• En la mitología griega, Hefesto es el dios de la forja y del fuego,
así como de los herreros, los artesanos, los escultores, los metales y la metalurgia. Era adorado en todos los centros industriales y manufactureros de Grecia, especialmente en Atenas. Su equivalente aproximado en la mitología romana era Vulcano, en la japonesa Kagutsuchi, en la egipcia Ptah y en la hindú Agni.
• Hefesto era bastante feo, estaba lisiado y cojo; aunque su
esposa era Afrodita. Incluso el mito dice que, al nacer, Hera lo vio tan feo que lo tiró del Olimpo y le provocó una cojera. Tanto es así, que caminaba con la ayuda de un bastón y, en algunas vasijas pintadas, sus pies aparecen a veces al revés. • En el arte, se le representa cojo, sudoroso, con la barba desaliñada y el pecho descubierto, inclinado sobre su yunque, a menudo trabajando en su fragua.
• La apariencia física de Hefesto indica arsenicosis, es
decir, envenenamiento crónico por arsénico que provoca cojera y cáncer de piel. El arsénico se añadía al bronce para endurecerlo y la mayoría de los herreros de la Edad de Bronce habrían padecido esta enfermedad. • Hefesto cayó durante nueve días y nueve noches hasta el mar, donde, como cuenta su mismo personaje en la Ilíada, dos diosas del mar, la nereida Tetis (madre de Aquiles) y la oceánide Eurínome, lo recogieron y lo cuidaron en la isla de Lemnos, y allí creció hasta convertirse en un maestro artesano