El matrimonio y sus alternativas, Carl Rogers. (2005) (5Ed.) Barcelona: Kairs. 3.

Un matrimonio actual Roy y Silvia, ambos de poco ms de 30 aos () Me fascinaba su intento, a mi juicio verdadero y concreto, de hacer de todas las relaciones interpersonales-incluyendo su matrimonio- una experiencia creativa de realizacin (p.63). La Relacin Aqu van algunas anotaciones de Roy, presentadas a menudo en un curioso lenguaje: telegrfico pero muy revelador. En nuestro matrimonio siempre hemos tenido movimientos y cambios () Al crecer los nios, Sylvia empez a buscar con furia su propia identidad. Yo la respald firmemente (...) Empezamos a usar nuestro tiempo juntos: hablando, explorando deseos, ella pensando en s misma y yo escuchndola y tratando de reformular lo que ella deseaba hacer y ser. Funciona. Ahora ella lo hace tambin por m. Es fantstico contar con alguien que te ayude a explorar tu propia mente. () Hemos llegado al entendimiento de que cada uno debe perseguir la completa franqueza con el otro () Yo trato de compartir especialmente aquellas cosas que no deseo dar a conocer; porque por lo general son esas cosas las que obstaculizan nuestra relacin conjunta y nuestra intimidad () Por ejemplo: si estoy enfadado o celoso, o me siento fuertemente atrado por otra mujer, creo que si no abro estos sentimientos a ella () comenzarn gradualmente a separarnos () Momentos de miedo: del ridculo, de la impotencia, de la puerilidad, de los comentarios de los amigos; todo esto viene ligado a las imgenes de mi padre, a su miedo y a su inseguridad constantes. Este temor resulta particularmente intenso cuando me siento separado de ella-como cortado, como una prdida de afecto espontneo. Pero s que ella est agrandando su mundo, en contacto con otros hombres. Estos temores suelen ser muy intensos durante una hora o durante un da, y pasan completamente a la semana siguiente, cuando rompemos la barrera y nos aproximamos; entonces comparto mi temor, comparto cada perturbacin, confirmo la realidad. () Hay que mostrar cada rincn ntimo del pensamiento, arriesgando cada trozo: esto, para m, ha sido vital. Sobre todo: compartir y explorar todos mis temores, por infantiles e inmaduros que me parezcan. () Si me quieres, tienes que querer tambin a mis temores. Soy vulnerable. Me siento amenazado por tus relaciones ntimas con otros hombres. Dira que me tom casi un ao esta libertad para expresar temores, sobre todo para expresarlos en el mismo momento en que los tena.