Hace una infinidad de lluvias, en la Tierra no haba nada, solo un espritu poderoso viva en el aire.

l era el nico que poda crear la vida. As comenz su obra: coloc en la Tierra montaas y volcanes. Agreg tambin ros, lagunas y profundos mares azules. Luego colg en el cielo, estrellas con hilos de plata, estrellas brillantes. Cuando termin su obra, observ lo que haba creado: la Tierra, un lugar hermoso, silencioso y quieto. Sin embargo el Gran Espritu segua completamente solo.

Aburrido de tanta quietud, decidi crear una bella criatura, nica y especial, imaginativa y alegre para que habitara la Tierra y disfrutara de lo creado. A esta criatura, a quien quiso como a un hijo, lo llam Litueche, que en mapudungn significa hombre del comienzo. Entonces el Gran Espritu contempl todo lo que haba creado, y sonri satisfecho. Mir a Litueche, que dorma a su lado y quiso enviarlo en seguida a la Tierra. Y suavemente lo tom en sus brazos y lo lanz con fuerza.

Al caer, Litueche se golpe duramente contra el suelo. Su madre, al escuchar sus lamentos, abri una ventana en el cielo para mirarlo. Esa ventana es Kuyn, la luna, que desde entonces cuida, en las noches, el sueo de los hombres. El Gran Espritu quiso seguir los pasos de Litueche, y abri una ventana redonda, grande y brillante en el cielo. Esa ventana es Ant, el sol, que alumbra y da vida a todos los seres de la Tierra.

Para que Litueche no estuviera solo en la Tierra, tom una estrella y la convirti en una mujer dulce y graciosa. Esta vez la deposit con suavidad en el suelo. La mujer, llamada Dom, fue en busca de Litueche. Para que no se lastimara los pies, el Gran Espritu orden que a su paso crecieran hierbas y flores. Domo jugaba con ellas, transformando las hierbas en aves y las flores en mariposas de colores. Todo creci y se form un jardn maravilloso.

Los pjaros con su canto le anunciaron a Litueche la llegada de la mujer. Domo y Litueche, frente a frente, se miraron con gran curiosidad y comprendieron que juntos poblaran la Tierra. Se tomaron de la mano y comenzaron a caminar. Litueche aprendi que el fruto del pehun era el mejor alimento; y con esos piones hizo pan. Domo cort la lana de una oveja, la ti con races vegetales y teji gruesas mantas en un telar. As Domo y Litueche esperaron tranquilos el invierno.

Ellos construyeron su casa, a la que llamaron ruka. Cultivaron la tierra y criaron animales. Tuvieron tantos hijos como estrellas hay en el cielo, los que habitaron nuesto territorio de mar a cordillera.