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MÓDULO II GEOGRAFÍA FÍSICA Y GEOSISTEMAS

NATURALES.
GEOGRAFÍA FÍSICA Y DINÁMICA DE LA TIERRA.
GEOGRAFÍA FÍSICA

Se denomina geografía física a la rama


de la geografía que se ocupa del estudio
de la superficie terrestre, entendida
como un espacio geográfico natural.
Esto significa que se preocupa de los
aspectos naturales de la geografía
únicamente, sin tomar en consideración
las poblaciones humanas y sus
relaciones con el entorno.
DINÁMICA DE LA TIERRA
La Tierra es un planeta dinámico, subdividido internamente en
“capas” que interactúan dependiendo de la energía interna.
Entre los procesos naturales que se manifiestan sobre la
superficie están la actividad sísmica y volcánica que ha llamado
siempre la atención de sus habitantes
Las características del planeta son únicas en nuestro sistema
solar y consisten en dinámicas interacciones que se remontan a
unos 4.500 millones de años. Estas interacciones y
transformaciones continuas han dado lugar a la presencia de 21%
de oxígeno libre en la atmósfera, al desarrollo de la hidrósfera
(ríos, mares, océanos), de la biósfera (compuesta por todos los
seres vivos) y a la tectónica activa (volcanes, terremotos,
desplazamientos de placa).
La energía interna planetaria originada por la cinética, es decir,
el movimiento de las partículas desde la conformación del
sistema solar y la aportada por los elementos radioactivos, ha
sido la fuente calórica necesaria para que existan, entre otros
fenómenos, la actividad sísmica, el volcanismo, las fuentes
termales. Se agrega a esto todo lo que ocurre en la superfcie
vinculado a la acción de la energía solar, como los procesos
erosivos, los ciclos hidrológicos, y otros, que modelan y cambian
el paisaje terrestre permanentemente
ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA
Diversas investigaciones nos han llevado al estudio del
interior de nuestro planeta Tierra, pero como éste no se
puede hacer de manera directa, se ha recurrido a métodos
indirectos como el estudio detallado de las ondas sísmicas o
sismología. Los sismólogos se dieron cuenta que las ondas
sísmicas no se propagan de manera regular al interior del
planeta, sino que viajan a diferentes velocidades e
intensidades, lo cual puso en evidencia que la estructura
interior de la Tierra se presenta en capas o estratos de
diferente composición. Estos estudios han demostrado que
el proceso de enfriamiento del planeta provocó que los
elementos pesados como el hierro (Fe) y el níquel (Ni) se
desplazaran hacia su centro para formar una capa llamada
núcleo; le siguieron los elementos menos pesados como el
magnesio (Mg), el calcio (Ca) y los silicatos de hierro que
formaron una segunda capa llamada manto y, por último,
los elementos más ligeros como el oxígeno (O), el hidrógeno
(H) y el nitrógeno (Ni) que formaron la capa más externa –la
corteza–y que a su vez forman la hidrosfera y la atmósfera
 Núcleo
Las mediciones sísmicas nos muestran que el núcleo es la
capa más interna de la Tierra, la cual, a su vez, está
compuesta por dos subcapas, una interna sólida (núcleo
interno) producto de las altas presiones que soporta de
las capas superiores y que, a pesar de encontrarse a una
temperatura mayor a los 5,000ºC, tiene un espesor
aproximado de 1,220 km; se compone principalmente de
hierro (Fe) y níquel (Ni). La otra subcapa es la externa
semisólida (núcleo externo), que alcanza los 3,400 km de
profundidad. En ésta se presentan corrientes convectivas
de ascenso y descenso que generan corrientes eléctricas,
las cuales junto con la rotación terrestre, originan el
campo magnético de la Tierra.
 Manto
Esta capa se encuentra separada del núcleo por la
llamada discontinuidad de Gutenberg, situada a 2,900 km
de profundidad. Es la capa intermedia entre la corteza
terrestre y el núcleo; también está conformada por dos
subcapas: el manto inferior o mesosfera, en la cual se
encuentran depósitos de magma desde donde fluye la
lava hacia los volcanes. Tiene características de un
cuerpo viscoso porque muestra diferentes temperaturas y
densidades y por ello presenta movimientos de ascenso y
descenso, es decir, movimientos de convección que
originan plegamientos, fracturas o fallas en la corteza
terrestre. Está constituida principalmente por pallasita,
un mineral silicatado que contiene aluminio y por ello su
densidad es menor. El manto superior o Astenosfera es
un cuerpo sólido formado básicamente por peridotita,
mineral pesado compuesto principalmente por silicatos
de magnesio y hierro. Esta capa termina con la
discontinuidad de Mohorovicic.

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