“LA IGLESIA, COMUNIDAD

AL SERVICIO DE LOS
DEMÁS”
 Oh, Señor, hazme un instrumento de tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad
donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto
ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.
Porque es dando, que se recibe;
perdonando, que se es perdonado;
muriendo, que se resucita a la Vida Eterna. Amén.
 ¿Qué mensaje te
trasmite la imagen?

Piense de qué manera otras

personas te han prestado
servicio a ti o a los miembros
de tu familia.
 Propósito
Hoy aprenderemos que la
Iglesia, comunidad de los
discípulos de Jesús, está al
servicio de la humanidad,
especialmente de los más
pobres y excluidos.
 El servicio es prestar asistencia a
quienes necesitan ayuda. El servicio
cristiano nace del amor genuino que
se siente por el Salvador, y del amor y
la preocupación por quienes Él no
sólo nos da la oportunidad de ayudar,
sino de guiar en la vida. El amor es
más que un sentimiento; cuando
amamos a los demás, deseamos
ayudarlos.
JESÚS SALE A NUESTRO ENCUENTRO CON
SU PALABRA

Evangelio de nuestro
Señor Jesucristo según
San Lucas 10, 25-37
 
Palabra del Señor
Todos: Gloria a Ti, Señor
Jesús
 Jesús dijo: “…Yo estoy entre vosotros
como el que sirve” (Lucas 22:27).
Como verdaderos discípulos de Jesús,
nosotros también debemos servir a
los demás.

La Iglesia es llamada por Jesús a ser "buena

samaritana" de todos los hombres. El llamado a
servir, especialmente a los más necesitados, forma
parte esencial de la Iglesia, es parte de su
naturaleza.
Como miembros de la Iglesia, nosotros debemos
hacer efectivo este llamado, sirviendo a los demás
de modo concreto, especialmente a los más
necesitados en todos sus sufrimientos.
Por medio del servicio recibimos
bendiciones

Por medio del servicio aumentamos

nuestra capacidad de amar y nos
volvemos menos egoístas y,
cuando pensamos en los
problemas de los demás, nuestros
propios problemas parecen ser
menos serios. Debemos servir a
nuestros semejantes para lograr la
vida eterna. Dios ha dicho que
aquellos que vivan con Él deben
amar y prestar servicio a sus hijos
¿Cómo vivieron
los santos?
¡En la Eucaristía nos encontramos
con Jesús!

La Eucaristía es el sacramento de la caridad (amor),

porque en ella Jesús mismo se entrega al Padre como
sacrificio en favor de los hombres, y se entrega a
nosotros como alimento. Así se realiza el amor de
Dios por los hombres en Cristo.

Al mismo tiempo, es sacramento que nos da la gracia

para poder amar y entregarnos a los demás en el día
a día.
"La Eucaristía entraña un compromiso en favor de los
pobres: para recibir en la verdad el Cuerpo y la
Sangre de Cristo entregados por nosotros, deben
reconocer a Cristo en los más pobres, sus hermanos”
(cf. Mt 25,40).
 Compromiso

La Virgen María es la primera servidora. Pídele a Ella

que te lleve junto a Jesús y te haga ser buen
samaritano con las personas que encuentres,
especialmente con los más necesitados.

Con María, ¿qué te gustaría guardar en el corazón de lo

que has aprendido hoy sobre Jesús?

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 Canto: “Cristo te necesita para Amar”

Cristo te necesita para amar, para amar

Cristo te necesita para amar (2 veces)

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien
No te importe la raza ni el color de la piel
Ama a todos como hermanos y haz el bien.

Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor

Al humilde y al pobre, dale amor
Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor
Al humilde y al pobre, dale amor.

No te importe la raza ni el color de la piel

Ama a todos como hermanos y haz el bien
https://www.youtube.com/watch?v=GiVtA9PBrZg No te importe la raza ni el color de la piel
Ama a todos como hermanos y haz el bien