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PRODUCCIÓN DE TEXTOS

ADMINISTRATIVOS

Textos ejecutivos

Noviembre diciembre
INTRODUCCIÓN

 La comunicación, sea oral o escrita, conforma un acto verbal en el cual


interactúan un conjunto de elementos: emisor, mensaje, receptor,
referente, código y canal. En el emisor y en el receptor intervienen
conocimientos lingüísticos, competencias paralingüísticas, ideológicas,
culturales, psicológicas, comunicativas y las restricciones del universo del
discurso. Entendemos por conocimientos al conjunto de saberes y por
competencias a las capacidades que cada sujeto participante del acto
verbal, posee. Todos estos factores influyen para lograr una
significación que se ajuste lo más posible a lo dicho.
 Emisor: es quien transmite algo a alguien mediante la palabra oral o escrita, como

también a través de gestos, dibujos, carteles, etc. Cuando el emisor enfatiza su

sentir personal respecto de lo que comunica, el lenguaje cumple una función

básicamente expresiva.

 Mensaje: es el modo en que está dispuesta la información, es decir, el contenido

que se transmite.

 Receptor: es la persona que recibe el mensaje y le da sentido de acuerdo con

sus competencias. Cuando éste es el elemento predominante en el proceso, lo

que se pretende es movilizar al destinatario para lograr una determinada actitud o

respuesta.
Referente: es el hecho o fenómeno de la realidad al cual se alude en el

mensaje. Es decir, la función referencial o informativa del lenguaje.

Código: es el sistema de signos utilizado para establecer la comunicación.

Para la comunicación verbal, el caso más común es el del lenguaje oral o

escrito. Pero además pueden utilizarse otros códigos como las luces del

semáforo, las señales de tránsito, las sirenas de los barcos, entre muchos

otros.

Canal: es la vía por la que circula el mensaje, sea auditivo o visual, ya

que, se escucha o se lee un texto.


 En el caso de los ámbitos administrativos, es relevante la función
referencial o informativa ya que los documentos que circulan, en ese
espacio brindan información acerca de determinadas situaciones o
requerimientos.
 Además, es necesario determinar el propósito general de la comunicación
informativa para dar énfasis a la función del lenguaje que se pretende
comunicar.
 Es indispensable efectuar un uso adecuado del lenguaje a la situación
particular, a las intenciones, a las jerarquías de los receptores y a las
particularidades organizativas de los distintos tipos de textos administrativos.

Por ejemplo: si se trata de un destinatario con jerarquía superior, es frecuente


utilizar remitir en lugar de mandar, elevar en lugar de enviar.
IMPORTANTE

Un texto, es una unidad semántica porque posee un contenido


significativo, es decir, siempre transmite un mensaje. Es una
unidad pragmática porque ese contenido significativo constituye
una acción determinada (solicitar, agradecer, convocar, reclamar,
etc.) según las circunstancias en que se produce y se recibe,
según a quién va dirigido, cuál es la intencionalidad dominante,
etc. por lo tanto, todo texto cobra sentido al realizar una acción
determinada en el marco de una situación comunicativa particular.
 La coherencia de un texto se refiere a las relaciones de sentido que se
dan entre las distintas informaciones que conforman su organización
textual. En este caso, la coherencia está referida a la totalidad del texto y
recibe el nombre de coherencia global. A su vez, los distintos párrafos que
integran un texto también deben ser coherentes en sí mismos para
mantener una adecuada relación semántica (de significado) entre las
oraciones que lo componen (coherencia local).
 La cohesión permite visualizar las conexiones existentes entre las
diversas partes del texto a través de la presencia de marcadores de
relación o elementos lingüísticos que van relacionando cada una de las
partes, ya sea las oraciones de un mismo párrafo o bien los párrafos entre
sí. Estos elementos son los que otorgan cohesión al texto, es decir,
impiden cortes abruptos entre las informaciones brindadas.
 Marcadores discursivos y conectores: Algunos marcadores de
organización discursiva son; Para empezar, Antes que nada, En primer lugar,
En segundo lugar, En este sentido, Apropósito de lo dicho, etc.
 Otro tipo de marcadores son los que introducen operaciones discursivas
particulares: A mi juicio, Desde mi punto de vista, Desde luego, En otras
palabras, Mejor dicho, etc.
 Los conectores son aquellos que sirven para establecer una relación lógico-
semántica entre los segmentos textuales. Por ejemplo: Por esta razón, En
consecuencia, Por lo antes dicho (relación consecutiva), Porque, Puesto que
(relación causal), Siempre que, Con tal que, A menos que (relación
condicional), En cambio, Por el contrario, Mientras que, (relación de
oposición), Además, También, Asimismo (relación de adición), entre otros.
 En consecuencia, el texto es sobre todo, una unidad relacional,
por ello son importantes las conexiones que se pueden
establecer entre las proposiciones, oraciones y párrafos.
 Los diferentes tipos de relaciones que se establecen entre las
partes del texto posibilitan la progresión del tema que se anuncia
inicialmente y que logra, desplegarse para constituir el texto. Es
decir, la “progresión temática” que va aportando nuevas
informaciones en su desarrollo.
Viedma 16 de marzo de 2021
Al director de Personal del IPROSS
Sr Pedro Pérez
S/D
Me dirijo a Ud. con el fin de elevarle la Nota
Nº 05/19, presentada por el agente presentada por el agente XXX (DNI …….), que se
desempeña en este Departamento desde el 1 de febrero del año 2013 y que solicita el
pago de la bonificación por antigüedad.
Al respecto, informo a Ud. que el
mencionado agente cumple dicha función en forma ininterrumpida desde la fecha
indicada.
Además, le agradeceré que se le comunique
si el pago de dicha bonificación se efectivizará con el próximo sueldo o si se hará por
planilla complementaria.
Sin otro particular, saludo a Ud. muy
atentamente.

Firma y sello correspondiente


La producción de un texto: es un proceso complejo en el que es

necesario distinguir varias etapas y manejar distintos tipos de

habilidades. Las teorías de la composición textual coinciden, en

líneas generales, en reconocer tres etapas sucesivas y

complementarias en este proceso, que son: planificar, escribir,

revisar.

Para cumplir con cada una de las etapas se deben poner en juego

diferentes habilidades y conocimientos.


 Planificación: tener presente a quién va dirigido el texto, qué funciones cumple
ese destinatario y, en consecuencia, cómo debemos dirigirnos a él. Por otra parte,
el enunciador debe considerar si se dirige en forma personal o si representa a un
grupo o a una institución en particular para determinar el uso de la persona
gramatical correspondiente: primera o tercera, singular o plural.
 Escritura: inicia con la secuencia de oraciones y párrafos que van a concretar el
plan textual en su primera versión. Es necesario seleccionar las palabras
adecuadas, construir correctamente las oraciones, evitar ambigüedades y
redundancias, ordenar adecuadamente la información acorde a lo que queremos
transmitir, relacionar las ideas expresadas mediante el uso de conectores
adecuados. Al finalizar esta etapa, se obtiene la primera versión del texto.
 Revisión: corresponde revisar y ajustar la organización de los párrafos y el uso del
vocabulario empleado, como así también corregir, si existen, errores ortográficos o
sintácticos. En esta etapa, se trata de ajustar el texto para que sea claro, preciso y
entendible. Resulta necesario una revisión final del texto producido.
Los requisitos de la redacción

de textos administrativos

son: claridad, brevedad,

naturalidad, adecuación y

corrección gramatical.
Párrafo: unidad temática, cerrada formalmente por el punto y aparte. Para su
construcción se debe tener en cuenta su carácter de unidad, su cohesión y su
extensión:

  En cuanto unidad, todo párrafo debe articular su información en relación con la idea
central que lo rige.

  Desde el punto de vista de su cohesión, cada párrafo debe relacionar las oraciones
que lo componen a través de conectores que expresan distintos tipos de relación o por
signos de puntuación.

  Con respecto a su extensión, los párrafos pueden ser breves, medianos o extensos,
pero siempre deben desarrollar en forma completa la idea central.
La conexión de las ideas de un párrafo, debe realizarse a través del uso de recursos
gramaticales que expresen la relación que se quiere transmitir, asegurando, la unidad
textual. Esos recursos pueden ser:
 Conjunciones y modos conjuntivos: por lo tanto, en consecuencia, porque, sin
embargo, asimismo, además, por lo expuesto, etc.
 Pronombres y adverbios con función relacionante: ello, eso, esto, ahí, allí, entonces,
entre otros.
 Repetición o sustitución de una palabra o idea de una oración anterior.

La oración es la unidad mínima que compone un texto, pero, dentro de él, las oraciones se
relacionan entre sí y siempre tienen que ver con el tema general del mismo para
garantizar la coherencia.
 Existe una forma generalizada de ordenar los elementos que integran una oración y es
la que se usa con más frecuencia en los textos administrativos. Primero se expresa el
sujeto y luego el sintagma verbal, que además del verbo, contiene sus complementos.
Por ejemplo:
 Todos los agentes deberán presentar las declaraciones juradas antes del 1 de
marzo.
 Si no se sigue el orden normal, se podría expresa así:
 Las declaraciones juradas deberán ser presentadas por todos los agentes antes del
1 de marzo.
 En el segundo caso, se puede observar que la alteración del orden normal de los
componentes de la oración requiere un mayor esfuerzo en el proceso de
comprensión, porque primero se deben ordenar mentalmente los constituyentes de
la oración.
 Otra norma importante que se debe tener en cuenta al construir en texto
administrativo, más allá de la extensión de las oraciones, es mantener el uso de la
persona gramatical elegida (1ª o 3ª, singular o plural) a lo largo de todo el texto.
Existen otros elementos denominados ordenadores
discursivos que conectan las partes de un texto
favoreciendo su cohesión y permiten organizar la
progresión temática marcando el orden de presentación
de los hechos o aspectos que conforman el contenido
del texto en cuestión. Ellos son: en primer lugar, en
segundo lugar, seguidamente, a continuación, en
síntesis, por último, para terminar, entre otros. Se
usan, generalmente, como marcadores de los
sucesivos párrafos que van desarrollando el tema.
El uso adecuado de los signos de puntuación resulta imprescindible en

la construcción del texto escrito, tanto para asegurar la coherencia y

cohesión textual como para poder transmitir la intención comunicativa

deseada. Los signos de puntuación forman un conjunto de signos

gráficos empleados para representar, en la escritura, diferentes tipos

de pausas y entonaciones que es necesario conocer y respetar en

función del sentido del texto. Su función, es doble porque sirven tanto

para separar partes como para ponerlas en contacto.

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