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Mi pap dice que cuando un colectivo o un bus se estrella y el dao es muy caro algunas veces no lo logran arreglan, si no que

los dejan ah. Un da, yo estaba con unos amigos que se llaman Antonio, Fernando y Escobar, nosotros estudibamos en la Universidad de Bucaramanga, yo tena 20 aos, Escobar tena 19, Fernando tena 18 y Antonio tena 16. Un da, bamos para mi casa, pues habamos salido de la universidad y de repente vimos un colectivo, era el interno 66 de la lnea 106. Nosotros observamos que se abra una puerta y veamos una sombra salir. Esperamos a que la sombra se fuera, cuando se fue yo les dije: - Vamos a ese colectivo. El primero que entr fui yo, el segundo fue escobar y el tercero fue Fernando. Antonio tena miedo de entrar, as que Fernando lo tom de la mano y lo mont. Escobar se sent en el puesto del conductor y se rea. Todos se rean, hasta Antonio pero algo pasaba, las luces del interno 66 se prendieron y Fernando le grit: - Qu tocaste? - No toqu nada, te lo juro. Las puertas se cerraron y una risa tenebrosa se escuchaba. El colectivo arranca y en menos de un segundo alcanz los 500 kilmetros por segundo. Antonio y yo nos tiramos al piso mientras Escobar y Fernando se sentaron en las sillas y as bamos todos, Antonio, Escobar, Fernando y yo, viendo pasar el atardecer en nuestro viaje tenebroso y sin ningn rumbo. Despus de un rato, el bus fren y las puertas traseras y delanteras se abrieron. Despus de un segundo se volvieron a cerrar, yo tom a Antonio de la mano y fuimos a la puerta trasera para intentar saltar, cuando se abrieran las puertas. Cuando freno el bus escuchamos unas risas tenebrosas, fue cuando Antonio y yo saltamos, pero Fernando y Escobar seguan ah, en ese momento yo corr, me puse en frente del bus y levant la mano. El bus freno, las puertas se abrieron pero Fernando y Escobar no salieron, sin embargo yo no me rend y volv a extender la mano una vez ms y el bus volvi a frenar, se abrieron las puertas, Fernando y Escobar saltaron y fue cuando todos corrimos hacia una montaa cuando volteamos a mirar, el bus estaba en el mismo lugar que siempre haba estado. FIN

Autor: Carlos Daniel Duarte Herrera. 52

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