Está en la página 1de 7

El cuento del collar de

cascabeles
Medio Mayor
Escuela lenguaje Rucamalen
Educadora diferencial
Yasna Castro
Había una niña que se llamaba
Isabel, ella tenía una cajita de
cartón llena de cascabeles. La otra
tarde los sacó, y los fue contando y
dijo muy feliz:

¡Tengo quince cascabeles! ¡Ahora


me puedo hacer un collar!
Comenzó a ensartarlo en un hilo y su
hermana mayor, al verla con el collar, dijo
riendo:
¡Isabel! ¡Pareces un gato!

Ella contestó:
¡Es por si me pierdo! ¡Al oír los cascabeles
sabrás donde estoy!

Su hermana no tomándola en cuenta le dijo:


Si claro… cómo no.
Un poco más tarde, Isabel, su hermana
y su madre salieron a comprar.
Por la calle, había mucha gente que iba
y venía por la acera. Isabel se quedó
mirando unos muñecos, y de repente se
dio cuenta de que su madre no estaba.

Isabel mirando a todos los lados y a


punto de llorar gritaba: ¡Mami!
¡Mamá!
Pero entonces se acordó:
¡El collar! ¡Mi hermana oirá los
cascabeles y sabrá dónde estoy,
entonces mi mamá la tendrá que seguir!

Y sin pensarlo mas, comenzó a dar


saltos agitando ruidosamente el collar.
La gente le miraba pensando que se
trataba de un espectáculo.
Cuando llegó su madre y su hermana,
muy nerviosa, vio a Isabel, que seguía
dando saltos como un canguro, mientras
un pequeño círculo de gente, sonriendo,
seguía el ritmo con las palmas.

La mamá aturdida cogió a su hija de la


mano y salieron de allí, mientras Isabel
se despedía alegremente del público,
agitando los cascabeles que sirvieron
para encontrarse con su madre.
Fin

1/3/20XX EJEMPLO DE TEXTO DE PIE DE PÁGINA 7

También podría gustarte