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Debemos entender a LA MEDIACIÓN como un

instituto que aporta a una transformación cultural, en el


sentido de colaborar con la modificación de una
concepción litigiosa como forma de abordar las
diferencias entre los individuos, promoviendo en los
ciudadanos una actitud proactiva ante la búsqueda de
soluciones de sus conflictos.
Diversos saberes acuden a dar contorno a esta nueva disciplina: la teoría
de la comunicación humana, la teoría sistémica, el psicoanálisis, la psicología, la
teoría de la negociación y otras.-
Estamos intercambiando, dialogando con otras disciplinas, que nos nutren.

• Ejemplo de ello, son dos elementos sin los cuales no puede


configurarse el lugar de tercero del mediador: la neutralidad y
la escucha activa.
• El concepto de escucha en la mediación proviene del
psicoanálisis, pero a la vez lo diferenciamos de la escucha
psicoanalítica, ya que no está al servicio del trabajo
terapéutico.
• La tendencia a la autonomía de la mediación hace que los
intentos de otras disciplinas por subsumirla o controlarla
fracasen sistemáticamente, como es el caso del derecho en
nuestro medio.
El derecho aborda el conflicto con una lógica diferente a la de la
mediación.

• «es la construcción de una verdad formal única como


resultado de la confrontación de pruebas que recrean el
pasado»
• La mediación subvierte esa concepción
• ¿Por qué?
• 1.- es un procedimiento que se juega en la palabra y no en los
hechos.
• 2.-construye una verdad responsable y no una verdad única.
• 3.- el derecho tiene un lugar específico en este proceso: el de
las alternativas
«la mediación es un dispositivo de abordaje de los conflictos, que promueve la
búsqueda de soluciones consensuadas y contribuye a maximizar los beneficios
potenciales de los mismos. Para ello los participantes son asistidas por un
tercero imparcial, que no juzga ni valora, y que brinda el encuadre, marca las
pautas del procedimiento, y realiza las intervenciones conducentes a que las
partes identifiquen y jerarquicen sus intereses, exploren su posicionamiento en
el conflicto, y tomen decisiones informadas acerca de cómo resolverlo.»

• EL CONFLICTO EN EL MARCO DE LA MEDIACIÓN


• El conflicto es una construcción.
• El conflicto puede darse internamente (intrapsíquico) o en la interacción de
2 o mas sujetos (interpersonales).
• En principio, los conflictos que le competen a la mediación son los
interpersonales.

• ¿Qué es el conflicto?
S. Freud habla de conflicto manifiesto y latente

• El primero es aquel donde las exigencias que se


oponen son conscientes, tales como dos
sentimientos contradictorios, o un deseo y una
exigencia moral.

• El conflicto latente se expresa de un modo


deformado en el contenido manifiesto y se
traduce en la formación de síntomas, trastornos
de conducta, perturbaciones de carácter, etc.
• Un conflicto puede afectar distintos ámbitos de la vida de un
sujeto. Por ejemplo, la elección de la escuela de los hijos
puede evocar viejos recuerdos personales cargados de afecto
de la propia historia escolar, poner en cuestión principios
morales y religiosos, hacer reflexionar acerca de los ideales,
generar una pelea con el otro progenitor, llevar a evaluar
posibilidades económicas, imponer la consideración de
distancias geográficas, etc.
• Entonces, si el conflicto repercute en distintos ámbitos de
nuestro desenvolvimiento es que existen diferentes aspectos
de un conflicto.
• Debemos identificar la disputa que las partes desean abordar,
pero paradójicamente, la mayoría de las veces será muy difícil
encontrar una salida si solamente operamos con los
elementos que la definen desde el conflicto manifiesto,
porque como dijimos éste expresa de un modo deformado el
contenido latente.
La imagen gráfica del iceberg sirve para pensar la
relación entre el conflicto y la disputa.
• En la punta del iceberg, la parte que emerge a la superficie,
ubicamos la disputa, aquello que es visible; pero sabemos que ésta
no tiene por contenido ideativo y afectivo sólo aquello que se
presenta a nuestra observación. Una porción ‘siete veces mayor’ a
la observada completa la totalidad del conflicto, y correspondería a
lo que el esquema de negociación colaborativa de Harvard
denomina intereses. Entonces, si desagregamos este concepto,
podemos hallar en esa categoría elementos diversos entre sí, que
funcionan como móviles de la disputa.
• anhelos, deseos, expectativas, ideales, principios morales e
idiosincráticos, creencias, experiencias previas, modos de
procesamiento de estas experiencias previas, fantasías, temores,
• representaciones de sí mismo, representaciones del otro de la
disputa, representaciones del conflicto, en un contexto de
relaciones sociales organizadas en un determinado social histórico.
• No es posible soslayar que los conflictos interpersonales no
sólo están determinados por quienes los encarnan, sino
también por el contexto en que los protagonistas se
encuentran.
• Los intereses son las motivaciones que nos impulsan a
adoptar una determinada postura en la manifestación del
conflicto.
• CONDICIONES NECESARIAS PARA LA
MEDIACIÓN:
• Los disputantes deben ser capaces de una asunción del
conflicto tal, que los impulse a pensar en acciones
personales para resolverlo.(«hacerse cargo»).
• La existencia de una efectiva demanda de resolver el
conflicto que los participantes le formulen al mediador.
(Deseo de ‘solucionar’, ‘modificar’, ‘resolver’, ‘cambiar’)
PODER DEL MEDIADOR
• razón por la cual un disputante cuenta, relata, narra su
padecimiento, habla de sus ‘intereses’ de sus anhelos, deseos
y temores, y permite que un tercero penetre en la historia del
conflicto, SUPOSICIÓN DE SABER.-
• ¿Qué esperan de mí? ¿Qué es lo que pretenden resolver? ¿En
qué quieren ser ayudados?

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