Está en la página 1de 1

3.

EL INDIVIDUO, LA ESPECIE Y LA MUERTE

La consciencia humana de la m uerte no slo supone cons ciencia de lo que era inconsciente en el animal, sino tambin una ru p tu ra en la relacin individuo-especie, una promocin de la individualidad con respecto a la especie, y una deca dencia de la especie con respecto a la individualidad. Nos proponemos dem ostrar que la vida animal no implica tanto una verdadera ignorancia de la muerte, segn sostienen al gunos autores (1), como una adaptacin a la misma, es decir, adaptacin a la especie. Queda fuera de toda duda que el animal, aun ignorante de la m uerte, conoce una m uerte que podra identificarse a la muerte-agresin, muerte-peligro, muerte-enemigo. Toda una animalidad blindada, acorazada, erizada de pas, o bien provista de veloces extremidades, alas vertiginosamente rpi das, es expresin de la obsesiva necesidad de proteccin en la jungla viviente, hasta el punto de ponerse en accin al m enor ruido, exactamente como si estuviera en peligro de m uerte, ya sea por medio de la huida, ya por la inmoviliza cin refleja. Dicha inmovilizacin, dicho defenderse de la m uerte entregndose a ella, especie de autodefensa m arru llera y refinada, expresa de algn modo una reaccin inteli gente ante la m uerte. M arrullera que engaa no pocas ve(1) Idea su sten tada p o r J. Vuilleman cuando, despus de sus trabajo s sobre psicologa behaviorista, declara: El anim al no reacciona especficamente ni ante los m uertos, ni ante la m uerte, p or la sencilla razn de que las form as a las que l responde no pueden co m p o rtar ni im plicar el tipo especial que re p re se n ta ra la m uerte. (J. Vuillemain, E ssai sur la significa!ion de la m ort.)

57

También podría gustarte