Está en la página 1de 3

Cuticle Detective

Inaba
CARLOS MANUEL GUZMAN RESENDEZ
Asteroides

El espacio comprendido entre la órbita de Marte y la de Júpiter–unos 600


millones de kilómetros– está ocupado por una gran cantidad de pequeños y
toscos fragmentos de rocas o metales, los que en conjunto apenas totalizan el
5 % del volumen de la Luna. El primero de estos asteroides fue descubierto
en la primera noche del siglo XIX, por el astrónomo italiano Giuseppe
Piazzi, quien lo observó durante 41 noches seguidas, y después lo perdió de
vista en el crepúsculo cuando se desplazaba hacia el área del Sol en el cielo.
Todos los astrónomos de Europa investigaron en vano para volver a
encontrarlo. Pero el genio matemático de la época, Kral Fiedrich Gaus,
estimulado por su debilidad para resolver los problemas de aritmética
astronómica, abandonó todos sus trabajos, convirtiéndose
temporeramente en una máquina de calcular, y con los escasos datos
de las observaciones de Piazzi, reconstruyó la órbita del asteroide
perdido. Cuando terminó sus cálculos, indicó a los astrónomos en qué
punto del cielo debían dirigir sus telescopios. Así lo hicieron, y con
certeza hallaron al vagabundo perdido. Piazzi denominó al asteroide
con el nombre de Ceres, y posteriores observaciones lo identificaron
como un abrupto fragmento de roca, de unos 100 kilómetros de
diámetro, con una superficie aproximada de 1.500.000 kilómetros
cuadrados, orbitando en el espacio.

También podría gustarte