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AION Contribucién a los simbolismos del si-mismo Carl G. Jung Paidés Psicologia Profunda Carl G. Jung AION Contribucion a los simbolismos del si-mismo ° PAIDOS El dios mitraico Aion Escultura romana. Siglo 2-3 aC. oe wo origina: Aon, Dei ar Symbol des Selb abled en its po Wilke ag RO Oe: Sea “Traduocisn de Julio Balderrama CCubierta de Gustavo Macti sdicin, 1986 2: reimpresién en Espaia, 1997 teers ayes eprom cineca ore roi 2 Gemldes de ala meSane aguilera pss © 1976 by Walter-Verlag AG Otten, Suiza © de todas las ediciones en castellano, Ediciones Paidos Tberica, S.A. ‘Mariano Cubf, 92 - 08021 Barcelona xy Editorial Paidés, SAICF, Defensa, 599 - Buenos Aires ISBN: 84-7509-820-7 Depésito legal: B-3.289/1997 Impreso en Hurope, S. L. Recaredo, 2 - 08005 Barcelona Impreso en Espaia - Printed in Spain INDICE Nota preliminar de las compiladoras Nota del traductor de Ia version castellana Prologo 1. EIYo MI, La sombra IL. La socigia: dnima y animus WV. El simismo V, Cristo, simbolo del s-mismo 2... ee ees VI, Elsigno de piscis VIL. La profeoa de Nostrademus VIL, Sobre la significacin historia del pez IX, La ambivalencia del simbolo del pez... ves X. Elpezen le alquimia . 1. La meduse 2. Elpez ... : 3. El simbolo del pez entre los edtaros XI. La interpretacion alquimica del pez . XII. Generalidades sobre la psicologia de la simbélica alquimico-cristiana : XIII, Simbolos gnésticos del sismismo . XIV, Estructura y XY. Conclusién Bibliografia . . 1B ” 2 25 36 49 82 105 13 a7 136 136 147 156 164 183 193 233 279 283, NOTA PRELIMINAR DE LAS COMPILADORAS, El tomo IX de las Obras Completas esti dedicado a estudios sobre los arquetipos en particular. La primera parte, el volumen titulado Die Archetypen und das kollektive Unbewusste (Los arquetipos y el inconsciente colectivo), se compone de ensayos més breves; la se sgunda (Aion), es una amplia monografia sobre el arquetipo del si mismo, El subtitulo original, “Investigaciones sobre la histoi de los simbolos”, estaba referido a la segunda parte de la edicion de 1951, constituida por el trabajo de Marie-Louise von Franz sobre la Passio Perpetuae, Se ha convenido con el autor en utilizar para el presente volumen el subtitulo que aparecia en el indice de a edicién mencionada: “Contribuciones a la simbélica del si-mismo! Las compiladoras Comienzos de 1976 NOTA DEL TRADUCTOR DE LA VERSION CASTELLANA ‘Se ha procurado ceftir lo més exactamente posible no sélo tas ‘ideas sino también la forma en que Jung las expresa, Por eso se han respetado ciertas peculiaridades (por ejemplo, el uso al parecer sino- nimico de “trascendente” y “trascendental”) y a las citas de textos agriegos y latinos, cuando se las ha traducido por ser ello necesario, el sentido en que las traduce el autor,* cuando, como es frecuente, hay ‘otra interpretacion posible o incluso més natural. Sin embargo, en pasajes decisivos se han indicado en notas las alternativas, Sélo para las citas biblicas se ha utilizado una version espafiola (Bover-Cantera, B.A. C.), salvo cuando la version utilizada o hecha por Jung diferia funda- mentalmente de aquélla, También aqui se han agregado notas en los ceatos que podian provocar desconcierto al lector que mane las versio- nes biblicas comunes. Se ha tenido presente la versin inglesa de R.F.C, Hull de las Obras Completas (Routledge & Kegan Paul, Londres, 1959), a la que se hace Occasional referencia, y que ha sido particularmente util para el ajuste de la bibliografia. Se ha puesto igual cuidado que la edicién alemana en diferenciar Jo que pertenece a Jung y lo que agregan las compiladoras y, en este aso, el traductor: . 1. Las notas numeradas, o las partes de ellas, puestas entre corche- tes sin indicacion especial pertenecen a las compiladoras; * No asi para las traducciones agregadas por las compiladoras, que se reemplazan por una traduecién directa del original. 9 2. Las notas sefialadas con asterisco, 0, dentro de las notas numera- das, las partes entre corchetes con indicacion antepuesta 0 pospuesta [1], pertenecen al traductor (asi se ha hecho también, por brevedad, para aclarar un término o indicar una variante dentro de un texto cita- 0). En el cuerpo del libro, también pertenecen al traductor Jas aclara- ciones 0 traducciones de ténminos puestas entre corchetes sin otra indica Las citas bibliogrificas, incluso las de obras de Jung, se han dejado ‘como en ef original; en la Bibliografia final se registran las traduceiones espanolas. Las frecuentes citas en lenguas clisicas o modernas se han dispuesto como en el original (pata el latin, se han normalizado grafias medieva- les). Se reproducen también los textos en alemén premoderno, que Jung cita con valor documental Para las lenguas de alfabeto no latino en el original (salvo casi siem- pre para el griego) utiliza el autor transcripciones de diversa fuente. En Ia traducci6n se ha utilizado siempre transcripci6n, con un criterio uni forme pero ad hoc con todas las imperfecciones que un criterio ast trae aparejadas. Sin embargo, ef objetivo hha sido permitir al lector interesado ubicar la palabra, si necesita hacerlo, en un diccionario de la lengua respectiva, aparte de facilitarle une lectura aproximada. BI lector no interesado particularmente al respecto, podra limitarse a estos puntos: ge, gi suenan como “gue, gui”; IT no es “elle” sino doble ele, como en “al lado" es como la “a” de “Zurich” en griego, y como “@" en Jos demés casos; z es una “s” zumbante (z francesa); ls dipton. 4208 griegos, tipo ai, af, se leen “ai”, ete El detalle es el siguiente en semitico, corresponde al dlef (y debe sobrentenderse en toda vocal inicial de silaba); “en semitico, corresponde al ‘ay (una friecion glotal): ff, etc., en griego, se lee d, etc. (es aqui el iota subscriptum, mudo); @; f,ete., som vocales largas (en semitico, vocales escritas con conso ‘ante de prolongacién, p. ¢. =i”); © volada es el shevd hebreo (e semimuda, o muda segan el dialecto): ¢ en sinscrito, como ch alemana de ich (una sh emitida hacia el ccentro del paladar); dj en drabe es como y en “yo: 7 en semitico corresponde al jet hebreo (una aspera fricei6n farin: ea); ‘kh en semitico, equivale a “espanol; cen griego, ete., es “k” + “h aspirada” (y andlogamente otra conso- nante seguida de fi). rn destacada (redonda dentro de la bastardilla y viceversa) es la “‘n 10 semitico la “t enfatica” o velarizada. , Julio Balderrama * Términos eslaos sélo aparece, ecasamene, on a bitiogrsta; se-hautilzade la tanscrpcion peneralzada par el nino {com aloe tspatol,zh'=ysopatenge en “hoya” comesponde a uns cescs oe ce seminuda” on rts lengua), Lay reminones¢ puspale nee o inden con's! sioto, Gen i iblogatin remit ses olonee tlomane eingltse Sees OSes Compleae i soe PROLOGO En este volumen VIII de los “Tratadas psicolégicas" publico dos trabajos que, no obstante sus diferencias internas y externas constitu: yen una unidad en la medida en que tienen una gran temética en comiin: Ia idea del Ebn (gr. Aion). Mientras que el estudio demi colaboradora, la doctora en filosofia Marie-Louise von Franz, describe, mediante el anilisis de la Passio Perpetuae, la transiciOn psicolégica de la Antiguedad al Cristianismo, mi investigacién se esfuerza por esclare- cer, valiéndose de los simbolos del sf-mismo cristianos, gndsticos y alquimicos, la transformacién de la situacion psiquica dentro del “Eén cristiano”. La tradicin crstana esta, desde sus origenes, no slo compenctrada por la idea, ante todo judco-mardea, de Ia delimitacion e los tiempos, sino también impregnada por el presentimiento de una inversin, en cierto modo enantiodrémica, de los factores dominantes. Me refiero al conflicto Cristo-Anticrsto, Por ciesto, la mayorfa de las especulaciones histéicas sobre los decursos y las determinaciones tem- porales estén influidas desde antes, como ya lo muestra el Apocalipsis, por representaciones astroligics. No es, entonces, sino natural que ef mayor peso de mi observaciOn caiga sobre el simboto del pez, pues el Eon de Piscis constituyé el cortelato sinerénico de los dos milenios de desarrollo espirtual cristiano. En este laso, la figura del Anthropos (€l “Hijo del Hombre") no sélo fue amplificada, y, con ello, psicolig- camente asumida, en un sentido progresivamente simbélico, sino que aademés trajo consigo transformaciones de la actitud humana, antcipa- das ya por los primeros textos en la espera del Anticrsto. Pues en cuan- «© esos textos sitiian la aparicién del Anticrsto en el finde los tiempos, ‘std justficado hablar de un “Eon cristiano”, dol cusl se presupone que B

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