Está en la página 1de 13

Hoy viernes 03 de diciembre 2021

Artes
Inicio
Ve el siguiente video.
Desarrollo
Los colores se dividen en 3 grandes
familias:
Los colores primarios son los colores
básicos del circulo cromático, también
llamados “colores puros” porque no
provienen de la mezcla de otros
colores, por el contrario, ellos son los
que dan vida al resto de colores del
circulo cromático
Los colores secundarios son el resultado
de la mezcla entre dos colores primarios:

Amarillo + azul = verde

Amarillo + rojo = naranja

Azul + rojo = violeta


• Los colores terciarios son el resultado de la
mezcla entre un color primario + un color
secundario adyacente (es decir, su vecino
contiguo en el círculo cromático):
1. Amarillo + Naranja = amarillo-anaranjado.
2. Rojo + naranja = rojo-anaranjado.
3. Rojo + violeta = rojo-violáceo.
4. Azul + violeta = azul-violáceo.
5. Azul + verde = azul-verdoso.
6. Amarillo + verde = amarillo-verdoso.
Cierre
• Realizar un dibujo y
posteriormente darle
color con sus acuarelas,
recordándoles que usen
colores primarios y
secundarios.
Hoy viernes 03 de diciembre 2021

Edu. Socioemocional
Inicio
Ve el siguiente video.

Responde en tu cuaderno después de ver el video:


• ¿Qué piensan acerca del niño?
• ¿Estaba bien lo que él hacía?
• ¿Por qué?
Desarrollo
• Hablar y escuchar forman parte de nuestra vida pero, ¿cuál nos gusta más de las dos? ¿En
cuál nos sentimos más cómodos?
• Da la impresión de que, por lo general, disfrutamos más hablando que escuchando. Es
cierto que a menudo hablar cuesta menos trabajo que escuchar y, además, nos coloca en el
papel importante de la situación, el papel protagonista. Esto refuerza mucho nuestra
autoestima, podríamos decir que resulta “refrescante” para el ego y que es necesario.
• De hecho, no tiene nada de malo siempre que se haga de manera equilibrada. Hablar es el
elemento más sofisticado que tenemos para relacionarnos y es imprescindible para que
podamos comunicar nuestras necesidades y opiniones, además de para relatar a otros
aquello que nos ocurre o influir en ellos.
• Por su parte, escuchar es imprescindible para enterarnos de quién es el
otro y de lo que tiene que decirnos sobre sí mismo y sobre nosotros. De
este modo podemos conocerle y comunicarle -sin palabras- que es
importante para nosotros, al menos en ese momento. Es decir, escucharle
nos permite reconocerle, darle un lugar.
• Lo que ocurre básicamente es que no podemos enterarnos de la
información interesante si no escuchamos con la suficiente atención. Para
ello, como decíamos al principio, debemos recordar que mientras estamos
hablando no estamos escuchando. Por eso, al comunicarnos tiene que
haber armonía entre ambas cosas. Una conversación de verdad es un
diálogo, no una sucesión encadenada de pequeños monólogos.
¿Cómo hacemos para que no hable solo el otro?

• Otra opción es permitir que el otro suelte todo lo que tenga que
soltar y así luego sentir que podemos tomar más espacio en la
conversación. Una tercera salida, si la situación o la persona son
importantes, es escucharla -a pesar de que ella no nos esté
escuchando- para entender mejor qué está ocurriendo que la
lleva a ocupar todo el espacio de la conversación. 
Cuando nosotros hablamos demasiado

• Haber hecho consciente que tendemos a acaparar la conversación y que


debemos aprender a escuchar mejor ya es un gran paso. El siguiente es
recordarlo. Hacer un esfuerzo por ir despacio, asegurarnos de que lo
primero que hacemos es dedicarle algo de tiempo al otro, preguntarle qué
tal está, seguir su tema aunque le interrumpamos, hablar de él aunque le
interrumpamos. Eso puede compensar su sensación de no sentirse
escuchado.
Cierre
En su libreta escribirán 3 razones del
porque es importante escuchar con
atención a las demás personas.

También podría gustarte