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Lecccion 5 Soy Templo de Dios
Lecccion 5 Soy Templo de Dios
“¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios está en vosotros?
Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios,
el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16-17).
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y vosotros sois el templo del Dios viviente,
como Dios dijo: "Habitaré y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo". Por lo cual,
“Salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo impuro; y yo os recibiré” (2
Corintios 6:16-17).
Somos Dios viviente, contrarrestando la idolatría que prevalecía en la iglesia y contrastando al Cristo
vivo con los ídolos muertos que no pueden ver, ni oír, ni andar.
Ellos abandonaron su idolatría. Ahora nos toca a nosotros limpiarnos de toda contaminación de la
idolatría y espiritismo “Amados míos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, y perfeccionémonos en la santidad y en el temor de Dios”
(2 Corintios 7:1).
5.- SOMOS TEMPLOS DEL ESPIRITU SANTO
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros,
el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?” (1 Corintios 6:19).
Nuestros cuerpo es templos del Espíritu Santo de Dios, que mora en nosotros,
El apóstol Pablo escribirle a los Tesalonicenses sobre la vida que agrada a Dios.
“La voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación; que cada
uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor, no en pasión
desordenada, como los gentiles que no conocen a Dios” (1 Tesalonicenses 4:3-5).
6.- ADVERTENCIA Y MANDAMIENTO
El apóstol Pablo nos exhorta en esa dirección “No reine, pues, el pecado en vuestro
cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos; ni tampoco presentéis
vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos
vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios
como instrumentos de justicia” (Romanos 6:12-13).
6.- ADVERTENCIA Y MANDAMIENTO
La respuesta de Dios es que él nos destruirá. Conocemos acerca del celo que Dios tiene
por su templo por la escritura que dice “El celo de tu casa me consume” (Juan 2:17). y
el relato bíblico cuando Jesús echó a los cambistas del templo.
7.- SE NOS MANDA A GLORIFICAR A DIOS EN NUESTRO CUERPO
“Pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1
Corintios 6:20)
Sirva a Dios. Ame a Dios con todas sus fuerzas. Haga cualquier sacrificio o
esfuerzo por la obra de Dios.
“O ignoráis que vuestro cuerpo es templo
del Espíritu Santo, el cual tenéis está en
vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y
que no sois vuestros?” 1 Corintios 6:19.