Despus de Caseros

No bien Urquiza se instal en Palermo, comenzaron las disputas entre los vencedores. Las rencillas eran inevitables, porque se trataba de determinar quin organizar a el pa s en los aos venideros: Buenos Aires o el interior. Todos los triunfadores comulgaban con mayor o menor fervor con los ideales del liberalismo; pero los intereses regionales, y especialmente el papel del puerto en el futuro de la Nacin, abr an serios interrogantes. Caseros fue una batalla decisiva; pero no la ltima, en la larga serie de nuestras contiendas civiles. [...] Esa transicin, prolongada durante diez aos, fue una poca de alternativas: se daba la posibilidad de que el pa s fuese manejado por un caudillo provinciano deseoso de introducir cambios moderados en la estructura de la sociedad. Frente a Urquiza, Buenos Aires presentaba a sus hermanas su propio modelo de repblica, basado en el centralismo pol tico, la explotacin de las riquezas de la pampa hmeda y la transformacin inmediata de las costumbres. La mayor parte de la "lite" portea no quiso someterse a los hombres del interior. Slo admit an compartir con el resto de los argentinos las rentas de aduana, si ellos mandaban el pa s.
Mar a Senz Quesada, La repblica dividida. 1852 1855.

Cuestionario:
1. Enumera los problemas que divid an a los argentinos en tiempos de la Organizacin Nacional. 2. Seala los ideales comunes de los distintos sectores. 3. Explica las alternativas que se presentaron para la organizacin de la Nacin. 4. Selecciona la que consideras ms acertada para su poca

y fundamenta.