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Publicaciones Athletae Christi, Caracas, Venezuela

Por fín…
SAN JOSÉ
Qué maravilla, el Papa Francisco ha declarado, del 8 de diciembre del
año 2020 al año 2021, un año dedicado a San José.
La devoción pública al buen San José tardó siglos. En 1621, cuando el
Papa Gregorio XV hizo festivo el día 19 de marzo como día de San
José, fue el gran reconocimiento litúrgico al Padre Adoptivo de Jesús.
Habían pasado quince siglos.
En 1714, el Papa Clemente XI prescribió para toda la iglesia, el 19 de
marzo como el día de la celebración litúrgica de San José. Habían
pasado dieciséis siglos. En 1870,
el Beato Papa Pío IX lo elevó a
Patrono y Protector de toda la Iglesia.
Por lo tanto, en el año 2020 se
cumplieron 150 años de aquella
declaración del Beato Papa Pío IX. El
Papa Francisco ha querido recordar
este bello acontecimiento, en la
CARTA APOSTÓLICA PATRIS CORDE,
para que nosotros los creyentes,
volvamos a leer la vida de San José y
acrecentemos la devoción a él. En
1955, el Papa Pío XII proclamó el día
1 de mayo, día del trabajador, día del
obrero, como el día de San José
Obrero, y por fin, fue el Papa Juan
XXIII, en 1962, cuando incluyó a José
de Nazaret en el grupo de los Santos
Canónicos. Habían pasado diecinueve
siglos. Es realmente llamativo este
hecho.
Muchos años antes de estos acontecimientos, habían acudido a San José,
muchos santos, entre ellos: la gran Santa Teresa de Jesús, Doctora de la
Iglesia, le hablaba frecuentemente a las Carmelitas Descalzas de San José.
En el siglo XIX y XX, la fundadora de los hogares de los ancianos
desamparados, Santa Teresa de Jesús Jornet, fundadora de las Hermanas
de los Ancianos Desamparados, les indicaba que nunca faltara San José
en las puertas de sus obras y que a él acudieran en la falta de alimentos.

Como historiador, estoy convencido que los grandes hacedores de la


Iglesia han sido los santos, uno de ellos, el buen San José. La mitad de
los bautizados llevan su nombre. De San José se sabe por los
evangelios de San Lucas y de San Mateo. Fue importantísimo en la
vida de Jesús. San José en todas las dificultades apoyó a su esposa la
Santísima Virgen María.
La devoción a San José la
extendieron los franciscanos,
especialmente San Bernardino de
Siena, y luego los Carmelitas
Descalzos.

San Bernardino de Siena


Venerar a San José es colocar delante de nuestros ojos la figura de un
excelente Padre, cuya misión fue custodiar uno de los tesoros más
apreciados del hombre: la familia.

Todos conocemos a San José. No hay en el mundo nación o país que no


tenga una capilla en su honor. De él se sabe muy poco. Los
historiadores no sabemos cuándo y dónde nació, ni datos sobre su
edad. Lo que sí sabemos, y con plena certeza, que fue el elegido como
Padre Adoptivo de Jesús. El varón justo, siempre en silencio y siempre
tras bastidores, pero, cuánto le debemos.

Él no dijo nada en la Biblia. Y CUÁNTO HABLÓ Y HABLA SU SILENCIO.


Así, José amó a Jesús, llamado en
los cuatro Evangelios «el hijo de
José». Siete dimensiones de la
Paternidad de San José, nos invita
el Santo Padre a descubrir y
contemplar. Son también caminos
de oración. Estas dimensiones de
una sola y maravillosa Paternidad
son:

1. Padre amado
«La grandeza de San José consiste en el hecho de que fue
el esposo de la Virgen María y el Padre Adoptivo de Jesús.
«Entró en el servicio de toda la economía de la
encarnación», como dice San Juan Crisóstomo.»

Lo encontramos muy claro en el Evangelio de San Mateo y en el Evangelio


de San Lucas. En San Mateo queda clarísima la paternidad adoptiva de
José
2. Padre en la ternura
«José vio a Jesús progresar día tras día «en
sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios
y los hombres», como nos lo recuerda el
Evangelio.»

«Le enseñó a caminar, y lo tomaba en sus brazos: era


para él como el padre que alza a un niño hasta sus
mejillas, y se inclina hacia él para darle de comer”
Oseas 11,3-4»
En los libros de las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerick, 1774
- 1824, monja agustina, mística alemana, beatificada por el papa Juan
Pablo II en el año 2004, aparecen preciosas visiones sobre la ternura
de San José, que ratifican lo señalado aquí en la Carta Apostólica. Dice
la Beata: “La Santísima Virgen en éxtasis rezaba a su Dios, en cuya
Madre se había convertido...
a vi que le puso al Niño un paño... al rato lo envolvió en el pañal que le
había puesto y lo sostuvo en sus brazos. María llamó a José que se
encontraba en oración. Cuando se acercó, se postró sobre su rostro,
con fervor, alegría y humildad, y solo se levantó cuando María le pidió
varias veces a José que lo apretara a su corazón y diera gracias por el
sagrado regalo del Altísimo. Entonces José se incorporó, recibió en sus
brazos al Niño Jesús y alabó a Dios con lágrimas de gozo.

3. Padre en la obediencia
«Así como Dios hizo con María cuando le
manifestó su plan de salvación, también a José le
reveló sus designios y lo hizo a través de sueños
que, en la Biblia, como en todos los pueblos
antiguos, eran considerados uno de los medios
por los que Dios manifestaba su Voluntad.»

Afirmo, que cumplir la Voluntad de Dios es la


más hermosa de las obediencias.
4. Padre en la acogida
«José acogió a María sin poner condiciones previas.”
Creyó en las palabras del Ángel, y en los mensajes de sus sueños
santos, no exigió pruebas, ni grandes razones, ni testigos, ni
documentos, ni referencias bíblicas, CREYÓ, como dijo un poeta:
“Con Fe de carbonero, que es Fe de sencillez” y se convirtió en un
buen maestro obediente.

5. Padre de la valentía creativa


«Esta surge especialmente cuando encontramos
dificultades. De hecho, cuando nos enfrentamos a un
problema podemos detenernos y bajar los brazos, o
podemos ingeniárnoslas de alguna manera. A veces las
dificultades son precisamente las que sacan a relucir
recursos en cada uno de nosotros que ni siquiera
pensábamos tener»
Las actitudes de José en Egipto y los acontecimientos en el Templo,
señalados por Mateo en su Evangelio, son ejemplos que ratifican
el párrafo anterior

6. Padre trabajador
«Un aspecto que caracteriza a San José y que se ha
destacado desde la época de la primera Encíclica Social, la
Rerum Novarum de León XIII, es su relación con el trabajo.
San José era un carpintero que trabajaba honestamente
para asegurar el sustento de su familia. De él, Jesús
aprendió el valor, la dignidad y la alegría de lo que significa
comer el pan que es fruto del propio trabajo.»

En 1955, el Papa Pío XII proclamó


el día 1 de mayo, día del
trabajador, día del obrero, como el
día de San José Obrero.
7. Padre en la sombra

«El escritor polaco Jan Dobraczyński, en su libro La


sombra del Padre, noveló la vida de San José. Con la
imagen evocadora de la sombra define la figura de José,
que para Jesús es la sombra del Padre celestial en la
tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta jamás de su lado
para seguir sus pasos»

SOMBRA que va adornada por el providente y creativo


silencio de San José. Él no dijo nada en la Biblia. Y CUÁNTO
HABLÓ Y HABLA SU SILENCIO.
Y ANTE TODO ...
PATER ADOPTIVUS
De San José la Palabra de Dios dice muy poco. Lo nombra San
Mateo en su Evangelio 1, 16, para indicarnos que él como Pater
Adoptivus de Jesús enlazaba a Cristo con Salomón, con David, con
Jacob, con Isaac y con Abraham. Esta referencia de San Mateo es
más que importante, es importantísima. Ya los profetas sabían
que vendría Jesús del Tronco de Jesé (Evangelio de San Mateo 1,
5-6), que vendría de la Casa de David. San José como padre
adoptivo une a Cristo a la Casa de David, por esta razón, cuando
viene la obligación de empadronarse, o sea de censarse, tuvo que
viajar San José a Belén de Judá, pues, allí, estaba la raíz de la Casa
de David. Con este dato importantísimo se cumplían las
profecías. San Mateo, que escribe su Evangelio para el pueblo de
Israel, lo inicia con esta referencia que acabo de indicar .
En la sociedad de hoy, la figura del padre adoptivo tiene poca
relevancia, más, en las sociedades del siglo I a. C. y del siglo I
d. C., tuvo una gran importancia. En la Roma de los cónsules y
de los emperadores, aparece varias veces con gran relevancia
la figura del padre adoptivo. Julio César, el último gran cónsul
romano, se deja finalmente atacar en el Senado Romano,
cuando vio que quien tenía en sus manos el arma asesina era
su hijo adoptivo, y a él le dice con voz admirada:
«Tu quoque, fili mi? (también tu hijo mío)»

Frase latina dicha en los idus de


marzo del año 44 a. C. El primer
emperador de Roma, el César Octavio
Augusto, hijo adoptivo de Julio César,
usó esta gracia como el gran
trampolín para ser el primer
emperador de Roma.
En la gran película ganadora de varios Oscars (11) Ben-Hur,
famosísima en Hollywood, el gran Ben-Hur se libra de la esclavitud,
cuando en una contienda marítima, salva al general comandante de
las embarcaciones, y este, en gratitud, lo hace su hijo adoptivo. Ben-
Hur logra regresar a Palestina y hacer justicia. Esta justicia la logra
cuando muestra a las autoridades romanas el anillo de hijo
adoptivo. José de Nazaret como Pater Adoptivus logra que Jesús se
una a la Casa de David. No obstante, teólogos y escritores, han visto
en la paternidad adoptiva de San José mucho más que una
adopción. Dado que la Santísima Virgen María concibió en su
sagrado seno a Jesús por obra y gracia del Espíritu Santo, han
llamado a la paternidad de San José: Paternidad Virginal. Otros la
han llamado: Paternidad Putativa. Varios la han llamado Paternidad
Legal o Paternidad Vicaria o Paternidad Nutricia.
Algunos escritores ven que la paternidad
de San José es realmente más que
sublime y la han llamado Paternidad
Espiritual. Varios teólogos y escritores la
han definido: Paternidad Sobrenatural
DE GENEALOGÍA ... Y
GENEALOGISTAS
Del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

Genealogía:
Del latín tardío genealogía, y este del griego γενεαλογία
genealogía.
1. Serie de progenitores y ascendientes de una persona.
2. Escrito que contiene la genealogía de una persona.

3. Disciplina que estudia la genealogía de las personas.


Genealogista:
1. Especialista en genealogías y linajes
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO
Capítulo I, versículos del 1 al 17.
Este capítulo es importantísimo para el Pueblo de Israel. S.
Mateo escribe ante todo para este Pueblo. Este capítulo lleva por
título: Genealogía de Jesús. Jesús que es Hijo de David. Título
mesiánico y real que primero corresponde a José, y
posteriormente, a través de su padre, a Jesús. Esto fue bien
comentado en el capítulo anterior, ósea, en el capítulo III de este
libro.
El fin primario de San Mateo con su genealogía (Mt. 1, 1-17) es la
afirmación davídica de Jesús. Bien lo dice el Sacerdote del
Movimiento Catecumenal, gran Josefólogo, Padre Alonso Gómez
Fernández, en su libro “Tras las huellas de José”: “La figura del
Rey David polariza la estructura de la genealogía, que se ve
confirmada por la ascendencia davídica de Jesús y por su
nacimiento en Belén. Se trata de una composición en tres ciclos
de catorce generaciones, correspondientes a los tres períodos de
la Historia de Israel.”
1. Primer Período: de Abraham a David. Periodo Patriarcal:
catorce generaciones.
2. Segundo Período: de Salomón al destierro. Periodo Real:
catorce generaciones.
3. Tercer Período: del destierro a Jesús. Periodo Sapiencial:
catorce generaciones.
Dice el Padre Don Alonso Gómez Fernández, amigo muy
respetado del Autor de este libro: “Brevísima Vida de José de
Nazaret”, que esta cifra “catorce indica plenitud, multiplicación
de 7 x 2 = 14. También es una referencia a las dimensiones del
espacio: norte, sur, este y oeste; y a las tres dimensiones del
tiempo: pasado, presente y futuro.”

Es interesante hacer notar que, en la Basílica de la Natividad de


Jesús en Belén, en el mismo lugar donde nació el Niño Jesús, se
encuentra una estrella de plata de 14 puntas que recuerda lo
antes dicho. En ese lugar rezó de rodillas el Autor de este libro,
comprobando todas las ideas aquí comentadas
El Autor de este libro, ha querido enriquecer con los comentarios
de algunos genealogistas, que al estudiar el texto del capítulo I
de San Mateo, también lo leen con los ojos de los estudiosos de
los linajes y de las genealogías, no solo con los elementos de los
teólogos expertos en Sagrada Escritura.

Es muy importante indicar: Hijo ----- Padre ----- Abuelo ------


Bisabuelo ------ Tatarabuelo. Al padre del Tatarabuelo, algunos le
dan “X” nombre, otros “X” nombre, quien escribe este libro lo
llama: Chozno, y para no complicar indica: Segundo Chozno,
Tercer Chozno... y así sucesivamente. Con respeto aclaro que
muchos autores no usan esta terminología, sino varios nombres
distintos después del Tatarabuelo. Al Autor de este libro le
parece más didáctico la que él utiliza, respetando otras
consideraciones.

En el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se


lee: Chozno: Hijo del tataranieto de una persona
No obstante, donde mejor se ha encontrado explicada la palabra
Chozno es en la Enciclopedia Espasa. Pareciera que algunas
enciclopedias ven esta palabra, dentro de la genealogía, en sentido
descendente. Consultada ampliamente la palabra Chozno, que en
algún texto la ven remontarse al griego, y consultados varios
genealogistas, el Autor de este libro la utiliza también de manera
ascendente: Hijo ---- Padre ----- Abuelo ----- Bisabuelo ------
Tatarabuelo ------ Chozno.
Por eso, al mencionar la Genealogía de San Mateo, colocará con
sencillez y en minúsculas, a la derecha y al lado del margen, la
palabra Chozno, con su número ascendente. Importante indicar
que la genealogía de San Mateo 1, 1-17, va de forma descendente
desde Abraham a JOSÉ, en cambio, la genealogía de San Lucas 3,
23-38, es ascendente desde JOSÉ a Abraham, y no se detiene en
Abraham, sino sigue hasta Adán, y culmina: HIJO DE DIOS. Esta
genealogía de San Lucas es más universal, hace referencia a la
edad de Jesucristo: unos 30 años, cuando inicia su vida pública o el
anuncio concreto del Reino. Ni en este capítulo, ni en este libro,
comentaré la genealogía de San Lucas, sino la de San Mateo.
GENEALOGÍADE JESÚS
SEGÚN SAN MATEO
BIBLIA DE JERUSALÉN LATINOAMERICANA

(IMPORTANTÍSIMO: Se deja claro, se repite por respeto al texto


bíblico, que las referencias de los Choznos de San José no son del
texto bíblico, son del estudio genealógico del autor, por eso están
puestos a la derecha al lado del margen, entre paréntesis y en
número 7 de letra, así se indica que no es del texto bíblico.)
MARAVILLOSO
El texto bíblico usa la palabra “engendró” 39 veces, pero,
JAMÁS LA USA CON SAN JOSÉ, pues él no engendró.
El texto dice maravillosamente: “EL ESPOSÓ DE MARÍA, DE
LA QUE NACIÓ JESÚS, LLAMADO CRISTO.” (Traducción de la
Biblia de Jerusalén Latinoamericana).

CLARÍSIMO: MARÍA SANTÍSIMA VIRGEN MADRE DE JESÚS


POR OBRA Y GRACIAS DEL ESPÍRITU SANTO. ESTE
VERSÍCULO ES UN CANTO PRECIOSO A LA VIRGINIDAD DE
MARÍA. ELLA ES VIRGEN SANTÍSIMA ANTES DEL PARTO, EN
EL PARTO Y DESPUÉS DEL PARTO.

Por su parte, San José es Santo


Guardián de estos tesoros:
JESÚS Y MARÍA.

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