FUNCIÓN DE NAVIDAD Son las ocho de la tarde y la Iglesia está abarrotada de

gente: No cabe un alfiler. Los niños vienen muy bien

disfrazados. ¡Qué bien! Sus padres se han tomado
muchísimo interés y es de agradecer, la verdad.
Viernes, 20 de Diciembre por la mañana. Los catequistas
trabajan afanosamente para convertir el Altar de la Iglesia Nuestro Párroco, Don Fernando, sale al micrófono
en un improvisado (aunque acostumbrado) escenario para y saluda a las autoridades Municipales que han venido,
la ocasión. Para ello, se trasladan y “apiñan” todos los y también a todos los padres. De paso, agradece el
bancos; se colocan los atrezzos; el Ayuntamiento de El trabajo tanto de los catequistas como de los niños por
Escorial, como siempre, ha proporcionado dos estupendos el esfuerzo de los ensayos etc. Se apagan las luces y
cañones de luz, que se han colocado arriba, en el coro. Y ya empieza la función.
está: todo listo para la función.

La obra, titulada, “Desde el cielo”, cuenta la

Este año, han participado todos los cursos
catequesis: alrededor de 140 niños. No está nada mal.
historia de un niño que le pide a los Reyes Magos en
su carta, un corazón nuevo para su padre. No sabiendo
qué hacer con esa petición, los Reyes elevan la carta
al cielo para intentar resolverlo. Está carta pasará por
sucesivos Gabinetes celestiales: de los Ángeles, los
Apóstoles etc. El resto de la obra no lo cuento,
solamente que el final, fue muy bonito…
de
 Y así, pudimos ver a
niños disfrazados de Ángeles, de Apóstoles, de estrella, de
castañera, de niño, de padre…

Los niños de los cursos más pequeños bailaron un Se acaba la función y todos los niños que han
villancico disfrazados: De pastores con “La Marimorena”, participado se suben al escenario para cantar el
vestidos de campanitas con “Campanas de Belén”, y villancico final.
vestidos de San José y Virgen María, con el niño Jesús en
sus brazos, “El burrito Sabanero”. ¡Todos lo hicieron
fenomenal!
 Se encienden las
luces. El público aplaude calurosamente. Don
Fernando se siente satisfecho porque ha sido todo un
éxito. Un año más, se ha conseguido el objetivo:
Empezar las Navidades con alegría, reunidos todos en
la Iglesia. ¿Qué más se puede pedir?

Marian Blasco Hens