Está en la página 1de 13

YO VOY A IDENTIFICAR EL

PELIGRO
Josué 2:18, 19
LEAMOS JUNTOS
• “He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este
cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y
reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a
toda la familia de tu padre. Cualquiera que saliere fuera de las
puertas de tu casa, su sangre será sobre su cabeza, y nosotros
sin culpa. Mas cualquiera que se estuviere en casa contigo, su
sangre será sobre nuestra cabeza, si mano le tocare”.
Josué 2:18, 19.
INTRODUCCIÓN

La Biblia registra la historia de la


destrucción de Jericó. En aquella
ocasión, las únicas personas que se
salvaron fueron las que estaban en
la casa de Rahab la prostituta.

¿Cuáles son las lecciones que


podemos sacar de esta historia?
I. BUSCANDO LA SALVACIÓN

Josué, el valiente sucesor de


Moisés, envió a dos hombres para
que espiaran la tierra y trajeran
informes. Esos dos hombres se
hospedaron en la casa de una
prostituta llamada Rahab.
I. BUSCANDO LA
SALVACIÓN
Rahab escondió a los espías y cuando partieron dijo:

"Yo reconozco que el pueblo de Israel es el pueblo de Dios.


Yo vivo en esta miseria que ustedes ven, pero sé que el
Dios de ustedes es un Dios grande. Sé también que
cuando el ejército de ustedes invada nuestra tierra destruirá
todo; pero yo quiero servir a ese Dios. Entonces, por
favor, cuando invadan Jericó, no nos hagan mal ni a mí ni a
mi familia. No podemos enfrentar la fuerza del ejército de
Dios".
II. PROMESA CUMPLIDA
Los espías de Israel entregaron a
Rahab un cordón rojo y le dijeron:

"Cuelga este cordón rojo en la ventana


de tu casa. Cuando el ejército de Israel
entre, destruirá todo, de acuerdo con la
orden divina, pero la casa donde esté
el cordón rojo no será tocada. Junta
allí a tu familia. No salgan de la casa
para nada” (Josué 2:18).
II. PROMESA
CUMPLIDA
• Algunos días después, el ejercito de
Israel, milagrosamente destruyo a
Jericó, pero la casa con el cordón
rojo no cayó.
• Allí hubieron personas que creyeron
en el mensaje del cordón rojo.
• El cordón rojo simboliza, sin duda, la
sangre de Cristo por la cual somos
salvos.
III. JUICIO PARA LOS IMPÍOS

A mucha gente le preocupa el


motivo por el cual Dios
destruyó a aquellas personas.
Simplemente, porque en su
experiencia habían llegado a
un punto sin retorno.
III. JUICIO PARA LOS
IMPÍOS

Esa era la situación de aquella


gente. Morir a filo de una espada
israelita no sería un problema; hacía
mucho tiempo que ellos no tenían
vida, simplemente respiraban.
IV. SEGURIDAD EN LA SALVACIÓN

• Rahab creyó en el mensaje del


evangelio.
• Esa pobre mujer se aferró a la
promesa del cordón rojo.
• Pero la salvación no estaba en la
casa, ni en el cordón rojo,
estaba en Cristo Jesús.
IV. SEGURIDAD EN LA SALVACIÓN

• Cuandoo el pueblo de Israel


estuvo en Egipto, Dios salvó a
sus primogénitos por la sangre
de un cordero, símbolo de la
sangre de Jesús.
• La salvación del pueblo
dependía de su fe en la sangre
del cordero.
CONCLUSIÓN

• Hoy, nuestra única esperanza


está en la sangre del Cordero.
David dijo: "en pecado me
concibió mi madre" (Sal. 51:5).
• Nadie se perderá por haber
pecado, sino por haber
rechazado el perdón que Dios
nos ofrece.
CONCLUSIÓN

Levántate y acepta a Jesús como


Señor y Salvador de tu vida.
¿Qué estas esperando? El
tiempo se acaba. La destrucción
de este mundo se acerca.
¡Decide ahora mismo por Jesús!

También podría gustarte