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CLORINDA MATTO DE TURNER AVES SIN NIDO La BIBLIOTECA AYACUCHO fue instituida por decreto ejecutivo N° 407 (del 10 de septiembre de 1974) Crecente onc eC CREB raiser) de Venezuela, sefior CARLOS ANDRES PEREZ nen neem etsy One Sven Oe crits en eT 2)) Cree er ren trons erent conduccién del Gran Mariscal venezolano Antonio José de Sucre, sellaron la independencia de la América del Sur. El decreto expresaba que la celebracién de este hecho histérico debia formar SEO CR aera eee it Peer EOS Eeen eS eee eee eee enty reafirmar su independencia y su progreso en la presente etapa de la vida del foe CRE emer C ms econ Dee eee eC eet quedar al margen las manifestaciones que sefialan el grado, madurez y desarrollo de la cultura de los pueblos POTS Reta eloc Lo oe Lele Coleco CR BerCee ntOr racecar oscmecr ta a BOC eee me seller estrechamente por la historia y la eeerratiey bea CN CROC Mol onthe re era Sete sett COC Cea Creer Cl legado civilizador y colectivo de América NOI Irn rT Cee Cie ir ntaray Cree CBBC Cano mey ee mc On tony COTE HOC mace Costes Pe ona PE ever Cater tony comin para la circulacién de las ideas y cB hors La BIBLIOTECA AYACUCHO, en tal sentido, estd destinada a recoger Peer cen Cn set Caprese SER CCE Cnn desde los origenes hasta el presente, cuidadas, prologadas y anotadas por especialistas de reconocida competencia Seer eee oe PPM i ales tel WNC rolulel Ce) es, en sintesis, un homenaje permanente de Venezuela a la cultura de nuestra América, a la vez que pretende Cette a NS csc CR rd Per ietean ere nen sere’ Oe eae tts tiene de leccién viva y presente para las generaciones actuales y lo que en ella Cone MCR CCRT OCC Ra mT rT TS Te mre ert rice FUNDACION BIBLIOTECA AYACUCHO CONSEJO DIRECTIVO José Ramén Medina (Presidente) Simén Alberto Consalvi Pedro Francisco Lizardo Oscar Sambrano Urdaneta Oswaldo Trejo Ramén J. Velasquez Pascual Venegas Filardo DIRECTOR LITERARIO José Ramén Medina AVES SIN NIDO CLORINDA MATTO DE TURNER AVES SIN NIDO Prélogo ANTONIO CORNEJO POLAR Notas EFRAIN KRISTAL Y CARLOS GARC{A BEDOYA Cronologia y bibliografia EFRAIN KRISTAL BIBLIOTECA AYACUCHO Derechos exclusivos de esta edicién © BIBLIOTECA AYACUCHO, 1994 Apartado Postal 14413 Caracas - Venezuela - 1010 Derechos reservados conforme a la ley ISBN 980-276-222-9 (nistica) ISBN 980-276-223-7 (empastada) Disefio: Juan Fresin Fotocomposicién y montaje: Ediguias, CA Impreso en Venezuela Printed in Venezuela AVES SIN NIDO COMO ALEGORIA NACIONAL BUENA PARTE de la literatura hispanoamericana de finales del sigio XIX puede leerse como una reflexién sobre la modernidad. No importa que a veces se le alabe y se suscite la urgencia inaplazable de realizarla socialmente 0 que a veces, a la inversa, se le tema por su capacidad de desestabilizar el orden tradicional: en uno y otro caso es el asunto que emerge como eje decisivo de ese tiempo. Su contexto tiene que ver con la extendida frustracién que viven los paises hispanoamericanos, salvo una débiles excepciones, luego de varias décadas de independencia. POSTGUERRA Y MODERNIZACION, En el Pert la situacién tiene un sesgo especialmente dramatico por la catastréfica experiencia de la Guerra del Pacifico. La derrota fue la casi inevitable culminacién de un proceso de deterioro econdmico, social, politico y ético, y mostré —més que la obvia debilidad militar— Ja muy endeble constitucién de la sociedad peruana, su desintegracién sin atenuantes y el fracaso sustancial de los distintos (pero muy pareci- dos) proyectos nacionales que habian sido asumidos hasta entonces por las diversas (aunque también muy parecidas) fracciones de la clase- casta dirigente. Basadre sefiala que: [la derrota de 1879] fue el sacudimiento mds tremendo que el hombre peruano sintié en ese siglo. Encendié todo el territorio, desde el sur hasta el norte, desde Ja costa hasta la sierra. Implicé una enorme pérdida fiscal y penetré en la esfera econdmica € industrial, en las ciudades, en los villorrios y en los campos, en los hogares y hasca en las comunidades indigenas. No hubo existencia de contempo- rngo, joven o viejo, varén 0 mujer, que de un modo u otro no resultara tocada IX por este drama |...] Habia algo todavia peor que la desolacién inmediata, la an- gustia econdmica privada y ptiblica, la debilidad, la soledad y las asechanzas de los paises vecinos: era el complejo de inferioridad, el empequeftecimiento espiri- tual, perdurable jugo venenoso destilado por la guerra, la derrota y la ocupacién!. Clorinda Matto de Turner (1845-1909)? escribe toda su obra en este clima de postguerra. Curiosamente trata muy pocas veces el tema de manera explicita, pero es obvio que su vocacién reformadora se nutre esencialmente de la experiencia de una nacién vencida que tiene que encontrar alternativas sociales de reconstruccién. En este orden de cosas Matto se define a favor, aunque por cierto no sin ambigiiedades, de la modernizacién del pais. No sin ambigiiedades, en efecto, porque sus primeras opciones literarias la sidan dentro del espacio intelectual presidido por la figura de Palma. Sus Tradiciones cuzquefias (1884, 1886) llevan un benevo- lente prélogo de don Ricardo y sin duda estan inspiradas en las célebres Tradiciones pernanas; sin embargo, por Sa cantera de la que las extrae, las de Clorinda Matto privilegian los asuntos prehispinicos y provin- cianos, precisamente aquéllos que el fundador del género no habia tra- tado mas que de una manera marginal. Poco después, sin embargo, Matto de Turner se siente atraida por la ideologia de Gonzalez Prada, gran adversario de Palma. No esta dems resefiar brevemente no el agrio enfrentamiento entre ambos, tan desdichado que a ninguno favorece, sino el sentido profundo de sus divergencias. A través de ellos se enfrentaban, mucho més que dos generaciones, dos maneras de entender y practicar la literatura y —lo que es decisivo— dos formas de pensar la sociedad y especificamente el sentido de la nacién}. PALMA Y GONZALEZ PRADA Palma imaginaba al Peri como una nacién criolla, nacida con la Conquista, y buena parte de su notable tarea intelectual estuvo destinada a restaurar los vinculos entre la Repiiblica y los siglos coloniales, nacio- nalizando esa experiencia y haciéndola parte del proceso de gestacién del pais. Ciertamente su visién de la Colonia es definidamente despro- blematizadora, hasta el punto de crear algo asi como un lugar y un tiempo amenos dentro de a historia nacional, pero de ninguna manera se puede insistir en la interpretacién de Palma como figura del hispa- nismo arcaizante. En realidad, las Tradiciones lo que ofrecen es una visién mesocratica, tibiamente liberal y vagamente critico-zumbona, de la sociedad peruana y del origen de su condicién criolla. Sin duda, eso si, x prefiere insertarse en la tradicién, y renovarla cautelosamente, que ima- ginar proyectos de cambios sustanciales*. Gonzalez Prada, en cambio, no sélo no cree en la tradicién sino la considera esencialmente viciada. Del pasado nada debe ser salvado —porque nada fue valioso— y la nacién tiene que fundarse otra vez, sobre nuevas bases, en el futuro. En este sentido, Prada es el portavoz mas enfatico de un proyecto modernizador radical, basado en las ideas del positivismo primero, y mas tarde del anarquismo, que se enfrenta en todos los campos con el viejo orden oligarquico e hispanizante?. Paraddjicamente, parte del pensamiento pradiano tiene un abier- to sentido indigenista. En 1888, en su notable «Discurso en el Poli- teamay, sostiene que el pueblo indigena tiene que ser salvado por la educacién de la oprobiosa situacién en que se encuentra (mds tarde propondra soluciones econémico-sociales)® y relaciona la construccién de la nueva nacién, encomendada a una élite juvenil capaz de encarnar los ideales de la razén, el progreso, la técnica y la ética laica, con la superacién del primitivismo indigena. Generado por la explotacién inmisericorde y no por el decaimiento de la raza, ese primitivismo (y su manifestacién: el servilismo) debe desaparecer bajo el impulso del progreso. Por cierto, dentro de este orden de ideas, el pueblo indio aparece como el primer beneficiado por la transformacién del pais, pero no como sujeto de esta historia. Pese a lo anterior, en el mismo «Discurso», Gonzalez Prada expresa que: no forman el verdadero Perd las agrupaciones de criotlos y extranjeros que habitan Ja faja de tierra situada entre el Pacifico y los Andes; la nacién esta formada por Jas muchedumbres de indios diseminadas en la banda oriental de la cordillera’. Ciertamente se trata de una tesis mucho més radical, que invierte las imagenes nacionales prevalentes, y propone otra, cerradamente in- digena, aunque en verdad su enunciado resulte algo asi como una ex- trapolacién dentro del sistema de ideas del «Discurso en el Politeama» y aunque su propio radicalismo verbal Je reste efectividad. En todo caso, es una excelente muestra de la necesidad epocal de repensar el pais y de ser mas fieles a su realidad. Las posiciones de Gonzalez Prada reflejan bien las tensiones de su tiempo. Como esté dicho, una de las graves situaciones que revelé mas contundentemente la guerra del 79 fue la desarticulacién de un pais en el cual la mayorfa de su poblacién, la indigena, no se reconocia ni podia reconocerse. Durante la guerra, esa mayoria no sabia bien ni por quién ni por qué combatia; y sin embargo, episodios bien conocidos demos- traban el heroismo de las «montoneras», formadas bdsicamente por indios, durante la resistencia. Se trataba, pues, de integrar al pueblo XI

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