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CONTENIDO

II.-
Licda. Ada Iris Matías Méndez
NATURALEZA DEL
ESTADO.
PROBLEMÁTICA DE LA
NATURALEZA DEL ESTADO.
En la época antigua el principal problema de los teóricos políticos estaba constituido sobre
cuales son los medios mas idóneos para acceder al poder, mantenerse en él, todo con fines
beneficiosos para los que lo ejercían. En la política practica el objeto de investigación giraba
alrededor de ello. El mismo Maquiavelo y otros pensadores políticos tratan de darle
sistemática a esta técnica; no obstante, al estudiar lo practico, necesariamente tocaron algunos
aspectos de la naturaleza del Estado.
Pero no sólo esta inquietud relacionada con la política fue objeto de estudios. A su vez,
muchos autores, se sumergieron en los profundos dominios de la Filosofía Política, tratando de
encontrar los valores y fines que deberían de conformar un Estado ideal; qué principios deben
inspirarlo y justificarlo. En este aspecto encontramos a Platón, Moro, Hobbes, Rousseau y
otros, hasta entroncar con el pensamiento moderno.
En la época contemporánea no solo se ha dado importancia a la política practica y a lo relativo
a los valores y fines del Estado, sino a un problema que ha llegado a convertirse en el mas
controversial dentro de la Teoría del Estado: conocer ¿cuál es la realidad del estado?. Se
percibe su existencia, pero también se quiere saber ¿cuál es su esencia?. ¿Qué es lo que lo
distingue de las demás organizaciones sociales?. Se llega entonces a interrogantes
fundamentales: ¿Qué es el Estado? ¿Cuáles son los elementos reales que entran en su
composición? Es decir se trata de encontrar ¿Cuál es el ser del Estado?
CONCEPTO DE ESTADO
El vocablo Estado deriva de la voz latina Status que, en términos generales tiene como
significado la manera de ser o estar de una persona o cosa; las condiciones y circunstancias en
que se encuentra. Y, en sentido político, al hablar de Estado, se refiere a la manera de ser o
estar constituida políticamente una sociedad humana.
La primera oportunidad en que se usa el termino Estado, en italiano Stato, en la forma en que
es utilizado por la Ciencia Política, es en la obra de Nicolás Maquiavelo ( 1469-1527), “El
Príncipe”, que se inicia con las celebres palabras: “ Todos los estados, todos los dominios que
han tenido y tienen imperio sobre los hombres han sido y son republicas o principiados”; ya
que anteriormente, al Estado se le llama polis (Grecia) o civitas y res pública (Roma)….
La palabra “Estado” tuvo éxito, pues con ella se dio con un vocablo que podría aplicarse a
cualquier organización política, no obstante la forma que revistiese: una monarquía, una
república, un principiado, un Estado grande o pequeño, etc.
Muchos son los intentos de enjundiosos estudios y ensayos para fijar el concepto o definición del
Estado. Citamos algunos de ellos:
Berthelemy:
“El Estado es una sociedad organizada sometida a una autoridad política y ligada a un
territorio determinado”.

Jellinek:
lo considera bajo dos aspectos, social y jurídico. Bajo el primero, “El Estado es la unidad de
asociación, dotada originalmente de poder de dominación y formada por hombres asentados en
un territorio”; y bajo el aspecto jurídico es “la corporación formada por un pueblo, dotada de un
poder de mando originario”.
Groppali:
“Estado es la persona jurídica que esta constituida por un pueblo organizado sobre un
territorio, bajo el mando de un poder supremo, para fines de defensa, de orden, de bienestar y
de superación común”.

Duguit:
“En su sentido mas general se puede decir que hay un Estado todas las veces que existe en
una sociedad determinada, una diferenciación política, por rudimentaria, por complicada o
desarrollada que ella sea. La palabra Estado designa sea a los gobernantes o al poder político,
sea a la sociedad misma donde existe diferenciación de gobernantes y gobernados y donde
existe por esto mismo poder político”.
Materialismo Histórico:
El concepto Marxista del Estado, por su parte, lo considera como la forma de organización
política de la sociedad surgida como resultado de las condiciones económicas de la
producción. La sociedad crea al Estado, desde la escisión en clases y la contradicción
irreconciliable de estas, y se extinguirá una vez suprimido el antagonismo clasista.

Kelsen:
“El Estado no es mas que un orden normativo, un esquema interpretativo. El Estado es un
orden de la conducta humana”.
Carre de Malberg:
“El Estado es una comunidad de hombres fijada sobre un territorio propio y que posee una
organización de la que resulta para el gripo, considerando en sus relaciones con sus miembros,
una potestad superior de acción, de mando y coerción”.
Hauriou:
“La realidad del Estado es una realidad institucional personificada jurídicamente de la
nación”.

Heller:
“El Estado es una unidad dialéctica de ser y deber ser, de acto y sentido, encarnada en una
realidad social”.
Sánchez Agesta ha clasificado las numerosas definiciones del Estado en tres corrientes:

Deontológicas, que destacan la finalidad para la que se ha organizado el Estado.

Sociológicas, que exaltan la nota social del Estado; y

Juridicas, que consideran al Estado como unidad autónoma de un orden jurídico.


TEORÍAS SOBRE LA NATURALEZA
DEL ESTADO.-
Lo primero que se destaca de los distintos conceptos vertidos es la diversidad de criterios con
relación a la naturaleza del Estado. Lo que esta motivado por el medio histórico que rodeo al
expositor, y sobre todo, por su particular ubicación filosófica e ideológica; todo ello guarda
especial relación en lo referente a la concepción de cada pensador, para precisar el objeto
Estado esencialmente.
De este fenómeno, surgido en el desarrollo histórico de la humanidad, que se distingue por ser
una sociedad económica y políticamente diferenciada entre sectores dominantes y dominados,
gobernantes y gobernados; exponemos algunas de las tesis mas caracterizadas sobre la
naturaleza del Estado.
Teoría de
Marx.
Teoría de Teoría de
Kelsen. Séller.
Teoría de
Hauriou.
Teoría de
Jellinek.
TEORÍA DE LA DOBLE CARA DEL
ESTADO O DE LAS DOS FACETAS.
POR JELLINEK.

Esta tesis es sustentada por George Jellinek en su obra “Teoria General del Estado”.
Esta obra parte de que el Estado es una realidad social; pero que a su vez ofrece un aspecto
jurídico, lo que da lugar a dos vertientes bien diferenciadas: una faceta real, fenoménica, que
requiere de un estudio sociológico; y otra ideal, normativa, que debe ser considerada por la
ciencia jurídica.
Jellinek sostiene: que “La consideración sociológica del Estado, tiene por objeto el estudio del
mismo como fenómeno social; aquellos hechos reales, objetivos y subjetivos en que consiste la
vida concreta del Estado; la doctrina de los orígenes, la transformación y decadencia de los
Estados y de su acción social.
La segunda consideración tiene como objeto el aspecto jurídico del Estado y, en tanto que tal,
nos aparece como un poder social que forma parte de la vida concreta y de la cultura de un
pueblo, y, de otra parte, es un conjunto de normas que deben de ser transformadas en actos. En
este último aspecto el Derecho no pertenece al mundo del ser sino del deber ser. Desde esta
perspectiva constituye un conjunto de conceptos y proposiciones que no son aplicables para
una realidad dada, sino para enjuiciar normativamente la realidad.
El Estado, desde el punto de vista social es:

“la unidad de asociación dotada originalmente de poder de dominación y formado por


hombres asentados en un territorio”
Territorio
determinado.

Poder político.
EL CRITERIO FORMALISTA JURÍDICO O
TEORÍA PURA DEL ESTADO.
POR KELSEN.

El criterio formalista se ha ido desarrollando poco a poco, encontrándose sus orígenes en el


siglo XIX, en la doctrina alemana, cuando ya existen señales de relacionar al Estado con el
Derecho.
En su Teoría General del Estado, dice que el Estado no existe en el reino de la naturaleza, es
decir en el ámbito de las relaciones físicas que se dan en sociedad sino en el reino del espíritu.
Lo especifico del Estado consiste en ser un sistema normativo y todos los elementos que
tradicionalmente se le atribuyen, solo existen en tanto sus respectivos sentido están
determinados por aquella estructura normativa.
Kelsen destaca el carácter normativo del Estado al contraponer los conceptos de comunidad e
individuo en general, y Estado y hombre en particular. Si ontológicamente el Estado estuviese
sujeto a la ley de la casualidad no podría haber una especifica contraposición entre el hombre
individualmente considerado y la institución estatal.
“una antítesis, un problema entre el individuo y el Estado no puede darse mas que allí donde el
Estado es supuesto, como una norma cuyo “deber ser” incurre con el ser del querer del obrar
individuales en aquel trágico conflicto que constituye la cuestión medular de toda teoría y
practica sociales”.
El Estado posee validez normativa y no legalidad causal, su unidad no se halla en la naturaleza
concreta, sino en las normas, es la forma de expresar la unidad de un sistema normativo; de lo
que deducimos que no se puede entender al Estado sino como un orden jurídico o la expresión
de su unidad.
Kelsen expresa que todo el mundo admite que el Estado mantiene relaciones esenciales con el
orden jurídico. Pero si no se admite que esa relación significa identidad, débase ante todo a que
no se reconoce que el Estado mismo es un orden. De este modo la repulsa de esa identidad
implica el dualismo de dos sistemas normativos, de los cuales el uno es el orden, y el otro
podría significar meramente un complejo de normas ético-políticas.
Si el estado es un sistema normativo, tiene que ser Estado
forzosamente, el mismo sistema jurídico positivo, pues
resulta imposible concebir, junto a este, la validez de un
orden normativo diferente.
El generalizado concepto por el cual el Estado como ente
político, apoya, produce y garantiza el derecho, es solo una
hipóstasis («ser de un modo verdadero», «ser de un modo Kelsen.
real» o también «verdadera realidad».)que duplica
inútilmente el objeto de conocimiento pues el llamado Orden Norma
jurídico. jurídica.
“poder del Estado” no es otra cosa que el poder del
derecho positivo.
Al aplicar la teoría pura del derecho y la teoría general del derecho y el Estado como
consecuencia, se llega a concluir que los elementos del Estado no forman parte del Estado
como tales sino como ámbito de acción del mismo derecho que es un deber ser no un ser.

Poder.
• Ámbito espacial • La cualidad
de la vigencia • Constituido por lógica y superior
del orden la vigencia del del orden
jurídico. orden jurídico jurídico

Territorio. Soberanía.
Resulta de esta tesis que, por lo extrema, hace que se contrapongan dos mundos opuestos: el
ser y el deber ser, constituyéndose este último en una esencia estrictamente espiritual, y se
ubica al Estado en esta última categoría.
TEORÍA DE HERMANN HELLER.
En lo referente a la disciplina en estudio, es uno de los teóricos mas importantes del presente
siglo. Sus conclusiones sobre la Teoría del Estado, han influenciado poderosamente el
pensamiento político contemporáneo. Sintetiza los estudios propios de la época sobre Estado, a
la vez que proporciona aportes nuevos, que le dieron otra perspectiva al fenómeno estatal, lo
que lo ubica entre los grandes valores de las Ciencias Políticas.
Varia la denominación de Teoría General del Estado, por la de Teoría del Estado.
Si el Estado es una estructura en el devenir, es decir que cambia en el tiempo y en el espacio,
no se puede aspirar a crear una Teoría General del Estado, pues ello nos conduciría a
considerarle equivocadamente como algo completo y acabado, por tanto inmutable; por lo que
la denominación correcta es la Teoria del Estado.
Este autor se refiere a la naturaleza del Estado, y lo caracteriza como una realidad social. Es un
objeto concreto y cultural, con lo que lo separa tanto del formalismo de Kelsen como del
materialismo mecanicista de Hobbes; es un fenómeno sociológico, real y no espiritual; un ente
estructural y no meramente histórico.
“El Estado no es otra cosa que una forma de vida humano-social, vida en forma y forma
que nace de la vida”.
cuando este autor afirma que el estado es un ente cultural y no natural, se opone a la
concepción iniciada en el Renacimiento, sobre todo con Kepler y Galileo, que constituye una
noción matemático-mecánica del mundo objetivo y que se proyecto a todas las esferas de la
actividad humana.
“La función del Estado consiste pues, en la organización y activación autónoma de la
corporación social-territorial, fundada en la necesidad histórica de un “status vivendi” común
que armonice todas las oposiciones de intereses dentro de una zona geográfica la cual, en tanto
no exista un Estado mundial aparece delimitada por otros grupos territoriales de dominación
de naturaleza semejante”
culminando para Heller:
“El Estado es una unidad dialéctica de ser y deber ser, de acto y sentido, encarnada en una
realidad social”.
Por lo que el Estado es, pues una realidad social, concreta y cultural; es un fenómeno
sociológico, estructural y no meramente histórico, sujeto a un constante devenir, es decir,
sometido a una ininterrumpida transformación, por medio de actos de decisión política
constantemente renovados.
TEORÍA DE LA INSTITUCIÓN DE
MAURICE HAURIOU.
Para este autor el Estado es el régimen que adopta una nación mediante una centralización
jurídica y política que se realiza por la acción de un poder político y de la idea de la Republica
como conjunto de medios que se ponen en común para realizar el bien común.
El estado es una institución de instituciones que aparece como imperativo social de la defensa
colectiva y de la realización del bien común; es una teoría de autolimitación objetiva del poder.
Y para conceptuar lo que constituye una institución expresa que es elemento de la sociedad
cuya duración no depende de la voluntad subjetiva de individuos determinados.
Esta definición negativa es, según lo reconoce el mismo tratadista, demasiado amplia, pues es
posible aplicarla a una norma de Derecho Consuetudinario como a una organización
corporativa conformada por un numero indeterminado de miembros. Puede comprender desde
una abstracción como lo es lo religioso, hasta lo mas concreto como lo es por ejemplo el Arco
del Triunfo, que es una institución estatal.
Sin embargo, hay algo importante que destacar en todas ellas, y es que la idea se funde, y logre
concreción objetiva dentro de un grupo social dado, de tal forma que posee una existencia en
el tiempo independientemente de la voluntad humana.
Es decir que tenga la vida propia aparte del arbitrio del mismo hombre. Con lo que destacamos
un elemento esencial cuando hablamos de institución: la” dura objetiva”.
Pero una teoría compleja de la institución requiere, para un análisis mas completo, de una
definición positiva según Hauriou, conceptuándola en los términos:
“Una institución consiste esencialmente en una idea que recluta adhesiones en el medio
social y sujeta así a su servicio voluntades subjetivas indefinidamente renovadas”.

Esta definición positiva es también descriptiva, lo que permite aislar los elementos que la
componen:
La idea objetiva transformada en una obra social por
un fundador.

El reclutamiento de adhesiones en numero


indeterminado en ese medio social.

La sujeción de las voluntades subjetivas de los


servidores de la idea; y

Las condiciones de duración de la institución.


ESQUEMA……
¿Cómo deduciríamos la naturaleza del Estado a través de la institución?
En principio el Estado es una sociedad humana que se agrupo alrededor de una idea, lanzada
subjetivamente por un fundador al medio social, la que adquirió objetivamente, al convertirse
en obra social, con el consiguiente consenso de la colectividad; lo que hizo que se proyectara
ilimitadamente en el tiempo, como ilimitado es el numero de personas que se han adherido a
ella y, para que alcancen los objetivos que dieron lugar a su creación, necesita de los
gobernantes, agentes o funcionarios.
¿Cuál fue entonces la idea esencial?
La idea primaria está constituida por la defensa colectiva y el bien común, la persona que
lanzo la idea de que logrando la defensa de todo el grupo social se alcanzaba el bien de todos
se convierte en el promotor de lo que hoy conocemos por Estado.
Como decía Tucídides:
“Un Estado es una sociedad en la cual cesa para los hombres la obligación de tomar las
armas para su propia defensa; en la cual la tranquilidad pública está garantizada por la
comunidad”.
Estos objetivos y finalidades hacen que el Estado se constituya en institución de instituciones
quedando las otras sujetas a ella coadyuvando al logro de su directriz fundamental.
LA NATURALEZA DEL ESTADO
SEGÚN EL MARXISMO.
Como toda teoría política, económica y social, el Marxismo no surgió espontáneamente. Hubo
antecedentes que la conformaron; tienen raíces, inclusive, con el idealismo de la filosofía
alemana. Así aparece Kant, que aclaro meridianamente el concepto de idea, seguido por Fichte
y Schelling, hasta culminar con Hegel que dio a la idea una motivación dialéctica.
Dentro de la economía, el Marxismo recibe la influencia de la escuela liberal. Adam Smith
que valoriza al trabajo humano como caudal de la riqueza, David Ricardo con su teoría de la
renta y salario y Malthus con su tesis sobre la población, son fundamentales en la
conformación de “El Capital”
LA NATURALEZA DEL ESTADO.

Con las constantes criticas al sistema capitalista, surgió la teoría de la inevitable decadencia
del Estado. Esta tesis, seria la que marcaria decididamente las ideologías políticas dominantes
durante el siglo XIX, y todavía perdura la inquietud en muchos doctrinarios.
Marx y Engels, harán de ella uno de los basamentos de su teoría. El Estado, según la celebre
definición de El Capital, es “violencia concentrada y organizada de la sociedad”
Este es el significado autentico que el Marxismo le da al Estado, Este producto y
manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. El Estado aparece
cuando, para asegurar el predominio de una clase sobre la otra ante la irreconcialiable de
ambas, es necesaria la aparición de esa institución.
Para Marx lo esencial del Estado se destaca no por sus características puramente externas, sino
por el sistema económico que defiende, por la política que proyecta, y por la forma en que
garantiza los derechos del individuo. De lo que deducimos lo siguiente en cuanto al ser del
Estado.
Todo Estado defiende determinado régimen económico de la sociedad en donde existe división
clasista, cierto sistema de relaciones de producción.
Cada Estado entonces, representa en si una forma de organización de la sociedad, con la ayuda
de la cual la clase económica dominante defiende sus intereses, y en primer lugar, sus intereses
económicos.
Esto nos conduce al carácter materialista del Estado. En su existencia y desarrollo todo Estado
defiende las condiciones económicas de la vida social.
TEORÍAS JURÍDICAS DEL ESTADO.
La realidad del Estado puede estudiarse desde un punto de vista jurídico, relacionando a la
realidad política estatal, con las figuras del Derecho, con las que se intenta establecer una
correspondencia. Así es como nacen las teorías jurídicas elaboradas para explicar la naturaleza
del Estado. Si examinamos la historia de los distintos pueblos clásicos, de Grecia, del antiguo
Oriente, de Roma, por ejemplo, vemos que de acuerdo con el contenido histórico de esos
pueblos se desarrolló concomitantemente el orden jurídico propio y adecuado para esos hechos
sociales. Igual sucede en la historia de cualquier pueblo; siempre hay correlación entre los
hechos sociales y la resolución que el Derecho asigne a esas instituciones. Impresionados por
esta realidad los pensadores tratan de explicar la naturaleza del Estado a la luz de las
instituciones jurídicas.
EL ESTADO COMO OBJETO O
ESTABLECIMIENTO.-
Existen tres maneras posibles de concebir jurídicamente al Estado: La primera de ellas es
considerarlo como objeto, como establecimiento. Esta teoría, al considerar al Estado como
objeto, tiene que hacer una separación interna de dos elementos que existen en el mismo
Estado, los dominadores y los dominados, puesto que el objeto supone la existencia de un
sujeto al cual referirlo, y entonces los dominados son el objeto de la autoridad.
Pero sólo es posible concebir a un Estado como objeto de un sujeto: como un grupo de
esclavos sometidos a la propiedad de un Señor.
Esta idea podría servirnos para explicar la realidad de determinadas agrupaciones políticas
históricas, pero es imposible que nos explique al Estado moderno, que está formado por
gobernantes y gobernados, siendo ambos sujetos activos del ESTADO, no son objeto (los
gobernados) de la actividad de la autoridad, sino que unos y otros intervienen activamente para
formar la realidad del Estado; de las relaciones entre Gobierno y particulares y de éstos entre sí
surge precisamente el Estado.
No podemos separarlas y considerarlas a una como sujeto y a otra como objeto. Dentro de
estas teorías que consideran al Estado como objeto, podemos colocar también las teorías
absolutistas y patrimonialistas y les podemos hacer las mismas críticas ya expuestas.
La existencia del Derecho con su concepto de relación o, mejor dicho, de interrelación, hace
caer por su base esas teorías; el orden jurídico sirve para enlazar a gobernantes y gobernadas.
Es incompatible la existencia del orden jurídico con la idea del Estado coreo objeto. Dentro de
estas teorías se encuentra la de Seydel sobre el Señor o Soberano, que pretende explicar al
mismo tiempo la naturaleza real y la naturaleza jurídica del Estado. Esta doctrina hace derivar
el derecho, del imperium o poder efectivo real y no puede explicar cómo un hecho objetivo (el
poder) puede dar vida a un hecho subjetivo que es el Derecho.
EL ESTADO COMO RELACIÓN
JURÍDICA.-
En segundo término, dentro de estas doctrinas jurídicas encontramos las que conciben la
naturaleza del Estado como unte relación jurídica. A primera vista parece exacto afirmar que el
Estado es una relación jurídica, porque observamos que en el mismo existen gobernantes y
gobernados con mutuas relaciones. Pero esta teoría no logra explicar por qué las instituciones
estatales permanecen, no obstante los cambios de las personas.
No puede explicar la unidad permanente del Estado. Así reducimos su ser, pues en él existen
otras relaciones. En realidad, en la base real misma del Estado existen tantas relaciones como
sujetos de ellas, y cada cambio entre los gobernantes o gobernados significa la creación de
nuevas relaciones. Entonces, al cambiar estas relaciones desaparecería un Estado para dar
lugar al nacimiento de otro.
Esa misma objeción puede hacerse a la teoría que explica al Estado a través de las relaciones
de los órganos estatales con los individuos y de los órganos del Estado entre si. No explican
por qué, a través ele los cambios que se suceden en la realidad sociológica del Estado,
permanece éste como una unidad activa, y para rebasar esta objeción, tienen que recurrir a
ficciones o síntesis mentales para tratar de explicar al Estado.
Tratan de concebir la naturaleza del Estado como una ficción jurídica y entonces adoptan una
posición negativa en lo que respecta a su realidad. Niegan implícitamente la realidad del
Estado, puesto que afirman que sólo puede pensársele como una ficción jurídica. El error más
grande de esta teoría es que no puede decir de dónde proceden las relaciones jurídicas del
Estado.
Éstas necesitan normas que sean impuestas por un poder, y éste, ¿de dónde surge o a quién se
atribuye? Si se dice que es el Estado quien impone esas relaciones jurídicas, incurrimos en el
mismo error que criticamos anteriormente: tenemos que reconocer la existencia de un orden
jurídico supraestatal, del cual surja el poder que establezca las relaciones jurídicas. Con esta
teoría no se puede construir un orden jurídico internacional, porque las relaciones jurídicas
entre Estados no pueden resolverse tan simplemente como las que se dan dentro de un Estado.

La existencia misma de esas relaciones jurídicas implica la necesaria referencia a una realidad
en la cual se producen. Esa realidad es precisamente el Estado. Rechazamos también esta
segunda concepción del Estado.
EL ESTADO SUJETO DE DERECHO.-
En tercer término encontramos las doctrinas que asignan al Estado una naturaleza de sujeto de
derecho. El ser sujeto de derecho es una cualidad que el Derecho atribuye a un ser; no es algo
esencial que exista dentro de la Naturaleza, sino que esa cualidad le viene de su
reconocimiento por el orden jurídico. La personalidad jurídica es una creación del orden
jurídico.
El sujeto de derecho por excelencia es la persona humana. pero además de ella existen
personas jurídicas de otro orden, gentes que tienen una sustantividad especial y se les atribuye
también derechos; son entes a quienes se les considera con una personalidad jurídica o moral,
tales como son las sociedades mercantiles o civiles.
Son sujetos de derecho, personas, entes a quienes el Derecho les atribuye esa capacidad de ser
sujetos de derecho. En igual forma el Estado, que no es una persona física, sino una entidad
moral, es sujeto de derecho en cuanto el orden jurídico se la atribuye. Y al atribuirle esa
personalidad, también le da derechos, y entonces lo concibe igualmente como sujeto de
derechos.
Esa atribución no es hecha a seres ficticios sino a seres reales. su misma realidad es la que
imponen al jurídico la necesidad de considerarlos sujetos del mismo. La personalidad jurídica
no es sino una cualidad necesaria de la realidad de las personas morales.
Jellinek considera que el hecho de que el Estado tenga en su base una serie de relaciones
humanas en cambio constante, no impide que se le pueda pensar como unidad sintética, sin
que, de acuerdo con su teoría del conocimiento, sea posible determinar si existe posibilidad de
investigar si hay relación entre esa idea y la realidad.
En resumen, existen dos teorías fundamentales para explicar al Estado. La atómica o
individualista, que sólo concibe la existencia del individuo como real, explicando la asociación
o comunidad, el Estado, cono una simple ficción jurídica. Afirma que en la realidad sólo existe
el individuo; que cuando se asocia con otros y surge el Estado sólo podemos llegar a explicarlo
por medio de una simple ficción.
En segundo término, examinamos la doctrina colectivista o universalista, que atribuye
realidad, en vez de ficción, a la existencia del Estado; afirma la existencia del Estado, además
de la del individuo, y así es, posible que se le atribuyan derechos y se considere al Estado
como sujeto de derechos.
Pero esta doctrina considera la realidad del Estado como síntesis mental; es, la doctrina
subjetiva de Jellinek. A diferencia de Jellinek, nosotros afirmamos la existencia del Estado
como un ente real, al que es posible atribuir derechos. Es decir, le atribuimos una realidad
objetiva.

Ya hemos expuesto que esa realidad consiste en constituir un ente de cultura, especificándose
dentro de esta categoría del mundo del ser como una realidad social y dentro de las realidades
sociales, adquiriendo una especificación cualitativa como Estado al integrarse como una
unidad teológica por encaminarse hacia la consecución del bien público temporal de sus
componentes.
DOCTRINA TOMISTA DE LA
NATURALEZA DEL ESTADO

Santo Tomás investiga filosóficamente la naturaleza del Estado determinando sus causas
eficientes primeras y finales últimas. Tomando en cuenta que en la sociedad política es
imprescindible la presencia de una fuerza, de un poder que proporcione unidad y validez
positiva a los esfuerzos encaminados a lograr la finalidad del Estado o bien común, considera
que el poder es la causa formal del Estado: esta causa es la que determina su manera de ser, la
forma con que se aparece.
El Estado tiene una causa final que es aquella hacia la que dirige su actividad, es el bien
común. Pero el Estado tiene también una causa eficiente, proviene de algo: ese algo es la
naturaleza del hombre creada por Dios con un impulso social, con indigencia social y que lo
lleva de manera natural a agruparse con sus semejantes formando la sociedad política.

Por último el Estado tiene una causa material; que es aquella que recibe la forma y el impulso
teleológico: la comunidad humana que al intervenir en la misma las causas formal, final y
eficiente se constituye como Estado.
SON CUATRO POR TANTO, LAS CAUSAS QUE DAN ORIGEN AL ESTADO
CONSTITUYENDO SU NATURALEZA DE ACUERDO CON LA DOCTRINA
TOMISTA:

Causa eficiente: la naturaleza del hombre, que por su indigencia social, vive asociado a sus semejantes

Causa material: la comunidad humana que se origina de manera natural por la asociación de los hombres.

Causa formal: la autoridad que de manera necesaria existe en las comunidades humanas para imponerles un
orden que las mantiene unidas y orientadas.

Causa final: es la orientación teológica de la comunidad política, su razón de ser especifica: el bien común que trata
de obtenerse por la, combinación mutua de esfuerzos y recursos en la empresa política.
Santo-Tomás resuelve así en forma enteramente completa y con gran sabiduría el problema de
la naturaleza del Estado. Al referirse a la naturaleza del hombre como causa eficiente de la
sociedad política, hace referencia a la actividad humana que siempre se encuentra
constituyendo su causa material que es la misma sociedad. La causa formal, autoridad o poder
soberano es otra de las notas esenciales del Estado.
El bien común, causa final es otra de esas notas esenciales de la naturaleza del Estado y el bien
común sólo puede ser realizado por la sumisión a un ordena jurídico, nota también esencial de
la naturaleza del Estado implícita en la doctrina tomista.
CONCEPTO DE ESTADO.
El análisis de cada una de las partes de que se compone esa definición proporciona el
convencimiento de la existencia en la realidad estatal de los siguientes elementos o notas de su
concepto:
a) La presencia de una sociedad humana como género próximo de la definición y la
existencia, en esa sociedad, de las diferencias específicas que anotamos a continuación.
b) Un territorio que sirve de asiento permanente a esa sociedad.
c) Un poder que se caracteriza por ser supremo, esto es, soberano, en el seno de la misma
sociedad.
d) Un orden jurídico que es creado, definido y aplicado por el poder estatal y que estructura
a la sociedad que está en su base.
e) Una teleología peculiar que consiste en la combinación del esfuerzo común para obtener
el bien público temporal.
La reunión de esas notas en la realidad permite también observarlas no de manera analítica,
sino sintética y en esta forma darnos cuenta que además de esas notas o elementos, el Estado
presenta las siguientes características esenciales:
a) Soberanía como adjetivo del poder, pero calificando al Estado mismo en su unidad total
como soberano.
b) Personalidad moral y jurídica, al ser el Estado un ser social con posibilidad de tener
derechos y obligaciones.
c) Sumisión al derecho que significa la necesidad de que la estructura del Estado y su
funcionamiento se encuentren regulados por un orden jurídico imprescindible.

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