ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LOS DERECHOS HUMANOS 1. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS.-
La mayor parte de parte de la doctrina coincide con los
elementos que deben confluir para que nos encontremos ante un verdadero derecho, y las variaciones suelen ser mas matices. J. Finnis, por ejemplo, propone la exigencia de tres elementos imprescriptibles: • Un sujeto determinado del derecho • Un sujeto obligado a respetar el derecho • Una obligación jurídica viable En concreto J. Finnis da por sobreentendido que la fundamentación es imprescriptible, como para cualquier tipo de derecho. De estos elementos , son el titular y la fundamentación de los Derechos, pues tanto el objeto como los sujetos obligados . Allan Gewirth entiende que en los derechos humanos se advierten cuatro elementos: el titular del mismo, (una prestación) objeto del derecho, una persona que tiene el deber de realizar la prestación y un fundamento. Para que esta relación sea incuestionable. 2. SUJETO OBLIGADO.- Debemos afirmar que el titular de los Derechos Humanos es la persona, en tanto individuos ( esto es, todo ser humano, sea hombre o mujer de cualquier nacionalidad, raza, credo, afiliación sexual etc.) Esta conclusión nace de los derechos inherentes a toda persona humana por el mero hecho de estar dotadas de vida. El sujeto de los derechos humanos puede definirse como la persona o grupos de personas a las que va referida la titularidad, ejercicio y garantías de los derechos. Se deberá considerar que, sujeto activo de los Derechos Humanos es el titular del derecho respecto del cual se reclama la defensa y garantía. Sujeto pasivo en cambio, es a quien se reclama el reconocimiento y garantía del concreto Derecho Humano de que se trate; es el titular del deber jurídico correlativo al correspondiente derecho. El elemento que menos dificulta suscita, pues los derechos humanos nos afectan a toda la colectividad y deben ser respetados por todas las demás personas, pero no en todos los derechos. En los de primera generación, esta claro que al ser configurados como esferas personalísimas, conlleva una obligación de abstención para todos los sujetos restantes, tanto individuales como colectivos. En cambio en los de segunda generación que implican una actuación, los sujetos obligados serán aquellos que tengan la responsabilidad de su promoción; de este modo, se admite como Derechos Humanos el derecho a la educación tan solo podríamos exigir responsabilidad al Estado o las administraciones publicas como sujetos obligados, y a todos los demás ciudadanos les corresponde el deber también de abstenerse de poner obstáculos. En los de tercera generación resultan de nuevo obligados todos los sujetos, tanto individuales como colectivos, y además no solo con obligaciones de abstención, sino con un verdadero deber positivo de favorecer tales derechos. 3.OBJETO O CONTENIDO DEL DERECHO.- El objeto de los Derechos Humanos es el bien de personalidad, es decir, es el conjunto de las dimensiones de la realidad personal en su doble perspectiva individual y social en patrimonio suyo, sobre las que recae la titularidad, el ejercicio y garantía de los derechos humanos. El objeto de los Derechos Humanos es el conjunto de espacios de la realidad personal o social, sobre las que recae la titularidad, el ejercicio y garantía de los Derechos Humanos. El objeto esta constituido por los bienes de la personalidad, que constituyen el conjunto unitario de realidades materiales y espirituales que por su intrínseco valor forman el ámbito sobre el que se despliega el ejercicio y protección de los Derechos Humanos, por ellos integran el objeto de los derechos humanos. Al igual que alcanzamos un acuerdo unánime cuando hablamos de cualquier persona como sujeto de los derechos, también logramos este acuerdo cuando afirmamos que el objeto de estos derechos es posibilitar el pleno desarrollo de toda persona tal como cada uno lo desea, de acuerdo con su naturaleza, o bien que toda persona pueda alcanzar el “bien humano” 4.- EL TITULAR DEL DERECHO. En relación al titular, nos encontramos con cuatro cuestiones de gran trascendencia: 1. Esta referida a si todo ser humano es titular idóneo de los derechos humanos o si se necesita de cumplimiento de alguna condición indispensable para llegar a adquirir el estatus preciso. 2. Cada vez mas relevante, afecta al modo concreto de titularidad, individual o colectiva. 3. Es la relativa a la titularidad de los derechos en razón de su individualidad o de su pertenencia a una comunidad determinada. 4.1. La distinción entre persona y ser humano Todos los seres humanos son personas y por ello sujetos de derechos, y tienen igual derecho a la vida y al ambiente. Ningún ser humano puede ser tratado como simple medio al servicio de otro. 4.2. Sujeto titular colectivo. El verdadero titular de los derechos fundamentales es el hombre, puede serlo desde las siguientes dimensiones: a) Como persona individual, siendo titular de los derechos de la persona humana (vida, dignidad, integridad, física y moral, derecho al honor) b) Como persona integrada en distintas agrupaciones o colectividades humanas, dando lugar, por un lado, A los que podemos llamar derechos las comunidades infra estatales (familia, asociaciones, entidades o grupos étnicos) y a los derechos de los Estados, y de los pueblos en la comunidad internacional. 4.3. La titularidad por pertenencia a una comunidad El debate sobre este punto nos lleva a fijar los términos de la polémica en torno a dos cuestiones. El problema de fondo que late en la consideración de la titularidad de los derechos en cuanto individuos, o titularidad en cuanto miembros de una comunidad, nos remite a la idea de universalidad y su posible contestación. 4.4. Las generaciones futuras como posibles titulares de derechos Una cuestión de importancia considerable y enorme trascendencia es la relativa a una posible titularidad de derechos por parte de las futuras generaciones. A ellas se alude no solo en determinados instrumentos internacionales entre los recientes, la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea, sino que también en los propios ordenamientos internos comienza a tener cada vez mayor presencia. En el acaso por ejemplo de Alemania, cuyo Parlamento aprobó el 2002, la inclusión de una mension expresa a las generaciones futuras en el articulo 20 de la Ley Fundamental, estableciendo que “El estado asume la Responsabilidad de proteger para las generaciones futuras las bases naturales de la vida”. Esta reforma constitucional iba encaminada en un principio a conseguir una protección constitucional para los animales, pero al quedar recogidas las razones de ello se consiguió simultáneamente transmitir un mensaje claro; no podemos destruir los bienes naturales, que existen para toda la Humanidad y no solo para nosotros.