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Fotografía de Paz Lira E.

ARTE TEXTIL:
BREVE HISTORIA DE LOS COLORES

Michel Pastourea
Dominique Simonnet
• Los colores transmiten códigos, tabúes y prejuicios a los
que obedecemos sin ser conscientes de ello.
• Los colores no son inmutables. Tienen una agitada
historia, que se remonta a lo largo del tiempo y que ha
dejado huella en nuestro propio vocabulario. Nuestros
antepasados tenían una noción del color diferente de la
nuestra.
• No es nuestra percepción sensorial lo que ha cambiado,
sino nuestra percepción de la realidad, que activa nuestro
conocimiento, vocabulario, imaginación e, incluso, el
sentimiento.
• Dibujo Tarabuco
AZUL
Azul: El color conformista
• El color favorito de la civilización occidental es el azul. Pero no siempre ha sido
así. En la Antigüedad no se consideraba realmente un color.
• El azul es difícil de fabricar y de dominar y ésa es, sin duda, la razón por la que
no tuvo ningún papel en la vida social, religiosa o simbólica de la época.
• En los siglos XII y XIII, por primera vez, se pintó los cielos de azul.
• A partir del siglo XII, la Virgen se convierte en la principal promotora del azul.
• Al cabo de un tiempo el azul se convirtió en una moda aristocrática. A finales de
la Edad Media, la oleada moralista que provocaría la Reforma afectó también a
los colores: empezó a decidirse qué colores eran dignos y cuáles no.
• La paleta protestante se articuló alrededor del blanco, negro, gris, pardo y azul.
• Hoy, cuando alguien dice que le gusta el azul, significa que es una persona
sensata, conservadora, que no quiere revelar nada de sí mismo. En cierto
modo, hemos regresado a una situación próxima a la Antigüedad: de tan
omnipresente y consensuado, el azul vuelve a un color discreto y el más
razonable de todos los colores.
ROJO
El Rojo:
el fuego, la sangre, el amor y el infierno
• En el sistema cromático de la Antigüedad, que giraba en torno a tres polos, el blanco
representaba lo incoloro; el negro era lo sucio; y el rojo, el color, el único digno de
ese nombre.
• La supremacía del rojo se impuso en todo Occidente. Era un color admirado y sele
confiaba los atributos de poder, es decir los de la religión y la guerra. Este color se
impuso porque remitía a dos elementos: el fuego y la sangre. Para la mirada
medieval, el brillo de un objeto prima sobre su coloración. Un rojo franco se percibirá
como más próximo a un azul luminoso que a un rojo desvaído. Un rojo muy intenso
es siempre una señal de potencia, tanto para los laicos como para los eclesiásticos.
• A partir del siglo XVI, los hombres ya no se vestían de rojo. En los medios católicos
las mujeres sí podían hacerlo. Asistimos entonces a un curioso cambio de posiciones:
en la Edad Media el azul era más bien femenino y el rojo masculino. Ahora, en
cambio, las cosas se invierten y el azul se convierte en masculino y el rojo en
femenino. El rojo del poder y la aristocracia se ha mantenido siglos tras siglos, al
igual que el rojo revolucionario y proletariado.
• Así como también el rojo suele asociarse al erotismo y la pasión.
• Dibujo Jalq’a
BLANCO
El Blanco:
en todas partes evoca la pureza y la inocencia
• Cuando pensamos en el blanco, no podemos dejar de sentir una ligera vacilación y preguntarnos si
realmente es un color. En las sociedades antiguas, se definía lo incoloro como todo lo que no
contenía pigmento. Al convertir el papel en principal soporte de los textos e imágenes, la imprenta
introdujo una equivalencia entre lo incoloro y el blanco, y este último pasó a ser considerado como
el grado cero del color. Después de mucho debatir entre físicos, al fin se ha vuelto a la sabiduría
antigua y volvemos a considerar el blanco como un color con todas las de la ley. En nuestro
imaginario asociamos el blanco a la pureza y la inocencia. En casi cualquier punto del planeta, el
blanco remite a lo puro, a lo virgen, a lo limpio. Durante siglos, todas las telas que tocaban el
cuerpo tenían que ser blancas por razones de higiene, pero también por razones prácticas: cuando
se hervían, las telas solían perder el tinte. El blanco era, en cambio, el color más estable y más
sólido. El blanco es también la luz primordial, el origen del mundo, el principio de los tiempos. La
otra cara de este símbolo es el blanco de la materia indecisa, los fantasmas y los espectros que
vienen a reclamar justicia o sepultura. En Occidente, la blancura de la piel siempre ha funcionado
como una señal de reconocimiento. A la pequeña nobleza del siglo XVIII le obsesionaba marcar
distancias con los campesinos. La expresión “sangre azul” se refiere justamente a esta costumbre:
tenían la cara tan pálida y translúcida, que se veían las venas. Los occidentales, en este caso “los
blancos”, nos consideramos inocentes, puros, limpios, a veces incluso divinos y hasta sagrados. Los
asiáticos, en cambio, ven en nuestra blancura una evocación de la muerte. Nuestros prejuicios
sociales se activan según el sentimiento que tenemos de nuestro propio color.
Murillo Inmaculada Concepción
VERDE
El Verde: el que esconde bien su juego
• El verde tenía la particularidad de ser un color inestable. En tinte, esos colorantes aguantan poco
en las fibras y los tejidos enseguida adquieren un aspecto descolorido. Y lo mismo ocurre con la
pintura: los materiales vegetales se consumen con la luz y las materias artificiales. Aunque dan
unos bonitos tonos intensos, son corrosivos. Así resulta que el verde fabricado de esa manera es
un verdadero veneno. El simbolismo del verde se ha organizado casi por entero alrededor de esta
idea: representa todo lo que se mueve, cambia, varía. Representa la suerte, pero también la mala
suerte. Con el paso del tiempo, ha predominado la dimensión negativa: debido a su ambigüedad,
este color siempre ha suscitado inquietud. Antes del siglo XVII, a nuestros antepasados nunca se
les habría pasado por la cabeza fabricar el verde con el azul y el amarillo. La clasificación de los
colores más corriente era la de Aristóteles: blanco, amarillo, rojo, verde, azul, negro. Es el
descubrimiento del espectro por parte de Newton lo que nos ha aportado otra clasificación. Los
químicos del siglo XVIII presentaron una teoría pseudocientífica que definía unos colores
“primarios” (amarillo, azul, rojo) y unos colores “complementarios” (verde, violeta, naranja). Esta
tesis llegó a influir en los artistas de los siglos XIX y XX. Curiosamente ha suscitado otra simbología
del verde: como éste es considerado “complementario” del rojo, el color de lo prohibido, se ha
convertido en su contrario, el color de la permisividad. Hoy, nuestra sociedad urbanita ávida de
clorofila lo ha convertido en símbolo de libertad, juventud, salud. De hecho, nuestras sociedades
contemporáneas han llevado a cabo una gran revalorización del verde, que en otros tiempos era
el color del desorden y la transgresión: ahora, en cambio, es el color de la libertad.
Verde
AMARILLO
El Amarillo:
¡Todos los atributos de la infancia!
• En la Antigüedad, el color amarillo era bastante apreciado. En las culturas no europeas
como Asia y América del Sur, el amarillo siempre ha tenido una connotación positiva. En
la edad Media, el color dorado absorbió los símbolos positivos del amarillo, todo lo que
evoca el sol, la luz, el calor, la vida, la energía y la alegría. En cambio, el amarillo, se ha
convertido en un color apagado, triste, que recuerda al otoño, la decadencia, la
enfermedad. A mediados del periodo medieval, en todo Occidente el amarillo se
convierte en el color de los mentirosos, de los embusteros, de los tramposos, pero
también en el color del ostracismo, que se impone a las personas a las que se quiere
condenar o excluir. En las décadas de 1860-1880 la paleta de los pintores cambia: pasan
de la pintura en el estudio a la pintura en el exterior, y hay otro cambio cuando se pasa
del arte figurativo al semifigurativo. Es también el momento en que el arte se escuda en
la ciencia y afirma que hay tres colores primarios: azul, rojo y amarillo que, al contrario
que el verde, se ve bruscamente revalorizado. Los colores reflejan los cambios sociales,
ideológicos y religiosos, aunque también quedan presos de las mutaciones técnicas y
científicas. Esto entraña gustos nuevos e, inevitablemente, miradas simbólicas
diferentes.
Amarillo- Dorado
NEGRO
El Negro del Duelo a la Elegancia…
• El negro forma, igual que el blanco, banda aparte en nuestra historia. Espontáneamente
pensamos en sus aspectos negativos: los temores infantiles, las tinieblas y la muerte. Pero existe
asimismo un negro más respetable, el de la templanza, humildad, austeridad, el que llevan los
monjes e impuso la Reforma. Y hoy conocemos otro negro, el de la elegancia. La Reforma declaró
la guerra a los tonos vivos y profesaba una ética de la austeridad y lo oscuro. El negro se convierte
entonces en un color de moda no solamente entre los eclesiásticos, sino también entre los
príncipes. El negro elegante de los trajes de gala es una herencia directa del negro principesco del
Renacimiento. En Asia, aunque el negro también se asocia a la muerte, el duelo se lleva vestido de
blanco porque el difunto se transforma en un cuerpo de luz. En Occidente, el difunto regresa a la
tierra, se convierte en cenizas, parte por lo tanto hacia el negro. El cristianismo ha cultivado este
símbolo y siempre ha asociado al duelo con lo oscuro. Tanto el negro como el blanco se han visto
apartados del mundo de los colores. En primer lugar, la teoría del color “luz”, que se desarrolló a
finales de la Edad Media. Luego, la aparición de la imagen grabada y de la imprenta impuso poco a
poco la pareja negro-blanco. En ese mismo momento, la Reforma privilegió esos dos colores y los
distinguió de los otros en nombre de la austeridad. El tercer cambio: la ciencia, una vez más, se
metió en el asunto. Al descubrir la composición del espectro del arcoíris, Newton estableció un
cortinado de colores (violeta, índigo, azul, verde, amarillo, anaranjado, rojo) que, por primera vez,
excluye el negro y el blanco. Lo sorprendente de esta pareja es que tienen la capacidad de
describir por sí sola la realidad, a condición de declinar el conjunto de gris entre ambos colores.
Hoy, los científicos y artistas reconocen que el negro es, al igual que el blanco, un color de pleno
derecho.
SEMICOLORES
Los Semicolores: Gris lluvia, Rosa intenso
• Para la cultura europea, hay seis colores principales: azul, rojo, blanco, verde, amarillo y negro. Un
color es una categoría intelectual, un conjunto de símbolos. La prueba es que los seis colores de
base son los únicos que no tienen referentes. Se definen de modo abstracto sin necesitar una
referencia en la naturaleza, a diferencia de los “semicolores”: el violeta, el rosado, el naranja y el
marrón. Esos cuatro semicolores deben su nombre a un fruto o a una flor. Al violeta, en latín
medieval, se le llamaba “subniger”, es decir, seminegro. Se identificaba, lógicamente, con el medio
duelo, el que se aleja en el tiempo. El violeta es el color litúrgico de la penitencia, del Adviento y del
Cuaresma. Se ha convertido tardíamente en el color de los obispos. Es poco habitual en la
naturaleza y bastante vulgar cuando se fabrica artificialmente. Es difícil reproducir los bellos tonos
naranja de la naturaleza. Los naranjas que fabricamos artificialmente siempre son chillones. La
palabra “anaranjado” nació en Occidente en el siglo XV con la importación de los primeros naranjos.
Hoy se han trasladado a este color las virtudes del oro y del sol: calor, alegría, vitalidad y salud. El
rosado no tuvo una existencia muy definida durante mucho tiempo. Llevado en el romanticismo, el
rosa adquirió su simbolismo en el siglo XVIII: el de la ternura, la feminidad, la suavidad, con su
vertiente negativa: la cursilería, el empalado. De nuestros once colores y semicolores, el marrón es
el menos apreciado, aunque abunda en la naturaleza. La palabra “marrón” apareció en el siglo XVIII,
derivando de la castaña. Este semicolor posee pocos aspectos positivos, a menos que tomemos la
humildad y la pobreza como virtudes, que es lo que hacen algunas órdenes monásticas. La palabra
gris es antigua y posee un doble simbolismo. Para nosotros evoca la tristeza, la melancolía, el
aburrimiento, la vejez. Pero en una época en que la vejez no estaba tan desvalorizada, remitía por el
contrario a la sabiduría, a la plenitud, al conocimiento
• Al ir añadiéndoseles cada vez más capas de
símbolos, los colores han terminado perdiendo
parte de su fuerza.
• Nuestros colores son categorías abstractas
sobre las cuales la técnica no tiene mucha
influencia.
• Es bueno conocer sus significados, pues
condicionan nuestro comportamiento y nuestra
manera de pensar.
Círculo Cromático
Muchas gracias por su atención!!!
Teñido con colorantes
naturales, sobre lana
Los Colorantes Naturales
• Los tintes naturales fueron los únicos usados
desde la antigüedad hasta que se descubrieron
los sintéticos a mediados del siglo XIX,
acompañando la evolución de la humanidad para
satisfacer su necesidad de llevar el color a los
textiles que formaban parte de su vida cotidiana.
• Los tintes naturales se obtienen a partir de
diversas fuentes vegetales, minerales o incluso
animales.
La paleta natural
• Los colorantes naturales al alcance de la mano suelen ser
principalmente aquello de origen vegetal, como plantas,
cortezas, flores, frutos.
• La paleta que ofrece más frecuentemente el uso estos
colorantes, contiene en su mayoría tonos cálidos, desde los
marrones, naranjas y ocres hasta los amarillos y verdes.
• Para los colores más intensos como el rojo y el azul, necesitamos
colorantes como la cochinilla y el añil o índigo.
• Con estos colorantes podemos obtener la otra porción del
círculo cromático, que sería el rojo y el azul, en todas sus gamas.
OBJETIVOS DEL USO DE COLORANTES NATURALES

–No agredir el medio ambiente, optimizando el


proceso
de teñido.
–Reducir al máximo posible el uso de
mordientes contaminantes.
–Lograr aceptables resultados en calidad de
teñido.
–Obtener colores atractivos.
El Tinte
Recolección del material tintóreo
• Por lo general obtendremos la materia prima para teñir de
alguna especie vegetal que se encuentre en la zona donde
nos encontramos realizando la actividad,
• Por ello es muy importante identificar cuáles son las
alternativas de recolección y las épocas del año para cada
especie tintórea.
• La tarea de recolección debe ser cuidadosa y consciente para
no depredar la flora de la zona.
• El material recolectado que no se va a usar en el momento, se
recomienda dejarlo secar y guardarlo debidamente
etiquetado hasta el momento de su uso.
Proceso de Mordentado de la lana
• El pre tratamiento de mordentado se hace para mejorar la
solidez del colorante en la lana.
• El mordiente se fija en la fibra y sobre éste se fija el
colorante.
• El uso de mordientes en el teñido con colorantes
naturales es un punto esencial a tratar. Los mordientes
elegidos jugarán un papel importante en el proceso de
teñido, modificando la solidez de los colores, el brillo,
pero también influirán negativamente en el cumplimiento
de las pautas requeridas de no contaminación.
LOS MORDIENTES MÁS USADOS SON:

–Alumbre, sulfato de aluminio y potasio: Colores


vivos, no
altera fundamentalmente el color original de la
planta.
–Sulfato de hierro: Vira el color original a los tonos
grises
y mate oscuro.
–Sulfato de cobre: Vira el color original a los tonos
verdosos.
El Teñido
• El proceso para teñir la fibra d lana con colorantes
naturales se logra por medio de la difusión del colorante
hacia el interior de la fibra, sin que se produzca una
reacción química del colorante con la fibra.
• La reproducción exacta es un punto casi imposible por el
origen natural de la materia prima que provee el color,
por lo cual el color obtenido dependerán de condiciones
tales como, época del año en la que se recolecto el
material, tipo de suelo, región de cultivo; todos, factores
que se nos escapan de las manos a la hora de teñir.
RECETA DE TEÑIDO
–El baño colorante consiste del extracto coloreado
obtenido.
–10 g /l de sulfato de sódio.
–Relación de Baño = 1:25 (relación entre el volumen de
líquido y el peso de tejido).
–Tiempo: 60 minutos
–Temperatura: 85 ºC
–Se enjuaga por desborde con agua corriente a temperatura
ambiente hasta que la lana no pierda más color.
– Luego se seca al aire y a la sombra.
Teñido y Color
El teñido tiene varios pasos:
• Preparación de fibras: Primero se prepara el material textil a
utilizar para evitar que las fibras se enreden. Se armarán madejas
con manejador (1) o con la medida del brazo (2). Es conveniente
atar sin apretar) en forma de ocho las hebras de las madejas para
que sus hilos no se enreden al manipularlas en los diferentes
procesos. Varias madejas podrán ser atadas para facilitar el
manejo de las mismas al retirarlas de los baños calientes.
• Lavado de fibras: El éxito del teñido depende en gran parte del
buen lavado de las fibras. Según el tipo de fibra se seleccionará el
tipo de jabón a utilizar y la temperatura del agua para quitar
totalmente las impurezas. Las fibra son la lana, la seda y el
algodón.
Teñido y Color
El teñido tiene varios pasos:
• Mordentado: Los mordientes son sales minerales que agregadas al baño de
teñido, realzan, intensifican o modifican el color de la fibra y hacen que el
resultado sea de mejor calidad en lo que refiere a la resistencia a la luz y al
lavado. Las fibras textiles se mordentan luego del lavado. Los mordientes más
usados son: alumbre, cremor tártaro, taninos, lejías, sales de hierro, sal
común.
• Preparación del tinte: Es importante el manejo respetuoso del material
tintóreo, como la conservación del agua durante todo el proceso,
recomendándose el re-uso de los baños de teñido y las aguas de los
enjuagues, para volver a macerar nuevos .tintes. La cultura europea introdujo
las anilinas sintéticas ampliando la gama de cromática hacia tonos más
vibrantes y de mejor resistencia, las cuales fueron incorporadas a los tejidos
como un proceso de transculturación y como una renovación en el significado
de sus tejidos. Actualmente el colorido de estos tejidos funciona como un
atrayente para el consumo de estas prendas artesanales.

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