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Alianza Universidad F. W. J. Schelling Escritos sobre filosofia de la naturaleza Estudio preliminar, traduccién y notas de Arturo Leyte Alianza Editorial Reseivados todos los derechos. El contenido de esta obea est protegide por la Ley, que establece penas de prisién y/o multas, ademas de las correspondents indemin- zaciones por davies ¥ perjuicios, para quienes eeprodujeren plagaren, dstribuyeren 9 ‘omunicigen piblicamente, en todo o en parte, una obva litetaria aestica o cienii>, ca, 0 su tansformacién, interpretacion o cjecucién artstca fijadla en cualquier tipo de soporte 0 comunicada através de cualquier medio, sin la preceptiva auorizacion {© Delestudio preliminar, traduccion y notas: Astaro Leyte © Ea cast: Alianza Eaitoral, S.A, Madtid, 1996 Cale Jun Ignacio Luca de Tena, 15; 28027 Madhid tlt, 393 88 88 ISBN: 84.206-2858.1 Deepsisito legal M. 35.149-1996 Compuesto en Femnindez Ciudad, 8.1 Catalina Sune, 19. 28007 Madrid Impreso en Closat-Orcoyen, S.[. Poigono Tgarsa aracuellas de Jarama (Madr) INDICE Agradecimientos 9 Introduccién, Una filosofia idealista de la naturaleza: 0.00. 1 1. La filogofia de la naturaleza en la filosofia de Sche- lling: El camino hasta 1797... fm 2 Antecedentes coneretos de In filosofia de la naturale za de Schelling | = 3. La filosofia de la naturaleza (1 797. 1801) rm 30, 4. Perspective... . 49 Notas oop csesenietetnsenenes . 54 Bibliografia nn 62 ESCRITOS SOBRE FILOSOFIA DE LA NATURALEZA, Introduccién a Ideas para una filosofia de Ia naturaleza (1797) 6 Notas oessesstseeinteiersstststetesenestststsetee 12 Introduccién al Proyecto de un sistema de filosofia de la natu- raleza o sobre el concepto de fisica especulativa y la orga nizacion interna de un sistema de esta ciencia (1799) ....... 19 Notas eee Ww 8 Deduccién general del proceso dinimico 0 de las categoria de la fisica (1800) Notas Sobre el verdadero concepto de Ia filosofia de Ia naturaleza y fa forma adecuada de resolver los problemas que plantea (1801) Notas Indice 257 278 AGRADECIMIENTOS, A la Schelling Kommission de Is Academia de Ciencias de Bavie ra, en cuya amistosa atmosfera de trabajo y espititu de comunicacién de todos sus miembros, pude desarrollar fa principal investigacién que ha servido de base para esta publicacion. De modo especial a los doctores Wilhelm G, Jacobs y Jorg Jantzen, por sus valiosos consejos y petmanente ayuda, A la Direccisn General de Investigacion Cientifica y ‘Técnica (DGICTY), del Ministerio de Educacion y Ciencia, por la beca de in. vestigacion que permitis la estancia en el centre de investigacion meacionado. | INTRODUCCION Una filosofia idealista de la naturaleza De la Introduccion se pode deducit que mi meta no es splicr ta filosofia a la eoria natural [Mi meta ee por el contati dejar seer por primera vez flosoficamente a la propia ciencia dela naturalees y ‘ni propia flosofi no es otra cosa que ciencia de la naturalers, Es ver: ‘dad que la quimiea nos ensefia a ler los ekemenivs, lati las elas y las matematicas la naturalezt; pero no debemos olvider que es a af Tosofia ala que le corresponde daterretarl led, deus pars wna filsofade ta matralera Préloge, AA 13,64. 1. La filosofia de la naturaleza en Ia filosofia de Schelling: El camino hasta 1797 La filosofia de la naturaleza es toda la filosolia que hay. Ast aft mado, parece que nos encontriramos ante un recorte de la fils El propio Schelling, desde luego, nunca lo formuls asi. Pero en lugar de pensar en una reduccidn de la lilosolia se puede pensar en una extensidn de la misma gracias a Ia naturaleza; se puede pensar en de- finitiva que lo que desde luego no es absoluramente la filosofia es «Wissenschafislchre», es decir, doctrina cuyo tema es exclusivamente el propio saber. En consecuencia, la cuestidn puede ser planteada en ‘estos términos: ¢y si en lugar de pensar la naturaleza desde la filosofia pensamos la filosofia desde In naturaleza? Semejante pregunta apunta aun cambio en la tradicién que desde Descartes, pasando por Kant y Fichte, ha hecho de la naturaleza un objeto del conocimiento, de- jando para ello de lado su realidad, Con semejante identificacion, ademas, la filosofia se presupone como el conocimiento puro y sicm- pre presente que da la apariencia de no tener @ su vez un origen Pero, gy si su origen se encontrara precisamente en la naturaleza que, €n un momento posterior dado, ella simplemente habria pensado como su objeto? Estas cuestiones preguntan en realidad por algo mis definitivo, por aquello que por otra parte no ha dejado de ser la ver- " 2 Fseritas sate fast de ls nanan dadera pregunta de la filosofin: zqué es el principio? Desde el punto de vista de la filosofia moderna, la respuesta va esti dada: el princi pio es el cogito, o la conciencia, o el saber. Ya sea entendido en su sentido dogmitico (Descartes, Spinoza} o en el eritico-trascencle (Kant, Fichte), el principio viene definido por la posicion de lo que en la tradicisn idealista se llama «Yoo. Desde este Yo, la naturaleza es solo un resultado y algo secundario, a lo que solo le cxbe una de hominacién negativa, «No-yo». Semejante postura si consiituye una reduccisin del tema de la filosofia al tener solo presente un lado, la pura posicién del conocimiemto, a base de sactificar lo que como ser real se encuentra simplemente abi, esperando quizis antes que ser conocido, ser simplemente reconocide. Si la filosofia del Yo reduce la flosofia a una cara, el intento por hacer de la filosofia de la natora- Jeza toda la filosolia no consiste en establecer la limitacidn contraria y quedarse con la otta cata, sino en comprender que todo, tanto el Yo o la conciencia como lo que la filosofia llama No-yo u objeto, tan- to todo eso como la propia filosofia, encuentran su origen en algo an- terior a lo que Schelling, recogicndo los resultados de su propia tra dicion, va a llamar «absoluro» y que en gran medida, de_poder recibir otro nombre, no recibiria el del Yo 0 sujeto ni el del No-vo 0 objeto, sino ef de «naturaleza». Pero entonces, se estaria reconocien do que enaturaleza» no significa simplemente lo que como objeto se opone a un sujeto, sino lo incondicionado mismo, de lo que resulta derivable tanto el sujeto como el objeto. Es verdad que Schelling no identifica de entrada Jo que el llama «absoluto» con lo que Hamar cqatutaleza», pero silo absoluro hubiera de recibir un nombre: Con este preimbulo hemos queride introducir una cuestion que se debe tener presente si no queremes formarnos con demasiada ra- pidez una imagen deformada de la filosofia de Schelling. El que se acerque a sus obras, encontrar que los escritos sobre filosolia de la natutaleza constiwuyen solo una parte, al lado de la cual hay una de- dicacion, exhaustiva en algunos casos, a otras, Resulta frecuente den- tro de la investigacién reducit mediante etiquetas esa profusa dedica cién de Schelling a fa filosofia, enumersndola bajo los siguientes titulos: «Filosofia trascendental», atilosofia de la naturaleza», efiloso fin de la identidad», «filosofia del arte», wfilosofia de la libertad», afi losofia de la mitologia», afilosofia de la revelacion»...ofreciend fa imagen de una disparidad y fragmentacion dificilmente superable Aunque aqui no podemos deshacer esa imagen fragmentada, si pode- Introdhccion B mos encontrar una unidad ayadéndonos de la filosofia de la naturale a. ¥ no tanto porque todo se deje reducit a ella, sino porque por medio de ella podemos entrar en lo «nico que para Schelling puede ser denominado principio o unidad, que no es otto asunto que lo se entiende igualmente como «historia de la autoconcienciay. En esta férmula, lo decisivo no lo define el término «autoconciencia», resultado culminante de la filosofia moderna que va desde Descartes a Fichte, sino el de «historia». Porque se habra hecho claro que si el sistema es solo la continuidad de las partes de la filosofia y toda la filosoffa es la historia de la autoconciencia, bajo esta historia caen aquellas partes, a saber, la naturaleza y el espiritu. Con chistoriay encontramos asf un significado para aquel «Yo abso- luto» de la carta de 1795; encontramos también el sentido de la ui dad. Pero sobre todo, se gana una dimension para lo suprasensitle que liquida definitivamente su. sentido metafisico: en el idealismo temprano lo suprasensible viene a dar en la historia. Si en la antigua metafisica escolar lo suprasensible era el ser frente al cambio, ahora es Ja historia, es decir, el devenir, frente a lo que aparece como ser, como finito y condicionado, la naturaleza y el espiritu. Pero como historia, lo suprasensible no se encuentra mas alli de la naturaleza y el espiritu, porque solo consiste en su continuidad, en su devenit, ¢Y, qué devenir? En Schelling se trata del devenir de la naturaleza al es: piritu. Pero en general, para ser més acertados con el conjunto de su filosofia, habria que decir, el devenir «de... a ..», que es el que ex- presa el movimiento o potencia al que el idealismo reduce la filosofia: Tnerocuceidin iB la génesis. La unidad o el sistema es la propia génesis de todo, pero eniiéndase bien que «génesis» no define silo una parte del movi miento, a saber, el origen (ade..»), sino la totalidad del mismo, Se ha- ri claro que entonces «principio, en el sentido filosofico pleno, se refiere a todo el movimiento o historia de la autoconciencia, que en realidad es la historia que va de la naturaleza al espiritu Pero, ceémo puede haber unidad incondicionada de ambitos condicionados? La realizacion del Yo absoluto consistira en la reali zacién incondicionada de esa historia, partiendo de que la razin es una (la génesis) y no dos (raz6n teérica y razén prictica). Asi, el Yo absoluto 0 historia de la autoconciencia es la historia de la razén, que para cumplir su devenir filosofico exige como tarea no simple. mente describir la historia condicionada que va de la naturaleza al cespititu, sino producir esa historia de la tinica manera que puede ha- cerlo: como reconstrucci6n incondicionada de la naturaleza y el espi situ, lo que proporciona una filosofia de la naturaleza y una filosofia del espiritu, Pero hacer filoséficamente de la naturaleza y el espiritu algo incondicionado, toda vez que solo puede haber un incondicio nado, significa que la naturaleza y el espiritu son «lo mismo», No podrian ser lo mismo si existieran como dos sustanciss, porque la sustancia ¢s tal en cuanto tiene su propio limite, que resulta impene- trable y por lo tanto se opone. Sélo son lo mismo desde el momento ‘en que por naturaleza y espiritu hay que entender un movimiento continuo que puede it bien puede tener un doble seneido que en ef fondo no deja de ser el mismo: su propia constitucién y la naturaleza exterior. Ahora puede adquirir un sentido la bella y enigmatica formula de Schelling: «el mundo exterior se encuentra desplegado ante nosotros a fin de poder reencontrar en él la historia de nuestro espiritu» ™ Pero el mundo exterior no se encuentra ahi como una posibilidad mas de cavacter accidental, sino necesaria: e) espiritu aa se puede in tuie a si mismo sin presemarse en un objeto y ése es el mundo exte- rior. Ahora bien, el mundo exterior es ese objeto desde el momento en que no es algo estitico, sino, al igual que el espiritu, un ser que es a la vez causa y efecto de si mismo. Tal ser es Ja naturaleza. El espiri tu puede intuirse a si mismo como un objeto, esto es, «como tora na- turaleza que se organiza a si mismas ®, Nada viene hacia e) espitita me- canicamente desde fuera, sino que se configura desde él mismo como un principio interno que tiende hacia la absoluta finalidad. En reali- dad la naturaleza no es otra cosa que «ese paso continuo y firme a la organizacién» ®. En realidad, el espiritu, que contiene en si mismo el corigen y el fin de su propia existencia, que se determina a lo finite y se reconstruye a si mismo hasta el infinito, es el sistema en el que coincide con e) mundo, desde el momento en que en ambos predo. mina una tendencia universal a la organizacion: desde las tormas donde apenas aparece la huella de la organizacién, como el musgo en las organizaciones vegetales, hasta en aquellas que parccen ya desvin- culadas de la materia, adomina uno y el mismo instinto de trabajar tras una y la misma idea de finalidad, que esta impulsado al infinito a expresar uno y el mismo arquetipe, ja forma pura de nuestro espiri- Se puede afirmar que Schelling sugiere en esta obra una intui- ibn que desarrollara detenidamente con posterioridad: la filosofia de la naturaleza no deja de estar contenida en estas ideas apenas esboza- das, que desde un principio luchan contra la concepcién reinante de ‘una naturaleza muerta, slo concebible como abjeto. Al contrario, se ‘exige una naturaleza que por llevar en si misma el principio de su Toueduccion o propia organizacién solo es caracterizable como vida. Asi, no se trata de que el espiritu intuya la materia, sino de que se intuye a si mismo cen la materia viva, y precisamente puede hacerlo porque la const! tucidn de la materia es ésa y no otra El sistema ocurre porque hay espiritu y se puede producir a sin tesis, porque se de el vinculo entre infinitud y finitud, sujeto y obje- to, suprasensible y sensible, La filosofia trascendental, convertida en sistema, esto es, en sistema del espititu, «se ditige por su naturaleza a Jy vivo y 4 lo que esta en deventr, pues ella es genética en sus primeros principios y el espiritu llega a ser y crece en ella justamente con el mundo» * El siguiente paso de la filosofia esti ya marcado en estas lineas: que la filosofie sex genética signitica que tiene que set la re. construccion del sistema y esa reconstruccién —como. ya vimos— tiene que apaecer como filosofia de la naturaleza» y ailosofia del cspiritu, que ya no son simplemente los correlatos de la filosofia tedrica y la Filosofia prictica —las cuales siempre fueron entendidas como esferas y sustancias limitadas—, porque sobre el horizonte de lo absoluto cada una de ellas es la otra, Si fa autoconciencia es su his toria, en ésta el espiritu consciente es su tltima estacién, pero por sso mismo la mas alejada del origen, La filosofia tiene que comenzar por el origen y tiene que comenzar con la filosofia de la naturaleza. De ella se puede decir que en cierto modo es toda la filosofia 2. Antecedentes concretos de la filosofia de la naturaleza de Schelling ”” EL surgimiento de escritos concretos sobre la naturaleza cuyos contenidos no son en su mayor parte de caricter filosdfico expecula. tivo, sino empiticos, obligan a detenerse en Jos antecedentes que hi- cieron posible en su momento la redaccién material de unos libros y, en suma, la concepcién filosofica general sobre la naruraleza, Tal vez. uno de los prejuicios a la hora de considerar los eseritos de Schelling como pasados, irrelevantes, confusos y errOneos, tenga su fandamento en la ignorancia que existe sobre la situacién de la ciencia en época de Schelling. Sila historia de la ciencia presenta los srandes rasgos de una evolucién que viene desde Galileo, olvida en general una investigacidn detallada sobre momentos concretos. Axi, s S¢ conociera hoy cual era el estado de la ciencia en los aiios en los a seritos sobre filosoia de la naturalens que Schelling estudia y esctibe sobre filosofia de la naturaleza, el te sultado arrojado podria diletir mucho del prejuicio iniciak: Schelling era un profundo conocedor de! saber de la época sobre las mis va riadas tematicas cientificas, que no deja de imegrar en su vision, igualmente profunda, de la filosofia de la epoca y de la historia de la filosofia en general. Una de las caracteristicas més senaladas de los esctitos ¢s la inteligente y dgil vinculacién de conocimientos cientifi- cos con concepciones filosdficas, aunque no deje de ser también, por cierto, uno de los obsticulos para su lectura Aunque sea muy sumariamente, qaeremos sefalar a la vista de dos fuentes el horizonte que sirvié de antecedente *: a) la de las ciencias de la naturaleza de su tiempo; b) la que viene concretamente de la filosofia y encontrara un reflejo en su vision y desarrollo. Esta ivision choca directamente con una concepcion como la de Sche- lling, que desde el primer momento tiene claro que su interés no re side ditectamente en la ciencia natural desde el momento en gue ésta slo tiene como cometide investigar productos naturales ya constituidos, sino en Ia filosofia de la naturaleza, cuya tarca es «expll car la génesis de la naturaleza>, es decir, reconstruir légicamente su - bien como «natura naturata»’, llegando hablar en esta obra de la filosofia de la naturaleza como sindnimo de eespinocismo de la fisica». En el fondo, a pesar de la inflexion idealista de Spinoza, Schelling se ira volviendo mas hacia el genuino Spinoza, continuando su idea de una naturaleza absoluta y autonoma, independiente de la filosotia trascendental ". Con Leibniz Schelling cocregira el segundo defecto al reconocer Ja importancia de la concepeién de la monada como verdadera sustancia individual —frente a Spinoza— que reuni fica en una unidad los opuestos (lo positivo y lo negativo, fo activo ¥ lo pasivo, lo ideal y lo real) y que se encuentra gobernada por una Incrxiueeion S «luerza viva» que aspira constantemente a su realizacién, Schelling comparte con Leibniz la concepeién de la ménada como sistema organizado original, incompatible absolutamente con una materia muctta o inanimada, gue interviene en la organizacin general de la realidad, concebida a su vez como sucesion Permanentemente organizada que va desde las formas inferiores a las superiores ‘Otra influencia decisiva, a la hora de pensar la naturaleza como tun organismo que se autoproduce y que por lo tanto consiste en su propia historia, es la de Herder. Desde el propio titulo de la obra de Schelling de 1797, deudor del de la obta de Herder aparecida tunos afios antes, [deas para una filosofi de la Pastoria de la bureanidad , Schelling parece continuar la concepeién de Herder ® segiin [a cual la naturaleza es un organismo articulado producido permanen: temente como resultado de fuerzas vivas y opuestas, que en real dad no es algo opuesto a la historia. Esta identificacién de natura- leza ¢ historia bajo la idea de un orden cuyas reglas y leyes son wilidas para las dos realidades, que encuentran su unidad en «la fuerza originaria de todas las fuerzas» (que Herder identifica con Dios), no deja de ser tanto en Herder como en Schelling una co- rreccién del concepto de una razon atemporal —en su version dogmatica o trascendemtal—, cuyos principios valen por encima de taxdo fenémeno, Con Herder, y tras el Schelling, pot «razén» habri gue entender “en mayor medida no un set, sino un devenir 0 proce- so que se puede llamar naturaleza o historia, pero que en definitiva ‘Ro es una instancia que funcione al modo de maquina, sino una vida Por fin, como altima fuente conereta de la filosofia de la natura- leza de Schelling, es obligado referirse a Fichte "Si su concepcion sobre la naturaleza fue desde el primer momento diferente, por no decir opuesta (aungue esta diversidad no se hiciera consciemte hasta después de 1800 *, la terminologia por un lado y la concepcién que Schelling desarrolla en el capitulo mas importante de sus Idees, por otro, esto es, la deducci6n trascendental de tas fuerzas fundamentales tie la materia a partie de fas actividades del espiritu, guardan una im- portante deuda con el capitulo de la Wissenschatslebre de 1794 que lleva por titulo «Deduccién de la representaciéns, Sin embargo, a pe- sar de hallarse terminologicamente y en ocasiones como ésta, argu tmentativamente ligado a Fichte, Schelling no dejari sin embargo de Pensar por naturaleza algo completamente diferente al autor de la «doctrina del saber. x0 Bsctitos sobre filosofi de la naturale 3, La ilosofia de la naturaleza (1797-1801) La presentacién escrita de la filosofia de la naturaleza tiene lugar en una serie de textos que comienza en 1797 con la publicacién del libro Ideas para wna filosofia de la naturaleza y concluye aproximadame- te en 1806. Pero ya desde el punto de vista del significado y de la propia presentacion literaria cabe establecer una divisin de este pe Hiodo en dos grandes etapas: de 1797 a 1801 y de 1801 a 1806. Si en Ja primera etapa la filosofia de la naturaleza aparece y se desarrolla en la relacion de proximidad y distancia respecto a la filosofia tras cendental, en la segunda lo hace plenamente a partir de la presenta cidn det sistema de la identidad, lo que define un cambio que se ma nifiesta en primer lugar en la propia presemtacién fiteraria, que se vuelve complicada y oscura y en verdad sélo comprensible a partic de fos primeros escritos. A decir verdad es en la primera gran etapa encuentra Ja concepcidn nuclear de la filosofia de la natura Nuestra edicién del presente volumen reune cuatro escritos cen trales de esta primera etapa cuya seleccién responde a la siguiente in: tencién: presentar una introduccién a la filosofia de la naturaleza de Schelling evidenciando que ésta solo resulta comprensible precisamen- te a partir de su caracter de «introduccién». A la vez, manifestar que con el titulo «flosofia de la naturaleza» no nos enfrentamos @ una obra cerrada, y ni siquiera a-un conjunto de ellas, sing a un edesarro: llo» que se hace preciso reescribir. Pero con sintroducciém» y adesa «olla» sélo estamos seftalando la caracteristica estructural de una filo sofia de la naturaleza que nunca quiso ser una teoria de la naturaleza, al modo en que por ejemplo puedan serlo los Principia de Newton, si: no ciertamente una filosofia cuya definitiva aspiracién consistia en presentar la realidad de la naturaleza. Este punto de partida explica suficientemente por qué los escritos no configuran un sistema teorico cerrado, sino que se presentan caracteristicamente en forma de ideas», «proyectos», «alorismos» e «introducciones»... que ciertamen: te aspiran en cada momento a ser ef paso previo para la definitiva constitucién de una «ciencia de la naturaleza» que sin embargo una y otra vez retracede tras sv suprema imposibilidad, que consistiia en presecitar @ una naturaleza que construye al margen de toda reflexidn y conciencia, para plegarse sobre lo tinico que puede ser: una recons trucciGn especulativa de la propia construccién natural ® Introduccin 7 Que el resultado de la filosofia de la naturaleza sea esta imposi bilidad no significa que la intencién de Schelling durante e} desa rrollo de la especulacidn haya sido otra bien diferente, a saber: po der presentar un sistema completo de conocimientos sobre [a natutaleza. Y es esta intencién la que define su primera obra al res pecto, redactada de forma precipitada entre 1796 y publicada en 1797, cuyo titulo reza Ideas para una filosofia de la naturaleza ”!. Que la precipitacién se le hizo evidente a Schelling lo prueba su inme- 1a publicacién en el mismo aio de una Introduccién ® a esas Ideas —primero de los escritos elegidos en nuestra seleccién—, que tiene un valor auténomo pese a su titulo y que comienza la prictica de escribir introducciones a modo de aiadidos de sus principales obras temiticas. Meses después, ya en 1798, lleva a la imprenta un ti: tulo, Del alma del mundo *, que en principio podria entenderse como: la continuacién del plan propuesto en Ideas si esta obra tenia que contemplar la filosotia de la naturaleza en su conjumto ®, pero solo lego a formular la «Dindmica», la obra de 1798 introduce directo. mente en la «Orgénica», para pensar un principio que sirva tanto para la naturaleza inorgénica como para la orginica. Del alma de! mundo, asi pues, es y no es a un tiempo aquella continuacion de Ideas. Ya en 1799, Schelling publiea el Primer Proyecto de un sixtema de la naturaleza *, guizds su obra mas completa en cuanto a su objetivo de presentar un principio comin pata el conjunto de la naturaleza inorganica y organica. Pero sdlo unos meses después, y en el mismo afio 1799, a Schelling se le hace evidente la necesidad de un escrito autocomprensivo del Primer Proyecto , que pot asi decirlo aclare el al- cance filoséfico de sus principios, y publica la que en nuestra selec cin hemos elegide como segunda obra, Introduccién a su Primer Proyecto de sistema de filosofia de la naturaleza, cuyo titulo comple ta en los siguientes términos: Q sobre el concepto de la fsca especulativa ¥ la organtzacién interna de un sistema de esta ciencia *. Este subtitle advierte matizadamente de que se ha producido un cambio: se co- mienza a hablar de «isica especulativa» y no simplemente de «filoso- fa de la naturaleza». No se trata de que sean dos significados dife- rentes, pero si de una diferencia en el papel que tal materia representa en el conjunto de la filosofia. Ya en el afio 1800, y meses despues de la publicacién de la que pasa por set su obra filosofica inas inteligible, el Sistema del idealismo trascendental, Schelling publica un conciso tratado que desarrolia aspectos presentados en 1799, tan. 2 Eseritos sobre Filosofia de la naturaeza to en el Primer Proyecto como sobre todo en su consecuente Intraduc cidn, Se trata de la Deduccion general de los procesos dinimicos 0 de las categorias de Ia fisica ”. tercera obra seleccionada para nuestro volumen, Si Schelling habla chora de una «Fisica dinimicay, que no es més que su «Fisica especulativay, para distinguirla de la otra parte de la filosofia, a saber, la «ilosofia trascendental» es ya por varios motivos: primero, porque considera que la filosofia de la naturaleza no esta subordinada a la filosofia erascendental; segundo, porque de hecho considera que hay algo por encima de la filosofia trascende tal, una dimensién que sélo se gana si partimos simultineamente de una diferenciacién entre la filosofia de la naturaleza y la filosofia tras cendental , tercero, porque la filosofia de la naturaleza, entendida como fisica dinamica o fisica especulativa, es algo diametralmente di ferente de la «fisica mecinica», Pero la fisica dindmica 0 especulativa en el fondo no deja de ser la filosofia de la naturaleza, que si necesita otros nombres es para evidenciar esas diferencias seftaladas. Ast pare ce entenderlo el propio Schelling cuando en 1801 publica, en res puesta a un escrito del filésofo Eschenmayer, uno de los opiisculos importantes en cuanto al papel que representa Ia filosofia de la natu raleza en el conjunto de la filosofia, Sobre ef verdadero concepto de 1 Filosofia de fa naturaleza y Ia forma adecuada de resolver los pro- blemas que plantea, cuarto y ihtimo de los escritos seleceionados para este volumen que presentams. De forma categérica Schelling manifesta en este escrita el predominio absoluto de la filosofia de la naturaleza respecto a la filosofia trascendental, nombre para la filoso- del Yo o de la conciencia, que en ese contexto de 1801 son nom. bres para designar lo mismo, la filosofia que como «Wissenschaftslch. re» Fichte identifica con toda la filosofia que hay A la luz de lo dicho, los cuazzo textos seleccionades ofrecen una presentacin completa y privilegiada del significado de la filosofia de la naturaleza, que se deja reducir al sentido de «introduceisn», y que ilustra un «desarrollo» caracterizable en estos términos — el surgimiento de una fisica dinimica; — el paso de una filosofia trascendental a la flosofia real; — el desplazamiento de la nocién de «sujeto». ero se parte de que estas tres formas de describir el desarrollo de la filosofia de la naturaleza son en realidad diversas caras que represen- tan lo mismo, a saber: la genesis, la presentacién y el cumplimiento Lntroduesiin 5) de una filosofia de lo absoluto que slo puede ocurtir por medio de tna filosofia de la naturaleza, Para comenzar a delimitar ésta, con viene recordar y resumir una doble caracteristica del significa do ganado de «absoluto» ™: a) lo dnico que puede ser llamado principio en filosofia es la libertad; b) el ser no es identificable con lu sustancia, $i (a) resulta de una caracterizacion por el lado del su ieto y (b) por el lado del objeto, en el fondo, para el nuevo idealis- mo ambos aspectos dicen lo mismo: no existe nada que como ser 0 sustancia se pueda proponer como fundamento, ni siquiera el suje to, a exeepcidn de la libertad que, en cuanto tal, no consiste en na da mas que en el propio devenir del espiritu que a la postre es el devenir de la naturaleza, Se puede pensar en una eliminacion del ser o mds bien en el surgimiento filosético de un devenir que inte- ara_en una las dos esferas del ser (sensible y suprasensible) tal como se entendian metafisicamente. En el fondo se esta vinculan- do lo que tradicionalmente estuvo siempre diferenciado, libertad y naturaleza. le que posibilita propiamente una filosofia de la natura lezs fuera de su comprensién mecanicista: «Filosofar sobre la natu raleza significa sacarla del muerta mecanismo en el que parece pri sionera, animarla por medio de la libertad y llevarla a su propio desarrollo libre..» ®” La cuestidn se plantea en estos términos: co. mo puede ser pensada una naturaleza a partir del horizonte de lo absoluto asi entendido? Pero la pregunta ya fue planteada explici tamente en el «Programa de sistema» * con estas palabras: «como hay que pensar la naturaleza para un ser moral?» Por «ser moral» aguii no hay que entender mas que lo recién caracterizado a propo. sito de lo absoluto, a saber, un ser cuyo pensar (sujeto) consiste fundamentalmente en «hacer» sin dependencia de sustancia alguna (objeto), sea ésta una idea © una cosa. Si se quiere, «ser moraly es el espiritu que consiste exclusivamente en su propia actividad, ante el cual no hay un objeto que se le enfrente, sino otra actividad a la gue conviene el nombre de «naturaleza». De esta constelacion sur ze una filosofia de la naturaleza entendida como «tisica dinamicay, testo es, de una fisica cuya naturaleza no esta compuesta por sustan. ias 0 cuerpos sino que se deja concebir dindmicamente, como fru- to de la actividad de fuerza. Nuestra tarea en lo que sigue tiene que documentar el surgimien {© de esa fisica dinamica que simulténeamente representa un trinsito ue va de la fundamentacion trascendental de la naturaleza a la com 4 ox sobre Flos de bs matualens prensién de una naturaleza auténoma y autirquica ®, 0 si se quiere de la posicién de un sujeto que coincide con el espiritu a la naturale za como sujeto, Considerando la obra de Schelling, podemos enton: ces hablar cronoldgicamente de dos fases dentro del periodo 1797- 1801. La primera comprenderia de 1797 a 1799, y las tres primeras obras sobre filosofia de la naturaleza, Ideas, Del alma del mundo y Pri- mer Proyecto, la segunda, de 1799 a 1801, las dos obras siguientes, In- troducciin Proyecto y Deduccién general. Desde el punto de vista termi. nol6gico, incluso algun investigador habla de un cambio de vitulos en Schelling: se pasa de hablar de «Philosophie der Natur» a hacerlo de «Naturphilosophie» °. Considerado desde los textos aqui reunidos, podemos aceptar la division en dos fases y afiadirle una tercera, a modo de epilogo, representada por nuestro ultimo titulo, Sobre el ver- dadero concepto. La representacion esquemitica del trinsito obedece ria a este orden: 1. Planteamiento trascendental sobre la naturaleza y subordina- cidn de fa filosofia de la naturaleza a la filosofia trascendental, repre: sentado por nuestro primer texto, Inéroduccién & Ideas. 2. Planteamiento de la naturaleza como sujeto y equiparacion de filosofia de la naturaleza y filosofia trascendental, representado por nuestros dos siguientes textos, Introduccion Proyecto y Deduecion general 3. Predominio de la filosofia de la naturaleza frente a la filoso fia rascendental, representado por nuestro uhtimo texto, Sobre el ver- dadero concepto Entre 1 y 2 se plantea el problema filos6fico de la naturaleza. En efecto, el primer paso consiste en preguntarse por la cognoscibilidad de la naturaleza, problema que se asume desde un punto de vista trascendental (I), que es condicién previa de la verdadera tarea de la filosofia de la naturaleza, definida por la consideracién de la natura- leza como sujeto, 0 lo que es lo mismo, no como sustancia muerta considerable mecdnicamente, sino como produccion, considerable exclusivamente de modo dinimico (2) “. Segin (1), trascendentalmen: te lx naturaleza es condicién del espiritu, pues ha de demostrarse que la naturaleza misma es condicion trascendental del espiritu, a modo de prehistoria o «pasado trascendentab> porque en cierto mo- do ya es espiritu, o si se quiere, ya es identidad de sujeto y objeto, lsraduccin rs aunque por el lado objetivo. Sein (2), ha de hacerse evidente que la naturaleza misma es ef sujeto, o el proceso de produccién del que depende como tltima estacién la conciencia, Esta seria slo el iltimo momento de una historia, caracterizado por la reflexividad y en con secuencia, capacitado para pensar justamente ese proceso como uni: dad de la que depende. No se puede hablar sin embargo de una superacién de lo tras- cendental a cargo de lo dinamico, sino de un transito aecesario que representa el problema de pensar fa naturaleza Vamos a considerar el transito en sus tres momentos: 1. Cuando hablamos de «trascendental» en Schelling tenemos que adoptar la primera reserva, no fuera a ser que identificaramos este significado con el semtido que tiene en Kant y Fiche. $i para 105, la filosofia trascendental tiene como tema el saber y no deja, por lo tanto, de ser filosofia de la Filosofia (Wisenichatslebre), para Schelling no se trata de la constitucién de nuestro conocimiento, sino de Ia fundamentacién trascendental de la realidad de nuestra expe riencia efectiva. A la filosofia trascendental se le exige ya desde el principio que abandone la posicién de un Yo que come «Yo pienso» Imando de la representacién) deduce las cosas, para que en su lugar piense ese Yo como un «Yo soy» a partir del cual se pueda mostrar |a unidad originaria de pensar (Yo) y ser (soy). Pero en realidad ya en la formula «Yo soy» el Yo presupone una primacie del ser frente al pensar desde el momento en que se piensa como un Ye «que conti ne un ser que precede a todo pensar y representar» Ya en 1795, al principio de su escrito Del Yo, se esti anticipando Ja necesidad de una filosofia de la naturaleza cuando se reclama «un ukimo punto de la realidad» del que dependa todo y en el que coincidan el principio del ser y ef saber. Esta coincidencia quedara expresada en Ideas en los siguientes términos: «Con la primera con- siencia de un mundo exterior se presenta también la conciencia de ‘mi mismo y, viceversa, con el primer momento de mi autoconciencia se abre ante mi el mundo real» *. La pregunta que abre la filosofia de la naturaleza, y de alguna manera toda la filosofia, es planteada justo al principio de la Intraduccidn en estos términos: «..cémo es po: sible un mundo fuera de noso:ras y eémo una naturaleza, v con ella ta experiencia..2» ® A la respuesta se ha consagrado toda la obra de 1797 —aunque de un modo insuficiente—: la naturaleza es posible como lado objetivo del espiritu, pero desde el momento en que el es 6 EEseritas sobre fiklia de Ta nataraleza ues el lado subjetivo de la naturaleza, de ahi que fa Filosofia de Ih naturaleza tenga que pensat la naturaleza como espiritu (mas tarde lo hard expresamente come sujeto) y a la vez las representaciones de la conciencia subjetiva en su devenir abjetivo, es decir, como pro: ductividad de fa naturaleza ”. En definitiva, la naturaleza es posible Si se presupone la identidad buscada y la filosofis de la navaraleza tiene como tarea encontrar esa identidad, o sea, superar la escision enire espiritu y naturaleza, sujeto y objeto, a fin de presentar el siste ma. El primer paso es justamente de indole trascendental, pero segiin la pregunta que ya no plantea simplemente las condiciones del cono- cimiento de la nacuraleza, sino en general las condiciones del ser de Ja naturaleza. Asi, si la nasuraleza aparece en primer lugar como ma: teria, se plantea la investigaciOn por «la explicactOn trascendental del concepto de matetian “!. Esta investigacidn, por su caracter trascen- dental, prohibe dar por sentado un determinado concepto de mate tia, por ejemplo, aquel sexdin ef cual lx materia esté compuesta por dos fuerzas antagonicas (atraccion y repulsién), y exige en mayor me: ida preguntarse por el origen mismo de estas fuerzas "Pero se tra fade remontarse al origen mismo de las fueraas ¥ no quedarse deve ido en la representacién que tenemos de las mismas”, pues eso sélo nos daria a conocer la idealidad de fa materia, pero no su reali dad, Conocer realmente la materia significa prescindir de cualquier intermedio conceptual y atenernos inmediatamente a ella y esto soo es posible por medio de la intuicion: «En fa misma intuicidn tiene que residir el fundamento de por qué a la materia le corresponden neve sartamente aquellas fuerzas» "* Se impone una pregunta por la intui cin y una reinterpreracion de su significado que la rescate del papel asignado en la tradicién como facultad inferior, puramente pasiva y receptiva de algo exterior. Una intuicisn asi entendida, al lado de un concepto que ciertamente es una facultad activa, pero mediata, alejan definicivamente la posibilidad de conocer electivamente la materia y fen consecuencia, de conocer la realidad de lz naturaleza, All contra rio, puedo conocer fa materia, como resultado de fuerzas antagoni: cas, gracias a que mi intuicidn consiste igualmence en una actividad que «toma lo que libremente acttia sobre mi, las propiedades de la realidad» ”. Ciertamente esta actividad es originaria, indeverminada € ilimitada, de ahi que preceda a sada reflexion —que consiste juste mente en el limite—, pero de ser slo eso mi espiritu no podria conocer la naturaleza, que siempre aparece bajo una figura de caric- eroduecign 7 ter finito, como producto de la naturaleza, Asi, sobre aquella activi dad originaria actua otra actividad igaelmente indeterminada, pero contrapuesta a la primera. La intuicién encuentra en estas dos activi- dades contrapuestas, la una ilimitada, la otra limitadora, las cond nes de su misma posibilidad. La intuicidn es el conflicto originario de dos actividades contrapuestas cuyo resultado es siempre algo finito Y Ia intuicién define el caricter genuino del espiritu, que «a parti del conflicio originario de su autoconciencia constcuye un mundo objetivor ®, pero que puede hacerlo desde el momento en que mundo no consiste en la mera suma de objetos muertos, sino igual mente en el conilicto de dos fuerzas antagonicas, repulsion y atrac cin, que animan y dan vida a la materia. El mundo natural s¢ pre senta al mismo tiempo que el espiritu infinito y «et conjunto de la realidad no es otra cosa que aquel conflicto originario que se mani- fiesta en infinitas producciones y reproducciones» ”. Ni la naturaleza es posible sin yn espiritu que la reconozca ni el espiritu es posible sin un mundo que ya se encuentre ahi, Las Ideas para una filosofia de la naturaleza, de donde procede esta explicacién rascendental del concepto de materia ®, se concibié di: vidida en tres libros. En el primero se recogen de forma més 0 me- nos ordenada los conocimientos ei piticos de la época, inrentanto buscar una sistematizacién de los mismos ”. En el segundo libro, que Schelling no duds en calificar como parte filosofica del escrito ®, se ‘ntenta una fundamentacidn segiin principios de la estructura obser vada empiricamente. Asi, se refiere a ka «Dindmica» como ciencia fun- damental de la teoria de {a naturaleza y a la «Quimica» como conse- cuencia de la misma *!. E] tercer libro, que no llegé a ser escrito, se anuncid como la presentacién de los principios de ta teoria natural de li teleologia y de la fisiologia, y en definitiva, tenia como meta presentar el tiltimo grado en la sucesién gradual de la natura aquel mas clevado, el organismo como expresidn fisica de la misma productividad de la navuraleza. Y ésa es precisamente la aportacién mas sefalada de la Introduccién que aqui presentamos como primer texto. EL punto de vista analitico, aque! que la filosofia ha seguido hasta Kant, se encuentra condenado de antemano a no entender li natura leza y a tomarla exclusivamente como objeto y conjunto de produc tos acabados, explicables mecinicamente segin el modelo causal. Al proceder asi, la filosofia natural no conoce propiamente | realidad, 38 Encrtos sobre filosofia de la naturalet sino sélo los concepcos de fa misma, que toma por objetos de la na turaleza, siendo incapaz de ver y explicar la sintesis originaria. La fi losofia tiene que volverse genética para explicar, en primer lugar, el origen mismo de los conceptos y sobre toda, para explicar la énesis risma en que consiste la realidad, de ly que en todo caso proceden aquellos conceptos. Pero la génesis no es algo que tuviera lugar en tun momento para luego desaparecer, porque al contratio es lo que caracteriza el ser mismo de la naturaleza, o mejor, su devenir. Evi- dentemente, a la filosofia le resulta imposible presenter de una vex por todas ante nuesteas ojos el sistema de la naturaleza, es decir, la génesis cn su totalidad, en primer lugar porque entonces no seria gé- nesis © devenir, sino ser, y en segundo lugar, porque la conciencia misma se encuentra involucrada en esa sénesis, como su resultado, y no es el sujelo que puede considerarla desde fuera, Pero todo resul taria inexplicable si primero concibiéramos la naturaleze como pura 6nesis para considerar después sus productos finitos —que apare- cen como resultados de las fuerzas contrapuestas y por ende como resultado del conflicto de la actividad del espiritu— como algo aca- bado y muerto. De alguna manera, por mas que consideraramos a la naturaleza dindmicamente, se reforzaria la separacién entre un espit: tm vivo y los productos muertos de una naturaleza. Ademds, por na- turaleza hay que ermpezar a entender dos asuntos: la productividad que define su ser y los productos resultado de aquella, y éstos tienen gue ser comprensibles de modo igualmente genético 0 productive. De alguna manera, el producto finito tiene que contener toda la gé nesis, Ese producto asi considerado es «organismon y éste es el vin- culo efectivo entre naturaleza y espiritu, aquello que representa fa unidad real y finita de ua sintesis infinita: el organismo es el devenir finito de un infinito devenir. A la vista del organismo desaparece cualquier explicacién mecanicista de la naturaleza, porque un pro- ducto orginico no depende de una causa exterior para poder ser ™, Pero un organismo es tal como unidad de una multiplicidad de par tes y cuando hablamos de unidad se presupone un concepto ™, pero uno tal gue ¢s inherente al organismo, que «vive en el» y «se organi- za a si mismo». Hablamos de un ser que une en si mismo concepto y objeto, forma y materia, que no se encuentran reunidos meremente fen nuestra representacisn sino en fa realidad misma, La finalidad misma inherente al organismo no esta proyectada desde una concien- cia, ni supuesta como forma de entender su comportamiento, sino Inurodvecisn . que responde a su misma existencia interna. Su finalidad no es regu lativa sino constitutiva: una organizacién no puede organizarse si no se encuentra ya organizada “! Pero desde el momento en que e pre. supone la unidad, esta organizacion no procede exclusioamente de la materia (pues si no no seria propiamente producto de la unidad ori. ginaria de naturaleza y espititul sino que tiene lugar en relacién con un scr que intuye y reflexions ™ esta es, con un espiritu, pues slo tun espirita une lo que en principio es extrafo entre si, Pero esto slo significa que desde el momento en que conocemos la materia esti ya presente un espiritu, porque lo que en realidad estamos conociendo y podemos conocer es sélo una organizacién. Desde esta perspectiva ‘no hay materia muerta, inorganica, porque todos los seres son organi. zados, seres por Jo tanto en los que hay vida, pero una vida que ocu- sre en diferentes niveles. En suma, la naturaleza es esta sucesion de niveles de vida, 0 si se quiere, un organismo que se evidencia, sea cual sea su nivel, como producto en ef que quedan reunidos la propia naturaleca y ia libertad, el espiritu, Tan pronto se rompe este vinculo, la materia aparece impenetrable y sélo se deja explicar mecinicamen. te, por los efectos, que pueden ser percibidos desde fuera como re- sultado del juego de causas y efectos y no como dinamismo. No hay duda de que la Iuireduccién a Ideas fue escrita una vex concluida la obra ® y que puede ser leida con perfecta independen- cia de aquélla. El texto denota lecturas que Schelling tuvo que hacer entretanto, por ejemplo, ademés de la sefialada influencia de Kant su Critica del Juicio, una nueva aproximacién a Leibniz, que se tradu- ce en le cancepcion del organismo, Pero en todo caso, el escrito apa eee como un texto autocomprensivo y de cardcter programatico, ‘que da sefales de todo fo que va a venir bajo el titulo «ilosofia de fa naturaleza». En este mismo escrito puede ya percibirse el trdnsito de tuna coneepeién idealista-trascendental al planteamiento de una filo- sofia de la naturaleza auténoma ". La extrapolacién del concepto de intuicién intelectual a la intuicién de la naturaleza, la comprensién del organismo y del concepto que subyace al mismo como concepto existente, esto ¢s, m0 como algo que Heme que ver exclusivamente con el enteredimiento, son sefiales que anuncian una extensién de la subjetividad mis alla de los limites del pensar de un sujeto y que en todo caso deseriben el futuro de un programa que Schelling ya anun. ia bellamente al final de su Introduccion: «La naturaleza debe ser el “spiritu visible, el espiritu la naturaleza invisible. Agué , por lo tanto, 0 EBsritos sobre filosfia de la naturaleza en la absoluta identidad del espiritu e nosotros con la naturaleza ‘fuera de nosotros, tiene que resolverse el problema de cémo es posi ble una naturaleza fuera de nosotros» El sistema de la filosofia de Ja nawuraleza ha quedado anunciado. 2. La subordinacién de la filosofia de ta naturaleza a la filosofia trascendental, que have aparecer a la naturaleza meramente como .condicisn del espiritu, a modo de un epasado trascendentaln, delata el punto de vista en el que ya nos encontramos, a saber, el de la filo- sofia trascendental, planteada desde la posicidn del Yo. Bn esta situa cidn atribuir incondicionalidad e infinitud exclusivamente al espiritu significaria no haber salido de la limitada flosofia del sujeto. Si lo que se busca es la identidad de naturaleza y espititu, ésta no puede ser entendida como unidad de finitud (naturaleza) ¢ infinitud (espiti- tu), porque ciertamente la identidad es posible entre des lados dife rentes, pero cuando su ser es el mismo. Si la identidad es lo absoluro, cada lado de esa identidad tiene que ser igualmeme incondicionado aunque no aparezea como tal. Le filosofia tiene que revelar esa i condicionalidad de los laos para concluir que propiamente 0 se trata de meros lados, sino de lo mismo. Que el espiritu sea idéntico ‘consigo mismo no nos lleva mis alli del Yo, cuando lo que se busca bajo fa identidad es el principio mismo de la realidad y no merame te de la conciencia. La filosofia tiene que comenzar a olvidar su tra ional punto de partida en la conciencia a fin de presentar propi memte dicha realidad. En fin, la filosolia tiene que elaborar con total independencia de la filosofia trascendental el concepto de una filoso- fia de la naturaleza, lo que pasa por hacer de la naturaleza no una mera condicién del espiritu, sino algo que en si mismo es absoluto. Asi comenzaba ya el Primer Proyecto de 1799: «Lo que’ tenga que ser objeto de la filosofia, eso tendra que ser considerado como incondi- cionado, La cuestién es en qué medida puede ser atribuida incondicio- nalidad a la navuraleza» ®. Se puede, desde el momento en que no identificamos la naturaleza con el conjunto de las cosas naturales, que si son cosas (Dinge) no pueden ser incondicionadas (Un-be- ding), En este sentido, de la naturaleza como incondicionada no se puede predicar nada, no se puede decir que sea algo, si no es el ser mismo ®, Pero bajo este significado de «ser» no puede entenderse lo objetivo, porque en ese caso no se podria hablar de lo incondiciona- do, En el caso del espiritu, por «ser» nvis bien hay que entender no ya lo construido en la conciencia, sino el mismo consttuir, y en el Introduccion a caso de la naturaleza no los productos de la misma, sino igualmente cl construir que aparece como actividad 0 producir. Asi sila natura: Jeza es el ser y éste sélo es concebible incondicionalmente como acti- vidlad, los productos de la naturaleza no son mis que expresiones de est actividad y no meros objetos ya producidos y acabadlos, En la fi losofia de la naturaleza, el concepto del ser cede su papel al deve- nit": si la empiria se dedica « observar la naturaleza en sus produc. tos ya constituidos, esco es, en su ser, la filosofia tiene como meta inirar el objeto en su primer origen, es decis, en su deveni; si aguélla se encuentra ya con su objeto como algo existente, para la filosofia ide la naturaleza) no existe ahi delante y a la mano ser alguno. Asi, adilosotar sobre la naturaleza significa construir la naturaleza» ”. Aho- ra bien, conocer en este sentido sélo significa concebir la naturaleza como productividad incondicionada, que tiene lugar como proceso reneral tinico e infinito que se produce a si mismo en sus diversas f auras a partir de fuerzas opuestas, Y de este proceso, en su mo: mento final formamos parte nosotros mismos, esto es, el propio suje- to que conoce Ir naturaleza. Esta concepcién ha invertide de golpe Jo que entendemos por conocimiento, porque ahora no se trata, como en el caso de Ia filosofia trascendental, de explicar Jo real a partir de lo ideal, sino al contrario, de explicar lo ideal a partir de lo real, Pero es0 significa que ya estamos hablando de una ciencia com pletamente independiente de la filosofia trascendental ® que ni si quiera tiene por qué recibir el nombre de «dilosolia de la naturale. za», sino el de «Fisica especulatvan, porque su saber es acerca de la totalidad de lo real y ya no de lo ideal ®. Pero, eque es lo real? La ‘espuesta de la fisica mecinica diria: el movimiento. Y ciertamence la fisica especulativa también tiene como tarea investigar el movimien 10, pero a partir de su «causa absoluta» ”. Ambas coinciden en su te- ima. pero difieren en su delimiracién, porque la explicacign meeanica del movimiento s6lo explica lo que podemos observar del mismo y se restringe por lo tanto al movimiento cuya causa reside en algo ex- tetno, al movimiento ciemtificamente medible y cuantificable, mien. tas que la fisica especulativa atiende absolutamente a todo el movi: miento, que no sélo se origina en otro movimiento, sino igualmente en el reposo®. De la afisica especulativay asi entendida no forma Parte solo la lisica, sino igualmente la quimica, la biologia., cuyo mo- vimiento no es tratable con exclusividad de modo cuantitativo, sino mas bien cualitativo ™, Para Schelling, una fisica que parte del presu- 2 Freritor sobre filosfia de Ia naturabers puesto de que todo, incluido el reposo, es movimiento, no puede ser una fisiea meciniea —que siempre seri una ciencia derivada y secun- daria—, sino una «fsica dinimicay, La sfisica especulativar o «fisica dinami¢a» se distingue igualmente de woda empiria en que ésta con templa sus objetos como algo acabado, esto es, en su ser, mientras gue aquélla s6lo atiende a lo que de incondicionado hay en la natu raleza, esto es, el devenir entendido como pura productividad. La comprension dinimica, que ve solo lo productive de la natu raleza, y que en consecuencia hace de ésta un proceso, supone un desplazamiento del concepto de sujeto desde su posicidn habitual en la idealidad del conocimicnto, a la realidad de la naturaleza. Si el propio conocimiento conciencia es slo una estacién de aquel pro eso, podemos hablar con todo derecho de la «naturaleza como suje- to» ™, En esta concepcion, «sujeto» designa una actividad, pero que ya no puede ser identificada con la subjetividad en sentido kantiano ni incluso con la «Tathandluag» de Fichte, porque en primer lugar se trata de una actividad en la que se genera el mismo sujeto del cono- cimiento "', que asi pasa a ser algo derivado. Pero de todos modos, desde el momento en que la naturaleza es sujeto, cumple el destino de todo sujeto, que no puede ser concebido si no es en relacién von un objeto. Ciertamente, ese objeto no puede ser algo extrafo a la na turaleza, sino ella misma bajo otra forma. Dice Schelling, recordando a Spinoza": «Nosotros nombramos a la naturaleza, en tanto que me- ro producto (natura naturata), naturaleza como objeto (la inica por la que se ingeresa cualquier genero de empirial. A la naturaleza on tanto (que prodwctividad (natura naturans) la lamamos naturaleza como sujeto (v de ésta es de fa tinica que se ocupa cualquier género de teotia)n Pero fa empiria es tan necesaria para la teoria como el objeto al suje 10 0 el producto para la productividad. En otras palabras, la naturale za tiene que devenir obligatoriamente objeto o si se quiere, el sujewo puro se wuelve objeto para si mismo ", con el fin de que pueda ser pensado, En efecto, la naturaleza considerada como pura productivi- dad, cuya tendencia es constantemente expansiva (fuerza de repul: sin) se perderia en un difuso infinito sin figura. En el ser mismo de Ja naturuleza tiene que residir una actividad opuesta, caracterizable como antiproductividad (fuerza de atraceidn), que inhibe aquella tendencia originaria y que en cierto modo la nicga, ocultndola: la naturaleza como sujeto no aparece nunca y no puede ser por lo tanto conocida. Paradojicamente, su posible reconocimiento encuentra su Inerodevin 2’ fundamento en aguello mismo que lt niega en cuanto tal, Dicho en forros términos: podemos conocer li naturaleza como productividad sracias a que aparece como producto ". En iiltima instancia no hay que olvidar que trétese de la natura naturans o de la natura naturata, se trata en primer lugar de la natura, Jo que significa que de alguna manera ésta tiene la constitucién de la identidad de ambas, de sujeto y objeto, de un modo originario, Pero esa identidad solo se revela en lu naturaleza como producto, permaneciendo inaccesible para noso- uros la identidad originaria pura de ayuella naturaleza como produc- tividad en cuyo seno reside necesariamente una antiproductividad. Esta oposicién puede ser expresida en otto nivel como aquella que existe entre Ja intuicidn, tinica facultad para la que existe la continu: dad absoluta, y la reflexién "°, que equivale a esa dimensién antipro- ductiva ¢ inhibidora gracias a la cual se puede hablar de permanen- cia y duracién en la evolucién originaria, en definitiva, de producto. Pero éste es en primer lugar producto de la naturaleza y no sélo de lu reflexin, lo que significa que él mismo es productivo, dindmico. A la fisica que olvida esto, es decir, que relegs lt continuidad, tradw ciendo lo que sélo es objeto de Ia intuicién productiva en objeto de la reflexidn, podemos lamarla «fisica mecinicay. La fisica que si: guiendo la intuicién productiva parte de la pura productividad o de la naturaleza como sujeto, es fe «fisica dinamicar. En coherencia con el desplazamiento del sujeto, que silo respon- de a la investigacién filesdfica por «el principio», Schelling tradu ce lo que normalmente se entiende en el plano de las facultades del conocimiento como intuicién y reflexion, a la constitucién de la naturaleza, 0 mejor, ala «construccién» de la naturaleza, «Naturaleza como sujeto» no se refiere a otra cosa que a esta construccién "”, es dlecir, a la genesis. Pero «construccién» tiene que ser obligatoriamen- te entendido de dos maneras: en primer lugar, como que lo absoluto se construye @ si mismo como naturaleza ™ y en segundo lugar, como que la filosofia reconstruye el proceso de la génesis en un constructo légico ™., Pero la filosofia obedece en todo caso a lo ab- soluro y es genética, lo que significa que no parte del producto como algo dado, sino como aquello que hay que construir *", Con la afisica dinimica» la filosofia de la naturaleza deja de lado la dimension trascendental '', porque ahora no se trata ya de una in- \estigiciin por las condiciones de posibilidad de a naturaleza, sino de la misma naturaleza como sujeto, Segiin tal concepcion genética, 4“ scrtos sobre floss de la naturale no cabria ahora dividir la naturaleza, al modo en que lo bace el en. tendimienio, en naturaleza inorginica y orginiea. Al contrario, lata rea general de la fisiea especulativa se puede expresar asi: «Conduct una expresiin comin la construcetin de prodvctos orgdnicos ¢ inorgini- cos», Pero semejante «expresién comtn» artuinaria la concepein dinémica de la naturaleza si por ella entendigramos un punto de ab soluta indiferencia en el que los opuestos se reunieran y. en el fondo, se confundieran, La relacion de la naturaleza inorginica y orpaniea no es la de la oposicidn logica, sino mis bien una relacién de poten: cia a potencia '”. La fisiea especulativa es dinsmica desde el momen- to en que expresa propiamente a la naturaleza como sujeto, esto es, como continuidad © «historia de la naturalez, que no es otra cosa que la historia de sus potencias: ef organismo aparece asi como la po: tencia superior de lo inorpénico, pero conservando fa oposicidn entre ambos de moda productive: lo orginico, como dmbito interior, es posible por la relacién con un ambito exterior, inoryinico, con cl que se encuentra en una relacién productiva que hace de ambos una uni- dad. Esta naturaleza, come historia de la naturaleza, puede narrarse —se sobreentiende filosslicamente— de diversos modos, pero tal fi losofia ya no es trascendenval sino dinémica. En consecuencia, ya no cabe la pregunta por las condiciones, sino por las funciones necesa- rias, o sea «por e! modo de actuar del proceso dinamico que necesa- riamente se sigue de la materia» '"". La historia de la naturaleza es fa historia de la produccién de Je nacuraleza y de su funcién en cada tuna de las épocas © potencias de la misma, de las que podemos reco: nnocer tres: I} en primer lugar, fa naturaleza como pura identidad, o si se quiere, pura actividad 0 puro reposo que, al ser absoluto, imped ria de suyo aspirar a la identidad "; 2) puesto que esta as posible por medio de esa oposicidn en la que ya nos encontrames centre sujeto y objeto, espiritu y naturaleza, dicha oposicion, por lo tanto, se entiende como diferencia; 5) como esta diferencia es la ye- nuina condicién y punto de partida de la identidad que en cuanto tal, es decir, de modo absolute, no es accesible ", la identidad que surge de la diferencia y que se alcanza desde ésta es més bien indife- rencia. La sucesion de identidad, diferencia e indiferencia describe la bistoria de la naturaleza y la posibilidad de su conocimiento dinimi- co, En efecto, no conocemos la primera potencia 0 el proceso de LY orden, aquel que corresponde a la naturaleza considerada como Tntroduccisn “8 pura productividad (como natura naturans, construceidn de la mate rink que reside fuera de la experiencia visible. Al contrario, conoce- nos [a naturaleza produetiva a partir de un produeto natural que stparece como materia, pero de tal manera que el funcionamiento de producto, esto es, su reproduccién, reconsituye el primer mo- mento del proceso. Pero esta reproduccién, que ocurre ante nuestros s permite asi conocer la naturaleza, es un proceso de 2° or. al que podemos llamar «proceso dinimico» o reproduc- ci6n de la materia. El proceso dinamico es la segunda potencia de la nnaturaleza o «la segunda construccin de la materia y hay tantos grados ew 4a construccin originaria de la materia cuantosgoados Bay en el proceso di nimico» "Si la seguada potencia retraduce la estructura de lap mera, no en menor medida la de la tercera, y asi se podria decir igualmente que habra tantos grados del proceso dinsimico komo sa dlos de transito de Ia diferencia a la indiferencia ', Como grados del proceso dinimico Schelling reconoce tres: magnetismo, clectticidad y Proceso quimico "”, Pero si el proceso de 2° orden corresponde al momento de la diferencia y reconstruye la naturaleza inorganica, a la naturaleza orginica, como potencia superior de aguella, corresponde- ra la tercera potencia, En efecto, ésta es el organismo o la vida, cuya constitucisn grados guardan una correspondencia con Jos del pro. ceso dinmico, que es su condicién. asi tenemos que los tres grados de la tercera porencia o de la vida, sensibilidad, itrtabilidad y repro- duccién, corresponden respectivamente al magnetismo, la electric dad y el proceso quimico. La tercera potencia representa el momento de la indiferencia, que no es la identidad pura, sino el encuentro de lo inorgiinice y lo organico reunidos en una unidad, el onganismo 0 la Vida, que reproduce el conflicto originario de la construccién Pero propiamente, zqué son esos grados © momentos de la cons- truccign de la materia? Al final de su Introducctin al Primer Proyee- ‘o Schelling prepara una comprensién que sélo se resolverii en su si zuiente publicacién, Deduccién general de los procesos dinimaicos , que Precisamente tiene como mets concebir la construccién de la mate- ia. Ambas publicaciones se encuentran emparentadas por la com pPrensidn de las funciones de la materia, esto es, del magnetismo, la clectricidad y el proceso quimico, como eategorias "? de la construc. ion originaria de la naturaleza. Mientras ésta se nos oculta y reside as alla de nuestra intuicién las eategorias son lo petmanente y pre- sente, los esquemas generales de la construccidn de la materia. En 46 Escritos sobre filosofia de la natuslers su calidad de categorias, los tres momentos no existen realmente en la naturaleza '™ y esta no pasa realmente por estos pasos en el tiem- po; dichas categorias " estin fundadas dinamica © metafisicamente cen la naturaleza, pero no estan al servicio de ésta, sino de nuestra es peculacidn genética de ella '* Si en Ideas, Schelling buscaba revelar la primera construccién de la materia, o la naturaleza en su primera potencia —sefialando «imo las fuerzas encuentran su origen y condicién en la misma estructura de la intuiciGn—, el objetivo en este periodo es deducir los procesos dinamicos, esto es, la segunda construccién de la materia, mediante categorias. Pero dado que Ia naturaleza orginica no es mas que una repeticion de Ia inorgénica en su mas clevada potencia, las categorias de la construccién de la materia tendran validez igualmente para el conjunto de la naturaleza organica. De ahi que una investigacion que tenga como tema la deduccidn de los procesos dinamicos sea en rea lidad una investigacion sobre la totalidad de la ciencia de la naturale- a 3, El desplazamiento de la nocién de sujeto de su lugar habi tual, la posicidn del conocimiento, a la naturaleza, es solidario del surgimiento de una «Naturphilosophie» que ilustra a su vez un des plazamiento més profundo, aquel que va de la efilosofia» a la «fisica» En este nuevo contexto, lo primero quiere decir «Wissenscheftsteh- re» ylo segundo, fisica dinimican. El ltimo pargrafo de la Dedacoién general anuncia tanto ese des- plazamiento como lo que aqui hemos llamado predominio de la filo- sofia de la naturaleza. Dice asi: «Lo dinamico es para la fisica lo mis- mo que lo trascendental para la filosofia y dar una explicacién Ginamica significa en fisica precisamente lo mismo que en filosolia se llama dar una explicacién trascendental» ", Pero, entendida dinam camente, la fisica se diferencia de la filosofia por los mismos motivos por los que se encuentra alejada de una fisica atomista o mecanica: si én dlkima instancia el interés de ésta reside en poder producir ciertos fendmenos, por ejemplo magnéticos 0 eléctricos, con el fin de poder explicarlos, el modo dinamico de explicaci6n tiene como tinico obje- tivo conocer cémo la propia naturaleza produce sus manifestacio: nes. Y la fisiea puede Hlegar « ese conocimiento desde el momento en que la naturaleza tiene una validez real y no s6lo fenomenal *™, es decir, desde el momerto en que los fendmenos no son algo origina: Fiamente dado, sino originariamente producidos. Una fisica dinamica Introduccion oe parte de que el origen del conocimiento de la naturaleza no se en cuentra en el propio conocimiento —filosofia trascendental— sino ‘en la materia, esto es, en la materia no que aparece dada de una vez por todas ¥ permanece frente 2 nosotros como objeto, sino en la ma- teria que como producto evidencia su origen, su reproducibilidad, su constructibilidad. Ast, a la oposicién «rascendental/dinimicon co- vesponde igualmente la oposicién «fenomenal/tealn y explicar dina micamente slo puede significar entonces explicar «a partir de las condiciones originarias de la construccién de la materia» ®, 0 lo que slo mismo, explicar a partir de la naturaleza como sujeto. La filosofia ha perdido la realidad y el idealismo tiene que resta- blecerla. Pero entonces idealismo ya no puede significar «Wissens- chaltslehre> sino SWsopido de wa en nme rmanos, dem de pap cp AA y SM, spun To inc, Cand sate de shes speed en amb edison ein de Uihos pres Fes pot eta dion esata (°EEt spud de numero de pis crresyon {es node txt Waducdoy en guena en expla Em etc tm ol Sita dello scent sl ha sad plied en SMP-SWTE330. La ‘iim de M Shier conserva cn 1000s oc eas la mumeracion de SW cet marge ve a pon, Parana lsd sede eBlog, cap. fen sma topes carck Cf a Sa fehl Nor hr ae TO ees pac dela red Sonal ta Tals a pls et eid dade m= Invoduceién . sin nell Shling AA 13,106 SW 1, Dos aon mad, Pos el beans mae St a tiem I mu pong er mma, cy en EM ln Ss atid nee too enpicovaurct ne ede Oo de conceptose, AAT, 4, 128 (SWI, 40th " 1a mt skin dei Yo tit como dl NoNo, x dvi a meta del sundress dette AALS 38 WL A reeiecreny 2" Dsechalaen compro ni dea aaconein de 179% en leer wy DL Ya donde se it a suconene penne jag ee Now A415 [04 U1 180 Si dd ora orlando see co de oierin «Fe expe eh cas Teel Ua ne a setting NA 14.88 0 S36 son” Pet isl pone ser phen en ai, 489 8 aa. t 8 80130 "ANT ASW 38) ARI HOISW L © ARTA TO SW a cinta spent mach donut hci onan A 411481380 Eom de Scheingane dees v anor rl Wank Bogan sobre ent del dele ee iropone' hl ome fend de omprenton seis see ee 9P-cit, 86, Vid. nota anterior, . “ ‘ a 36 Excritos sobre filosoia de la maturaleza bands (a partir de shoras AA-EB, seaido de le pagina con el titulo Wissemcbyfistit: tunacher Berit zu Schelling: Naturpblexopbischen Schrien 1797-180, que se anuncia como una investgacién previa de cara al conocimiento de la flosoia de la natuealeza ide Schelling hasta 1800. El volumen se encuentra dividido en 3 pares que suman 500 pginas: Teoria de la quimica, cusa responsabilidad es de M. Durner; magnets: mo, de E. Moiso, » Fisiologia, de } Janzen. La exhaustiva invessgacién permitng un conocimiento mis deallado del fordamento de la dedicacion de Schelling Ia files. fia natural, Vid Bibliograia, or cieto, un aprendizaje que tuve lugar en el marco de los estudios de teola fia, La ensefanza de la que pudieron distrtar los estudiantes de Tubinga se puede Considerar insuperable para sa tiempo. Es tambien Ia investigacion aetna gue nos advierte de ello. Especialmente imporeance pura el conovimiento de ls situacion de Ia ‘enseianzs en fos afog de Tubing resulta el uabajo de W. J, Jacobs, Zmchen Revoly- io wed Ontbeadose? Selling un seine Found 1m Sut und an der Universit Tubing “Texte ued Untesuiongen, Ved. Blbliogati, (Vid tambien mi referencia, en ER, «Pano. rama de las ultimes inwestguciones sobre Schelling, vol. 17-18, 1994, pp. 307-323) “M. Durer, «Ediarischer Berichte, AA, 1.5, 29, ° Publicada con el ttalo «her die Verhaltnsse der onganisehen Krilee unter rnander in der Reihe der verschiedenen Organisationen, die Gesetze und Folgen dic ser Vethalinisses (1793), Vid Bibliograia del «Erginzungeband. “Vid sna nora 38, Pasa las obras de Eschenmaver, rzd igualmente la bibliogsa fia del «Exganzungsbands. El skimo escrito de nuestra seleccidn, Sake ef ceniacer, concept, en realidad fue publican ex le cevista Zeitcbut fur spetudative Phyto ceuaderno f; jena y Leipeig,I801) con el titulo completa de Abang 20 dem Anfuts der Heres Fschowmyor hetellend den when Beant der Naturphilosopbic, und die ncbuge Art thre Probleme anfeisen Y Del ceconocimiento de ess dedicacién es prucha el_nombramiento como rmicmbro de la Societt Linneischens fundads en Leipzig en 1789, que disponia a su ‘ver de la mejor literatura cientifca de su tempo asi cor la posibilided de ofrecer a ‘sus miembros ejercicios practicos. ' editorischer Bericht», AA, I 5,17 Nos referimos al manuscrito editade por Harimyr Buchner que contiene el ‘comentario de Schelling al eTimeon de Platén aparecida bajo ol tale & Wf Schelling «Timacus» (1794), en la ediorial Frommann Holzhoog de Stutgart. La cedicién incluye un trabsio, a modo de epilogo. de H. Krings (rid. Bibliogratia, “Genesis und Materie- Zur Bedeutung der Timaeus Handscheife fur Schellings Na ‘urphilosophiew “TL. Kane, Metupbssschy Anfongarinde der Natanvisenscha, Riga, bey Johann Friedrich Hatknoch, 1786. "IL Kant, Crt der Urreatokraf, Berlin, bes Lagarde und Feiederich, 1790. * Coneretamente en el libre Il, cap. 4, ttalado «Primer origen del concepto de materia a partir de la naturaleza de la intuicién y del esprity humano». Vid n/a, pp. 3937 * WG. Jacobs, alntroduecidne al esrito de Schelling Ernloiung sa semen Ent seul emesSaiems der Naturphdospbe Seige, Reclam 1988. p. 1, © Como formule en el esrito Del Yo. Vid supra pp. 19.938 © SWI, 284 EE, 129 © Vid inf pp 40-46. Iniroduceion el Vid M. Dummer, op et, 8444 y nots correspondientes. * Jacobs, «Anhallsponkee zur Vorgeschichte von Schelings Philosophie» (nd Biblia. "La telacion Schelling Ficht en este peviodo oltece tl compleidad que queda sbsolutamemte fuera del comet de este nots cl intenta sguea Tesumila Vad Lee Ruble, en Bibloyrat * El documento decsivo de esa rclacion es lacorrespondencia entre Fichte y Sebeling editada por W. Schule: FebteScheling Bretuecel,Franklon. Subskesy Verlg 1568, Pare Fiche, como sefila M, Dust, ls natraleza no es mis que el compen: cia de las representacionesobjetivas del Yo, mientras gue para Schelling yt desde el tmincipio contiene un fundameno de posibilidad genetcn Que a desde sos co Diem Scbelling piensa la cuestion de otta manera lo revela eon oda clattdad el estudio de ss fuentes, que presentan un horizomte que de ninguna manera se dea reduc ala ifluenca dela Winencbfieb de Fichte Vid Leste Rate Bisons fa © ARI S64 Iden ener Philosophie der Nat pati de ahora se ct lds AA, L. 3, * Eandeitung 24 Leon tu ener Philowpe der Natur ef Erling vo der Stam deer Wasenschah pats de ahora ve card tntrnycein dear °* Vom doe Wedtete eine Uypotise de bberen Pyke © Vid inf, 9p. 37. © Enter Ent ines Sytens der Naturpilosophie Kani de ahora sec ner Proyet, nding 24 dem Enter ines Stes der Naturpblesophe oder ube dn Beer a —rti“—Ci~i™s—O—O—OSOCs—s—sSsSsSsSsS tune de ahora se lara Inradectn Pret, * Allyeine Dednkion det dytamiscen Prosser. parte e ahora se tein general “ppl au enn solamente dese ards See et ‘deatame tnscendentl le 1900, Ese olen gsics existe una mona preterm — 4i==é—=+=—/_— Jn stvidad por la que viene producido ef mundo see abuolotamente idemea 2 lt tue se expresa en el querer) vieeverss (3,348 sta armunin se define en el mar. ode a obra de 1800 como esa actividad esttca que evidenea lo shaolin © Vid punto I completo de la presente ietrodoceton sw. “Nos reierimos al texto que el editor F Rosenzweig ttle «Das teste System seogramm der deutschen Idelismuse para mchos acts inanal del idee suo-, cava autorin petmanece andnima, aunque es acibuible go obstante a Sche ing, Helden © Hegel Hor se encucnirareproducido en moches loeres pero se bulls muy accesible en una edicin de estudio. responsabilidad de Ch lammne Sciincideracompataa de docamentieton y aporaciones creas de los principales ietésmrees, oye ttle hace referencia a un pai del texte: Mvhologe der Vera Frankia, Sohtkamp Verlag 1934, Sobre la telacion dl «Programa de sistema con 'afilsofa de Ia natoraleza de Schelling, cl magnifico mabayo de W. Wieland, «Die Anlinge der Phitosophie Schellngs und die Frage nach der Nature (nd Bibione a Pi ati Dee 1 sohte filosofa de la natucsleza 3 © swith, 1 Yad X Tillie, Sebel Une Philosophie et deveme, vol. 1p. 162. Ctado por M. Boenke en 0 obra, p. 304 Vid Bibsiogsti eK Basher, op cit» 8, ‘6 AY. Schmied Kowarzik, «Thesen zur Enttchung und Begrindung der Natorphi losophis Schelling loud Bibiogratial. pp. 77 y 94 Para Schelling, wel saber tascender- Tales en consecuercit un saber We saber en la medic en que es puramente sujet 11, 3,345, ‘ws AA,I, 3, 90SWI 267, © AAT 3, 85 SWE 16, * AAT 5, 212:SW IL 217, Schelling, AA, 5, 70; SW Il, 12 BE, 6 antzcn. Lexikon der phlosophschew Werke, Stutgart, Kroner Verlag 1988, ar. 50 bre aldeen 2u einer Philosophie der Natur», p 347 ARI, 3, 208 SW I], 214. 2 gave dinde praceden ls conceptos de It foerza auractiva y repusiva de Ia mate riabe, AA,1, 5,209 SWI], 215. ePera los conceptes slo son slueras de Ta realidad, Como todo fo que hace el cemendimiento le hace con cancion ty de ahi la apuriencia de su libertad, por exo er fre aus manos too —hasta la propia realidad— se rornatdevl el hombe euva fuerza e tual ha suelo por compte a la eapacilad de canstruitse y analzar conceptos m0 Conuce ninguna realidad, y & mero hecho de cuestionarse algo semejante Te parece un sinsentidon, AA, L. 3,209 y si (SWI, 215) 3 ALL, 3, 2101S Il, 216) AAU $211 SW IL 217). % AAI, 3.21518W I, 2221 F AAT §,216(9W Il, 222. ® Conetetamente en el Libro I cap. 4 de Ideas, A, 1 8,208 (SW TH, 213. * Be fayma sieesiva 90 trttades en lox 5 captulos los siguientes temas 1, Bl pro ceso de combustion quimico, sepa evolucionaria tcoria de Lavoie, 2. a toria de Tug, 3 hrseoria del aire, 4a teoria del surgimiento ¥ de Tos tipos de clecticidad 9, Ja relacin ce magnesismo y electricidad AA, 13625 64 © AALS. 64 v2 Todo producto erginico exise por sf mume, so existensia so depended ning na om existencia» AA, [3.93 [SW Tl, 0; EE. 94 JA pues a todo otpanismo Fe subyace un cnet, ory en dare hay una re lacidn nocesria del todo con ls partes de las partes con el rth, hay concftow AA. I 5,94 SW IL 44 EE, 95. STAAL 3,949 (SW IL, 40-41) EE, 9 §AALI3,99 (OW 42) EE, 9 ™ Vid «Bitorischer Bericht MA, 1,5, 16 © Asi tambien Schmied-Kowaraik, op et. p 83. 1% AALI,5, 107 WH, 56% EE, 18-108, Sw SWI "EL concepto de set, como algo originatio, debe ser climinado dé una ver pot tadas dela filosota de Ta naturaleza ‘as como de la filosovia tascendentab SW I, 12. Iosseduecion e 2 wins * Shed Kowa op 6, SWI EE tis Ta lst ee atria oda fra escent oma fo a sss a E——rtéi—O_eO_SCmsesmss intone BeBe Natupoopie i oehslaive Phys owinara rd 120 Sw lik 24 Be, 12 —LUrtwt—r—C.LuUiszsUCtézaLi:zsC.isK IIL, 274: EE, 120. * eee Apropo de Kink que ial «a inca come cena Vid ot ve Dm Prost SW Ul 18 Inne Pow SW 24h EE, 128 "Come fine Hing dr See Tin Grundy der peltien gk Schelpe ecto au ee coco dee er tnd of ene a —rtéi‘“CéwOCOC—O—O___ Sa sin dea pinere ed ore qs eer one La sabe {Eel sen eo eins ness Pi i "so, ns 129 SWI 288 EE 13 i Ei mex spin de ish he at m SAW 11, 285-286; EE, 131 * ¥ de este moda, silo continua Yo gue tomenas hacienda en Kdeas (Libro TI, cop 49 © Com alirma Krings, sla expresion “naturileza camo sujet" no ¢s una expre sion de la deseripeion, sino de la "construccicin” de ia naturalezae. Op cit. 112. Vid ‘auslmente de Krings, «Die Konstruktion in der Philosophie. Ein Beitrag zu Sche- Tings Logik der Nature. Vid Bibliogralia Vid cap, «Allgemeine Uberscht», eautoconciencae (Ill Tetadot "GLa actividad absoluta se construye a s misma ye! fléxofo reconstruye Ia as tocansruccion arginaria de Ia naturaezas, Krings, eNarur a Subjekt, p. 116. Lope: tenets y no onogenesis, Vid tambien, Ally Dedule SW TV, 25 "SW LV, 297 S Esta es la nea de interpreacion que se sige aqui Schmicd, K. Fisher, LE Marquet Para Keings, « quien tenemos igualmente presente la expresion «naturaieza como sujeto» es de indole crascendental (p12 «No sefila una propiedad de la nt turalezs, en la medida en que aparece v viene dada como exisientins sina una vand- ,en Hasler 1981 Ficutt, K, Geschichte der newern Pbilasophre, vol. 1: Schellings Leben. Werke und Lebre, Heidelberg, Carl Winters Universititsbuchhandlung, 3* ed, 1902 Feank, M. y Kurz, G. (eds), Materialien también debe ser contestade como si no existiera relacién alguna entre ellos y un entendimiente sue es deci, como os no albengaran iidad algna ‘or consiguiemte, lo primero que admiris es esto: todo concepto de finlidad solo puede surgic on un emtendinicnie ater ee _ ee semejante puede decirse de alguna cosa | Tewrodiccion Ideas para una Hosfit de Ta natarleza 98 Asimistio, co estas menos obigedos a conceder que la finalidad de los productos naturales habita ew ellos mismos, que es objetiva y real y por lo tanto no pertenece a yuestras representaciones arbitra rias, ino a las necesarias: Porque podriais distinguir perfectamente lo que es arbicrario y to que es necesario en las conexiones de vuestros conceptos. Tan a menudo como reuniis en una cifra a cosas que se hallan separadas por el espacio, actuaréis completamente libres. La unidad que les otorgais solo se la transferis desde vuestros pensa- mieatos; en fas propias cosas no existe ningiin fandamento que os obligue 2 pensarlas como si fueran ata sola. Pero que penséis cada planta como un individuo en el que todo concuerda para un unico fin, ¢s algo para fo que debéis buscar el fundamento en la cosa £5. TERIOR 2 vosotras; os sentis presionados en vuestro juicio y en con- secuencia tenéis que confesar que la unidad con la que pensdis esto no €8 meramente légica en vuestros pensamientos), sino real (efectiva- mente real fuera de vosotros) Ahora se os conmina a contestar la siguiente pregunta: geémo puede ocurrir que una idea que evidentemente solo existe en voso- tros y solo puede tener realidad en relacién con vosotros, tenga que ser intuida y concebida por yosottos como algo efectivamence real fuera de vosotros? Ciertamente hay filésofos que para todas estas preguntas tienen una respuesta universal que repiten cada vez que tignen la oportuni- dad sin cansarse nunca de haceslo, Lo que es forma en las cosas, di cen, lo transferimos primero a las cosas. Pero precisamente esto es lo gue trato de saber desde hace mucho tiempo: qué pueden ser las cosas sin la forma que les habéis transferido primero o qué es la for- ima sin las cosas a las que la transferis. Pero teacis que admitit que por lo menos gui la forma es absolutamente inseparable de la mate- ria y el concepto del objeto. O si depende de vuestro arbitrio el transferir 0 no transferir la idea de finalidad a las cosas externas a vo. sotros, » Ibid, Proyeco, p28, Not Introduccion al Proyecto de-un sistema de flosaia 1 De la cualidad sélo es posible un principio ideal de explicacién, poryue el propio principio de explicacién presupone algo meramente ideal. El que se pregunta por el ultimo fundamento de la cualidad re- jresa al punto inicial de la naturaleza. Pero dénde esta ese punto inicial, y acaso no consiste toda cualidad precisamente en el hecho de que la materia se ve impedida por una concatenacién genetal a re- igresar a Su punto originario? {A partic del punto en el que se separan la reflexion y la intuicién, separacién que sin embargo a su vez sdlo es posible bajo el presu puesto de la evolucién ya culminada, la fisica se separa en esas dos direcciones opuestas en las que ambos sistemas, el atomista y el dina- rico, se han dividido, El sistema dindorico niega la evolucion absoluta de la naturaleza, y va desde la sucuraleza como sintesis («la naturaleza como sujeto) a la naturaleza como evolucidn (la naturaleza como objeto}; el sistema atomista va desde la evolucién como 1o otiginatio a la naturaleza como sintesis; aquél pasa del punto de vista de la intuicién al de la reflexidn, éste del punto de vista de la reflexién al de la intuicién. Ambas direcciones son igualmente posibles, Si el anilisis es co- recto, tiene que ser posible volver @ encontrar la sintesis gracias a él, de la misma manera que gracias a la sintesis se debe volver a encon- tar el andlisis. Pero sdlo se puede saber si el anilisis es correcto vol- viendo desde él a la sintesis. La sintesis es y sigue siendo por lo tanto lo absolutamente presupuesto, Las tareas de cada uno de los sistemas se invierten por completo ‘en el otto; lo que en la fisica atomista es causa de la composicidn de la naturaleza, en la fisica dinamica es lo inbrhidor de la evoluctén. Aquella cexplica la composicion de fa naturaleza por medio de la fuerza de cohesion, a pesar de que ésta nunca le ofrece una verdadera conti- uidad; ésta, por el contrario, explica la cohesién por medio de la continuidad de la evolucién, (Toda continuidad se encuentra origina- riamente sélo en la productividad.) Anebos stems parten de algo meramente ideal La sinuesis ubsoluta 5 tan meramente ideal como el analisis absoluto. Lo real slo se en- suentta en la naturaleza como producto, pero la naturaleza, tanto en calidad de involucién absoluta como en calidad de evolucién absolu- &, es el producto, el producto es lo que se encuentra comprendido entre ambos extremos. La primera tarea de ambos sistemas es lu de construir dicho pro-

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