Los productos de acero se transportan de diversas maneras: como
elementos individuales, a granel, embalados individualmente, embalados en papel o en cubiertas protectoras de metal, divididos en partes o recubiertos con aceite o pintura. los vehículos mejor adaptados, incluidos los camiones estándar equipados con dispositivos especiales, semirremolques para el transporte de cargas de gran tamaño de la clase “MEGA”, remolques para bobinas y remolques de transporte de contenedores. Los principales riesgos asociados al transporte de acero son: la humectación de la carga por agua dulce o salada, la humedad o la condensación provocados por el mal estado del barco, vagón o plataforma, por el incumplimiento de los requisitos de la carga; falta de ventilación; contaminación de la carga por contacto con objetos o sustancias ajenas o la inadecuada segregación de cargas transportadas.