Generalmente, una persona adulta mayor es una persona de 60 años o más.
Su clasificación: Adulto mayor joven: 55–64 años Adulto mayor maduro: 65–74 años Adulto mayor: 75–84 años Anciano: mayores de 85 años Nonagenarios: 90-99 años Centenarios: de 100 años en adelante Derechos y deberes del adulto mayor ● Derecho a que se reconozca la vejez como el período más significativo de la vida humana, por su experiencia y sabiduría y por el mismo hecho de ser anciana. ● Derecho a desarrollar una actividad u ocupación en bien de su salud física y mental. ● Derecho hacer uso de su libertad de conciencia, pensamiento y elección. ● Derecho a tener acceso a los servicios de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación en salud. ● Derecho a ser tratado en todo momento con el respeto y la dignidad que merecen por su condición de personas y por su edad. ● Derecho a no ser discriminado y ser calificado como enfermo por su condición de anciano. ● Derecho a una atención humanizada, un trato digno y respetuoso a su cuerpo, sus temores, sus necesidades de intimidad y privacidad. ● Derecho a recibir servicios y programas integrales de salud que respondan a sus necesidades específicas, de acuerdo a su edad y estado general. ● Derecho a una educación que favorezca el autocuidado y el conocimiento de su estado de salud, en beneficio de su autoestima y reafirmación como persona. ● Derecho a ambientes de trabajo y condiciones de vida que no afecten su vulnerabilidad. ● Derecho a que sus conocimientos, actitudes y prácticas culturales en salud, sean tenidos encuenta, valorados y respetados. ● Derecho a una actuación protagónica en los espacios de participación comunitaria en salud y a los diferentes espacios de toma de decisiones del sistema de salud. ● Derecho a ser informado sobre su situación de salud y recibir un tratamiento adecuado y que se respete su consentimiento para la prestación del mismo. ● Derecho a recibir o rechazar auxilios espirituales o religiosos. ● Derecho a no ser institucionalizado sin su consentimiento. ● Derecho a una muerte tranquila y digna. ● Deber de participar en la promoción y defensa de la salud propia, así como la de su familia y su comunidad.