¿QUE ES? La autorregulación emocional es la capacidad para experimentar emociones (positivas o negativas) de forma moderada y flexible, así como la habilidad para manejarlas. Poseerla implica que la persona sea consciente de sus propias emociones, las exprese de forma adecuada y sepa controlarlas cuando dejan de ser necesarias. Es uno de los componentes más importantes de la inteligencia emocional. . ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE? La autorregulación emocional es importante porque permite que las personas manejen sus emociones, su comportamiento y sus movimientos corporales cuando se enfrentan a situaciones difíciles. Estrategias de regulación emocional Existen muchas estrategias de autorregulación emocional, y cada persona siempre y cuando lo haga de forma funcional y adaptativa, puede aplicar sus propias estrategias. Sin embargo las mas frecuentes son:
1. Supresión de pensamientos: Esta estrategia consiste, como su propio
nombre indica, en suprimir los pensamientos que nos producen malestar. 2. Reconsideración emocional: La estrategia de la reconsideración emocional, consiste en modificar la manera en la que interpretamos una situación para tratar de cambiar el impacto que ejerce sobre nuestro estado emocional.
3. Distanciamiento cognitivo: El distanciamiento cognitivo consiste en
tomar una postura independiente y neutral frente al evento o situación emocional que nos altera. ¿Cómo mejorar esta habilidad? 1. Aprender a delegar Quien mucho abarca, poco aprieta, dice el refrán. Es importante traspasar tareas a las personas con las que convivimos cuando tenemos muchas cosas encima. 2. Saber decir no No siempre tenemos que realizar acciones que no nos apetece realizar. Sin dañar a los demás, eso es importante. Entrena tu faceta asertiva. 3. Enfocar desde fuera Desde una perspectiva fuera de lo personal las cosas se ven de diferente manera. Tu mente se va a centrar en aquello que pones tu atención, si te fijas en lo negativo tu estado emocional será negativo. 4. Detener el pensamiento Para un momento y fíjate en lo que estás pensando, sobre todo si entras en un bucle mental. Detén tus pensamientos un momento y respira o cambia la atención. ¿Cómo mejorar esta habilidad? 5. Afirmaciones en positivo Si cambias el foco de tu atención a soluciones con optimismo, tu mente también lo hará. 6. Ensayar mentalmente Ante un problema, recrea la situación con el objetivo de que todo va a salir bien. Imagina incluso los detalles de cómo vas a solucionar ese problema, dirige la situación. Y cuando estés satisfecho, guarda esa película en tu cabeza y evócala cuando la necesites. 7. Cambiar la perspectiva de las situaciones Cada persona tiene una experiencia diferente de las situaciones que vive porque sus opiniones o valoraciones se han formado con vivencias diferentes a las tuyas. Aceptar esto, es el primer paso para cambiar de perspectiva.