Está en la página 1de 1

Inercia

Los zapatos de gor Bvarich siguieron caminando

muchos aos ms antes de darse cuenta de que su dueo, cansado ya de tanto viaje, se haba instalado por fin en un pueblo pequeo del Norte de Nebraska. Todava se rasca la cabeza preguntndose qu habr sido de ellos.

Brighton, abril de 2004.

También podría gustarte