sexualidad. De hecho, el sexo ritual era comin én los santuarios sagradas canaanitas, marcadas por los arboles simbélicos de Ia diosa. Ast, comer de] fruto sugicre realizar actos sexuales en un recinto sagrado este nuevo reino, el Sefor Dios le hace una es llamada «varona, por- jacer 5 Eva a partir de una de Adgn es equivalente a declarar que una compafera adecuada debe itura del hombre. Esto concuerda con la afir~ de que la tierra de Palestina fue un regalo ntes directos de Israel. El pucblo de Israel no debfa ser un pura, que viviera aislado ca su Tierra Prometida ®, De judios no vivieron tales prescripciones ni en Js fantasfa ni Como et home esté entidad de Eva presenta algo parecido a un enigma. Puede repre- sentar a la mujer canaanita casada con el hombre hebreo, que csposo en Ia adoracin de dioses ¥ diosas extroajeros. Otra fueran las mujeres hebreas, » no los hombres, ujeres desernpefiaban idades sitdan a la mujer en la postura de tentar al hombre para que s¢ aleje del culto a Yahve. La vaida ¥ pérdide de la gracia implica a Eva y a dos antiguos simbolos de Ia fruta prohibida, le dice: «Sabe Dios que el dfa en que comizreis de et se abriran vucstro ojos ¥ seréis como dioses, conocedores del bien y del mal» rarticipar en la religién canaanita significa ser como Dios. El sexo ritual era practicado como una forma de adoracién, Pro: sagra- das masculinas ¥ femeninas se encontraban en los santuarios ¥ los dieses f Salamone om LASF O70: 248-92), sie oa ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO . 343 eran adorados en ritos sexuales. Los poderes divinos cran revelados en el mis- terio de la fertilidad. EI propésito de la religin era preservar y aumentar la fersilidad, de la que dependia cl pueblo para su exislencia. Los ritos sagrados eran realizados para controlar a los dioses en interés del bienestar humano®. ” La tensign entre ser «como» Dios y servir a Dios es resuelta dramatica- mente en cl Jardin de] Eden, La ira de Dios, sus celos y su poder, son fuerte- ‘mente expresados, primero contra la serpiente, luego contra Eva te contra Addn. La serpiente es reducida @ arvastrarse por ei polvo ¥, curiosamente, Dios coloca la enemistad entre la serpiente y Eva, entre la des cendencia de la serpiente y la de Eva (Génests 3: 15), sugitiendo que la ser- iente representa tambien al hombre canaanita. Tanto Adin como Eva son convertidos en sirvienies de los deseos de Dios. Ambos son forzados a salir del Parafso {y consecuentemente fuera de lus sagrados santuarios canaat e7a y trabajo. A fin de impedirles regresar a sit jos situa al este de! Jardin del Edén «un querubin con espada de fuego fulgurante para guardar el camino que conducia al arbol de la vida» (Genesis 3, 24) equilibrio rclativo, en tanto los hebreos no se enfrentaron ala destruccién anos de opresotes extranjeros. La amenava en sus franteras les record6 ue se habjan apariado de su canaanitas por parte de los hebreos. Para reecién no adccuada a Yahve, los profetas en los libros que se convirtieron en gon de Dios La planificac es plenamente fai sexual codificada en ta historia del Jardin del Edén nos Fe a imagen ¥ semejanya nuestra, para v9 las aves del cielo, ya los aanados va 344 EL AYER Y BL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA, HACIA EL FUTURO todas las bestias de Ia tierra, y @ todo reptil que se mueve sabre la terra Creé Diosal hombre a imagen suva; a imagen de Dios le cred, los creé vardn hembra (Génesis 1,26-27) El captuulo I del Génesis es atsibuido al Escritor Sacerdatal (P), cuyo documento (conocide como ei Cédigo Sacerdotal) fue escrito durante y des- pués del exilio judio en Babilonia (597-538 a.C.) y adoptado mds tarde en Jerusalén. El Escritor Sacerdotat como el Yahvista, estaba preocupado por escribir una historia de las relaciones de Dios con su pucblo, empezando —coma hizo el Yahvista— por la cteacién, E incorporé la épica Yal igual que la Epica del Reino del Norte airibuida a E) en su presentaci6r baal, lo que explica por qué la versiGn Yabvista de la creaci6n sigue la versi6n de PM Los estudiosos han comentado la semejanza entre la versidn de la crea- cian de P vel mito d= la crcacién babiténico. El «Génesis» babildnico empie- 2a cuando no existia nada, excepto los padres divinos Apsu y Tiamat y, su hijo ‘Mammu. Apsu era el primitivo acéano de agua dulce, Tramat era el océano de agua salada y Mamumu probablemente representaba la mezcla producida por Jos dos cuerpus de agua. La versién de P de la creacién empieza cuando «la lierra cra informe y vacia, y las tinieblas cubrian la superficie del abismox fexto hebreo cs tehém, que los estu- mn es la traduccisn hebrea de tiémat, que también significa pro- idad del agua. Bl tema de «el Espfritu de Dios se cornta sobre las aguas snesis 1.2) puede refer t para engendrar al ci nos ¥ sus descendientes, prevalece un sentido de paz y orden en la narracion Sacerdotal. En el Genesis el hombre v la mujer son creados «a nucstra ima. gens (sugiriendo padres divinns} y'a ambos sevos se les dan dominios «sabre Gerramamiento de sangre ¥ la muerte no son parte del plan divino, Com- pletando este sentido de par v orden aparece el dltimo versfcule, que finaliza ‘con la sentencia: «Y vio Di las cosas que habla hecho; v eran en gran manera buenas+ (Génesis 1 ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 345 judtos exilados en Babilonia era prospera. Incluso des: fueron capaces de regresar a Judd, muchos prefirieron permanecer en Babilonia. Alli los judfos se convirtieran en actives agriculio. es, asf como en prdsperos comerciantes. Dado que Babilonia era un pais més rico que Judea, la posicion econémica de los judios babilonicos era com. siderablemente mejor que !a de sus compafieros de Judea ™ Dentro de este clima, el sentido de pertenencia a le comunidad del pacto, mas que debilitarse,florecis. Los exilados, muchos de ellos sacerdotes, pre, servaron las sagradas escrituras quie habian Ilevada consigo desde lerucalen 1 pueblo consinus contemplando a los sacerdotes para qe expisieran a fe je Israel El exilio fue un tiempo de consolidacién de la historin de Israel. El Escri- tor. Sacerdotal recopilé las antiguas tradiciones, incluyendo la épica Yahvis. (a. y ahadié su propio material. De esta forma, la historia de tsrael fue pre. sentada completa en una unidad global, LOS PRIMEROS CRISTIANOS Los primeros cristianos reconocieron t Sacerdotal de In creacién como Ia cadena la utopia escrita en la version cos» preferian Ja versién Sacerdotal, los lamados «ortodoxos» ponian su énfasis en la versi6n Yabvista. Los textos gndsticos »abundaban en simbo- bol Proximo Oriente, en otros. Par ejer logos gndsticos en sus interpretaciones del texto que Dios es dual («Haga- mos al hombres) ¥ que e] hombre, que fue formado de acuerdo cor ¥ semejanza de Dios (Padre y Madre) era masculino-fernenino "!, '05 (uno de los cincuenta y dos enconttados en 1945 Egipto, cerca de la ciudad de Nag Hammadi) estén ihidad femening cuya naturaleza dual recuer- daa la sumeria Inanna va la canaanita Anath, Ella dice: fence 1945 Jor Un eurpesme abe Is lidexpicnde Ivacroto burs conveerinlen se ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO 347 346 _ EL AYER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA El, FUTURO ‘Yo s0y el principio y el fin. Yoaey Ia honeada v'ladespresiada. Yo 80 la Los celos y ta misogenia son rasgos que los escritores gnésticos atribuyen puta y Ia sagrada. Soy la esposa ¥ la virgen. Yo soy (la madre) y la hija... Yo al Dios judio y al discfpule Pedro. Un autor gnéstico dice que el Dios mascu- lino de Israel es un Dios celoso que, después de que partiera su Madre, decla- 6: «Yo soy un Dios Cetoso y junio a mino hay nadie». Bt autor de E) Apdcri- fo de Juan interpreta esta declaracién para poner de relieve que hay mas de un Dios. ePorque —explica este autor— si no hublera otro, de quien estaria cetosor (13, 3-14) Sova manchaca Sov fuerte v tengo miedo... $03 Toca y oy sabia... Sov impia {yay aguella cuyo Dios es grande (Trnene. Pensamento Perfecio #3,16-25)" Igual que los prote:as hebreos, los cristianos artodoxos describen a Dios inos monotefstas, masculinus ¥ autoritarios. Estos cristianos recha- El autor de El evangelio de Maria alude a los sentimientas celasos de sseleccionada de veimiséis textos que com- ~ Pedro respecio de Maria por su pasicion entre los diseipulos. Por ejemplo, en del Nuevo Testamento, En la poca en que conchivo st respuesta a la impaciencia de los disefpulos para escuchar lo que Maria «virtualmente toda imagen femenina de podria decirles acerca del Sefior después de la Crucifixion, un enfurecido mn de una creacién humana andrégina) Pedro pregunta: « que se reunian conjuntamente como iguales, edisfrutando del amor mutuo, ayudéndose esponténcamente unos a otrose, los gnstiens se referian a los , «heréticos», emundanoso, «sin autoridad> jisciplinay Los obispos montaron una prolongada campatia contra la herejfa. El 1a de aquellas tiesnpos era tal que el poder determinaba la fensa criminal. Afortunadamente, alguien, en in monje de un monasterio cercano, escondio protegerlos de la destraccién, Los libros permanecieron enterrados duran- te unos 1.600 afios hasta set descubiertos, en 2945. por un campesino Srabe"®, Las fuerzas que favorecieron !a ascendencia del modelo ortadoxo y la supresién de! gnéstico repiten un rema familiar: el dominio mascutina se que han adoptado Is simbologia celigiosa masci procuraron en Canadn preservar la intey ellos parte alguna en eualguier furcion masculina y menes PP. 883 H-XVIL que recogen un nrracign del des: ben ingle ESCRITOS PARA EL PODER FEMENINO. La iglesia cristiana ortodoxa gané fuerzas con la muerte de sus miem- bros. Tertuliana se jacté ante el perseguidor romano de que «cuanto mide somos rebajados por: sangre de los cristianos esa semillats . Cuando Ignacio, obfspo de Antioquia y gran combatiente de 1a herelfa, fue condenado, abraz6 la sentencia de muerte con alegre exall eign. Vio en ella una oportunidad de cimitar la pasion de mi Dioss, Eecrl Biendo a los cristianos de Roma, Ignacio decfa: «dejad que sea comide por las bestias, a través de ellas puedo llegar a Dios», Ignacio se sentla ofenditla por la creencta gnostica de que. ya que Cristo era un ser espiritual, sélo pareci6 sufrir y morir. $i el Cristo «suficiente fue s6lo una apariencia —decia Igna- clo entonces, zpor qué yo soy un prisionero y por qué yo debo luchar eon tas bestias salvajes? En tal caso, estoy muriendo en vano»™, Claramente, Ignacio no murié en vano, La cuestién que nosotros nos planteamtos es: ¢Vivieron los cristianos gndsticos en vano? La tealogia gnéstica y la adoracién hebrea a las diosas tratan al femenino como parte del orden dado por Dios. Los simbolos religiosos encontrados en estas tradiciones ereatun «madass y «motivaciones» que ann. maron la independencia sicolégica y la roelprocidad entre los sexos, Estos simbol 0 abvio para aquétlos que son incapaces de acep- {ar una relacién de dorinio-subordinacion enue los sexos. How, después de 2.000 afius de relativa oscuridad, los simbolos sobrenaturales femeninos Tesurgen como mievas setales para Ja biisqueda femenina. Aplastadas po: los hombres, las mujeres que ya han tenido «suficiente» gritan cn una oracion actual, «Encuentro a Dios en mi misma y le amo intensamenter Esta emergiendo una nueva teologia que se centra en el nucimiento, la maternicad y la unin con Ja naturaleza come experienc osas. La resurceccién de los simbolos de las diosas por las feministas contemporaneas muestra, una vez mas, que fas personas buscar alinear la planificacion sexual sagrada y la secular, Las scmillas de la ignaldad sexual y dei dominio. Oriente Préximo des puebios contra otros, sculino existen en el principio de la historia eserita, La luch: alecié el dominio de los hombres v debilit ‘ue subraya el dominio masc Porciona fos valores cenirsles por los que la mayoria de nosotros vivimos Pensamos. De todas formas, la idea de ta igualdad sexual y del poder fem fo no fue nunca completamente amputada de la conciencia occidental. A tra. tosake Shange +For Colored Girls Ws have Considered ‘Thums original, Buddah Reennds, 1976, 380_ EL AVER VEL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGEA POLITICA. HACIA BL FUTURO ves de las siglos, estas ideas han permanecido, revestidas de Ja imagineria del arte y de la literature, para recordarnos otras posibilidades. La inclusion de ottas posibilidades, sin que importe lo enterradas que puedan estar, ¢5 una de las razones por las cuales el judaismo y el eristianis- zg ban sobrevivido como grandes tradiciones. $i un pueblo puede encontrar alternativas dentro de su tradicién cultural que le cap: con fas exigencias de] momento, resulta fortalecido al tura. Hoy, las exigencias sugieren que podemos haber Ievado demasiado Jejos el dominio de la naturaleza, Como me dijo un joven feminista, estamos wn de la naturaleza, La polucién y el agotamiento para destruir toda la vida de la sierra, han creado un diferente tipo de tensidn. La ética que sanciona el con- hora el problema, no ia solucion. Nuestras esperanzas de ‘ansan en: ef dominio sino en la armonizacion de las fuerzas en competencia. ca] CUESTIONES DE ESTADO 13 : CONTRAPUNTO I: CUATRO CARTAS. CUATRO PROPLESTAS DE ACCION SOCIAL CARTAS A MIS AMICOS* Sita Me Rodrignes Cobos) CUATRO CARTAS. CUATRO PROPL Séptima carta Estimadas amigos: Hoy hablaremos de la revolucién social. ¢Cémo es esto pasible? Algunos bienpensantes nos dicen que la palabra srevolucién» ha caido en desuso luego del fracasu de! «socialism real», Posiblemente en sus cabezas siem} claro que si fracasé la revolucion «en, tema, Como de casturbre, los bien- tué la cinematografia y la moda Pierre Car- rando piensan en el Islarn imaginan una moda feme- de Tapén no dejan de alterarse, tras cl mings de pohora Estamos inmersos en un mundo de cédigas de comunicacién masiva en el que los formadores de opinién nos imponen su mensaje a través de dia- Thos, revistas ¥ radios; en cl que los escritores de la inteligencia débil fijan los temas que deben ser discutidos; en ef que las gentes sensatas nos inior- nan v esclarecen sobre cl mundo actual... Ante Jas cémaras se presenta @ 220 _EL AYER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO diario Ia corporacién de opinadores. Alls, ordenadamente, se pasan Ia pala- bra la sicélopa. el sociologo, el poitcdlogo, el mista, la peradista que entrevisté a Kaddafii y al inefable astrOlogo. Luego. todos gritan a uno: «2Revolucién? Usted esta completamente demodé!> En definitiva, la opi- nién pablica (es decir, la que se publi rene que todo va para mejor @ pesar de algunos inconvenientes y certifica, ademés, Ia defuncisn de la tevolucion. Qué conjunto de ideas bien articuladas se ha presentado que descal que al proceso revolucionario en el mundo actual? Solo se han pres opiniones de fardndula, No hay, por tanto, vigorosas concepciones que merezcan ser discutidas von igor Pasemos de una vez a cuestiones importantes 1. Caon destructivy o revoluciin En esta serie de cartas hemos hecho varios comentarios sobre la situa- cidn general que estamos viviendo. Como consecuencia de esas deseri nes IIcgamos a la siguiente disyuntiva: o somos arrastrados por una tenden- cia cada vez mas absurda y destructiva 0 damos a los acontecimientes un senLido diferente. En el trasfondo de esta presentacion esta operando la dia- léctica de la libertad frente al determinismo, la bésqueda humana de la cleccién y el compromiso frente a las procesas mecanicos cuvo destino es deshumanizante, Deshurmanizanie es ta concentracién del gran capital hasta stt colapso mundial. Deshumanizante sera el mundo resultante con- nado per hambrunas, migraciones, guerras y Juchas interminables, inseguridad eda hasta e] surgimiento de otra s mismus ¥ esiltpidos pase: del derrumbe de esta ro que pueda sobrevenir, Demasiada traged vesto es mas que suficiente para luchar por u cidn. Por qué, entonces, menclonames ¢] masiana son de tal magnitud? Sencillamente, porque cada imagen del (uiuro y se exhorta a aguantar Ia situacion actual come si se tra tara de unt crisis insignilicante y llevadera. Toda ajuste econémico —tco- ONTRAPUNTO Il: CUATRO CARTAS, CUATRO FROPUESTAS..._ 357 iene un costo social». «Es lamentable —dicen— que para que todos ‘estemos bien ea el futuro, vosotros teng: que pasar mal vuestro presente». scAcaso antes —preguntan— habia esta tecnologia y esta medicina en los lugares de mayor abundancia?+, «Ya os llegard el turmo ~-afirman. tam, bién a vosotros!» Y miemtras nos postergan. estos que prometieron progreso para todos siguen abriendo el foso que separa a jorias opulentas de las mayorias cada vez més castigadas, Este orden social nos encierra en un cfrculo vicioso que se realimenta y proyecta a un sistema global del que no puede escapar ningtin punto del planeta. Pern también esta claro que en todas partes comienza a descreerse de las promesas de la citpula social, que te radicalivan posiciones v que comienza la ogitactén general. ¢Lucharemas todos contra todos? . Ja revoluetén con Ja mas alta forma de sen, sobre «la nevesiilad de un ias Sevintes, eongresa la marca revohicionaria que esta en marcha como expre- ‘mavorias oprimidas, Pero adn esto no seré lectuada de ese proceso no ocurriré por la sola ipo de la necesidad al campo de 1a épaca en ta que et idicaciones de clase, cardcter transformador incl 360 _ FL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. de erevolucién mundial» comprendemos que cuaiquier revolucién humanista, © que se transforme en humanisia, aunque sea realizada en una sttuacion res. tringida Hevart el cardcter y el objetivo que la atrojard mas alld de si misma. Y esa revolucién, por insignificante que sea el lugar en que se produzca, compro meterd la esencialidad de todo ser humano, La revoiucién mundial no puede ser planteada en términos de éxito sino en su real dimension humanizadora. Por lo demas, el nuevo tipo de revolucionario que correspande a este nuew Yipe de revelucion deviens, por eecnsiay por actividad, en humanizador del mundo. 3. Los frentex de accién en el procean revulucionario Quisiera ahora extenderme cn algunas consideruciones pricticas respec~ to ala creacion de Ins condiciones necesarias para la unidad, organizacién y crecimiento de unit fuerza social suficiente que permita po dircecién a un proceso revolucionario. De este modo re- de contradicciones entre cupulas que apuntan al pro- tagonismo periodtstico y a la promos a pasado. hecesario revisar la funciéa del partido en el momento actual y pregual si son los partidos politicos las estructuras capaces de poner en marcha la revuluci6n. Porque sil sistema hit ulo metabolizando a los partidos convirtigndolos en +eéscarasy de una aceidn que conirolan los grandes capi {ales y la banca, un partido superestructural sin base humana se podré acer- ler formal (no al poder real}, sin por ello introducir la tnds minima de fondo. La accién pol por ahora, Ia creacion de un logve vepresentatividad electoral en distintos niveles, Pero debe estar en clara desde el primer momento que esa representatividad tiene por objeto orientar el conflicto hacia cl seno del poder establecido. En este con re del partido que logra represemtatividad popular ne es un que evidencis las contradieciones del eecién a la revolucién. En otras palabras, lario cs entendido agus como la ampli que posee su propia dinamica. De de desarrollar su maxima actividad en épocas elec- frentes de accion que ocasionalmente le sirven ai toral para destacar conflictos v amp! importantes con la concepcién tra este modo, el partide torales pera los di base, atilizan el mi CONTRAPUNTO III CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS... 361 nal del partido. Fn efecto, hasta hace unas décadas se pensaha que el parti- do era la vanguardia de lucha que organizaba diferentes frentes de accion, ‘Aqui se esta planteando todo en sentido invers0, Son las frentes de acciGn los que organizan y desarrollan Ja base de un movimiento social y es e! partido, la expresién institucional de ese movimiento. A su vez, el partida debe crear condiciones de insercién para otras {uerzas politicas progresistas va que no puede pretender que aquellas pierdan su identidad fandiéndose en su seno. El partido debe ir mas alld de su propia identidad formando con otras fuer- zas.un «frentes mas amplio que inserts a todos los factores progresistas frag- mentados. Pero no se pasard del acuerdo de ctipulas si el partide no cuenta con una base real que oriente ese proces. Por olra parte, este planteamien to no es reversible en e] sentido de que el partido arte de un érente que organizan otras superestructuras. Habra frente as si éstas se avienen a las condiciones yue estableve el partido cuva fucrza a dada por la organizacién de base. Pasemos pues a considerar los (os frentes de acciéin di Es necesario que diferentes frentes de accién realicen su trabajo en la base administvativa de los paises apuntanda a la comuna o muri Corresponde desarroliar en ¢! area fijada frentes de accién laborales y habi- priorizados. Esto significa que la no tiene significado si ella no deriv: miento para pasos posteriores. Esta claro que 100 co? do en terminos relacionados directamente con ¢] nivel de vida, con la salud y a educactén de la poblaci la educacion dehen convertirse en simpatizantes inmediatos v posterionmen- te en cuadros necesarios para la orgonizacién directa de la base soctal). En cuanto a las orgonizaciones gromiales se presenta aquf el mismo comprometa a la dirigencia y concretos de manera que bordada. ¥, ciertamente, los frentes de accisn en el campo gremial deben diseftar su téctica apuntando al crecimiento de la organizacion de ta base social. Finalmente, la puesta erm: actuando desde la base es de colectividades discriminacas © perseguidas en el contexto derechos humanos, dandoles una direccién connin no obstante sus diferen- sias particutares. La tesis de que cada etnia, colectividad. 0 grupo humano discriminado debe hacerse fuerte en sf mismo para enfrentar el atropello, EEE SE ETROPOLOGTA POLITICA. HACIA EL FUTURO. padece de una importante deficiencia de apreciacién. Esa postura parte de la idea de que «mezclarse> con elementos ajenos les hace perder identidaa 1 Position alslada los expone y los leva a ser erradicn- 0 bier +, El proceso reculucionaria y-su lireceiin Debemos distingui "Ma va Que éste ticnde a revolucionarse 10n progresiva alguna, La orientaciéa en mana v escapa a la determinucién de las iones que origina ol sistema. Ya cn otras momentos hemos stea posicién respecto a la no pasividad de varacteristica esencial de no ser simple reflejo de cor capacidad de oponerse a tales condiciones v perguett vi victo de los (ntereses ¢ intenciones de ki minoric instalada, Pero el devar re! del sistema continda mecanicamente mas alls de las Pe ue lacha por concentrar vada vez mas los Factores de poder ¥ control, Provocando con esto una nueva uceleracion en el desurralio del sistema que 7 Hissestesaay ‘CONTRAPUNTO i: CUATRO GARTAS. CUATRO PROPUESTAS... 363 rogresivamente va escapando a su dominio, De esta manera, el aumento del desorden chocard contra el urden establecido y provocara por parte de ese orden la aplicacién proporeionsal de sus recursos de protecciGn. En épocas eniticas se disciplinaré al todo social con todo el rigor d ble por el sistema, asi se llega ic @¢ toualmente cierto que los ej ional en épocas en que el sistema va al giro de situaci6n que puede ocurrir en la direccién de los acon actuaies cs tema de discusién. Basta refl las civilizaciones que precedieron a la para comprender que los ejérci- tos se alzaron contra cl poder establecido, se dividieron en las guerras civiles gue ya estahan plentcadas cn la sociedad y no pudiendo introducir en csa situacién una direccién nueva strisfica, jue se perfila ¢se trataré del mismo desti- no? Habremos de considerar a los ejércitos en la proxima carta, Reciban con ésta, un gran saludo, 7 de agosto de 1993, Octava carta Estimados amigos, De actterdo a lo amunciado en carta anterior, locare en ia presente algunos puntos referidos a los ejércitos. Por supuesto que el estar centrado on la relacidn entre las fuerzas arma ; sociedad. Tomare como base el documento discuti ¢ tres meses en lo de La necesidad de una posicisin husnanisia en tas fiuer- ipordneas —Conferencla es y reforma de las Fuerzas Armadas, patroci ada por el Ministerio de Defensa de la CEEU— Mosedi, mavo 24/28 de 1993), Unicamente rae apartat Proceso revolucionario, tema éste que me algunas ideas esbozadas con anterioridad 1. Necesidad de unt re-definiciin del rat de las fucrsax armadas proporcional ¥ pro- "mprendidas por la Linisn Soviética a fines de la decada de los 80. La inucion de Ia tension que existid entre jas superpotencias provocé un enc] concepto de defensa en los paises mas importantes. Sin embargo, cton gradual de los bloques politicu-militares (particulacmente «et Pacto de Varsovia), por wn sistema de relactones celativamente cooperativas ES ES DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO: CONTRAPUNTO I: CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS... 368 ios aéreas y maritimos, aproximaciones imprudentes a tervitorios lejanos, incursiones ¢ jnstalacién de bases, atianzamientos de pactos militares, gue. 38 y ocupacion de teritorios extranjeros por el contol de vias de navega. ccidn 0 pasesién de fuentes de recursos naturales, Los antecedenies sentarios or las guerras de Corea, Vietnam, Laos v Camboya: por las crisis de Sues, Berlin v Cuba; por Jas incursiones en Granada, Tripoli y Panama han mos, trado al mundo la desproporcicn de (a accién bélica tantas veces aplicada sobre paises indefensos y pesan a la hora de hablar de desarme. Estos hechos adquieren singular gravedad porque, en casos como el de la Guerra del Golfo, se realizan en los flancos de pa(ses de gran importancia que podrtan inter, retar tales maniobras como lesivas para su seguridad, Semelantes excesos estén logrando efectos residuales nocivas al fortalecer el frente interno de Sectores cue juuzgan a sus gobiernos como incompetentes para frenar aque: los avances. Esto, desde huego, puede Negara comprometer el clima de paz hha activado fuerzas contrffugas que arrastran a nuevos choques en distintos Puntos del planeta. Ciertamente, en pleno periodo de la Guerra Fria los com fanicter actual de éstos ha cambiado de signo amenazando con extenderse on. los Balcanes, en el mundo musulman y en varias zonas de Asia y Africa, fe que antatio preoe' dada la tenden aridades econémica: modificar fromeras que ve supontan inalterables migraciones en gran escala. Se trata de grupos humanos que se movilizen ara huir de situaciones desesperadas 0 Para contener © expulsar de areas grupos humanos, Estos ¥ otros fenomenos muestran cam- bios profundos particularmente cn la estructurs yen la concepcién del Esia- do: Por una parte, asistimos a un proceso de regionalizacign econdmice : ' i Politica: por oita, observamos la discordia creciente en el interior de palace x internacional tan necesario en el momento actual. rehian hacia sa regionalizacion. Fs como si el Estado naciovtah dive : Rado hace dosctentos aris, no aguantara ya tos golpes que le propia por ant. 3. Seguetdad interior x reestructuracién militar inacionales y por abajo las fuerzas de ta & mas dependientc, cada vez mas atado a la economia regional comprometido en la guerra comercial contra otras repiones, luna crisis sin precedentes en el comtrol de la situacién Sus « son modificadas pare dar tuger at desplazarniento de capitales ¥ recur. E Sus obdigos ¥ Leyes ¥ comerciales quedan obsoietos & ‘cin penal varia cuando hoy puicde ser secuestrade un ciuda. : En In que hace a la seguridad interior es necesario citar dos problemas : que parecen perfilarse en el horizonte de los acontecimientos inmediatos: las tas fundamen- explosiones sociales v el terrorismo. Si es que Ja desocupacién y la recesién tienden a crecer en los paises . €8 posible que éstos sean escenario de convulsiones o des. seré juzgudo en otro pais, por magistrados de otra naciona. idose, en alguna medida, el cuadro que se presentaba en base de leyes extranjeras. Ast, el viej i décadas anteriores en las que el conflicto se desarrallaba en las periferias de nacional queda sensiblemente disminuido, Tada ei un centro que segufa creciendo sin sobresalio, Acontecimientos como los del Estado, sus instituciones ¥ ei personal afectado a sa seri : cocurridos en Los Angeles el afio pasado, podrian extenderse mas alla de una ciudad ¢ inclusive hacia otros palses. Por tiltimo, el fendmeno del terrorisino ligro de proporciones dado el poder de fuego con que hoy mediato, sulren los efectos de esa crisis general, Esa es tambid Por la que atraviesan las fuerzas urmadas a las que en su momento se lee dio el rol de sostenedoras de Ja soberania y de la seguridad general, Privatizada x pueden contar individuos v grupos relativamente especializados, Esta ame- nla comunicaciones, las reservas naturales v hasta nnaza que llegarfa a expresarse por medio del artefacto nuclear, o de explosic reas de Ja seguricind Wvatizados los bienes v servi- : Xos defiagrantes y moleculares de alto poder, toca también a otras areas Yonal. Es coherente pensar 2 como la de las armas quimicas y bactertoldgicas de reducido costo ¥ Facil *n del rea de control . produceién, 2 las fuerzas arma- Son pucs muchas y numerosas las preocupaciones de las fuerzas armac ada a la defensa 88 econ Hes, Tales terdencias so han ido acrecentando das dado el panorama inestable del tamente en cl interior de Ins paises, Ia importancia = contingentes de tropas, del mado de reclutamiento y capacitacion, de reno. ® Permanencia de factores agresivos en la etapa de distension vacién de material, de modemizacién tecnoldgica ¥. primariamente, de Tecursos econémicos, Pero si bien deben comprenderse a fondo los proble- Adn no ha desaparecido la agresividad d. neias que, en su momento, mas de contexto que hemes mencionado, se ha de agregar que ninguno de lieron por concluida la Guerra Fria, Actual ten violaciones de espa: ltos podrd ser resuelto cabal mente sino queda en claro con qué funcién pri- 366 EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. maria deben cumplir los eiércitos. Después de todo, es el poder politico el que da su orientacin a las fuerzas armadas y son éstas las quc actiian cn bbase a esa orientacién. 4, Revisién de lon conceptos de saberanin y seguridad En la concepci6n tradicional se ha dado a las fuerzas armadas la funcion de resguardar la soberan‘a y seguridad de los paises, disponiendo del uso de la fuerza de acuerdo al mandato de los poderes constituides. De este modo, el monopolio de la violencia que corresponde al Estado se transficre a los cuer- pos militares. Pero he aqui un primer punto de discnsién respecto a qué debe entenderse por «soberantas y qué por «seguridad». Si éstas, o mAs modema- mente el «progreso de un pais, requieren fuentes de aprovisionamiento extra-tervitoriales, navegabilidad maritima indiscutible para prateger el des- plazamiento de me-caderfas, control de puntos estratégicos con el mismo fin yocupacién de territorios ajenos, estamos ante la teorla y la practica colonial © neo-colonial. En ¢ colonialism la funcién de los eiércitos consistié en abrit paso primeramente a los intereses de las coronas de Ja época y nego a las compafifas privadas que lograron especiales concesiones del poder politi co a cambio de réditos convenientes. L. idad de ese sisterna fue justfi- cada mediante la supuesta barbaric de los pucblos ocupados, incapaces de darse una administ adecuada. La idcologia correspondiente a esta etapa consagré al colonialismo como el sistema «civilizadors por excelencia En épocas del imperialismo napolesnico la Amcién del ejercito, que por otra parte ocupaba el poder ‘4 monarquias ilegales basadas en la desigualdad que, ademas, hacian frente ‘comin para asfixiar a la Revolucion. wusewitz, se ha enten- yal Estado, promo- to de gobierno de una 8 geograficos, Desde alli se ha legado a en las que las fronteras aparecen como definiciones, caras a los geopol «la piel del Estado. En tal concepcién organologica, esta epiel> sc contrae a se expande de acuerdo al tono vital de las paises v asi debe ampliarse con e! , -ulos suseritos por los estados miembros, se basan en la concep- Idad y universalidad de los derechos humanos. No estan en el ién, condicionales ‘ales .s que no perturban las variables dos derechos seran respetados cuando se arcibe a una sociedad de abundancia», No obstante, se podria tor- cer et sentido de 19 expuesto apelando al Articule 22. «Toda persona como miembro de la sociedad, tiene derecho a ta seguridad social y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperacidn internacional, habida cucnta de ta enganizacton y los recursos de cada Estado, 'a satisfaccion de los dere- chos economicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y slesarrollo de su personalidad». En eve... habida cuciuta de ta arganizacion » dos recursos de cada Estado», so diluye el io elective de los derechos y ello nos leva directamente a la discusién de los modelos econdmicos. ‘Supongamos un pais con suficiente organizaci6n y recursos que de pron- to pasa al sistema de economia de libre mercado. En tal situacién. e! Estado tenderd a ser un simple eadministradors al tiempo que la empresa privada se preocupara por ¢l desarrollo de sus negocios. Los presuptestos para salud. educacion v segutidad social serin progtesisamente recortados. E] dejara de ser «asistencialistas, por cunsiguiente no tendra responsal Ja situacién. La empresa privada tarpoco iendré que hacerse cargo de los problemas va que las leves que pudieran obligarla a proteger tales derechos seran modificadas. La empresa agin con regulaciones sobre salubridad v seguridad laboral, Pero la idea y la pi Ja privaticacién de la sulud pond a la empresa en situacion de llenar el vacio écjado en la ani Este esquema se repetird en codos mo que se ocupara de ofrecer sus con Jo cual el 20% de la poblo- cesidades, Quien defenders e este tipo de discus abundancia ge (CONTRAPUNTO UL: CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS. __ 37 al capital éste abandonard el pals, no llegarén inversiones, no habra présia- mos internacionales ni refinanciacion de deudas contrafdas anteriormente, ‘con Jo cual se reduciran las exportaciones y la produceién y, en detinitiva, se comprometeré el orden social». Ast, con toda simpleza, quedara expuesto tuno de los tantos esquemas de extorsidn. Si esto que venimos comentando la hemos derivado de la situacién de un pais con sufici ppasaje hacia Ia econorn re mercado, es faci! imagi de condiciones cuando el pais en cuestion no cuente con los requiisitas basi- cos de organizacidn ni recursos. Tal como se est4 planteando el Nuevo Orden mundial y en razén de la interdependencia econdmica, en todos los paises (ricos 0 pobres}, el capital estard atentando contra la concepeién universal € Iquatitaria de los derechos humanos, La discusién anterior no puede plantearse en los términos estrictamen- te gramaticales del articulo 22 porque en él (y en toda la Declaracién de los Derechos Humanos) no se est8 poniendo por encima de las personas una valoracion economiva que relativice sus derechos. Tampoco es legitimo introducir arg ngenciales al base del desarr hay que dedicar todos los esfuerzos a las varia- bles macroeconomicas, para que una ve lograda la abundancia se pueda atender a los derechos humanos. Eso es tan torpemente lineal como decir: eva que Ia sociedad esta sometida a la ley de la gravedad, es necesario con- problema y cuando sea resuelio, hablaremos de . En una sociedad sana a los ciudadanos no se les construir en barrancas inestables porque dan por supuesivs los co nantes de la gravedad Imente, todo el mundo sabe claramente son los condieionantes y la importancia de su correeta resolu i de la vida humana. De todas maneras éstas son digresiones que no hacen al tema central cién sobre los derechoy humanos no queda reducida a éstas. ulimas cuestiones de -bemos convenir en que hastaria can una escru- ulosa aplicacién de sus articulos, por parte de todos los gabiernos, pata que este mundo experimentara un cambio positive de gran impartancia 4. La aniversatidnd de los derechos htununas yt tevin cultarat Existen diversas concepciones del ser humano ¥ esta variedad de puntos de vista a menudo tiene por base a las distintas culturas desde las que se observa [a realidad. Lo que estamos planteando afecta globalmente a la cues- tién de los derechos humanos. En efecto, frente ala idea de un ser humano Universal con los imistnos derechos ¥ con las mismas funciones en todas jas 378 _ELAVER ¥ EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO sociedades, hoy se levanta ia tesis «culturals que defiende una postura dite. reute sobre estos temas. dei punto de vista que sostiene Occidente v que pretende una validez uni sal injustificada. Tomemos, por ejemplo, e] articulo 16-1. «Los hombres y las. mujeres. a partir de [a edad nl wna capital. Pero tam! que ast como en este pais hay una gran poreidn de Ia sociedad que rept lapena de mue po de castige bio de usos ¥ cost dicional de la fam bres s¢ ve en un apristo # la hora de sostener $u idea tra- con hijos adopti- cen la que la parcia esté isto sexo? Algunas legislacio , su cardcter «naturals o el compromi- inadas funciones? gEn qué ragones 1a de olras culturas? Si ese es cl estado de la universalmente aplica- hos humanos que CONTRAPUNTO IIT: CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS... _ 379 posibles} y me temo que tampoco pueda solucionarse en otros campos del quehacer social oslo de una vez: aqui esta en juego la concepcion global del ser bumano insuficiemtemente fundamentada por todas las posturas cn pugna, La necesidad de tal concepcién es evidente porque ni el Derecho cn general, ni los derechos hurmanas en particular, podran prevalecer si no se aclaran en su significado mas profundo. Ya no es el caso de plantearse en abstracto las cuestiones mas generales del Derecho. se irata de derechas que para ser vigentes dependen del poder establecido, o se trata le dereckos como aspiracio- nes a cumplirse. Sobre esto, hemos dicho en otra ucasion (La Ley, en El pai- saje humano, Heonanizar la Terra): «Gentes practicas no se han perdido en rizaclones y han declarndo que es necesario que exista una ley para que exista la convivencia social. También sc ha afirmado que Ia ley se hace para defender los incereses de quienes la imponen. Al parecer, ¢s la situacién pre via de poder la que instala una determinada ley que a su vez legal fuerza no genera derechos, pero este contrasen- tide puede aceptarse si se piensa parte, ata la fuerza fisien ‘camada amenaza, impo debemos desconocer que ct use de las armas cn una w de de la iniencién bumana y no de viola una ley desconoce una sit Cacia una de rates son revisadas cuando el Conjunto de representantes del pueblo cambia la Carta Fundamental de un pais, no se viola aparentemente la lev en general porque quienes avtian no quedan expuestos a las decisiones Seria deseable porque no dependen det poder universal del ser iuantane, sino del poder de tna parte subre ef todo. Si los mis elementales zeclamos sobre el Bobiemo del propio cucrpo son pisotcados en todas las latitudes, solo pode- mos hablar de aspiraciones gue tendran que convertirse en derechos. Les el futuro succionando 380 _EL AVER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO la intencionalidad, alimentando una lucha que se reaviva en cada nueva viola cién al destino del hombre, Por esto, todo reclamo que se haga a favor de ellos tiene sentido poraue muestra a las poderes actuales gue no son omnipotentes que no tienen controlado ef furs Sobre musstra concepelén general del ser humano no es necesario volver i -conocimiento que hacemos de las realidades cultu- rales diversas no invalida la existencia de una comin estructura humana en devenir histérico y en direccion convergente. La lucha por el establecimiento de una nacién humana universal es también la lucha, desde cada cultura, por la vigencia de derechos humanos cada ver més precisos. Si en una cultura de pronto se desconoce el derecho @ la vida plena y a la libertad poniendo por encima del ser hurano otros valores, es porque allf algo se ha desviado, algo ‘std en divergencia con el destino cormin y, entences, la expresion de esa cul- tura ent ese punio preciso, debe ser claramente repudiada. Es cierto que con- tamos con formulaciones imperfectas de los derechos humanos, pero es por ahora lo Gnico que teriemos en nucstras manos para defender y perfeccionar. Estos derechos hoy son considerados como simples aspiraciones 9 no pueden ‘ser plenamente vigentes dados los poderes estabiecidas, La iucha por Ja plena vigencia de les derechos kumanos lleva, necesariamente, al cuestionamiento de los poderes actuates orien in de éstos por fos poderes de una nueva soc Reciban con ésta, un gran saludo. 21 de noviembre de 1993. Décima carta Estimados amigos 2Cuill es el destino de los acontecimientos actuales? Los optimistas pien- san que entraremos en una socicdad mundial de abundancia en Ta que les problemas sociales quedaran resueltos; una suerce de paraiso en la Terra. ¢ los sintomas actoales muestran una enferme. imanes y hasta del sistema lobal: una suerte de infierno en Ja Tierra. Lo: jo reservado a! comportamie: inficrno dependersn 8 no les interesa en ke el momento actual: 1 supueste, estan aq ocurrird a quienes ne sean ellos mismos. Entre tanta opinién nos importa aquelta que hace depender el futuro de Jo que hagaras ‘embargo, aln en esta postura hay diferencias de cri- (erio, Algumos dicen que come ge la banca y las compaitias waclonales, al legar a un punto peligroso (CONTRAPENTO TE: CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS..._ 381 [para sus intereses estas pondrdn en marcha mecanismos de recuperaci como ha sticedido en ocasiones anteriores, En materia de acciGn propician la adaptacion gradual a los procesos de reconversion del capitalismo en benefi- clo de Jas mayorias. Otros, en cambio, indican que no es el caso de hacer depender toda la situacién del voluntarismo de las minorfas, por lo tanto se trata de manifestar ja voluntad de las mayorfas mediante la accién politica y el esclarecimiento del pucblo que se encuentra extorsionado por el esquema dominante. Segiin ellos llegara un momento de crisis general del sisterna y esa situacién debe ser aprovechada para la causa de la revol Mas all ras, los enredados en un proceso de acelerncién tecnolégica y de desestructuracion que no controlan, Se wata de ica que hoy hace erisis mundial y que afecta a wd y econémicos, no denendiendo de éstos la desorga zacin general ni la recuperacién general. Les defensores de esa vision estruc- en que es necesario forjar una conprensin global de estas ferro» mo que se acttiu en los campos ntinimos de especificidad social, grapaly personal. Dada fa intercon: i mo exitosa que seria adoptado soci an de generar para producir una . modificar las instiuaciones y luchar desarmar a todos los Factores que e: im no, Nosotros adherimos a esta tl que tanto ésta como las anteriores han sido simplificadas v, ademas, se ha eludido a maltiples variantes que derivan de cada una de elles, descanso para lucida sin retor- Resulta pertinente destacar los limites de la di considerando que ésta no se detendra hasta duo. Ejemplifiquemas. En algunos paises se hace mas evidente que en ot la pérdida del poder politico centralizado. Gracias al fortalecimiento de las autonomias aa la presidn de las cormientes sevesionistas ocurye que determi nados grupos de intereses. o simples oportunistas, desearian detener el pro- eso justamente alli donde quedara en sus manos el control de la situacién. De acuerdo a esas aspiraciones el cantén secesionado, 0 la nueva reptblica separada del pais anterior, ola autonomia liberada del poder ceatral debertan permanecer como las nuevas estructuras organi Pero ocurre que estos poderes comienzan a ser ¢ © comunas. los condades, rada del poser central del ar el poder con respe 382 _EL AYER Y EL HOY: LECTURAS DE ANTROPOLOGIA POLITICA. HACIA EL FUTURO. tunidades menores por mds que se pusfera como pretexto el uso del mismo idioma, o un folklore comin, o una imponderable «colectividad histérica y cultural», porque cuando se trata de recaudacién fiscal y de finanzas, el fol- lore queda solamente para el turismo v las compaiiias discogréficas. Bn el ‘caso de que los municipios se emanciparan del poder autonémico, los barrios aplicarfan la misma logica y asi habria de seguir esa cadena hasta los vecinos que viven separados por una calle. Alguien podria decir: «Por qué habriamos de pagar los mismos impuestos los que vivimos de este lado dle la tinea y los gue viven del otro lado. Nosatros tenemos condiciones de vida més altas y ucstros impuestos van a solucionar los problemas de esa otra gente que no quiere progresar con su esfuerzo, Mejor es que cada uno se arregle con lo suyo». Desde Inege que en cada casa del vecindario se podrian escuchar las iismas Inquietudes y nadic podria detener ese proceso mecanico justamen- te en el punto que a 1 s decic que no se frenarfa todo en un medieval, dado por poblaciones iones de intercambio esporddicas a través de vias de comunicacién controladas por los feudos en pugna o por bandas recaudadoras de peaje. La situacién no se asemeja a la de otras épocas en materia de produccién, consumo, tecnologla, comunicaciones, densidad demiografiea. ete. Por otra parte, las regiones econémicas y los mercados comuncs tienden 4 absorber e! poder decisorio de los antiguos pafses. En una regién dada, las autonomias podrian eludir a municipios, 0 grupos de municipios, que contaran con un fuerte potencial econémieo podrian ser considerados seriamente por la unidad regional e que en Ja guerra cconémice entre los distintos bloques Igunos miembros comiencen a establecer. relaciones ‘AFTA de América del Norte, logrando al v luego, de acuerda al avance de los negocios?, ¢qué impectria que se inchuyera en el nuevo mercado regional abandonando ¢] anterior? ¥ st Canada enu un. proceso de secesién eae impediria que Quebec comen: NAFTA? Ya no podrian existir en Sudamérica organizaciones del tipo de la ALALC 0 del Pacto Andino si Colombia y Chile camenzaran a inteprar sus economias con mimas a la inclusion en el NAFTA frente a un MERCOSUR que 8 secesiones en Brasil, Por otra parte de! Mediterrinco comenzaran relorzarfan su mutuo acercamiento para nego: as dreas googréficas. Y qué pasaria en el contex CONTRAPLNTO IIT: CUATRO CARTAS, CUATRO PROPUESTAS. 383 tode los bloques regionales que hoy se visualizan, con potencias como China, Rusia y el Este europeu, dadas sus répi transformaciones centrifugas? Probablemente lay cosas no resulten como en jos ejemplos que hemos dado, pero la tendencia a la regionalizaci6n puede tomar caminos inespera. dos y resultar un esquema bien diferente al que se plantea hoy en hase a

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