Técnicas para hablar

en público
 Iniciar con un saludo ordenado, acorde a la
ocasión, que incluya, un agradecimiento al
presentador, después, a quien preside el evento.
Si existe presídium se debe hacer un saludo
general a sus integrantes, y finalizar con una
mención al público general, apropiada al grupo
que está frente a nosotros.
El saludo debe tener fuerza en la voz.
 Captar la atención del público en las
primeras palabras; iniciar con una frase
atractiva, sorpresiva, llamativa; que
desconecte mentalmente a los asistentes
de sus pensamientos y los introduzca de
inmediato a nuestro mensaje.
 Establecer contacto
visual para demostrar
sinceridad de nuestras
palabras y establecer
un diálogo
personalizado
Dar pronunciación adecuada a cada
palabra, usar emotividad,
dependiendo las frases.
Ademanes
Descriptivos: nos habla de formas; circular,
esférico, cuadrado, rectangular, triangular,
de tamaño; grande, pequeño, alto, bajo, o
de posición; arriba, abajo, a mi izquierda, a
mi derecha
Ademanes confirmativos: sirven para subrayar o
enfatizar, como al decir, de ninguna manera,
recto de pies a cabeza
Ademanes indicativos: señalar, acusar, o exaltar. Para
los últimos, es propio y elegante usar la mano abierta,
con los dedos juntos, en vez de hacerlo con el dedo
extendido y los demás empuñados. Para cuando se
usen para acusar, deben dirigirse a un lugar neutro,
donde no haya personas para no ofender a nadie.
Cuando las palabras se usen para alabar, se debe
abarcar al auditorio.
 Ademanes subjetivos. Expresan
sensaciones, emociones y estados de
ánimo. Van reforzados por la expresión
correspondiente en el rostro.
 Cuando estos ademanes expresan
sentimientos buenos y nobles, el
movimiento de nuestros brazos debe ir al
frente o arriba. Si son sentimientos
negativos o indeseables, los movimientos
irán hacia abajo o hacia atrás.
 El peor uso de los ademanes,
es el medio ademán: tener los
brazos en escuadra, con los
codos pegados al cuerpo.