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SALUD
ael lfisioterapeuta
habla con
Recogemos en este artículo algunas de las dudas que nos han
hecho llegar los lectores relacionadas con las lesiones
de los corredores, su prevención y posibles tratamientos.
Nuestro fisioterapeuta, Enrique García Torralba, las
contesta.
1. Desde hace un año tengo dolores en la zona baja de la rodilla (imagino que será una
tendinitis rotuliana, aunque no tengo ningún diagnóstico médico) que me surgieron a raíz
de intensificar mis entrenamientos y de hacer más cuestas. He dejado de hacerlas y he
bajado un poco el ritmo de los entrenamientos, pero el dolor no desaparece del todo, a
veces incluso estando tumbado o en la cama. Cuando empiezo a correr y entro en calor el
dolor disminuye, pero siempre está ahí. ¿Qué debo hacer para volver a correr sin dolores?
(Juan Carlos Cerezal. Madrid)
Por lo que cuentas, efectivamente parece que tienes una tendinitis rotuliana, aunque bien podría ser
una condromalacia o incluso una lesión en el menisco, por lo que no estaría de más un examen
médico y un análisis de tu fisioterapeuta. El cuádriceps es el músculo o grupo de músculos que se
encuentra en la cara anterior del muslo y que se encarga en la fase de apoyo de frenar el impacto de la
pierna contra el suelo por medio de una contracción excéntrica muy exigente siempre para cualquier
músculo; y en la fase de impulso nos empuja hacia arriba y hacia delante por medio de la extensión de
la rodilla en una contracción concéntrica. Toda la fuerza que este músculo genera, que no es poca, se
transmite a la tibia a través del tendón rotuliano que, en condiciones normales, absorbe sin problemas.
En el caso concreto de la carrera a pie, además debemos tener en cuenta los reiterados impactos que
debe soportar esta estructura, que será uno por cada zancada que demos.
Pues bien, en caso de intensificar como dices los entrenamientos, también estás sometiendo a los
tendones a un trabajo extra que en ocasiones no podrá soportar, produciéndose microdesgarros e
inflamaciones que llevan a la lesión. Si además lo que estás aumentando es el entrenamiento en
cuestas, todavía más, ya que correr cuesta arriba aumenta la fuerza que el cuádriceps debe ejercer
para impulsarnos, y al correr cuesta abajo será mayor el impacto y el grado de contracción excéntrica
que este debe realizar para frenar el peso de nuestro cuerpo.
Llegados a este punto en que la lesión ya se ha producido, y aunque con el reposo relativo parece
que las molestias disminuyen (incluso puede dar la sensación, como dices, de que desaparecen
momentáneamente corriendo suave cuando entras en calor), esto solo se debe al aumento del
metabolismo e irrigación temporal que produce este “calor”, pero la lesión sigue ahí y puede como en
tu caso doler incluso en reposo absoluto. Lo peor de esta situación es que podemos agravar la lesión
hasta el punto de no poder siquiera andar sin molestias.
Existen ejercicios que ayudan a prevenir e incluso que intervienen en la recuperación de la lesión
como los estiramientos de los cuádriceps, la potenciación muscular suave por medio de ejercicios
excéntricos sin impacto, la aplicación de frío local y de vendajes funcionales, la corrección de la pisada
(en caso de que est fuera la causa) o los ejercicios de técnica de carrera.
En cualquier caso, y más aún cuando la lesión ya está establecida, deberá ser tu fisioterapeuta quien
te indique como, cuanto y cuando hacerlos. Y para el futuro piensa que un aumento incontrolado de
la intensidad o duración de tu entrenamiento, sea cual sea el deporte que practiques, puede producir
resultados opuestos a los que buscas, y que lejos de mejorar tu rendimiento te pueden dejar en el
dique seco una temporada.
3. Me estoy iniciando en el trail running, y en esta modalidad las lesiones más frecuentes son los
esguinces de tobillo por lo irregular del terreno. Veo que muchos corredores utilizan tobilleras o un
vendaje funcional para proteger sus tobillos. ¿qué es lo más recomendable hacer en este sentido
para prevenir los esguinces?
(Raúl Meca Valero. Murcia)
Fortalecerlos y calentarlos bien antes de empezar a correr. El fortalecimiento se consigue con ejercicios de
potenciación muscular y sobre todo con lo que se conoce como “ejercicios de propiocepción” que no son
otra cosa que entrenar pequeños desequilibrios a la pata coja para forzar la reacción rápida de los grupos
musculares implicados en su estabilidad. Se harán en terrenos irregulares y ligeramente inestables como
una colchoneta por ejemplo; eso si, con muchísimo cuidado de no pasarnos de atrevidos pues puede ser
desastroso. Mi consejo es que sea tu rehabilitador o entrenador quien te los enseñe a hacer.
Usa un calzado estable y adecuado a tu disciplina y calienta antes de salir a correr con giros a ambos lados de
los tobillos o con algo parecido a lo que haces en casa o en el gimnasio con respecto a la propiocepción, pero
más suavemente, para no fatigar en exceso los músculos y que pierdan efectividad. Con eso, y si vas atento
al suelo, creo que debe ser suficiente, aunque ya sabes que en la modalidad de running que has elegido por
muchas precauciones que tomes…
Los vendajes y tobilleras son “Ortesis” lo que significa que suplen una función, en este caso la muscular, y a la
larga lo que hacen es debilitar lo que estábamos intentando fortalecer con los ejercicios que antes mencionaba;
6. ¿Qué importancia tiene seguir una correcta hidratación previa a la carrera a la hora de prevenir
lesiones?
(Jordi García. Terrasa, Barcelona)
Durante la carrera vas a perder agua y electrolitos necesarios para el correcto funcionamiento no sólo del sistema
musculoesquelético, sino del resto de las estructuras del cuerpo. Por lo tanto una correcta hidratación siempre será
importante y más todavía frente a un ejercicio intenso. En condiciones normales, si tu alimentación es completa
y variada, y si el ejercicio que vas a realizar es de una duración e intensidad media, será suficiente con beber
agua, eso sí, en cantidades normales, ya que un exceso de hidratación puede provocarnos los efectos contrarios
pudiendo llegar a producirse una “ hiponatremia por sobrehidratación”. Esto es debido a que tu cuerpo, en caso de
sobrehidratarse se verá obligado a expulsar mayor cantidad de agua en forma de sudor, orina, etc.. y con ese agua
también se pierden sales minerales, en este caso Sodio, lo que puede llegar a ser bastante peligroso.
En situaciones más extremas, como carreras de larga distancia o de gran intensidad, así como en situaciones de
calor ambiente, será recomendable hidratarse con bebidas Isotónicas que además de favorecer la asimilación del
líquido por el organismo, contienen un aporte extra de sales minerales y electrolitos. Obviamente una deshidratación
extrema puede incluso provocarnos la muerte, pero sin llegar a ese extremo podemos sufrir muy fácilmente
calambres musculares como dolencia más frecuente, lo que además de ser bastante doloroso e incómodo puede
dejarnos unos gemelos o un cuádriceps bastante más “tocado” de lo que podamos pensar a priori.