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Palabras del Señor a Juan Bosco:

Yo soy el Hijo de aquella a


quién tu madre enseñó a
saludar tres veces por día.
Margarita
Occhiena,
educó a
Juan

en la
presencia
de Dios
y lo llevó
a ser así
Inteligente,
fuerte y
libre
Una mujer fuerte y humilde, como aquellas
de la Biblia, acompañó a sus hijos para que
en ellos se cumpliese el proyecto de Dios.
Juan Bosco, educado por mamá Margarita
es el gran educador y protector de la juventud
¡“San Juan Bosco”!
1. Rasgos biográficos
Margarita Occhiena nació el 1º de Abril de
1788, en Capriglio (Asti, Italia), el mismo día
fue bautizada en la Iglesia parroquial.
A los 24 años se casó con Francisco Luis
Bosco, viudo y con un hijo de 4 años..
Francisco murió il 12 de mayo de1817, por
una pulmonía, después de cinco años de
matrimonio con mamá Margarita y a la edad
de 33 años. Margarita queda viuda con 4
personas a su cargo: Antonio, de 9 años
(adoptivo), José Luis y Juan Mellchor,
de cuatro y dos años y la suegra,
Margarita Xucca, de 65 años e inválida.
Una familia humilde y al borde de la
miseria. Lograrán progresar con
mucho trabajo y en todo momento,
con un profundo sentido de la
Providencia de Dios. Don Bosco
considerará siempre su casita de” I
Becchi”, en Castelnuovo d’Asti como
punto de referencia.
Su santa madre "mamá Margarita" lo
educó a la fe protegiéndolo de la
prepotencia de su hermanastro
Antonio, que no admitía
que aquél estudiase....
En esta casa, Don Bosco, fue
creciendo bajo la guía de su madre,
como Jesús en Nazareth,
en edad y gracia.
2. Juan Bosco recuerda :
“Tenía solamente dos años
cuando murió mi padre. Al
hacerse cargo de nosotros,
mi madre tuvo que
ocuparse de la casa y del
trabajo que hacía mi padre
en el campo. Ella era una
mujer fuerte. Pero el
trabajo del campo es muy
duro y sola no podía con
todo. Mis hermanos y yo la
ayudábamos…”
Aquí en la
cocina,
mi santa
madre
nos inició,
con la vida
de familia,
en la
santidad
Si visitas I Becchi no dejes de ver este cuartito donde como buenos
campesinos pasábamos muchos momentos de nuestra vida familiar.
La cocina era el corazón de la casa. Es aquí donde
aprendí el espíritu de la caridad, de la paciencia,
de la generosidad con el extranjero y el forastero
que golpea a la puerta pidiendo para comer…

Por otra parte, jesús


era como de nuestra familia.
Mi madre Margarita me enseñó de
memoria algunos pasajes de la Biblia.
No pudimos frecuentar las clases de
catecismo, así que ella misma nos
enseñó las verdades de la fe.
En esta habitación comencé a tener
una profunda relación con Dios.

En mi familia
aprendí a
respetar y
tener
confianza en
Dios…
…el Dios
omnipotente,
pero también
el Dios “de
cada día”,
como parte de
mi vida
ordinaria.
Margarita vigilaba a su pequeño
e inteligente Juan y lo dejaba hacer…
Lo hacía razonar y vivir en la presencia
de Dios: “Recuerda que Dios te ve”.
Consejos de la madre al joven Juan Bosco:
A los 19 años Juan quería hacerse fraile franciscano. Enterado de la
decisión, el Párroco de Castelnuovo, don Dassano, advirtió a mamá
Margarita con estas palabras: “Haga de modo que abandone esta idea.
Usted no es rica y ya tiene su edad. Si su hijo entra al convento ¿cómo
podrá ayudarla en su vejez?”

Mamá Margarita se envolvió en su chal negro y bajó a Chieri para hablar


con su hijo: “El Párroco me contó que quieres entrar al convento.
Escúchame bien. Quiero que lo pienses con calma. Cuando hayas
tomado tu decisión, sigue tu camino sin mirar en la cara a ninguno. Lo
más importante es que hagas la voluntad del Señor. El Párroco quería te
hiciera cambiar de idea, porque en el futuro pudiera haber tenido
necesidad de ti. Pero te digo: en estas cosas tu mamá no cuenta. Dios
es el primero. Yo no quiero nada de ti, ni espero nada. Nací pobre, viví
pobre y quiero morir pobre. Aún más y te lo digo sin rodeos: si llegaras
al sacerdocio y por desgracia llegaras a ser rico, no pondrás más el pie
en tu casa. Recuérdalo bien”.

Juan Bosco no olvidó nunca aquellas fuertes palabras de su madre.


Juan Bosco llegará a entender, viendo la situación de niños y
jóvenes abandonados en Turín, que debía alimentar en él el
mismo amor materno y paterno que había recibido en su
infancia, y para toda su vida, de su mamá Margarita.
¡El Domingo de Pascua, 12 de Abril de 1846, después de
muchos trabajos para adecuar el lugar, nace VALDOCCO
Madre en el Oratorio
En noviembre de 1846 llegó a la casa del
Oratorio y no salió de ella nunca más. Su
sacrificio fue muy grande y el más
doloroso. Pero Dios la llamaba de nuevo a
esa edad para ser la mamá de otros
huérfanos

El el período en que Mamá Margarita


permaneció en el Oratorio cocinó, lavó y
remendó la ropa de aquellos pobres
jóvenes.

A su edad, ya avanzada y más bien de


abuela, continuò trabajando y fue madre
de todos aquellos muchachitos que
buscaban en ella afecto y calor materno.
 
Modelo de Vida para todos
Recordémosla cada
25 de Noviembre!

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